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Curso: QUIMICA INORGÁNICA

Carrera: LICENCIATURA EN BIOQUÍMICA/TULB/FARMACIA


Introducción al curso:
La QUÍMICA INORGÁNICA trata básicamente del estudio de los elementos de la Tabla Periódica.
En un principio, este estudio era netamente descriptivo (QUÍMICA INORGÁNICA DESCRIPTIVA),
elemento por elemento, estado natural, obtención (proceso denominado metalurgia para el caso
de elementos metálicos), sus propiedades y compuestos de interés. Sin embargo, un enfoque
menos tedioso y más integral, es brindado por la QUÍMICA INORGÁNICA ESTRUCTURAL, término que
hace referencia a la estructura de las moléculas, justificada por diversas teorías como TR, TEV y
TOM. En este curso, se consideran aspectos como estructura del estado sólido de elementos y
compuestos, su química en solución, química de coordinación, radioisótopos, etc. La
Termodinámica y la Cinética nos permiten tender un puente entre las dos grandes divisiones de
la Química Inorgánica. Los conceptos principales de tales disciplinas, fueron estudiados en
cursos previos y serán muy útiles para entender las tendencias periódicas y facilitar el enfoque
descriptivo, ya que, por ejemplo, nos permitirán predecir comportamientos de elementos y
compuestos.
Una temática que puede resultarles interesante, puesto que estudian carreras vinculadas a los
seres vivos, es la QUÍMICA BIOINORGÁNICA, estrechamente vinculada a la química de
coordinación. La elucidación en 1960 por DRX de la estructura de la hemoglobina fue un hecho
clave para el desarrollo de esta temática.
Existe también una rama denominada QUÍMICA BIOINORGÁNICA FARMACÉUTICA. En este marco
es esencial el conocimiento y control de la química de los Ingredientes Farmacéuticamente
Activos sólidos, mientras que los radioisótopos aplicados en terapias, dan auge a la Química
Radiofarmacéutica.

El programa del curso comprende en sus primeros 4 temas, aspectos de Química Inorgánica
Estructural, mientras que los 7 temas restantes están dedicados al estudio de la Tabla
Periódica; este abordaje no es individual sino por grupo de elementos o series, como en el
caso de los metales de Transición.
Como recordarán, la Tabla Periódica se organiza en 7 períodos y 18 grupos que actualmente
se enumeran con números arábigos de manera corrida. Una anterior convención utilizaba
números romanos y designaba a los elementos Representativos (A) y a los de Transición (B);
de hecho, en alguna bibliografía, los elementos de los grupos encabezados por Fe, Co y Ni se
denominaban directamente VIII u VIIIB. También se usará la clasificación en bloques s, p, d o f,
de acuerdo a los orbitales que se estén completando. Hidrógeno, gases nobles y elementos
del Grupo 12 se estudian separadamente. En el caso particular de los metales de Transición,
se estudiará la 1° serie en forma horizontal, dividida en dos partes, separadamente de la 2° y
3° serie, que se abordarán conjuntamente de modo vertical. Esto se justifica en el hecho de
que, al igual que en el resto de la Tabla Periódica, los elementos que encabezan un grupo
tienen un comportamiento diferencial con respecto al resto de los elementos del mismo, es
decir sus congéneres.
Tema 1: Reactividad en Química Inorgánica
Análisis de parámetros termodinámicos y cinéticos relacionados con la
espontaneidad y labilidad de un proceso.

Reacciones ácido-base: conceptos de Arrhenius, Brönsted-Lowry, Lewis y


Pearson. Carácter ácido-base de especies en solución.
Reacciones de hidrólisis, complejación y descomposición térmica.

Reacciones redox. Ecuación de Nernst. Sistematización de datos de


potencial: Diagramas de Latimer, Frost, Pourbaix y Elligham.
Reacción química: proceso por el cual, por una redistribución de
átomos en un sistema, las sustancias iniciales (Reactivos) producen
otras con propiedades físicas y químicas diferentes (Productos).

Nivel simbólico:
Fórmulas y ecuaciones que representan el fenómeno

Nivel molecular: Interpretar


qué ocurre a nivel
microscópico
Nivel macroscópico: La observación es fundamental (cambios de color,
evolución de gases, aparición o desaparición de precipitados, etc.)
Criterios: Termodinámicos/ Cinéticos / Económicos y Medioambientales
Clasificación general de las reacciones químicas

Reacciones que transcurren SIN cambios en los números de oxidación de los elementos
cuando nos movemos de R a P. Cuando estos procesos transcurren en solución, se
denominan reacciones ÁCIDO – BASE.
Ejemplo: Ataque ácido a un carbonato insoluble en agua que permite disolverlo.

CaCO3(s) + 2 HCl(c) → CO2(g) + H2O + CaCl2

Reacciones que transcurren CON cambios en los números de oxidación de los


elementos cuando nos movemos de R a P, debido a transferencia electrónica entre los R.
Se denominan reacciones de óxido – reducción o REDOX.
Ejemplo: Disolución por ataque ácido de un metal insoluble en agua, electropositivo
(activo).
Fe(s) + 2 HCl(c) → FeCl2 + H2(g)

A veces, estas reacciones son más complejas, ya que además de transferencia de


electrones, existe transferencia atómica entre una especie y otra:
NO2- + ClO- → NO3- + Cl-
Es muy útil que frente a una reacción, la clasifiquen, en principio, de acuerdo a este criterio.
De todos modos, una misma reacción admite más de una clasificación dependiendo del criterio
que se tome (Recordar Módulo de Química del curso de ingreso). Por ejemplo, la
descomposición térmica del carbonato de calcio:
CaCO3(s) + calor → CaO(s) + CO2(g)

Las reacciones de descomposición térmica ocurren al estado sólido y están vinculadas a la


estabilidad de las redes cristalinas. Algunas transcurren sin cambios en los números de
oxidación como la reacción anterior y otras son rédox como:
2 KClO3(s) + calor → 2 KCl(s) + 3 O2(g)
Ambas reacciones pueden clasificarse además, como irreversibles (en sistemas abiertos),
endotérmicas y de descomposición.

En cuanto a la factibilidad de las reacciones químicas, los criterios vistos en el Módulo de


Química resultan muy útiles, aunque son cualitativos.
De manera general, podemos decir que cualquiera sea el sistema en estudio, hay tres
consideraciones importantes a tener en cuenta:
1- Criterios termodinámicos
2- Criterios cinéticos
3- Criterios económicos y medioambientales
1- Análisis termodinámico. Implica determinar si la reacción transcurrirá en el sentido
planteado, es decir, determinar su espontaneidad, permitiendo obtener P de mayor estabilidad
que los R que los originaron. Para esto, es necesario estimar, al menos, el signo del cambio de
Energía Libre que experimenta el sistema (Gº). Recordemos que energía es la capacidad de
realizar trabajo; la Energía Libre sería la energía interna, total, presente en un sistema, en sus
interacciones, que puede dar lugar a un trabajo químico (establecimiento de nuevas
interacciones) o eléctrico, como en las reacciones redox.
Entonces, si la Energía Libre aumenta, Gº(+), la reacción no transcurrirá, mientras que será
espontánea si hay un descenso de la misma, Gº(-), dado que los procesos se producen sólo
cuando la energía involucrada en la situación final es menor que en la inicial; esto es, cuando la
energía de los productos formados es menor que la de los reactivos, habiéndose aprovechado
esa diferencia para realizar trabajo.
Para conocer el signo y valor de Gº existen expresiones matemáticas que lo vinculan con otras
magnitudes medibles de acuerdo al proceso en cuestión.
Por ejemplo, expresiones de Gº que establecen su relación con otras magnitudes
termodinámicas como la entalpía y la entropía:
Gº = Hº - TSº
(mayor será la espontaneidad del proceso cuando transcurra exotérmicamente y con aumento
del desorden).
O bien, con la constante de equilibrio de una dada reacción, la cual puede determinarse
experimentalmente:
Gº = -RT lnKeq
2- Consideraciones cinéticas. Referidas a la velocidad de una reacción dada.
Desde el punto de vista cinético, se clasifica a los sistemas en lábiles (si la reacción se
produce en menos de un tiempo pre-establecido) o inertes, si se supera ese tiempo en
formar cuantitativamente los P.
En la década de 1950, TAUBE (Premio Nobel de Química 1983) estipuló ese tiempo en 1
minuto; con el avance de los instrumentos para medir tiempos cada vez más breves, ese
límite se va modificando.
Cabe destacar que una reacción puede ser termodinámicamente favorable, espontánea
[Gº(-)] pero no necesariamente favorecida cinéticamente (lenta) y viceversa, donde
encontramos que se forman rápidamente productos poco estables, que con el tiempo
convierten a los más estables.

3- Finalmente, hay aspectos económicos vinculados a la eficiencia del proceso, como la


factibilidad de obtener productos de manera cuantitativa (en buena cantidad, buen
rendimiento), con el menor consumo de energía posible, fáciles de separar del medio de
reacción y de purificar.

La minimización del uso de energía y de solventes orgánicos, el control de productos


volátiles nocivos para la atmósfera, etc. hacen al aspecto mediambiental (Química Verde o
Sustentable).
REACCIONES ÁCIDO-BASE
APLICACIONES DE EQUILIBRIO IONICO
Hablar de reacciones AB nos lleva a hacer referencia a tres definiciones que
cronológicamente corresponden a Arrhenius, Brönsted-Lowry y Lewis.

TEORIAS ACIDO-BASE

Suecia (1889) Dinamarca – 1932 – Gran Bretaña EEUU (1932)


SVANTE ARRHENIUS definió a un ácido como toda especie capaz de ceder iones protones en
solución acuosa mientras que una base es aquella que libera iones oxhidrilos. Típicamente,
HCl(ac) y NaOH.
Posteriormente, BRÖNSTED y LOWRY (B – L) definen de la misma manera a un ácido, es
decir, especies capaces de ceder protones en solución, mientras que definen base como
toda especie capaz de aceptar protones. La reacción entre una especie ácida y otra de
carácter básico, implica entonces TRANSFERENCIA DE PROTONES entre una y otra. De
este modo, extienden el tratamiento a especies que no tienen iones oxhidrilos en su
fórmula. Introducen también el concepto de par Ácido – Base (AB) conjugado.

HCl(g) (A1) + H2O (B2) → Cl-(B1) + H3O+(A2)


donde HCl y Cl- constituyen un par AB conjugado y agua e ión hidronio, el otro.

Un ácido fuerte será aquel que se desprotone (protólisis) en gran proporción y por tanto, no
tendrá tendencia a presentarse en forma indisociada, lo cual indica que su base conjugada
será débil.
Por su parte, un ácido que en solución se disocie poco, se considera débil y
comparativamente su base conjugada será fuerte (tenderá a aceptar protones generando
su ácido conjugado).
CO2 + H2O H2CO3
H2CO3 + H2O HCO3- + H3O+
Acido 1 Base 2 Base 1 Acido 2 (pares ácido-base conjugados)

CO2 + OH- HCO3-


El dióxido de carbono es un óxido ácido; por un lado, se une a agua y libera protones
y por otro, reacciona con una base.

HCO3- + H2O H2CO3 + OH- Carácter ALCALINO en solución

CO32- + H2O HCO3- + OH- Carácter ALCALINO en solución

CaO + H2O Ca(OH)2


CaO + H+ Ca2+ + H2O
El óxido de calcio es un oxido básico; por un lado, se une a agua y acepta protones y
por otro, reacciona con un ácido.
El agua presenta carácter ANFÓTERO puesto que actúa como ácido o como base.
EQUILIBRIO DE ÁCIDOS Y BASES
La medida de la fuerza de un ácido está dada por su constante de disociación ácida (Ka), que en
definitiva, es la constante de equilibrio de su reacción de disociación:
Ka =
H * A 
+ −

HA H+ + A- HA 
cuanto más se disocie el ácido, más elevada será la concentración de iones protones y menor la
concentración de la especie indisociada (HA), lo cual se refleja en un elevado valor de Ka.
Recordar que:
KaKb = Kw o bien, aplicando el operador matemático p ( - log),
pKa + pKb = pKw con lo cual, conociendo el valor de Ka puede calcularse la Kb de su base
conjugada y viceversa. Valores altos de Ka se corresponden a valores negativos de pKa.
(Constante de disociación del agua, Kw = 10-14 a 25 °C).
Para trabajar con soluciones diluidas de ácidos y bases, SORENSEN, propuso el concepto de pH.
Así, pH = - log [H+] para especies ácidas en solución; mientras que para soluciones de bases,
se define pOH = - log [OH-]. Puede demostrarse que: pH + pOH = pKw = 14
Para ácidos y bases fuertes (Ka o Kb ≥ 10) y monopróticos, la concentración de protones u
hidroxilos, es directamente igual a la concentración del ácido o de la base (o Ca, concentración
analítica). En cambio, para especies débiles con un único protón u oxhidrilo es:
[H+] = √(Ca Ka + Kw) o bien, [OH-] = √(Cb Kb + Kw)
El término Kw sólo se considera si Ca (o Cb) es ≤ 10-6 M.
PROPIEDAD Ácidos FUERTES Ácidos DEBILES
Ka grande pequeña
pKa negativo positivo
Posición del equilibrio desplazado a la derecha desplazado a la izquierda
de disociación
[H+]eq vs. CHA [H+]eq ≈ CHA [H+]eq < CHA

Fuerza de la base conjugada mucho más débil mucho más fuerte


(agua como referencia)

% de disociación: cantidad disociada x 100


concentración inicial
SORENSEN (Dinamarca; 1909)
LEWIS, en cambio, centra su concepto de ácidos y bases, ya no en protones que se
transfieren, sino en la posibilidad de ceder o aceptar pares de electrones, con lo cual este
tratamiento es aún más amplio. Bases son aquellas especies capaces de ceder electrones
mientras que los ácidos los aceptan.
Por ejemplo, el BF3 es una molécula cuya geometría triangular plana se explica por
hibridación sp2. Boro pertenece al grupo 13 y cuenta con 3 electrones de valencia, no
completa el octeto ya que suma en total 6 electrones. Esto lo convierte en un compuesto de
algún modo ávido de recibir electrones, es decir un ácido de Lewis.
Por otra parte, el amoníaco es una típica base de Lewis, ya que posee un par de electrones
aislado, en un orbital sp3, que puede ceder perfectamente al BF3.

Esta interacción entre un ácido y una base de Lewis da lugar a la formación de aductos.
El gas amoníaco es un ejemplo interesante; cuando se disuelve en agua forma
hidróxido de amonio, una base DÉBIL, con lo cual queda evidenciado el carácter
básico según B – L del amoníaco. A su vez, el NH4OH puede considerarse una base
de Arrhenius, mientras que las moléculas de amoníaco que no se protonan pueden
actuar como bases de Lewis, cediendo el par de electrones aislado del átomo de
nitrógeno.

NH3 + H2O NH4OH, que se disocia parcialmente en NH4+ y OH-

Algunos iones metálicos como Al(III), Fe(IIII), Cr(III) y Mn(II) tienen elevada afinidad
por oxígeno, y en solución acuosa se rodean de moléculas de agua en una geometría
octaédrica (complejación); la fuerte interacción entre el O del agua y el catión, debilita
en cierta manera, las uniones internas del agua, liberándose iones protones, con lo
cual se comportan como ácidos según los conceptos de B – L. Como consecuencia
de esta reacción de hidrólisis, sus soluciones son débilmente ácidas.
Ejemplo:

[Al(H2O)6]3+ + H2O  [Al(H2O)5OH]2+ + H3O +


Finalmente, PEARSON toma como base estos conceptos de Lewis, para desarrollar su Teoría
de Ácidos y Bases Duros y Blandos (TABDB), clasificando a las especies químicas en
ácidos y bases duros y blandos.
Los ácidos duros (o las bases duras) son especies poco deformables, de envoltura
electrónica rígida.
De acuerdo a esta definición, una especie será un ácido duro si posee pequeño tamaño, alta
carga positiva y pocos electrones en la capa de valencia, especialmente aquellos iones con
estructura electrónica de gas noble.
Una base dura es aquella donde el átomo donante es pequeño y de alta electronegatividad.
Los ácidos blandos se caracterizan por exhibir gran tamaño, baja carga positiva y muchos
electrones en la capa de valencia.
Serán bases blandas aquellas donde el átomo donor sea grande, con baja electronegatividad.
Se definen también ácidos y bases intermedias, como Br-, N3-, C6H5NH2.
Debe aclararse que no existen límites estrictos entre un grupo y otro, ya que las
modificaciones estructurales en los ligandos pueden cambiar fácilmente su polarizabilidad,
que es el fundamento de esta teoría.

Los ácidos duros se combinan con bases duras mientras que ácidos blandos se combinan
con bases blandas.
Fe3+ Ti3+

Pearson
Clase a (duros): alta Clase b (blandos): baja
relación q/r y pocos relación q/r y muchos
electrones en la capa de electrones en la capa de
valencia valencia

Aparecen en la Aparecen en la naturaleza


naturaleza como óxidos o como sulfuros
carbonatos
Bases duras: átomo donor pequeño y de elevada electronegatividad.
Bases blandas: átomo donor de mayor tamaño y menor
electronegatividad.
También existen bases intermedias.
REACCIONES DE ÓXIDO-REDUCCIÓN
Estos procesos implican transferencia de electrones entre los R; son muy abundantes e
importantes en procesos industriales (ej. pilas, baterías, metalurgias) y biológicos
(combustiones, ciclo de Krebs, cadena respiratoria mitocondrial, fotosíntesis) a partir de los
cuales es posible obtener energía.

Potenciales de celda y de electrodo


Una reacción redox puede descomponerse en dos procesos de electrodo, el de reducción y
el de oxidación, cada uno de los cuales posee un potencial de electrodo determinado.
Así, el E° (potencial de electrodo estándar) es una medida de la capacidad de una
especie para oxidarse o reducirse.
Usualmente, se tabulan como potenciales de reducción, medidos a 298 K y [H+] = 1 M; el
correspondiente valor del potencial de oxidación es igual en valor numérico pero de signo
opuesto.
Los Eº se miden tomando como referencia la energía necesaria, medida como tensión o
voltaje, para reducir al protón a hidrógeno molecular, asignándosele arbitrariamente un
valor de 0 voltios.
2H+ + 2 e H2 (g) Eº reducción = 0 V
El potencial estándar de una reacción o potencial de celda, es en realidad una diferencia
entre los potenciales de electrodos y de acuerdo a la IUPAC, una forma de calcular este
cambio de potencial o trabajo eléctrico es:
Eºred oxidante – Eºred reductor
Ejemplo para la reacción entre Cu(II) y Zn°:
E° = E°(Cu2+/Cu) – E°(Zn2+/Zn) = 0,34 – (–0,76) = 1,10 V

Una forma más segura para calcular el potencial de la reacción o potencial de celda es
realizando la suma algebraica de los potenciales de electrodo de cada proceso.
Importante: Siempre que una especie se oxida, es necesario que otra se reduzca,
aceptando los electrones provenientes de la primera. En las reacciones redox es
fundamental identificar entonces la cupla de óxido-reducción. Estas reacciones se
balancean por el Método del ión-electrón.
Nuevamente, la espontaneidad de estas reacciones se rige por el cambio de Energía Libre
de Gibbs, cuya relación con la capacidad de una especie de perder electrones (oxidarse) o
bien, de ganarlos (reducirse) está dada por: Gº = -nFEº, donde n es el N° de electrones
involucrados, F la constante de Faraday (carga eléctrica que transporta un mol de
electrones; 96500 coulobios/mol) y Eº es la diferencia de potencial de la cupla oxidante-
reductor.
Este Eº debe ser (+) para que G° sea (-) y la reacción sea espontánea.
Los metales son agentes exclusivamente reductores y esta propiedad se utiliza en ciertas
metalurgias (por ejemplo, cloración y reducción con Mg°para obtener Ti°).
De acuerdo a su facilidad para oxidarse, los metales pueden clasificarse en activos o
electropositivos o poco activos, poco electropositivos.
Dentro del primer grupo (recuadros en negro en la Tabla Periódica anterior), tenemos a la
mayoría de los metales: alcalinos y alcalino – térreos (son los más reactivos y se oxidan
espontáneamente frente al aire o el agua), los elementos de la 1° serie de Transición
excepto cobre, elementos del bloque f, Al°, Sn°, Zn° y Cd°. Su Eºred es inferior al del H2
(es decir, de signo negativo); así, el proceso inverso, la oxidación, es de signo positivo,
indicando tendencia a oxidarse, que será mayor cuanto mayor sea el E correspondiente.
Estos metales se oxidan espontáneamente frente al protón que se reduce a H2 o frente a
cualquier cupla más positiva (ej. NO3-/NO2). Ejemplo:
Hemirreacción de oxidación-agente reductor (Eºox = 0,76 V)

Zn + 2 HCl(c) ZnCl2 + H2 E°= 0,76 V + 0 V= 0,76 V (reacción espontánea)

Hemirreacción de reducción-agente oxidante (Eºred = 0 V)

Esta reacción constituye el ataque u oxidación de un metal por parte de un ácido y nos
permite por ejemplo, disolver el metal y preparar una solución del mismo. La oxidación de
metales por agentes atmosféricos (aire, humedad, etc.) se denomina corrosión.
Los metales poco electropositivos, son aquellos cuyo Eºred es (+), es decir que el
correspondiente Eºox es (-), lo cual se traduce como escasa tendencia a oxidarse.
Son el cobre, el plomo, el mercurio, los elementos de la 2° y 3° serie de Transición,
incluyendo el denominado grupo de los metales nobles (Ru, Os, Rh, Ir, Pd, Pt, Ag y Au),
justamente por su dificultad para oxidarse, con lo cual se encuentran en la naturaleza al
estado elemental.
Estos metales NO pueden atacarse con ácidos cuya especie oxidante es el protón, esto
es, NO desprenden H2 de un ácido.
Ejemplo:
Cu + 2 HCl(c) CuCl2 + H2 E°= -0,34 V + 0 V= -0,34 V (reacción NO espontánea)

De la misma manera que existe una clasificación de los metales en cuanto a su facilidad o
dificultad para oxidarse, los ácidos se clasifican de acuerdo a su poder oxidante.
Ácidos como el clorhídrico, el sulfúrico, el fosfórico, el perclórico, todos a temperatura
ambiente, se denominan ácidos minerales. Son aquellos donde la especie oxidante es el
protón del ácido, con lo cual, su capacidad de oxidar es limitada y atacan únicamente a los
metales activos; en caso de que el metal pueda dar más de un estado de oxidación, estos
ácidos lo llevan al menor de ellos, siempre y cuando sea estable.
Otros ácidos como el nítrico (concentrado o diluido hasta 2 M), o bien, los ácidos sulfúrico
y perclórico, concentrados y calientes, son ácidos oxidantes.
En estos casos, la especie oxidante ya NO es el protón, sino el anión del ácido quien se
reduce. Por ejemplo, a los gases NO2 o NO en caso del HNO3 concentrado o diluido,
respectivamente, o bien, al gas SO2 en caso del ácido sulfúrico concentrado y caliente.
Llevan a los metales al mayor de sus estados de oxidación e incluso oxidan a ciertos
elementos no metálicos.
Estos ácidos son capaces de oxidar a Cu°, Ag° y Hg°. Los metales nobles se oxidan con
mezclas de ácidos (agua regia –mezcla de ácidos HCl y HNO3 concentrados) y los demás
elementos poco activos también, o bien con mezclas alcalinas fundentes o agua
fluorhídrica (mezcla de ácidos H2F2 y HNO3 concentrados).
Ejemplo:
Cu + 2 H2SO4 (c y Ф) CuSO4 + 2 SO2 + 2 H2O

E= -0,34 V + 1,08 V= 0,74 V (reacción espontánea)

Aquí las condiciones ya no son las estándar (concentración de iones protones 1 M y 298
K) pues el ataque sólo transcurre si el ácido está concentrado y a elevada T.
A continuación se verá cómo se obtienen los potenciales de electrodo en condiciones
diferentes a las estándar.
Potencial en condiciones no estándar
La relación entre el potencial en condiciones normales y el potencial en condiciones
diferentes, puede calcularse por la ecuación de NERNST, que permite un tratamiento
riguroso de las energías involucradas en los procesos redox ya que tiene en cuenta T, P de
gases, concentración de las soluciones y pH.
El G fuera de las condiciones estándar se calcula según:
G = Gº + RT lnQ (cociente de reacción, es decir, la relación de concentraciones para
sustancias en disolución; es igual a Keq en el equilibrio).

Si remplazamos G y Gº por su equivalente en términos de potencial:

-nFE = -nF Eº + RT lnQ; si ahora dividimos ambos miembros por –nF, obtenemos la
ecuación de Nernst:

Así, para el ataque a Cu° con H2SO4(C,ǿ), esta expresión puede rescribirse como:
E = Eº - RT/nF ln PSO2 [Cu2+]a/[H+]b [SO42-]c
a partir de la cual podemos deducir que un aumento de la T de reacción, alta concentración
del ácido y un descenso de la P parcial del gas (al trabajar a recipiente abierto),
aumentarán el valor de potencial haciendo más favorable el proceso.
Reacciones redox como el ataque a metales, no siempre pueden predecirse sólo en
base a los potenciales involucrados; en general, son procesos complejos en los
cuales intervienen muchos factores: grado de división del sólido, pH, presencia de
O2, halógenos en el medio, catalizadores, fenómenos de pasivación, etc.

La pasivación por ejemplo, hace que ciertos metales como el hierro, manganeso,
cromo, berilio, aluminio, magnesio y zinc, cuyos Eºred son (-), por tanto, sus Eºox
serán (+), lo cual indica que tienen tendencia a oxidarse, manifiesten resistencia
para hacerlo. Esto es debido a que, si el ataque es inicialmente muy violento, es
decir con ácidos oxidantes y concentrados, se forma inmediatamente una película
superficial de óxido hidratado, con un entramado muy fino, insoluble e impermeable,
que impide el acceso hacia el seno del metal de más moléculas del oxidante, con lo
cual la oxidación se detiene.

A continuación se brinda el ejemplo de aluminio metálico.


El aluminio se pasiva en medio neutro o con ácidos oxidantes; sin
embargo, su disolución es rápida tanto con ácidos minerales como en
medio básico, donde se forman especies catiónicas o aniónicas
solubles.
CONSIDERACIONES CINÉTICAS
No siempre el hecho de que un proceso sea espontáneo, determina que el mismo se
produzca sin dificultades, menos probable aún es predecir su velocidad.

Con todo esto en mente, vemos que, si no siempre el hecho de que un proceso sea
espontáneo, determina que el mismo se produzca sin dificultades, menos probable aún es
predecir su velocidad. De manera empírica, se ha establecido que para que una reacción
redox transcurra con una velocidad apreciable (observable), es necesario que el E de la
cupla oxidante-reductor sea mayor o igual que 0,6 V para la transferencia de un electrón.
Este parámetro se denomina sobrepotencial.

Esto explica por qué hay metales que se oxidan fácilmente con el protón del agua (como
los de bloque s) mientras que otros que también tienen valores de Eºox (+) como el zinc o el
hierro, no.

A pH diferentes de 0, como en el agua (pH=7), el Ered del protón no es 0 V. Para calcular el


Ered de iones hidrógeno a pH ≠ 0, se emplea la ecuación E = -0.059V pH (expresión que
deriva de la ecuación de Nernst). Puede observarse que, a medida que el pH aumenta, es
decir, el medio se hace cada vez menos ácido, la reducción del protón se hace más
dificultosa.
2 Naº + 2 H2O 2 NaOH + H2 E = -0.413 V + 2.71 V = 2.29 V

Znº + 2 H2O Zn(OH)2 + H2 E = -0.413 V + 0.76 V = 0.347


1111 V

Ered 2H+/H2 = - 0.059V pH. A pH 7, como en estos ejemplos, es -0,413 V, es decir que su poder
oxidante es menor que en soluciones ácidas.
Valor de Sobrepotencial: E cupla oxidante-reductor ≥ 0,6 V. Así, vemos que para Na°, el E
supera ampliamente el valor del sobrepotencial, con lo cual su oxidación es observable,
evidente. Lo contrario ocurre para el caso del Zn°, que sólo puede ser oxidado a bajo pH, o sea
a elevada concentración de protones (medio muy ácido).

.PRESENTACIÓN DIAGRAMÁTICA DE DATOS DE POTENCIAL


Estas representaciones son muy útiles dado que las tablas de Eºred dan información limitada, ya
que no se encuentran allí los datos completos correspondientes a elementos que tienen varios
números de oxidación o bien, que dan especies distintas según se trabaje en medio ácido o
alcalino. Resumen mucha información de manera compacta.
Una de estas representaciones es la elaborada por LATIMER (Guía de Trabajos Prácticos,
Sección Anexos), que permite además inferir acerca de la estabilidad redox de las especies. Los
diagramas consisten en una secuencia de etapas de reducción desde la especie más oxidada
(mayor n° de oxidación) de un dado elemento, hasta su forma estable más reducida, pasando
por las diferentes especies intermedias. Los datos que allí figuran son por tanto datos de Ered.
DIAGRAMAS DE LATIMER

Sumatoria de términos que E ClO3-/ClO- = (0,295 v x 2) + (0,681v x 2) = 0,488 v


corresponden al Ered en cada etapa, 4
multiplicado por el número de
electrones puestos en juego en esa
etapa. Finalmente, se divide por el
número de electrones totales.
Al observar estos diagramas puede saberse si una especie es capaz de dismutar o
desproporcionar. La dismutación o desproporción se produce cuando un elemento se
encuentra en un estado de oxidación intermedio y sufre una autoóxido-reducción, es decir parte
de esa población pierde electrones aumentando su N° de oxidación y la parte restante los
recibe, disminuyéndolo.

Observando los Ered en cada etapa ( o el total, 1,229 V), se observa también que el oxígeno molecular
tiene elevada tendencia a reducirse (gran poder oxidante).
Caso del agua oxigenada:

Hemirreacción de reducción: H2O2 + 2H+ + 2e 2 H2O E°red = 1,763 V


Hemirreacción de oxidación: H2O2 O2 + 2H+ + 2e E°ox= - 0,695 V

E = 1,763 V + (- 0.695V) = 1,068 V (proceso espontáneo)

Así, el peróxido de hidrógeno desproporciona, razón por la cual se conserva en frascos


traslúcidos (la luz favorece el proceso) y con el tiempo va transformando en O2 y agua. La
presencia de oxígeno en un estado de oxidación intermedio, hace que el H2O2 pueda actuar
como agente oxidante, reduciéndose a agua, o reductor, oxidándose a O2, dependiendo frente
a quien esté.
En general, cuando el valor del potencial de electrodo de la izquierda de la especie en cuestión,
es MENOR que el de la derecha, la especie dismuta. Este hecho puede comprobarse en el
ejemplo anterior.

El fenómeno de desproporción, justifica la escasez de ciertas especies en solución acuosa


dado que dismutan: Cu(I), Hg(I), Cl2, Br2, anión manganato, etc.
Bibliografía

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➢ D. F. Shriver, P. W. Atkins, “Química Inorgánica”, 4ta Edición, Ed. Mc. Graw Hill,
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