Grado en Administración y Dirección de Empresas

“CREACIÓN DE EMPRESAS”
(Asignatura optativa 40540)

Curso académico 2022-2023

Semestre 1º

BLOQUE TEMÁTICO
(III)
Dimensión Social

Unidad 14: Formas jurídicas de titularidad convenientes al

emprendimiento.

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Unidad 14.-
FORMAS JURÍDICAS DE TITULARIDAD CONVENIENTES AL
EMPRENDIMIENTO

Elementos de considerar para decidir la forma jurídica más conveniente.

• El tipo de actividad a desarrollar.

La actividad que vaya a desarrollar la empresa puede condicionar la elección de la forma
jurídica de su titularidad en aquellos casos en que en la normativa aplicable establezca
una forma concreta. Se trata de excepciones a la regla general de libertad de elección.
Además, algunas Administraciones excluyen ciertas formas jurídicas para solicitar
determinadas ayudas y subvenciones.

• El número de promotores.
El número de personas que intervengan en la actividad puede condicionar la elección.
Así, cuando sean varios promotores, lo aconsejable será constituir una sociedad y, como
se ha visto, es posible constituir una sociedad anónima, limitada o limitada nueva
empresa, con un sólo socio, una sociedad unipersonal.

• Los aspectos fiscales.

La diferencia fundamental entre unas sociedades y otras se encuentra en la tributación a
través del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) en el caso de
autónomos, sociedades civiles y comunidades de bienes, o bien a través del IS (Impuesto
de Sociedades) en el resto de sociedades. En el IRPF se aplica un tipo impositivo
progresivo que va elevándose según van incrementándose los beneficios.

En el Impuesto de Sociedades se aplica un tipo fijo, que con carácter general es del 30%
y del 25% para empresas de reducida dimensión (con una cifra de negocios inferior a 10
millones de euros). A medida que se elevan los ingresos suele interesar más la tributación
por el Impuesto de Sociedades.

• La imagen ante los clientes.

Por último, hay que tener en cuenta que muchos clientes y proveedores se fijarán en la
forma jurídica de la empresa para determinar la mayor o menor permanencia y fiabilidad.
Las sociedades mercantiles (limitada o anónima) dan mayor sensación de permanencia,
seguridad y confianza.

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Empresario individual y Emprendedor de Responsabilidad Limitada

El empresario individual es la figura jurídica referida a la persona física o natural que

realiza, en nombre propio y como titular, una actividad comercial, industrial o profesional.
Es necesario ser mayor de edad, tener libre disposición de sus bienes y ejercer, por cuenta
propia y de forma habitual, una actividad empresarial.

Esta forma de titularidad implica el control total de la empresa por parte del propietario,
que, normalmente, dirige personalmente su gestión y responde ilimitadamente de las
deudas contraídas frente a terceros con todos sus bienes presentes y futuros, tanto los
afectos a la actividad empresarial como los de su patrimonio personal, sin perjuicio de
que algunos bienes mínimos puedan ser inembargables. Los empresarios individuales
tributan a través del IRPF, debiendo hacer las declaraciones trimestrales del IRPF e IVA.
Tributan a tipos más elevados cuanto mayor es su volumen de renta.

A partir del 29 de septiembre de 2013, como ya se ha visto, tras la entrada en vigor de la

Ley de apoyo a los Emprendedores, cabe que el autónomo opte por convertirse en
“Emprendedor de Responsabilidad Limitada“. Mediante esta opción quedará a salvo de
la responsabilidad de la vivienda habitual, hasta un tope de valor, debiendo inscribirse esta
fórmula jurídica en el Registro Mercantil.
El empresario individual debe registrarse en el RETA (Registro Especial de Trabajadores
Autónomos) y deberá pagar mensualmente las cuotas a la seguridad social. El pago se
hará por mensualidades coincidiendo con los meses naturales del año (de tal manera que el
mes del alta se paga entero). Se trata de un Régimen compatible con el Régimen General,
por lo que un trabajador puede estar dado de alta en los dos regímenes de la Seguridad
Social.
Es importante indicar que mientras todo empresario individual debe ser autónomo y
registrarse como tal en el RETA, no todo autónomo registrado en el RETA es un empresario
individual, ni tiene que serlo. No obstante, es frecuente confundir ambos conceptos y
referirse al empresario individual con el apelativo de “autónomo”.

Sociedad Limitada Nueva Empresa

El 1 de junio de 2003 entró en vigor la Ley 7/2003 de Sociedad Limitada Nueva Empresa
que abre la posibilidad de agilizar la constitución de sociedades limitadas y reducir el plazo
días, mediante un Documento Único Electrónico (DUE) y con una única comparecencia
ante el notario, quien inscribirá la escritura de constitución en el Registro Mercantil
correspondiente al domicilio social, mediante el uso de su firma electrónica.

Aun cuando los plazos de constitución se reducen en esta forma jurídica, la Sociedad
Limitada Nueva Empresa, debe observar los mismos trámites y gastos de constitución

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(registros, aranceles notariales e impuestos) que las demás sociedades mercantiles, pero se
pueden establecer algunas diferencias con ellas:

1. Sólo pueden ser socios de la sociedad Nueva Empresa las Personas Físicas. En su
constitución no puede superarse el número de 5 socios. No puede constituir ni adquirir
la condición de socio único de una Sociedad Nueva Empresa quienes ya ostenten la
condición de socios únicos en otra sociedad de este tipo.
2. El Capital Social mínimo antes de la Ley 18/22, de 28 de septiembre, de creación y
crecimiento de empresas se situaba en 3.012€ y un máximo de 120,202€.
3. La nueva Ley 18/22, de 28 de septiembre, de creación y crecimiento de empresas,
modifica estos importes para fijar el capital mínimo para la constitución de sociedades
de responsabilidad limitada en un euro. Ello lleva aparejada la eliminación de la
posibilidad de que una sociedad opte por constituirse en régimen de formación
sucesiva, puesto que este es un régimen concebido para posibilitar la constitución de una
sociedad de responsabilidad limitada con un capital social inferior al mínimo legal de 3.000
euros, que desaparece. Su supresión se acompaña de una disposición que precisa la forma
en que las sociedades sujetas al mismo que lo deseen pueden dejar de estarlo sin
menoscabo de terceros. Asimismo, para las sociedades de responsabilidad limitada con
capital social inferior a 3.000 euros se introducen dos reglas específicas en favor de los
acreedores: 1) Deberá destinarse a reserva legal al menos el 20 % del beneficio hasta
que la suma de la reserva legal y el capital social alcance el importe de 3.000 euros. 2) En
caso de liquidación, si el patrimonio de la sociedad fuera insuficiente para atender el pago
de las obligaciones sociales, los socios responderán solidariamente de la diferencia entre
el importe de 3.000 euros y la cifra del capital suscrito.

Las Sociedades unipersonales

La Ley de Sociedades de Capital define a las sociedades mercantiles unipersonales

(Sociedad Anónima, SAU o Sociedad de Responsabilidad Limitada, SLU) como aquellas
sociedades integradas por un único socio ya sea éste una persona física o natural o una
persona jurídica o moral. La Ley diferencia entre:

1.- Sociedades que son unipersonales desde el mismo momento de su constitución.

2.- Sociedades en las que el carácter unipersonal se adquiere con posterioridad a la
constitución, porque uno de los socios adquiere todo el capital social (las acciones o
participaciones).

A todos los efectos son formas jurídicas societarias que tienen los mismos requisitos, las
mismas obligaciones y los mismos derechos que las homólogas no unipersonales.

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Las Sociedades Profesionales.

Es evidente que, una vez finalizado el Grado Universitario y realizados los programas y
másteres de especialización, se nos presenta una panoplia de posibilidades de actuación
que van desde el trabajo por cuenta ajena en una empresa u organismo público, hasta el
desarrollo de una iniciativa empresarial o de otra índole, poniendo en valor nuestra
capacidad y voluntad emprendedora.
Como profesionales, podemos inclinarnos por ejercer nuestra actividad profesional de forma
autónoma, en el libre ejercicio de nuestra profesión, como profesionales liberales. En este
caso, podemos hacerlo como personas físicas evidentemente, pero conviene analizar la
posibilidad de constituir una Sociedad Profesional.

Las Sociedades Profesionales son personas jurídicas que se constituyen con el objeto
de prestar unos servicios profesionales para lo cual se requiere contar con una titulación
universitaria oficial o una titulación profesional y estar inscrito el profesional en el
correspondiente Colegio Profesional Oficial.

Estas sociedades profesionales desarrollarán las actividades previstas para las profesiones
de carácter colegiado, ofreciendo sus servicios a través de un ente dotado de personalidad
jurídica propia. Está permitido que este tipo de sociedades puedan englobar, en su actividad
societaria, varias disciplinas de actividades profesionales.

Estas entidades tendrán que asumir directamente los derechos y obligaciones que deriven
de esa actividad.

Con la Ley de Sociedades Profesionales de 2007 (Ley 2/2007, de 15 de marzo), quedó

regulada la creación y el funcionamiento de este tipo particular de sociedades mercantiles,
estableciéndose, normativamente, la manera de prestar societariamente los servicios
profesionales que se venían realizando a nivel individual, sin detrimentos en la garantía y
calidad de esos servicios hacia los clientes. En la mencionada norma legal se establece:

(1) el conjunto de normas, derechos y obligaciones que han de cumplir las sociedades que
tengan como objeto social determinadas actividades profesionales, así como

(2) las normas y condiciones necesarias para que estas sociedades puedan crearse.

Básicamente, las Sociedades Profesionales son sociedades mercantiles en las que, además
del desarrollo de unas actividades profesionales, se contempla una serie de condiciones o
requisitos específicos que éstas deben cumplir:

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- Habrá que indicar expresamente en la denominación su condición de sociedad
profesional. Por ejemplo, en el caso de una sociedad limitada, se explicitaría como
Sociedad Limitada Profesional (S.L.P.).
- El reparto de participaciones de la sociedad no es libre. La Ley prescribe que los
socios profesionales deben poseer una participación mayoritaria en el capital de la
sociedad y ostentar la mayoría de número de socios de las sociedades no capitalistas y
de los derechos de voto.
- La composición de los órganos de administración y representación se regula de la misma
manera y el incumplimiento de dicha composición, en todos los casos, llevará a disolución
de la sociedad
- Como toda sociedad mercantil es obligatoria su inscripción en el Registro Mercantil, pero
además deberá inscribirse en el Registro Profesional correspondiente a su actividad.
En caso de realizar varias actividades profesionales sólo se exigirá la inscripción en uno
de los registros profesionales.
- Como en el resto de los casos, la sociedad responderá, con todo su patrimonio, de las
deudas contraídas por la misma. Pero además la sociedad y el profesional que haya
actuado responderán solidariamente de las deudas sociales que deriven de los actos
profesionales propiamente dichos.
- La pérdida de la condición de socio profesional no le liberara de la responsabilidad
personal que se pueda derivar de su actuación.
- En cuanto a la normativa fiscal, laboral o mercantil, no hay ninguna diferencia entre
este tipo de sociedades y el resto.

Una consideración esencial es que los derechos de los clientes de este tipo de
sociedades no se vean vulnerados por el hecho de que dicho servicio sea prestado por una
entidad mercantil en lugar de por un profesional liberal. Por ello, queda expresamente
prohibida la actividad de prestación de servicios profesionales a través de la fórmula de
titularidad de sociedad mercantil si ésta no se ajusta a los dispuesto en la normativa referida
en la Ley de Sociedades Profesionales.

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Sociedades Cooperativas. Sociedades Cooperativas de Trabajo Asociado

La Sociedad Cooperativa (S. Coop.) está constituida por personas que se asocian, en
régimen de libre adhesión y libre retiro, para crear una organización ‘democrática’ mediante
la realización de actividades empresariales, encaminadas a satisfacer sus necesidades y
aspiraciones económicas y sociales, con estructura y funcionamiento democrático. El
objetivo de las sociedades cooperativas es resolver las necesidades y aspiraciones
económicas, sociales y culturales comunes a todos los socios mediante una empresa. La
diversidad de necesidades y aspiraciones (trabajo, consumo, comercialización conjunta,
enseñanza, crédito, etc.) de los socios terminan conformando el objeto social o actividad
corporativizada de estas empresas.

La gestión se lleva a cabo en la forma en la que así acuerden sus socios, habitualmente en
el marco de la economía de mercado o de la economía mixta, si bien las cooperativas se
han dado también como parte complementaria de la economía planificada. Podemos
distinguir dos grandes tipos de cooperativas:

• Cooperativas de primer grado: agrupan como mínimo a tres socios unidos

por intereses y compromisos socioeconómicos comunes.

• Cooperativas de segundo grado: integran como socios al menos a dos

cooperativas, con el objetivo de reforzar su actividad económica, “cooperativa
de cooperativas”

Dentro de la categoría de primer grado, que son aquellas que están integradas al menos
por tres miembros, tenemos las siguientes:
• Cooperativas de trabajo asociado
• Cooperativas de consumidores y usuarios
• Cooperativas de viviendas
• Cooperativas agrarias
• Cooperativas de explotación comunitaria de la tierra
• Cooperativas de servicios
• Cooperativas de mar
• Cooperativas de transportistas
• Cooperativas de seguros
• Cooperativas de sanitarias
• Cooperativas de enseñanza
• Cooperativas de crédito y de ahorro
• Cooperativas de turismo
• Cooperativas de comercio
• Cooperativas de servicios

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Las Cooperativas de Trabajo Asociado, también llamadas Cooperativas de Producción,
son cooperativas que tienen como objetivo proporcionar puestos de trabajo a sus socios a
tiempo parcial o completo, según el esfuerzo personal y las actividades realizadas
mensualmente, y realizar una organización en común de la producción de bienes y servicios
para terceros. Es pues un tipo de sociedad de marcado carácter social. Cada socio tiene
un voto, con independencia de sus aportaciones al capital.
Con carácter general, las Cooperativas de Trabajo Asociado que operen en las CC.AA. que
no cuenten con una ley propia o que operen en varias Comunidades Autónomas, se regirán
por la ley 27/1999 de 16 de julio, General de Cooperativas.

Las Cooperativas de Trabajo Asociado son sociedades integradas por profesionales del
mismo sector de actividad, en las que lleva la gestión conjunta del trabajo realizado por cada
uno de los socios, debido a lo cual se les denomina, también, Cooperativas de Facturación,
ya que la pertenencia a estas cooperativas es un simple trámite para poder facturar sin ser
autónomo.
Una de las cuestiones que más se plantean los trabajadores autónomos y emprendedores
es la de si merece la pena darse de alta como autónomo o facturar a través de cooperativas
de facturación para ‘freelance’, ya que, dependiendo del volumen de trabajo que se tenga,
sería mejor no pagar los impuestos que genera cada una de las opciones. Esta opción
permite emitir facturas sin darse de alta como autónomo. La facturación de todos los
trabajadores que pertenecen a una cooperativa de trabajo asociado, corre a cargo de la
propia cooperativa. Sin embargo, el trabajador no cobrará el importe de una factura, hasta
que el cliente no le pague la factura a la cooperativa.
Las personas que pertenecen a las cooperativas de trabajo asociados son considerados
socios y trabajadores, a la vez. Por ello, cada trabajador recibirá una nómina con el dinero
correspondiente a las facturas que haya realizado, descontando el dinero correspondiente a
los gastos de la cooperativa, la Seguridad Social e impuestos.

Cooperativas de facturación online.

El mundo de Internet no podía mantenerse al margen de las Cooperativas de Facturación.

Por ello, cada vez se utilizan más las Cooperativas de Facturación online, que
permiten facturar, si no actúas como autónomo y sin moverte de casa. Este tipo
de Cooperativas online han encajado a la perfección en el mundo de los ‘freelance’, ya que
pueden gestionar su facturación de una forma rápida, sencilla y de forma legal, obteniendo
un beneficio neto aceptable.

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ACTUALIZACIÓN 1/09/2017: Desde hace unos meses, el Ministerio de Empleo investiga a estas cooperativas
de trabajo asociado, también llamadas cooperativas de facturación, por considerar un fraude masivo el hecho
de que se hayan utilizado con el único fin de realizar facturas y evitar, de esta forma, pagar los gastos que
conlleva darse de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Por ello, ya son varias las
cooperativas que se han cerrado por este motivo. Además, algunos socios de estas cooperativas están
recibiendo sanciones que les reclaman todos los gastos que no han pagado como autónomo.

Tipos de cooperativas de trabajo asociado:

Cooperativas de impulso empresarial

Este tipo de cooperativas de trabajo son las más utilizadas para gestionar el trabajo de los
jóvenes emprendedores. En ellas se promueve el éxito empresarial de cada uno de los
socios que participan en esta sociedad, se realizan actividades de promoción y orientación
con el objetivo de mejorar las capacidades empresariales y las habilidades de cada uno de
los socios en el sector en el que se mueven.

Cooperativas de interés social

Este modelo de Cooperativas de interés social se concibe con objetivos de ayuda a la

sociedad. En ellas se plantean todo tipo de actividades que faciliten la integración laboral de
los sectores sociales con mayores problemas a la hora de entrar al mercado de trabajo.
Podemos encontrar que el trabajo de estas cooperativas está realizado por personas
dependientes, con discapacidad, afectadas por la violencia de género o cualquier otro
colectivo con menos facilidades en el mundo laboral.

NIVEL DE COMPLICACIÓN EN LA CONSTITUCIÓN DE LAS

DISTINTAS FORMAS JURÍDICAS (*)
Profesionales
1 Empresario individual
Emprendedor de Responsabilidad Limitada
Sociedad Civil
2
Comunidad de Bienes
Sociedad Limitada Nueva Empresa
3 Sociedad Limitada
Sociedad Anónima
Sociedad Cooperativa
4
Sociedad Laboral

(*) Siendo 1 el grupo que exige menos trámites y 4 el que más.

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Preguntas y respuestas con respecto a la nueva Ley de Autónomos

Real Decreto-ley 13/2022, de 26 de julio, por el que se establece un nuevo sistema de

cotización para los trabajadores por cuenta propia o autónomos y se mejora la protección
por cese de actividad.

- ¿Cuándo entra en vigor la reforma del RETA (Régimen Especial de Trabajadores

Autónomos)? (Disposición final cuarta)

El 1 de enero de 2023.

- ¿Cuánto voy a tener que pagar tras la reforma si soy autónomo societario o autónomo
colaborador? (Disposición transitoria primera).

Se han aprobado unas tablas en las que según tus rendimientos netos computables
anuales tendrás que cotizar por un importe o por otro (ver tabla final anexa). No
obstante, en el caso del autónomo societario y del autónomo colaborador:

• La base mínima de cotización durante el año 2023 no podrá ser inferior a 1.000€.

• Durante el 2024 y 2025 la base minina de cotización será establecida por los Presupuestos
Generales del Estado.

• A partir de 2025, será la establecida para el grupo 7 de cotización en el Régimen General

de Seguridad Social.

- ¿Qué tengo que hacer para elegir el tramo de cotización?

Al dar de alta el autónomo deberá hacer una previsión de sus rendimientos netos
computables para ese año natural. Una vez sepamos esta cantidad, se deberá comunicar
la misma a la Tesorería General de la Seguridad Social

- ¿Qué ocurre si durante el año natural el autónomo se da cuenta de que sus rendimientos
son más altos o bajos de los que comunicó al principio? ¿Puedo cambiar mi base de
cotización? (Artículo 45 reglamento)

Si durante el año los rendimientos varían, puede cambiar su base de cotización en

función a dichos rendimientos, en los siguientes plazos:

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 Si la solicitud se formula entre el 1 de enero y el último día natural del mes de febrero,
su base de cotización cambiará a partir del 1 de marzo,

Si la solicitud se formula entre el 1 de marzo y el 30 de abril su base de cotización

cambiará a partir del 1 de mayo,

Si la solicitud se formula entre el 1 de mayo y el 30 de junio, su base de cotización

cambiará a partir del 1 de julio.

Si la solicitud se formula entre el 1 de julio y el 31 de agosto, su base de cotización

cambiará a partir del 1 de septiembre.

Si la solicitud se formula entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre, su base de

cotización cambiará a partir del 1 de noviembre.

Si la solicitud se formula entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre, su base de

cotización cambiará a partir del 1 de enero del año siguiente.

- ¿Qué ocurre si el autónomo ha elegido una base de cotización inferior o superior a la que
me hubiera correspondido según sus rendimientos? (Artículo 308 Ley General de la
Seguridad Social)

Una vez que termina el año natural, la Tesorería General de la Seguridad Social y
Hacienda cruzarán los datos de los rendimientos que el autónomo ha comunicado,
con los rendimientos reales obtenidos por su actividad durante ese año.

Para el caso de haber elegido una base de cotización inferior a la que le hubiera
correspondido según tus rendimientos, la Administración le comunicará el importe
que deberá abonar por haber cotizado por debajo de lo que le correspondía.

El pago tendrá que hacerlo hasta el último día del mes siguiente aquel en el que se te
notifique. Para el caso de haber elegido una base de cotización superior a la que le
hubiera correspondido según sus rendimientos, la Administración le devolverá de
oficio el importe de la diferencia entre ambas cotizaciones antes del 31 de mayo del
ejercicio siguiente en el que te hayan notificado el exceso de cotización.

- ¿Qué cuota de autónomos tengo que pagar si me doy de alta por primera vez? (Art. 38
ter Ley General de la Seguridad Social)

Durante los 12 primeros meses pagará una cuota de 80€. En los 12 meses siguientes
podrá pagar también una cuota de 80€ siempre y cuando los rendimientos netos no
superen el Salario Mínimo Interprofesional.

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- Si el autónomo lleva actualmente 3 meses disfrutando de la tarifa plana de 60€, ¿qué
pasa con esa tarifa cuando el nuevo sistema de autónomos entre en vigor? (Disposición
transitoria tercera).

El autónomo podrá continuar disfrutando de la tarifa de 60€ hasta que se te agote el

período máximo establecido de 12 meses.

- ¿Tengo derecho a alguna bonificación por cuidado de menor afectado por cáncer o por
cualquier otra enfermedad grave? (Artículo 36 quater Ley General de la Seguridad Social)

Sí, si el autónomo es beneficiario de la prestación para el cuidado de menores

afectados por cáncer o por cualquier otra enfermedad grave durante el tiempo que
reciba esa prestación tendrá una bonificación del 75% de tu cuota de autónomos.

- ¿Tengo alguna bonificación por nacimiento de hijo o hija, adopción, guarda con fines de
adopción, acogimiento y tutela al reincorporarme al trabajo autónomo?

Sí, el autónomo tendrá derecho a una bonificación durante 24 meses a contar desde
su reincorporación del 80% de la cuota.

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