CÁCEDA / BILLUYO

“¿Qué estoy haciendo aquí? / Pagando para vivir / Escogiendo sin opción
Lejos de donde nací / Escaparme de mí / Alejarme de ti / Una lejana canción.”
Lejos - La Vida Boheme

Cuando el arte es tildado de subversivo, el artista forma parte de una bandera, una rebelión
contra el sistema. Quiera o no, su obra es la bomba molotov que estalla al unísono. Es "Un coñazo
al cerebro y la memoria" diría Santiago Pol al referirse a un buen Cartel, pero esta vez el "coñazo"
es a la dignidad, al ciudadano, al billete y la memoria.

Edson Cáceda (1978) Artista Plástico, egresado de UNEARTE basa su obra en la técnica del
Collage, el dibujo y la pintura para recrear el día a día, situaciones que de alguna manera llevamos
consigo en el colectivo imaginario, circunstancias que vivimos a partir del 2016 hasta el presente.
Protestas diluidas cómo reloj de arena, sangre, llantos sin eco, escasez de valores y paciencia. Es allí
dónde nos preguntamos ¿Hasta qué punto un artista a través de su obra termina siendo catalogada
por mostrar su realidad, nuestra realidad? Adverso de las etiquetas, niega ser calificado como
“Artista Urbano” ya que su trabajo sobrepasa ese término, crea esa analogía entre lo que es un
oficio y una vocación. CÁCEDA defiende el arte como esa conexión entre el ser y la esencia,
reconectar con todo aquel valor que nos vincula y conecta, ahora bien, ¿En qué exilio nos
encontramos como sociedad?, ¿Somos ese Ulises alejados de ÍTACA o el síndrome de Ulises?
Aislados en un país, añorando un pasado contrario a nuestra realidad, y devaluada garantía de vida.

Es así como BILLUYO su más reciente muestra plástica, es una propuesta atemporal, dónde
cuestionamos el tiempo, el valor de las cosas y los actos heroicos. Al final somos inmigrantes dentro
de nuestro propio país, forasteros de un presente. Cada obra del artista, retrata un momento
convulso, aleccionador, que vivimos como víctima o victimarios.

En Resumen, cómo bien describiría Katherine Gomes la carrera artística de Edson Cáceda
"Es una denuncia, un grito, un llamado de atención al ciudadano común que se reconoce en la obra,
dónde busca advertir, lo doloroso de la pérdida y las carencias actuales de una sociedad". La Vela
37. Sociedad convulsa que busca la felicidad en unos cuantos billetes, una falsa estabilidad que nos
recuerda la vida devaluada y rítmica que se va entre las manos.

Yojaly Hurtado Echarry