Está en la página 1de 3

TIENES UN AMIGO EN LA BATALLA

Deuteronomio 20:1
1» Cuando salgas a la guerra y veas delante de ti un gran número de
caballos y carros, y un ejército mucho mayor que el tuyo, no tengas
miedo. El SEÑOR tu Dios, el mismo Dios que te sacó de Egipto, está
contigo.

Estoy seguro que alguna vez, cada uno de nosotros hemos experimentado una
dificultad o una «batalla» en nuestra vida, y esta noche queremos animarte a
que si has o estás pasando una «batalla» hay un amigo ahí en medio de tu
batalla.

Esta es una verdad que viene directamente de la Palabra de Dios que estamos
seguros que fortalecerá nuestra fe y puede impactar cada área de nuestra vida:

Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para salir victoriosos en cada
batalla (dificultad) que enfrentamos…

Deuteronomio 20:3
3“Oye, Israel, ahora que sales a la batalla no tengas miedo. 4El SEÑOR tu
Dios va contigo. Él peleará en favor tuyo contra tus enemigos, y te dará la
victoria”.

Durante muchos años, aunque ya conocemos la palabra de Dios, podemos


estar viviendo una vida de derrota, porque muchas veces no entendemos esta
verdad. No sabemos que Dios nos ha equipado y empoderado para ganar las
batallas de la vida.

Entonces, a lo largo de esos años de no conocer esta verdad, cada vez que
tenemos problemas, con las relaciones, con las finanzas, con las enfermedades
o con cualquier situación, pensamos que es correcto simplemente aguantarlos
o fingir que todo estaba bien para que los demás no sepan que estamos
batallando.

Por lo tanto, nuestra disposición a tolerar la derrota en realidad nos impide


recibir la fuerza, las bendiciones y el favor de Dios.
Dios no nos creó para vivir una existencia de derrota. Él nos creó para vencer,
incluso durante los momentos más difíciles de nuestras vidas.

¡Es en estas temporadas de dificultad cuando Dios quiere que nos demos
cuenta de que Él está a nuestro favor!
TÚ Y YO SOMOS MÁS QUE VENCEDORES

Romanos 8:37
A pesar de todo, nuestra victoria es absoluta, gracias a Cristo que nos
amó.

Dios nos da una asombrosa promesa de victoria sobre las batallas que estamos
atravesando. Dice: Más bien, en todas estas cosas somos más que
vencedores por medio de aquel que nos amó.

Lo emocionante de ser “MÁS QUE VENCEDORES” es que antes de tener


un problema, sabes que tienes lo que necesitas para superarlo. Jesús está de tu
lado y te dará la fuerza y el poder que necesitas para salir victorioso. Verás,
cuando sabes que Dios ya te ha dado la victoria, puedes abordar la batalla con
un nuevo nivel de confianza.

También es importante comprender que nuestras batallas son espirituales.


Muchas personas viven en la derrota porque no saben que tienen un enemigo
espiritual que tiene planes destructivos para sus vidas.

1 Pedro 5: 8 nos dice que:


Manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente,
buscando a quién devorar.

Dios no está tratando de hacerte sentir miedo a través de versículos como este.
Te está diciendo que estés atento y preparado.

Cuando comprendemos que la batalla es espiritual, entonces sabemos que las


armas que necesitamos mover son armas espirituales. Y cuando aprendemos a
usarlas, nunca más tendremos que vivir con una mentalidad de víctima. En
cambio,

¡sabremos lo que significa ser más que un vencedor a través de Cristo!

Ahora, el enemigo no te dejará solo… y no peleará limpio. Él hará lo que sea


necesario para alejarte del plan de Dios para tu vida. Esto significa que te
atacará en cualquier área de tu vida donde vea una debilidad o crea que puede
llegar a ti. Pero Dios es más grande que el enemigo.

La mejor manera de ganar tus batallas es cultivar una relación cercana e


íntima con Dios. No somos nada en nuestras propias fuerzas; por nuestra
propia cuenta, no somos rivales para el enemigo. Sin embargo, la Biblia dice
en 1 Juan 4:4
«porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el
mundo.»
ENTONCES….
 ¿qué batallas estás librando hoy?
 ¿Una relación conflictiva, enfermedad, problemas económicos,
miedo o quizás un contratiempo decepcionante?

Nunca debimos hacerlo solos. Dios quiere fortalecernos, guiarnos,


ayudarnos… y enseñarnos a cómo tener éxito sobre el enemigo.

Ninguno de nosotros tiene la opción de afrontar batallas o no; ¡todos pasamos


por momentos difíciles! Pero podemos optar por salir victoriosos de ellas.
Podemos recibir la fortaleza de Dios para luchar y ganar cada batalla que
enfrentamos …y salir más fuertes al otro lado.

También podría gustarte