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ORIGEN
Generalmente, los médicos recomiendan que las mujeres de entre 21 y 65 años repitan
la prueba de Papanicolaou cada tres años.
Antecedentes de tabaquismo
En algunas situaciones, una mujer y su médico pueden decidir dejar de realizar los
papanicolau de rutina, por ejemplo:
Consulta con el médico las posibles opciones para decidir juntos lo que es
mejor para ti según tus factores de riesgo. Si tienes relaciones sexuales con
diferentes personas, el médico te recomendará seguir realizando los
papanicolaou de rutina.
Aunque la prueba de Papanicolaou ha tenido más éxito que ninguna otra prueba de
detección en la prevención del cáncer, no es perfecta. Una de las limitaciones de la
prueba de Papanicolaou consiste en que los resultados necesitan ser examinados por el
ojo humano, por lo que no siempre es posible un análisis preciso de cientos de miles de
células en cada muestra. En la actualidad, existen ingenieros, científicos y doctores que
están trabajando en conjunto para mejorar esta prueba. Debido a que es posible que se
pase por alto algunas anomalías (aun cuando las muestras sean examinadas en los
mejores laboratorios), es recomendable hacerse esta prueba con regularidad de acuerdo
con las guías de la Sociedad Americana Contra El Cáncer.
Hay varias medidas que usted puede tomar para que su prueba de Papanicolaou sea lo
más precisa posible:
Usted puede necesitar más pruebas si su prueba de Papanicolaou mostró alguna de las
anomalías que se presentan a continuación. Refiérase al contenido sobre los resultados
anormales de la prueba de Papanicolaou.
Esta categoría significa que NO se detectaron signos de precáncer, cáncer, o alguna otra
anomalía significativa. Se pueden detectar hallazgos que no tengan que ver con el
cáncer de cuello uterino, como por ejemplo, signos de infecciones por hongos, herpes
o Trichomonas vaginalis (un tipo de enfermedad de transmisión sexual). En algunos
casos las muestras también pudieran mostrar “cambios celulares reactivos”, que son la
forma en que las células del cuello uterino aparecen cuando existe infecciones u otras
inflamaciones.
Células glandulares atípicas: se indica que hay células glandulares atípicas cuando las
células glandulares no lucen normales, pero tienen características que causan inquietud
sobre la posible presencia de un cáncer. En este caso, la paciente debe someterse a
pruebas adicionales.
CLASIFICACION
Fue Papanicolau en 1928, quien establece la PRIMERA propuesta de nomenclatura de
las LC, la cual fue utilizada por muchos años. Describe cinco grados en el diagnóstico
citológico:
CLASE III: Comprende los extendidos con células atípicas sugestivas, pero no
conclusivas de malignidad.
SISTEMA BETHESDA
ORIGEN
Incluye:
a) Variaciones celulares no neoplásicas: metaplasia escamosa, cambios
queratóticos, metaplasia tubal, atrofia con o sin inflamación y cambios asociados
con el embarazo.
b) Cambios celulares reactivos asociados con: inflamación (hasta reparación típica),
radiación, dispositivo intrauterino (DIU)
c) Presencia de células glandulares post-histerectomía.
c.- Organismos:
Se describen: Trichomonas vaginalis, hongos consistentes con Cándida sp, cambios
en la flora vaginal sugestivos de vaginosis bacteriana, bacterias morfológicamente
consistentes con Actinomyces sp, cambios celulares compatibles con el virus del
herpes simple y con citomegaloviru.
Lesión intraepitelial de bajo grado (LSIL), corresponde a las siglas en inglés de Low
Squamous Intraepithelial Lesion. Se agrupan las alteraciones celulares asociadas a
infección por Virus Papiloma Humano (VPH), la displasia leve/NIC I.
Lesión intraepitelial de alto grado (HSIL), corresponde a las siglas en inglés de High
grade Squamous Intraepithelial Lesion. Las lesiones de alto grado agrupan a la
displasia moderada/NIC II, displasia severa/NIC III y el carcinoma in situ.
ii) Carcinoma de células escamosas. El Sistema Bethesda establece que puede
realizarse la distinción entre el carcinoma queratinizante y el no queratinizante