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Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo, de 1889.

TITULO XIV - De la jurisdicción. Art. 56. - Las acciones personales deben entablarse ante los
jueces del lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico materia del juicio.
Podrán entablarse igualmente ante los jueces del domicilio del demandado.

Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo, de 1940.


Tít. XIV - De la jurisdicción. Art. 56.- Las acciones personales deben establecerse ante los
jueces del lugar a cuya ley está sujeto el acto jurídico materia de juicio.
Podrán entablarse igualmente ante los jueces del domicilio del demandado.
Se permite la prórroga territorial de la jurisdicción si, después de promovida la acción, el
demandado la admite voluntariamente, siempre que se trate de acciones referentes a
derechos personales patrimoniales.
La voluntad del demandado debe expresarse en forma positiva y no ficta.

Protocolo de Buenos Aires sobre Jurisdicción Internacional en Materia


Contractual.
CAPÍTULO I. ELECCIÓN DE JURISDICCIÓN. Artículo 4. En los conflictos que surjan en los
contratos internacionales en materia civil o comercial serán competentes los tribunales del
Estado Parte a cuya jurisdicción los contratantes hayan acordado someterse por escrito,
siempre que tal acuerdo no haya sido obtenido en forma abusiva.
Asimismo puede acordarse la prórroga a favor de tribunales arbitrales.
Artículo 5. El acuerdo de elección de jurisdicción puede realizarse en el momento de la
celebración del contrato, durante su vigencia o una vez surgido el litigio.
La validez y los efectos del acuerdo de elección de foro se regirán por el derecho de los
Estados Partes que tendrían jurisdicción de conformidad a las disposiciones del presente
Protocolo.
En todo caso se aplicará el derecho más favorable a la validez del acuerdo.
Artículo 6. Haya sido elegida o no la jurisdicción, ésta se entenderá prorrogada en favor del
Estado Parte donde se promoviere la acción cuando el demandado después de interpuesta
ésta la admita voluntariamente, en forma positiva y no ficta.
CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE NORMAS GENERALES DE
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.
Artículo 1. La determinación de la norma jurídica aplicable para regir situaciones vinculadas
con derecho extranjero, se sujetará a lo establecido en esta Convención y demás
convenciones internacionales suscritas o que se suscriban en el futuro en forma bilateral o
multilateral por los Estados Partes.
En defecto de norma internacional, los Estados Partes aplicarán las reglas de conflicto de su
derecho interno.
Artículo 2. Los jueces y autoridades de los Estados Partes estarán obligados a aplicar el
derecho extranjero tal como lo harían los jueces del Estado cuyo derecho resultare
aplicable, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido de
la ley extranjera invocada.
Artículo 5. La ley declarada aplicable por una Convención de Derecho Internacional Privado
podrá no ser aplicada en el territorio del Estado Parte que la considerare manifiestamente
contraria a los principios de su orden público.

Convención Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de las


Sentencias y Laudos Arbitrales Extranjeros.
Artículo 1: La presente Convención se aplicará a las sentencias judiciales y laudos arbitrales
dictados en procesos civiles, comerciales o laborales en uno de los Estados parte, a menos
que al momento de la ratificación alguno de estos haga expresa reserva de limitarla a las
sentencias de condena en materia patrimonial. Asimismo, cualquiera de ellos podrá
declarar al momento de ratificarla que se aplica también a las resoluciones que terminen el
proceso, a las dictadas por autoridades que ejerzan alguna función jurisdiccional y a las
sentencias penales en cuanto se refieran a la indemnización de perjuicios derivados del
delito.
Las normas de la presente Convención se aplicarán en lo relativo a laudos arbitrales en todo
lo no previsto en la Convención Interamericana sobre Arbitraje Comercial Internacional
suscrita en Panamá el 30 de enero de 1975.
Artículo 2: Las sentencias, laudos arbitrales y resoluciones jurisdiccionales extranjeros a
que se refiere el artículo 1, tendrán eficacia extraterritorial en los Estados parte si reúnen
las condiciones siguientes:
a) Que vengan revestidos de las formalidades externas necesarias para que sean
considerados auténticos en el Estado de donde proceden;
b) Que la sentencia, laudo y resolución jurisdiccional y los documentos anexos que fueren
necesarios según la presente Convención, estén debidamente traducidos al idioma oficial
del Estado donde deban surtir efecto;
c) Que se presenten debidamente legalizados de acuerdo con la ley del Estado en donde
deban surtir efecto;
d) Que el juez o tribunal sentenciador tenga competencia en la esfera internacional para
conocer y juzgar del asunto de acuerdo con la ley del Estado donde deban surtir efecto;
e) Que el demandado haya sido notificado o emplazado en debida forma legal de modo
sustancialmente equivalente a la aceptada por la ley del Estado donde la sentencia, laudo y
resolución jurisdiccional deban surtir efecto;
f) Que se haya asegurado la defensa de las partes;
g) Que tengan el carácter de ejecutoriados o, en su caso, fuerza de cosa juzgada en el
Estado en que fueron dictados;
h) Que no contraríen manifiestamente los principios y las leyes de orden público del
Estado en que se pida el reconocimiento o la ejecución.

Protocolo de Cooperación y Asistencia Jurisdiccional en Materia Civil,


Comercial, Laboral y Administrativa. (Las Leñas).
CAPITULO I. Cooperación y Asistencia Jurisdiccional. ARTICULO 1. Los Estados Partes se
comprometen a prestarse asistencia mutua y amplia cooperación jurisdiccional en materia
civil, comercial, laboral y administrativa. La asistencia jurisdiccional se extenderá a los
procedimientos administrativos en los que se admitan recursos ante los tribunales.
CAPITULO III. Igualdad de Trato Procesal. ARTICULO 3. Los ciudadanos y los residentes
permanentes de uno de los Estados Partes gozarán, en las mismas condiciones que los
ciudadanos y residentes permanentes de otro Estado Parte, del libre acceso a la jurisdicción
en dicho Estado para la defensa de sus derechos e intereses.
ARTICULO 4. Ninguna caución o depósito, cualquiera sea su denominación, podrá ser
impuesta en razón de la calidad de ciudadano o residente permanente de otro Estado
Parte.
Reconocimiento y ejecución de Sentencias y de Laudos Arbitrariales. ARTICULO 18. Las
disposiciones del presente Capítulo serán aplicables al reconocimiento y ejecución de las
sentencias y de los laudos arbitrales pronunciados en las jurisdicciones de los Estados
Partes en materia civil, comercial, laboral y administrativa. Las mismas serán igualmente
aplicables a las sentencias en materia de reparación de daños y restitución de bienes
pronunciadas en jurisdicción penal.
ARTICULO 19. La solicitud de reconocimiento y ejecución de sentencias y de laudos
arbitrales por parte de las autoridades jurisdiccionales se tramitará por vía de exhortos y
por intermedio de la Autoridad Central.
ARTICULO 20. Las sentencias y los laudos arbitrales a que se refiere el artículo precedente
tendrán eficacia extraterritorial en los Estados Partes si reúnen las siguientes condiciones:
a) que vengan revestidos de las formalidades externas necesarias para que sean
considerados auténticos en el Estado de donde proceden;
b) que éstos y los documentos anexos que fueren necesarios, estén debidamente
traducidos al idioma oficial del Estado en el que se solicita su reconocimiento y ejecución;
c) que éstos emanen de un órgano jurisdiccional o arbitral competente, según las normas
del Estado requerido sobre jurisdicción internacional;
d) que la parte contra la que se pretende ejecutar la decisión haya sido debidamente citada
y se haya garantizado el ejercicio de su derecho de defensa;
e) que la decisión tenga fuerza de cosa juzgada y/o ejecutoria en el Estado en el que fue
dictada;
f) que no contraríen manifiestamente los principios de orden público del Estado en el que
se solicitare el reconocimiento y/o ejecución.
Los requisitos de los literales a), c), d), e) y f) deben surgir del testimonio de la sentencia o
del laudo arbitral.
ARTICULO 22. Cuando se tratare de una sentencia o de un laudo arbitral entre las mismas
partes, fundada en los mismos hechos y que tuviere el mismo objeto que el de otro proceso
jurisdiccional o arbitral en el Estado requerido, su reconocimiento y ejecutoriedad
dependerán de que la decisión no sea incompatible con otro pronunciamiento anterior o
simultáneo recaído en tal proceso en el Estado requerido.
Asimismo, no se reconocerá ni se procederá a la ejecución, cuando se hubiere iniciado un
procedimiento entre las mismas partes, fundado en los mismos hechos y sobre el mismo
objeto, ante cualquier autoridad jurisdiccional de la Parte requerida con anterioridad a la
presentación de la demanda ante la autoridad jurisdiccional que hubiere pronunciado la
resolución de la que se solicite el reconocimiento.

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