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GERMAN J. BIDART CAMPOS

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LECCIONES
ELEMENTALES
DEPOLmCA

5 a. Edición

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EDIAR
ii SOCIEDAD ANONIMA EDITORA
COMERCIAL, INDUSTRIAL Y FINANCIERA

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I Este libro, destInado fwuJamentalmente a


mis alwnnos, queda dedicado a:
.~
Beatriz Alice
Ana Marfa Recalt
y
Marfa Sylvia Arietti,

íntimamente vinculadas a mi docencia en


la Universidad del Salvador,

I.S.B.N.950-574-044-1

IMPRESO EN LA ARGENTINA

Qlleda hecho el depósito qlle exige la ley 11.723


Copyright by Edia,. Sociedad Anónima Editora
Cqmercial. lndustriql y Financiera
Tllclllllán 927, 6', Bllenos Aires

1, ¡
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"

'.. PR.EFACIO

U1tIJobra de uDerechO Político" ya en su 4~edición recoge el


trabajo inicial que emprendimos en torno de la investigación política
cuando accedimos a la cátedra del mismo nombre en calidad de
Profesor Adjunto en la Universidad de Buenos Aires. Doce años
de ejercicio de la misma, oUyá titularidad obtuvimos en 1970, nos
ha llevado a un replanteo do beneficio de los al¡pnnos, que cursan
la asignatura en el primer año de su plan de estudios, cuando ape-
nas alcanzan a tomar contaeto con el mundo nuevo del derecho.
Es imposible hm::erdesdparecer los temas que tradicionalmente
componen la parte teórica de la materia, porque se amputaría su
contenido. Lo único factibíe es simplificar elementalmente la ex-
posición de los mismos, y hástá eliminar la profusa cita de doctrinas
y autores. No en balde la 'Parlehistórica acerca, por otro lado, las
principales coÍTientes del penSamiento político, sus expositores de
más renombre, y los muvimientos y episodios acaecidos en función
de las ideas políticas.
De ahí que aJ.¡oratitulemos este modesto trabajo como "Lec-
ciones Elementales"; Pero ¿de qué? Lo supresión del nombre usual
de "DerechO Político" no obedece a animadversión ni a discrepan-
cia. Lo que ocu"e es que creemos superada la contradicción entre
DerechO Político y Ciencia Í'olíticá, dado el enfoque con que ana-
lizamos .la segunda. De todOs modos, si ambas denominaciones
ofrecen todavía en, algunos sectores motivos de rivalidad, lo mejor
es buscar otra que no resuite polémica, o que lo resulte en meno,
10 PREFACIO

grado. Y estuvimos tentados de asumir la designación propuesta


con mucho acierto por Prelot: "Politologíd'. Es claro: todavía nues-
tros autores, y en más alto grado, nuestros estudiantes y lectores,
no están famiUarizados con esa palabra, Acaso a 'muchos no les PARTE PRIMERA
sugiera demasiado, y a otros ni siquiera les aproxime, desde el tí-
tulo, al objeto concreto de la obra.,: Por ello, también resignamos INTRODUCCION A LA POLITICA
echar mano de su empleo.
Por fin, el vocablo "Política" tiene una resonancia que hasta
en el menos avisado quiere decir m~ho, y delimita bastante bien el
Lección primera: Concepto y ámbito de la política
campo del análisis que bajo su rótulo se realiza. En SllmlJ, nuestras
Lecciones quedan' bautizadas, en homenaje a la sencillez que pre-
Lección segunda: Pol1tica, ética y econonúa
side todo el trabajo, como "Lecciones Elementales de Pol1tica".
Esperamos cumplir con 'un verdadero servicio docente, a /DI nivel
que conjuga la seriedad del estudio"científico con la técnica peda-
gógica de facilidad y simplicidad. :!
EL AUTOR

Enero de 1973.

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LÉCCI6NPRIMERA

CONCEPTO Y ÁMBITO DE LA POLITICA

La esencia -.<le}o político.

"Política" es tanto U1isustantivo como un adjetivo: la política,


la ,actividad política. "Político", también: el político, los partidos
. políticos. "Político" se puedt~ usar asimismo en género neutro: "lo"
político.,
Tanto en unos casos como en los otros, politica.y político de-
,. rivan de "polis", l'alabr~Jwega cOIl)~ ..9.lI.en se mencionaba a la
ciu<1ad-es!.~.o, o sea, la.JlioqtI~ii!'.nQ!g!,!,j.",-,:i<SIlnQ~tDI<:!l!"a
d~ .la
.com!J1!idadgri.egª, . "
No es demasiado fácil elaborar científicamente el concepto de
"lo político". Tal vrz sea iilás sencillo aproximarse a él desde el
sentido común. Ese ha de ser nuestro primer intento.
¡Para lograrlo debemos .partir del hombre, de la persona hu.
mana, porque el h!?~I~ b la persona humana_esla prim~r,,: r~ali~
dad, la realidad _Qriw_aEiaLd~k_qlle._s-,!rg~'!..!'?.dª".las<1eIllás que
t~elación con él. Al J1om1Jr~ lQ.eI\cpntramos en el mundo,
situªº9~ª_~tp'!!-!ºq.g.i.,Yno.lo encontramos solo, sino ef!_~!!!~ía_
SOD"(!"SnhoIIl;brescon quienes convive. El hecho de haber muchos
hombres conviviendo, de háber una.pluralidad de hombr~ nos Jl!:r- _
mite hablar de "la sociedád" como conjunto de hombres. Cuando
~.1JI..am~.de sociedad,J~~i:mos imaginar, en un sentido amplísimo,--
a la humanidad entera, a lá sociedad nniversal de todos los hombres

,
INTRODUCCIÓN A LA POLÍTICA
CONCEPTO y ÁMBITO DE LA POLíTICA 15

que viven en el mund{). Pero gene, almente cuando hablamos de


los, hombres y grupos menores,_ab"r£ando la totalidad de las nece-
sociedad, suponemos no la totalidad de los hombres, sino un grupo
o-una parte de ellos en un lugar de la tierra. Es d\'Cir, circunscri- sidades hum;mas y soCiales de esa convivencia.
-- . ~-----------~
bimos nuestra noción á uJ!a cierta cat'!tidadd~ hombres. conviviendo y es ahora cuando decimos que 111convivencia humana y so-
en un espacio determiruuio, en un ámbito territorial concreto.
" .. _.,_~ __ . ._._._._______ - - - - - I
cial ubicada ~gEáfi£~ente _~~.~~~:¡'~ci~:Ié~~f~rill!.~~~pued~
Pues bien: ese grupo humano que convive territorial mente en pensarse lógicainent", ..p..i._exigi.r...r.~alm_ente""
si no se organiza para _._
ª!L~~acio físico no puede mantener su convivencia si no se-~[~--';;i-;'~:-'
lograr elfin común. _Q!Jl"J1,izar~equiere decir: ~stableceru":,lJ.,?m-,
bre o grupo de hombres que..a~llIii~Il~clÍ!'~cclón _~~g~~y~
Organizarse quiere decir ordenarse en busca de un1'!1S-º.'!.- uno~_
ejerzan el poder;_esta!:>.lec~r.yr~alizarun plan.o, ¡>rogr"'!'.a.d,,acci<Í,l1;
me....4ips ,p.ªra alcanzarlo. :.t;:L1t~._~.9_~ª!g.~!
simplemente, en satisfacer
tod.~~,-sidades comunes gue,I:!~~en,! la convivencia dclgrup'" mandar y hacerse o.!'~de~er.
y de sus miembros, o sea, alcanzar en coIÍj¡mto todo lo que cada CUllndo el grul'0 te.r.r.jtorjaLse.2!l:'!Jl!za,esa organizació_n.tie,ºe_..
hombre aislado, o en un grupo menor, no podría alcanzar. Es de- naturaleza i;olílica. La formación política surge por la síntesis y la
cir, un fin general. total y máximo: "comú~'~"no
sólo porque abarca agregación de una actividad común que atañe a la totalidad del gru-
a todos, sino "p."rqu'O.a!>~s!""eJ(Jdaslas necesidades <lela vida per- po en orden a su fin también total, general y común. Decimos
sonal y.sociaL,,-n.Jª-.pJ<onit~dde.s.'lsasQ..ectos.Para obtener ese fin, entonces quel,!-"QcJe.clad,en cuanto grupo máximo, adquiere estruc-
e!.!I'ediol1l~ importante Y..l)Eimarlo..~Jae!,ist~ºcia de u;a jefatl!r.£L tura política; o que la convivencia humana y social se recubre de
4E.._~!!.?_~o!!~~cci~J de Una dirección en el grupo; si se quiere, de organización política; o que la sociabilidad humana se politiza. To-
.'I.n~aEJ2ridad con poder su.fi~i.e!!J,Ll!arahaceL..ma@..aLJ'-.prohibir, d{)s estos concep,tos sinónimos apuntan al fenómeno de fo,rrnaciQn
t<Jd.olo queinte.r~!'_l!1_Wl'Q. y organización de un grup'2..o unasQCie~a!Í_q\lS'.envllelyey ~Jlg!Qºa
No bien imaginamos una sociedad o un grupo humano que el'í~u seno líiódo;iós ¡;-;'mb;es ~J¡E':'I'~_Il!ásjJequeEo~para PEom9~
'ver un"iin:am"pi¡¡;;-máximo"ytotal que alcanza y apro.".e<:ha.tam!>.i~1l
cC".'live en un territorio, 'y que procura solventar las necesidades
ala"ioi~a~~.ie_~s~collvivencia. ,.... ,. '
COI..:L!lllesa todos sus integrantes, topamos con la noción de una
}Qfie<l.!J4 ..r1J.~f7l!',globaI,Y om:rtic-º!!lPr.~,~"a: están en ella todos Alguien puede pensar que esta sociedad y su organización políti-
los hO,!,\>,e.~3ue.comp,?ne.nel gru¡J0, y lodos losgrupos'máspeque- " ca es sol&mente una suma de hombres y grupos menores, y que, tn~on~
ños fe>..rma~'?!lJ'araa~ender a fines parciales. '" ---- ," ces, ulo político" aparece nada más que en fut)ción de una noción de
cantidad, en el m<>mentoque tenemos la sociedad más grande entre
La socied-ad IItotal" territorialmente enmarcada es "total"
muchas o entre todas. La sociedad se politizaría, de esta manera, por
porgneel fin gu,,-~r,;j¡¡ilé!ambién loes, Y lo es en u~ ~~- razón de su tamaño o dimensión, al ensancharse con respecto a las
íido: aLcuanlitativll1rlent",_po,que de ella forman parte y aprove- demás agrupaciones. Y no es así: ulo__pQlíticC?:~la organizaci~n política
ch~.t~os los hom~res_deese.l¡fI1po;y todos ios gruposmenores.o que caracteriza a la sociedad plena y máxima, no s'qrg~cuantitativa-
parcialesq~e en él.~urgen; b?' cualitativamente, porqúe no tién,:!e mente, sino cualitativament~~~=~l~.~doIe_.~ ..~':ltur~~?,~ ~~_ .ll!
,",actividadque hay que de~plegar para conseguir el fin total que exige:~_
,a un fin particular o parcial del hombre individualmente considera- el concurso y la síntesis de todas las.__
~£~ivida4,~~_!I_umanasY sodale~ _.
do, de varios, o de un gru¡xl, sino al fin general y común de todos deñtro-a~ ese grupo.
INTRODUCCIÓN A LA POLíTICA. CoNCEPTO y ÁMBITO DE LA POLÍTICA 17

La organización política presupone: a) la totalidad de hom- Al grupo máximo que con las connotaciones descriptas convive
bresy ..gr;;pos .más pequeños que companeo la convivencia de un territoria1mente y -que se organiza políticamente, lo denominamos
grupo total y máximP..;._b.)_eLªpq<;iº_jísi~-!ionde territorialm~!!!!!. "estado". _Elestado--es la forma política de organizaci6n de-la-con-.
se asienta esa conviv~~ja;.£) el fin prQPio de esa conviven,:!.a..!?tal,
-qUé p~oc;rn¡-satisfacertodas las.J!ece~id_a<!e~;Q.L~,!der c()moapti.:-
vivencia
----_._. __
territorialmente -----
compartida.
._---~-----,_._".
"

-!YdS_caRacida!l.RaraIe¡¡1izarJO_q!ILa eSeJi!!~ dirige; e) I~)!'fa~. __


tura a cargo de un hombre.o de un .Wpo de h.on;tb!e.~.'llle.!!1.anda .Y_
;¡~rce ese podes;}) el ecrnJli4rio,Japlanifi¡;'tci(m_sJa-'<o.QLdi!!a"'Q!l_ El conceP.t~.LJl! __
~£!ll..E_e lo. poljti£g.-,:o!l~~t~n.en Ja C()ns-
de todas las actividades comprometidas enla.l'r?stl,,_'!..ci6n del fin tQl~l!!L_~__ y_. conservaciQ.Il..ejel gI'IlP()filáxjn;lQy .tO¡al:
O~'1P<l!':~i.~n
común. Si a la organizact6n de ese grupo le damos el nombre de estadb, "lo
político" equivale a "lo estatal". No importa -por abora- qué
a la totalidadkhomb1"e;S_Y grupos más pequeños los vamos a lla- formas hist6ricas, contingentes y variables tenga aquella organiza-
mar ~fl1ttO humano o. poblB_~9!b ci6n. Con cualqu.iera, será organizaci6n política y será estado. Es-
.Al.espacio--ñsico-lo-vamos-a-Uamar ..temtorio. -, tado u organización política es un concepto que describe una reali-
--Al fin propio del grupo y de la convivencia, 10 vamos a llamar
dad: la realidad de una agrupaci6n suprema que vincula territorial--
bien común público, porque satisfacer lá totalidad de sus n-ecesidades
implica -un'bien:1a-realizaci6n de la ~~buenaJlconvivencia del grupo, de mente a.todos los hombres y grupos meno~es para promover yob-
la buena vida en común. Es un bien, p.(),rque sin él los hombres y los tener en su convivencia UD fin común y público.
grupo~ parciales no. podrían'-~lcanzar ni cubrir todos lós intereses de la'
viia "humana y. ~~ial~'Es' común'y-' públ1co 'porque 'na es ..p~~i~.ular, Es, pues, el kombre, y con el hombre la sociedad o grupo de hom-
pi£~~l PEY~~~,
~i.. -~~~~,
.. r~'~.r~~y~y~~f~~_'.~~e~
pofque -'~o_. '!~ Jl~tp.bre, bres, quienes generan el prihcipio de lo .político, de la politicidad, dando
de .~adaho~bI.:e, ..ni. de J!I!. g~uJKl de h01!1bres, sino de todos. en conjunto, origen a la organizaci6n política d,e la canvivencia, que denominamos
_J pe'"lue na es fragmentario, sino amplio,' ge.nerál y. total. fiel estado",
.\l.poder....pua..x.ealizar .lo--que":'á.ese'-fin -'Se' 'en~RnUna:' lo vamos a
llamat:. .po.d~ ..1?q?!~ico. . El carácter_ suprem'1, máximo y total de la organizaci6n polí-
A .1ósl1om.íi'r'e--;C¡ue asumen la jefatura, que mandan y ~e ejercen tica nos propórciona idea de plenitud. En ese marco adquiere or-
el poder, los vamos a llamar gobierno. . den la convivencia, alcanzan armoma y eqúilibrio las actividades.
A-la_ac:ti¥i.da.d-.-totat-del-.g:t-u-pOy-COn-~participación-~ de..J¡uie..nesman-
o-dan y.-de quienes s.Q.u ..,ma:ndados,.la...umos_.&: ,Jl.~.~ar política plenaria 'O
Todos IQ'!homllres_.Y.l.Qd-ºslos -"tr0s,J:rupos se encuadran y con-
régimen político. - .._- - " - --- fOrll!!J,-,---Pº!..es'1
~eciJ!!os,que es lIna orgªn~ziiciÓn9liiiiiCúmprenSlva.
,,-. '" A la: forma total de realización de ¡ese régimen, con el equilibrio, j. y cuando hemos dicho est'1, y sabemos que el. f)n de ~a Organim-_
la planificación y la c.oordin.ación de 1a~ actividades, la vamos a llamar ci6!l_es un bien común público, agregamos que esa organizaci6n es
conitituci6n. El régimen está oonstituido' de acuerdo a una forma deter- !!!la,_coml/lúdad
_ perfecta. P~rfe<:tano significa queyahayaaIcan-
minada. El régim~esJl--thrun-modo--concreto"8egún -cómo'está -orde~
....
nado ..\ <trdenamiento, estructura, organización del. régimen, equivalen zado el último nivel de progreso humano. Pedecta,.MWfi<;'t_9.l1jLI!9 .
~rma de composición, en una palabra a uconstitución" .. hay otra que'p'u~.briIIdara,I hombre_lo_que ellalepr9PQ,IDoua:--
el abastecimie,llt.0de.J0~s, las necesidades d.~s,.'!.yiej!i_y.d.~Ja_S!'llvi-_
CONCEPTO y ÁMBITO DE LA POLÍTICA 19
INTRODUCCIÓN A LA POLÍTICA
tiza al organizarse, pero niega que a toda organización política se le
vencia. Organización s,!£!"em"-Y~J)eri',,,!a.eqllivale!1..a la noción de llanJe estado. Esta postura estima que "organización política" y
-;;m;;cidad autosuficiente, ]Jorque se basta a sí misma; di~pon,,-de "estado" no Slln la misma cosa, porque reserva el nombre de estado
los medios para alc~<ri.~su fin. para una sola forma de organización política entre todas las posi-
Esto se esclarece muy bien cuando pensamos que el hombre bIes; la organización política moderna. Las anteriores no han sido
individualmente considerado, o un grupo de hombres que sólo tien- eslados. Las posteriores que puedan sobrevenir en el fuluro, no
de a un fin parcial, carecen de la suficiencia necesaria para bastarse sabemos si lo serán. Para este plinto de vista, diferente por cierto
a sí mismos, para dar satisfacción a la totalidad de aspectos e inte- del qile nosotro.s acogemlls, "lo político" es más amplio que lo esta-
reses que afectan a la convivencia total del conjunto como tal. La tal en un sentido lógico; y anterior ¡do estatal en un sentido histó-
"perfección" comunitaria sólo se da en la ,..organización del grupo rico. Lo político sería el género, .y lo estatal una especie.
social y máximo que atiende al bien general, y que por eso es com-
pleta y autosuficiente. , La trilogí" "orden. poder - libertad".
Si como ya lo dijimos, aceptanJos convencionalmente que la
En la trilogía de "orden - poder -libertad", que ba sido pro-
organización política de la ccmvivencia se llama estado, el éstado
p.esta por Mauricio Hauriou, se resumen según él todos los ele-
es la única forma pº~ib!I:.Y.real de.conviv.enci,,-humana~porqm:.;os-la
me!Itos del problema político.
y es asimismo
¡¡í:iicáq;~ -~e~~¡;;sta .ll.la n"turaleza'del _ho!!!b.Il;....
Los tres elementos se complementan entre sÍ. Cada uno de
Tá-ariica organizas:ión que T2Jl! sí mi~ma_Y_[lf1lJi.sa1a-tiene naturalez.Q
estos elementos es una fuerza, y de la conjunción de las tres fuerzas
'p'olítica, desde que lo político se engendra en su ámbito. Cuando de
resulta el equilibrio a que hicimos referencia al hablar de la agru-
otra¿-~eaÍidades O fenómenos predicamos la calificación de "políti-
pación política suprema.
cas" y "políticos", lo hacemos por referencia y relación accesorias
a aquella organización esencialmente política, o sea, porque de algu. El orden o la~ganización "aloca a la. distintas piezas del
na manera se vinculan con el estado. Lo que de político hay en aparato político en su~sitio_.!e~n la ÚI!!.<e!.Q..I1..:groRia
de .cada._!!IIa:-=
tales realidades lo toman adicional y secundarianJente de la intrín- a los b~E!'?res,_alospup."~_~ los gobernantes, etc. Elorden juega
como una fuerza.de resistencia; en apanenci;¡;-nosdii uiia-f.illai"O:ii-
seca realidad política que, por contenido propio -y no ajeno ni
inerte, guieta,_de a!go__estableciclo,~de algo _~e.~'e.stá _ahí" Y..m!e_!I..Q_
pn,stado-- inviste el estado.
..Mt mueve.
. Más adelante --en la teoría de la ~ociedad- penetraremos con ma- • _Ls./ibertades, al contrario, la fuerza de movimiento. Pero la
yor ,'profundidad en la afirmación de que por -su propia naturaleza el libertad. nece~!lId~I~Jr_de.npara.evil"~- ~1~;¡~J)rden._y_l;;-:.an:~Í~: .
hombre es intrínsecamente sociable y' político. Ahora nos hemos con- i El orden -"s fuem_ deccm~~ne~ón]Jllrllla _~be.!!..a<!,,,stcomo.!l1 lit',r.
formado con arrancar del hombre, descubrir su convivencia (o sea. su
innata y esencial cualidad de ser sociable), y comprender que esa con-
. tal! es fuerza de energía y de dinamismo para el orden, que dr otro
modo sería inmóvil. . .-_.- . - -~--
vivencia se orgaIlÍza"políticamen~ (o sea, la también innata y esencial
cualidad que ti~ne"el hombre de ser politico). ---- Elpod~r~ (político) no cstá adscripto al orden ni a la libertad.
Nos resta. añadir que una inJportante líDl:a de doctrina acepta }osla f,-!erz-,,_deequi(ibrio. El onknyla libertadgr~i.an_detp-0ger __
todo el razonamiento de que la convivencia humana y social se poli-
INTRODUCCIÓN A LA POLlTICA
CONCEPTO Y ÁMBITO DE LA POLfTICA 21
.20

Eara protegerse._El pQ!!er~quiere Iibertad.....J)orquela fuerza aJa como el hombre no se conforma con saber qué es ni cómo es la
realidad; sino que' tiene la inquietud de averiguar cómo debe ser,
coacción sollll!!!<Ill~._nob.astalLJ)!!!ª.o.b.teÍleLQ.J!ª!;.~!dur!f~l'!....()l>~'
..
dieocia. El poder .J9gusirnismo ordeq, pü:rq1!ll. (1".I()_coIltrari.0no las tres preguntas merecen también respuesta desde un ángulo que
obtiene el concurso de los gobemadm;~ El poder irroga el equilibrio no es descriptivo, sino valorativo o dikelógico ("dikelogía" es la
ciencia de la justicia; "dikelÓgico" es lo referente a la justicia coma
en la medida en que, compensando el.0rd~11~0_11111c libertad, in!:gra
a los hombres, a los gru¡ios y a los~res socialesenUiijl.""sÍ!J..t!'!J$ valor); es decir si, de acu.ríIo con la idea del valor justicia, aquél
que manda es quien debe mandar; si cómo manda 'es cómo debe
armónic"ª"y~~1!~~~!1te>JQs_S!!h..<m!inapallUHin común públi~(),.y.!~_.
mandar; si para qué manda es aquello para lo cual debe mandar.
eslab1";;esocialme.n\e..en..fQ!JIlª.<!e.p~ponderancia, sin aniquilar la
libertad ni ~;;du~~eretQrden. --~--------_.~ ---
a) ¿Quién manda? .es una pregunta referida a la titularidad
"--"E~~ljuego de los tres elementos o fuerzas, el poder político del poder: quiénes son -o deben ser- los sujetos que ejercen el
o poder del estad.Cl..."s
.!'1...c~Il~'?.d~.
gr~~e<iad_<i"lllp()líti~L al cual poder y que mandan a losdemás. El tema roza, asimismo, al de las
eOnvergen)a~'.aGtividadesy las fuerzas,que-engendIªJª-ilolí~a-:-El formas de gobierng, o. sea, al.moda de organizarse la estructura del
. -Poder establecido socialmente por medio de la organización en la poder, de sus titulares, de sus funciones, etc. Es bueno' tani¡;¡ént~~
sociedad total es el poder político del estado, el poder social predo-
ntinante que se politiza en el marco de la organización estatal para
'ñere" cuenta que este problema de ¿Quién manda? hace a una
cuestión formal, vinculada con la investidura del poder. A los hom.
lograr el fin común y público de la convivencia. bres nos preocupa saber, si quien nos manda tiene "competencia"
para mandamos, si es quien puede y debe mandarnos, de acuerdo
Los grandes temas de la política. con el derecho positivo y, aún más atrás, de acuerdo cro el valor
justicia. Por ahora, pues, en torno de esta pregunta, nos interesa
. Es común entre los autores contemporáneos de la ciencia po.
en primer término si mandamientos y órdenes provienen de quien
lítica la formulación de tre~ preguntas claves o básicas, que se re.
tiene formalmente el ejercicio del poder. Cuando decimos que esto
suelven en otras tantas respe 'Stas. ¿Quién manda? ¿Cómo manda?
hace a la "competencia", '.nos referimos fundamentalmente a la in-
¿Para qué manda? vestidura de poder y atribución de facultades que a favor de deter-
Al plantear estos interrogantes, se intenta primero contestarlos
minados sujetos lleva a cabo el derecho positivo. Cuando nos aden.
haciendo descripción de la realidad política que se toma en cuenta
tramos en la dimensión valorativa y nos preguntamos si quien man-
y tal como es. ¿Quién manda? Manda el rey. ¿Quién manda? Man.-
da es quien debe mandar, estamos más bien apuntando a la legiti-
dan las fuerzas armadas. ¿Quién manda? Manda un presidente.
ntidad proveniente del valOr justicia. De cualquier modo, todavía
¿Cómo manda? Manda con justicia. ¿Cómo manda? Manda en
no llegamos a hacernos problema de si qnien nos manda con com-
forma absoluta. ¿Para qué manda? Manda para alcanzar el bien
petencia y legitintidad, nos manda bien o mal; es decir, 'esta pre--
de la c"munidad. ¿Para qué manda? Manda para engtandecer al
gunta no llega al tema del contenido justo o inju.to de mandamien.
estado, etc. .
En c.ada uno de estos supuestos, quien responde se preocupa tos y órdenes, ni al del modo como se ejerce el poder.
sólo de decir empíricamente qué es lo que ocurre realmente. Pero'
INT~ODUCCIÓN A LA POLiTICA
CONCEPTO y ÁMBiTO DE LA POLÍTICA 23
Ejemplos de teorías y fórmulas q1.ie se ocupan de e~te interro~
gante hallamos en .el aforismo romano: u~o que manda el príncipe tiene titularidad del poder ni !a forma d~ gobierno, sino de algo mucho
fuerza de ley"; en la doctrina democráti~a del pueblo que se gobierna más profundo; de las formas de estado, de cómo es el régimen po-
a sí misl}.1o. sea en forma directa, sea por medio de sus representantes lítico en sí mismo, de cuál es el modo de ejercerse el poder.
(democracia popular y representativa); ~n la teoría del derecho divino
de los reyes j len la división de las formas. de gobierno por el número de Por supuesto que si nos parece más importante ser mandados
gobernatties (monarquía, aristocracia, democracia), o más moderna- justamente, que serlo injustamente por quien tiene competencia y
mente por la clase de órganos y relaciones que los vinculan (parlamen- legitimidad para inandarnos, no por eso el tema de ¿Cómo manda?
tarismo, presidencialismo, forma colegiada). etc. agota por sí solo la aspiración de justicia que los hombres tenemos.
b) ¿Cómo manda? es una pregunta que hace cuestión del En efecto, interesa que lo que se manda sea en sí mismo justo, pero
modo como el poder eS ejercido, es decir, del contenido justo o in- también que quien nos manda sea quien tenga competencia para
juslo, bueno o malo, de mandamientos y órdenes. A los hombres mandarnos. O sea, mandamientos y órdenes justos han de emanar
nos preocupa más ser bien mandados,'que ser mandados de cual- de autoridad legítima, y no de cualquiera. Si discutimos que un
quier manera por quien es titular legítimo del poder. De ello nos impuesto no puede ser establecido por el rey sino por el parlamen-
damos cuenta cada vez que impugnamos lo que se nos manda en to, queremos decir que para gravamos con contribuciones debe
i mandar el parlamento y no el rey; si decimos que el impuesto es
razón de su contenido injusto, pese a"¡que quien nos manda algo
injusto sea quien tiene competencia o legitimidad para mandarnos. exorbitante, queremos afirmar que; áun establecido 'el impuesto por
Lejos de ser, pues, un aspecto formal.como el anterior de ¿Quién el parlamento, no debe absorber confiscatoriamente una parte sus-
manda?, éste de ¿Cómo manda? es mi aspecto material o de con- tancia! de nuestra propiedad. En el primer caSo, hay injusticia for-
tenido. mal (manda quien no puede ni debe mandar); en el segundo, pay
Dada la legitimidad en la invesÍidura del poder y la compe- injusticia material (el impuesto es injusto en su contenido, sea quien
tenda formal para ejercer el poder, sube a primer plano la pregun- fuere el que b ha establecido, y aunque provenga de quien tiene
ta de cómo se emplea el poder: si de..acuerdo con el derecho posi- competencia ¡....ra crearlo) .
. tiv~ (constitúcionalmente, legalmente, etc.), y aún más, si de acuer.
do con el valor justicia (justamente, injustamente). El tema de ¿ Cómo manda? hace también a la intemidad del poder
. Cuando se enseña que ;el poder puede tener una legitimiaad de ori- y a los controles de que resulta susoeptible. Docirinariamenoo. las tesis
. g~n en el ca:so de que el titulo del gobernante derive del acceso legal al .del liberalismo que propugnan un poder débil y abstencionista que
~_;,
...pol1e*.~ pero puede tQrcerS¡e en su modo de ser empleado e incurrir en interviene poco; las del interv.encionismo y el estatismo que propician
ilegltinti~~dde ejtercicio, se quiere señalar que la manera de gobernar un estado paternalista q~ se ocupa de todo y asfixia la libertad y la
('5 JlegítiOlJt por violat: el denecho positivo, o el valor justicia, o ambas iniciativa de los hombres; las de la democracia como forma de estadoJ
".. cosas a ,l~vez .. J..a legitimidad o ilegitimidad de ejercicio se conecta que anhela. el ejercicio dei poder con respeto de la dignidad, los dere-
entonces con (>1 -teina de ¿Cómo manda? . chos y las libertadies de la persona; las del totalitarismo como forma
.'. de estado, que desconoce y niega el valor, la dignidad y los derechos
Si esta pregunta lÍo guarda ya relación con el aspecto formal dél hombre; las del absolutismo. que releva al gobernante de rendir
de ¿Quién manda?, comprendemos que no se trata de averiguar la cuentas a 16 comunidad, tete.. son todas eIlas puntos de vista ela'borados
.l alrededor de la pregunta que nos ocupa.
CONCEPTO:Y ÁM BITO DE LA POLÍTICA 25
INTRODUCCIÓN A LA POLÍTICA

gación de obedecer, o incluso Legitiman la resistencia activa contra la


e) Por fin, ¿Para qué manda? apunta al tema de los fines del tiranía, piensan que la violación grave y sistemática del fin de bien
es¡ado. Se hace cargo de los objetivos para cuya consecución se común por pa-rte del gobe:r;ria;nte apareja ilegitimidad en el ejercicio
ejerce el poder, y para cuyo logro se otorga o reconoce a los gober- del poder. Un fin injusto dés~ruye la causa .de la obediencia legítima,
y deteriora la misma esencia del poder.
nantes la investidura y el título de tales. En alguna medida, según.
sea el fin para el cual se manda, así será el modo de mandar, lo cual
nos demuestra que ¿Para qué manda? tiene vinculación con ¿Cómo
manda? En suma,. el interrogante tripartito a que acabamos de aludir
El análisis descriptivo o empírico de esta cuestián nos pone señala que en la ciencia política el poder atrae la atención de los
ante la realidad de los fines que cada régimen político persigue, nos hombres como si fuera el éentro de gravedad del tema político y de
los Itace estudiar en su dinámica efectiva, y en las normas constitu- la realidad política. Quién.lo ejerce, cómo lo ejerce, y para qué lo
cionales o legales que los describen. Valorativamente, nos lleva a ejerce, sirven de acicate para estudiar cómo es el régimen político
inquirir el fin justo, o sea, el que es debido de acuerdo con nuestra en su dimensión real o fáctica, y para proponer cómo debe ser de
concepcián del valor justicia, sea que de hecho se lo cumpla, sea acuerdo al deber ser ideal del valor justicia.
que se lo viole.
Una vez que enco'!.tramos el fin, descubrimos que hay un poder La política como cioocia •.
para alcanzarlo: la medida del fin nos da la medida del poder: hay
poder para cumplir el fin, y no lo hay para vulnerarlo, ni para apar- L~a1abraJ:lOlítica se utiliza en dos acepciones fundamentales.
tarse de él. Cuando el poder se desvía de su fin, o se usa fuera de En una, para calificar. un conocimiento, una forma del saber hu-
mm¡o, En' otra,para m~~ci~ciiir-~iiiqfliJ'ia(i:;LiiiaºIina-ºe.LqJ.!eo_
él, se toma injusto.
1!acer humano. '.Provisoria11Íente, diríamos que la. primera es la
La clasificación de Aristóteles acerca de las formas de gobierno, ",iencia' polític, y que l~, segunda es l!' política corno "a.ctiYÍ!jg<J:.'
dividI~hdola~.~l;!raseíiñPuraB'Ségú~tiendañ-al-biiiLccññüil.~o-"a"?n o praxis.
~bien~rticular o pa-;c¡aI¡<""18-re>oríil-a'el-fiLéICcomúñ-Como
fin del estaido, .
. YjJ9li¡ica CoIU() £i~nsi"ll:}ieII;OpQr .01:Jj~!º.4e conocimiento o
~et8bpr¡:¡..da.por el mismo. Aristóteles y seguida, por Santo Tomás j la
doctrina de Maquia velo proponiendo como fin del estado la propia gran- £"tudioel ámbito . de.la ,reah'dad q\I!'_"!L9.!!é.I:!ªfJ;rJLJ!~liY.idªºpº!í!ka"
deza y b*nestar del estado mismo; el liberalismo que asigna al estado La política como forma d.e' conocimiento ~J: ..ª_op1Q¡:at...el..kttó.
el fin de tutelar los derechos del hombre; el constitucionalismo moder- meno políti!<9_Qªj9.art¡íJjsJss_qº~eIYa.!'.iºI1~.¡;i~mífic"s. .. No se trata
no, que bus-ca ,una organización política de limitación al estado y de de un conocimiento vulgar, sino de un conqcimiento objetivo,~.!!jet9
protección a .los dere-chos individuales, etc., son expresion-es fonnuladas
3.1JJ!.!"é!rJ!l0, susceptible. de transmitirse a otros, y de ser adquirido
en,támo.de la pregunta ¿Para qué manda'! Todas las escuelas cristia-
nas que i.ustifiqan 61 poder por su orientación al bien común' (justifi- pgr éstos .. Con~iJ¡:JieI1to01:>jetivo .quiere_ decir_.conocimiento_que.no_
cac"ión def poder ..por el fin o causa final del estado) considman que J.!I1p.1iqljeuna pura apre.ciación otorna.<fe..Ilosición subjetivª,_!'Í. n.!'a
mandar en contra.del bien común o fuera de ló que el bien común im- .actitud basada sólo o preponderantemeIlte ~I1j-,tea'-IJtlIS.QI1.llk~pre-_
pone, ea desviar al ,poder, es ejercerlo mal e injusta.mente. Y todas concebidas. '
las escuelas que en ta~ extremo desligan Q los gobernados de la obli-
26 IN TRODUCCIÓN A LA POLíTICA
CONCEPTO y ÁMBlTODE LA POLíTICA 27
Este estudio científico de la política trene múltiples matices, y
Sin ¡embargo, si el primer enfoque científico omite toda valGración,
según se. adopten o se excluyan algunos, variará el contenido de la
se encarga no obstante de estudiar los valores tal como realmente se
ciencia política en las distintas concepcrones de escuelas y autores. ":J." los concibe y se los realiza en un régimen político; es decir, objetiva.
. lli.e.nf.o..q.ue_'l-LJíLSe titulª"~~~!~~tamente
científico y que aspiréf\ mente como si fueran hechos. Por ej.: se ocupa por conocer qué valo.
a.la.pureza de la ciencia política. (entendiendo por "pureza"Iaae2
puración de los contenidos que considera Uno científicos) se detie'ne
».'~
<~:_ -,J'
-"J._
-o....
" e
res conocieron y ,realizaron los griegos, o la república romana. Pero
no hace critica valorativa, no juzga, no dice si una realidad es buena o
mala, justa o injusta, porque se constriñe a describir sin enjuiciar.
tal como es en la realidad. Hace ¡. ,jo"
en el análisisdeU~I!º!Il-"110.políti<:.".
meramente una descripción fenoménica y real, "a'-'iiIvel -e"lpirico, ; C'>- " . .1 '">'/-- En el, segundo enfoque cientüico, los valores se estudian no
con datos de la experiencia. !.e p're~~p~._~L~~ser" político, el ser i\ .. ¡~) .,,' ~_. IJ \1:.8610 como.'. hec1!Qª--_soci~~.~
__ id~21_t?~~--o-en'.uña
enc~!!1ados ~~~l:l.~~_'
del estado tal cual es. Esta línea cieniífica deja de lado la valora- ') ..'. ,c" / (_~:;. > , : realidad políticas".s.!r)QJ;Q!!lQ_~s.~ciaÜ.!!.eJ!.I~Lque.sj.rven
para valo-
~ión, la crítica, el por qué y el para qué de los fenómenos políticos. l:.;y~:., ''J'- ~'... rar YOIÍ~ntar la actiyidadpolítica,.~poseenen sí mis;;;os u~a
Tal exclusión puede responder a dos motivaciones: a) porque ese i0>-; ". J' .; valencia o un deber ser ideal (independientes dequese-an-';:;noci-
otro análisis no interesa; b) porque interesa, pero su conocimiento \_.c. ',1-
,dos o realizados por los hombres), y_qu,e..p.lI.edenser realizados por
y tratamiento escapa a la consideració,n científica, y constituye el)! '.e1hQmbr~~_ --~ __ o

objeto de otras formas de conocimiento (filosófico, teórico, etc,)


Quienes alegan la depuración científica, reservan el nombre de
Un segundo enfoque reputa que~educir la ciencia política a ciencia. polítioa. para el estudio feno~énico de la realidad tal como es, y
pura observación y descripción fenoménicas es amputar su ámbito remiten el estudio razonado y valorativo de la misma a otra forma de
o contenido, tanto como aprisionar o ignorar la inquietud del razo- conocimiento que suelen denominar filosofía política.
namiento humano, que no se satisface, 'con saber cómo son las cosas,
Quienes participamos de la convicción de que la ..ci~!W.\ª.PQlj;
sino que busca escarbar por qué son así, para qué son, y sobre todo,
tica engl0R!!.PQlifacéticamente ~I.estudio_de la realidad tal cual es,
ómo deben ser, De,este modo, se extiende ¡:JJ;¡¡¡¡tS!liQ..Q.¡l~
I!lªt'<;!.FJ1!<:><:imiento
razomido de c6m~ 4ebe ser,.de su p<>rqué, su
~iJ!..p..91iJi¡;¡Lj¡.Jl'!t¡L!!n...~oIlQCiroie.n_tQJp,Wn¡¡dQ....~nól!!rnQ
pciíticQ'
par~ qué, sus causas primeras, sus fill~1_c;!~.,incorporamos i~gre~
no desprecia el análisis de la: realidad tal cual es o existe, pero le
dientes filosóficos y ,juicios de v310r al ámbito científico, porque
añade el estudio de su esencia, de sus"fines, de sus causas primeras,
consideramos que no se puede conocer la realidad política en la
en una palabra, de su "razón de ser" y de su "deber ser". Al estudio
que vivimos y de la que participamos inexorablemente, sin asumir
de lo que "se hace" en el mundo histórico de la política, le sigue .
una crítica, sin valorarla,. sin hacer estimación.
indisolublemente el estudio de su "razón de ser" y de 10 que "se
debe hacer". La comparación valorada de la~~ªli.<!-a.!Lque .'~~"_~ºº
la que "debe s~r" apareja la búsqueda del ideal de justicia; del pro-
greso político,..,de1~.pau~sjJa~l!inejorai.la re!í!dadjj'formulalQs En orden al conocimiento científico' de la política, se suele
tipos ideales del régimen político, los principios a seplI,JQs.Jipos hacer otra distinción entre conocimiento .especulaJivo o puro, y co-
'de¡' mejor régimen posible el! una circunstancia determinad-a,..etc. nocimiento práctico O interesado. £1 conocimiento especulativo se
a / dirige e~~usivamente a conocer por conocer; no hay otra finalidad
1.•.__ ---- ..

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28 INTRODUCCIÓN A LA POLÍTICA CONCEPTO y ÁMBITO DE LA POLfTICA 29

a alcanzar; por eso se lo llama puro, o también desinteresado, ya literatura medieval, en los libros denominados "Espejos de Prínci-
que carece de cualquíer interés ajeno al propio saber. El conoci- pes", que daban reglas Y consejos para adoctrinar a los príncipes
miento práctico, al contrario, busca un fin especial, que es el de sobre el modo de gobernar con justicia; y dentro de la literatura
.aplicar prácticamente a una realidad el conocimiento teórico alcan- moderna, en las obras de Maquiavelo, que daba reglas y consejos
zado; así, si yo estudio derecho para ejercer luego la profesión de para alcanzar el poder, afi~nzarlo, engrandecer al estado, etc.
abogado, a düerencia de si yo estudio derecho solamente para ad- Junto a la técnica política puede colocarse la prudellCia polí-
quirir una formación jurídica. Con tal ejemplo, nos damos cuenta tica, que busca conciliar el éxito a que la técnica se dirige, con los
que el conocimiento práctico no puede prescindir del especulativo, principios supremos de la éiiea, a fin de aplicarlos a cada caso con-
pero que lo endereza intencionalmente a. una actividad: conocer creto que se presenta; por. ej.: para saber si ante una ley injusta
para obrar o hacer algo, para apli"3'rlo. b sea, hay una distinta conviene prestar obediencia o desobedecer para no desencadenar
actitud en el sujeto que conoce. males mayores.
(El conocimiento especulativo o puro no debe confundirse con la
La teoría del estado.
ciencia política upura" que prescinde de las valoraciones, ya q~ tal
ciencia política puede no ser desinteresada, sino tender a su aplicación '. Ya estamos en condig¡~iIes de decir aigunas palabras acerca
concretiI)por ej.: .un estudio descriptivo y estadístico de la nl'alidad
de la teoría política o de la teoría dé! estado. Si .teoría es cQn!l;J;Il:
política para actuar sobre ella en un momento determinado, pese a no
emitir juicios de valor sino meras reglas de acción. Placiéin,racional, las expresiones "teoría política" y "!e0ría del es-
El conocimiento científico que incluye valoraciones parecería, en tªg9" parecen apunl<1ra un éonocimiento especulativo y.descriptivo
cambio, ser s,iempre práctico o interesado, desde que propone pau~as y de la realidad sin ningún: fin práctico,. e incluso, exento de. toda
principios para el quehacer politico, manejándose con una' estimativa. valQmc;i6p. La teoría política o teoría!!eLestaQQ,.se integraría sola-
Sin embargo, bien puede ocurrir .que el cientüico quiera saber cómo
debe ser un régimen político, y cuáles sus principios de or.denaci6n, mente con jufci~~~e coI1t:>ciIniento,qn'U~~P!'esarían lo. que __
son la~L.
nada más q~e para conocer el tipo ideal, sin ningún interés de obrar cosas 'i cómo son las cosas, sin ocupa. 'e de ~ juícios de valor qU.e
o aet¡lar en tal sentido sobre la realidad política. ~¡;~~~~i~;;;:¥¡;a, queeÍi~éIi t6m~:éie~\l~Se!LY que provocan adhe-
Tal vez un poco convencionalmente, se pretende reservar el sión o rechaw, agrado o d~agrad().
... r.:;..~ori~delestado quese llama "general" estu<!ia..a!e.sta<!Q
nombre de ((teoría" política para el conocimiento especulativo, puro
o desinteresado, y el nombre de "doctrina" politica par.a el conoci- en sí mismo, y no a un estado determinado ni a cada uno de ellos.
. ti
miento práctico o interesado que se endereza a la acción. Deutro ¡ Dichaté,;':¡¡¡' del estado es, en cambio, .p£U:ll~[qro .individual, cuan-
del conocimiento práctico o interesado que se endereza a la acci6n. do analiza a este estado o a aquel otro, es decir, a un régimen polí-
Dentro del conocimiento práctico hay que ubicar a la técnica polí- tico singular y concreto.
tÍCa y al arte político, .en cuanto son formas de conocimiento que,
El Derecho Político,.
en su dimensión teórico-práctica, se dirigen a obrar o hacer cosas
en el ámbito de la realidad política proponiendo el modo o proce- La terminología "Derecho Político", empleada en la mayor
dimiento. Ejemplos elocuentes podemos encontrar, dentro de la parte de los planes de estu¡Iío de las universidades argentinas, tiene
i
I
i
30 INTRODUCCIÓN A LA POLíTICA
CONCEPTO y ÁMBITO DE LA POLíTlCA 31

i una vieja tradj~ión española, no obs~anteque en su erigen aparece " Hace falta, pero resulta incompleto, porque el fenómeno político
del que el hombre participa no puede ser observado neutralmente;
¡ usada por Montesquieu en su libro "El espíritu de las leyes" (Gi-
al contrario, suscita una reacción humana subjetiva que lo estima,
i obra, 1748), un poco como sinónimo de derecho público, en con-
j.
lo valora, lo critica. Y sea que el conocimiento adquiera cárácter
.traposición al derecho civil y al derecho de gentes. Posteriormente,
puramente especulativo, sea que se ,interese por" su aplicación al
se publica en 1751 la obra de Burlamaqui (con una edición cn Gi-
hacer humano, siempre la existencia y la representación de los va-
nebra y dos en Amsterdam) bajo el título de "Principios de Dere-
lores acuciará a la razón del hombre y lo inducirá a buscar y pro-
cho ,Político'l, expresión ésta que luegp recoge Rousseau en su uCon_
poner cómo debe ser la realidad política que tanto 10 compromete
trato Social". En España, toma cursó desde comienzos del siglo Xtx.

j
en.su vida personal y social.
Con el nombre de "derecho político" se quiere poner el acento La trabazón entre ética y política; la inescindible unión entre
en una forma esp~ial de conocimiento político: aquella forma de cada régimen político y la imagen valorada como justa que de él
c~':':ocerI.,,-realidad política que cae ba;o reg.!'liKÜlrJdeLder.echo .. No nos forjamos; el juicio que cotidianamente emitimos sobre la reali- ,
en vano la disciplina que con ese título se conoce en España invo-' dad que nos rodea y solicita; la inquietud por saber a qué cau~s
lucra al derecho constitucional, o sea;la regulación o el orden jurí- y a qué fines últimos responde esa misma realidad; la necesid.ad de
dicos del estado -sea en general, o:~n particular-o ordenar racionalmente la serie histórica de fenómenos y de l¡echos
Como el derecho no puede per~er, en definitiva, su coneXton que los sentidos y la experiencia ponen a nuestro alcance y cono-
con la ,ética ni con las valoraciones, qUienesJ;refieren mantener' el cimiento, etc., obligan a que mantengamos la dimensign polifacética
nombre de "derecho político" frente a la tendencia de sustituirlo del conocimiento político, y el método complejo para su estudio
por el de ciencia política, piocuran défender la inclusión de los in- integral. Lejos de toda "depuración" de contenido, objeto y mé-
gredientes filosóficos, jurídicos, valotativos, etc. en el estudio del
1 tOO.o,asumimos sin temor el nombre de '~g~lítica", abarca-
fenómeno político, para conservar la dualidad de 10 que es y dc lo dora de cuatro aspectos fusdamentales: a) un().Ji!6sQtit;o,qu.Ue~ae
que debe ser en el Cl ¡tenido del conobmiento político. . sob!e,L"-,,-sencia misma de la política, d.el estado, de sus causas, fi-.
nes, elementos,-~etc.-.;--inieres.ándose-" por 'saber ".eCpoi----qué, -:el-cómo.
el para qUé del estado, y de fórmular el' deber se.dde:'¡Lde-:-lajus~
A nosotros no nos preocupa ni"interesa demasiado la denomi- ticia, y las valoraciones consiguientes; b Lotro sociológico o empí-
nación a asignar a nuestra d.isciplina. Las palabras siempre tienen rico, que versa sobre la realidad descripta y observ"da'íalCuaLé,; _
una buena dosis de convenCionalismo, razón por la cual nos parecc cLlln tercero, jurídico, cuyo objeto está dado por,e1Ordenj]lrídico
mucho más importante que, con u-p:~10mbre o con otro, señalemos . o derecho que. inforllla y estruct]lra al régillle!1_p--ºIW"'_º.J:.stado.;
d )el últilIlo, histórico, que se ocupa de desarrollare! estudio de la

I su contenido. En el ámbito u objets> del' conocimiento político es


donde 'remarcamos las posiciones personales.
En tal sentido, ya hemos dicho que es insuficiente un análisis
realidad política en su curso histórico y temporal, 'alcaÍrzando a I()C
acontéCitiiientos, episodios, movimientos, ideo!ogías,'{aloraci9IJ.eh.
etc., tal como han sucedido9 se,.h.alLdadQ ..<:.n....eLs.eno..deJas.-mga--
objetivo y empírico que describa la realidad tal cual es o existe.
Decir que es insuficiente no quiere significar' que sea ~ecesario. .'nizaciones ..polítkas....cóllocidas.

~-~.-'---_..
32 INTRODUCCIÓN A LA POLíTICA CONCEPTO y ÁMBITO DE LA POLÍTICA 33
Este diagrama pone delante de nosotros la nelación de la ciencia
politica con otras formas del saber J:1umano: a) la moral o ética, que
a}
/.i Para el conocimien«>descriptivo y empírico de la realidad
suministra los principios del orden moral y del obrar humano; b) la
políi!~a,~-s
.. Pl~º~t~_~._~~,!,:~¡ar~e_
..~illa_ob;~TV~i6~~co~
filosofía, que nos brinda. el marco para conocer qué es el hombre, qué il ylainducci6n. Hay que ii de lo parti¿uflíralogeneral j)¡Jrtíendo
es la sociedad, qué es el estado, cuáles son sus causas y sus fines, que "' de ~J1~hos y de la ex~eri.:"n,:iaJ'pasando luego a la comparación
son los valores, y cómo debe ser el estado para satisfacer la cosmo- y" a la analogía,J)'!!:a)inalmen!C arrlpara ~()_queJelliñek lía' deno-
visión aceptada; c) la sociología, que nos ar!ima el conocimiento de la minado el "tipo empírico". El tipo empírico ~ un tipo ídeal que
realidad social; d) la antropología; e) la sicología social¡ f) el derecho;
propo"iígÚómo"debe"ser el régunen político, ni que signifique valo-
g) la economia; h) la historia¡ i) la teología, tanto por interesar la
realidad sodal; Ji>~/~:antt"oPólogía¡.-e) la sicltJ,ogi.a:'-8.o'éitil;:'¡!l)
el dtrrecho; ración; ~ únicamente un tipo común que comprende los caracteres
del hombre que supera y excede el marco de 10 temporal y terreno, acer- ha\Jjtual"Ü,_afines que ."oncuITen.en una serie agrupada de regípJ,e-
cándose a lo sobrenatura~ y divino. n~La!!;!!Qg2!'''-Se observa-por ej.- cuáles son las instituciones,
los hechos, las normas, etc. :etue, con cierta similitud, se dan analó-
Método del conocimiento político. gicamente en todos los estados o en algunos de ellos. Es decir, pre-
suponiendo que dentro de la variedad y plur.aIidad de estados hay
Habiendo avanzado hasta el meollo de la realidad política que algo permanente e independiente de las particularidades individua-
es objeto ~d~"nuest~º conocimiento científico, hemos de detenemos les, se abstraen de todos esos estados las notas comunes y unifican-
someramente en el método a seguir para su estudio. Dijimos qué el participan O concuerdan, y "se~o¡:a-eT tipo e!ii-
tes, e'!...'1l1~.t0dos
conocimiento científico, además de objetivo, ha lle..ser..metodi<ado píri~o. Para-ello, es""meneslerllaDer 'utilizado la inducción, la com-
y sUSceptiiiie<ktríiiiSmitlrSeaotros. Método significa procediíiiieq- paración y la abstracción,l¡~taclllminar en la síntesis: De esta
too"caii:íi1io; ún método de estudioesím'procediiñiento"ocaiDino .~. manera. se elabora el tipo empíriéC; del constitucimiaJismo cláSico,
hacia el~~Qgºc¡,Q~!rto;en nuestro cas~, j)~Giª:;i.~º~"¡m¡~.I!(ºJ19- del constitucionalismo" social, ,de las deñioc¡aciasj¡¡~llnos"~oWi~s-
lítico. J,) I]lOS,dei régimen parl";;'~ntario y del presidencialista, etc. Osea;
.!~._"
~, .¡
se verifica lo que hay de coIÍ1~entodos los estados que adc;¡;tan
Según sea el obje~o,a<:ºnoc~r, será e! ~é(Qdo.a.seguir. Pri-
mero hay~gue-~!iinitar el objeto; a fin de adoptar el método. En
como base de organización cada una
""---,-_ .._--,------_._---- ...- .. de las formas
,._-
potihcas aludidas:"
"-'-----_._-
.--------.
~i . ,

afiu"n:;~"
;"edida, comprendemos que sr"consideramos a la ciencia También ¡empíricamente puede admitirse la formulaéión descrip-
política con criterio poli o mu1tífacético, !'.Lw~E'5!C!..E..(U!,lI~~
...•~r ": tiva de "leyes" que constatan dértas uniformidades o constaIites en la
~Í;!!!~ sinQ_,qrr¡plejg. No hayuna»1JI~ metodológica, PQwue sucesión o serie de los fenómenos politicos~ Ello quiere decir que. ob-
servados experimentalmente 109 ~menos políticos, se. puede decir
bl!Y.yari\t<!¡¡¡Cy.plura.IM¡¡¡I
de ,aspectos P. conocer" Tanto los meca-
con bastante dosis de probabilidadiijue lo que acontece o se hace mu-
Insmos racionales (inducción, deducción, análisis, síntesis, compa- chas veces en situaciones equivalentes, se seguirá haciendo de modo
i ración, analogía) como las técnicas de inv~stigación, han de ser análogo en ocasiones futuras semejantes. La enunciación de la Eerie
I diversos. Hay, incluso, quienes yendo más allá de un método com- habitual y probable de repetición del. fenómeno o del hecho, es lo que se
'1
plejo, afirman que ni siquiera puede darse la unidad de un método denomina "ley", Tales leyes no implican un determinismo causalista,
'1 es decir, no enuncian algo qu.e fatalmente ha de ocurrir siempre del
complejo, sino la pluralidad de métodos. mismo modo --como ocurre el) las leyes de la naturaleza física o bio-

'1
'1
:!
34 INTRODUCCiÓN A LA POLíTiCA CoNCEPTO y ÁMBITO DE LA POLíTICA 35
lógica-, sino algo que previsible y probablemente acontecerá cuando
concurran ciertos factores detenninados. Tal previsibifidad y proba.
bilidad -que dejan margen suficiente a la libertad humana- cu>€:ntan
con ciertas :regularidades propiAs del comportamiento humano y social.
,
.l
. ideales y de valores objetivos, que ,no caen bajo mi percepción sen-
sible. Este conocimiento no proviene de la experiencia, pero mer-
ced al esfuerzo de mi razón, lo intuyo con ocasión de la experiencia .
Quiere decir que}a experiencia es el estímulo para que laJ¡r¡:ón
Así, por ej., hay autores que enuncian leyes políticas en orden a la
relación entr;e el régimen de los partidos políticos y los sistemas ~lec- ,rlescubra los valores y forme los criterios de valor desp,ués _de..hacer ,
torales, afirmando que dadQ un determinado régimen de partidos en
la estimativa axiológica. Por otra parte, hemos de dejar aclarado
cuanto al número (uno. dos, o más), el si~tema electoral de represell-
t.ación será de mayoria, de minorías, o proporcional. que ."!0a..cimci!J>olítica, las\'alorlicio~~ que interesan noson:pu-
ramente subjetivas ni sicológicas, sino objetivas ~ia~s. No se
@ Cuando salimos ya del marco de la realidad política -sea trata de valoraciones derivadas del sentido de justicia de un hombre
en sus formas actuales, sea en su'.curso histórico-- y entraI!1~~_~n determinado, sino de yaloracipnes,que vivencia yc.o~P,ar.!!',.l,Ill,gru-
el área de la valoración, de la estimativa, del tipo ideal que nos se- po social, que son colectivas y no meramente personales.
ñ¡lia cómo_<;!ebe ser eL.I'.stª-<!2... etc.~ es indispensable echar I!1_anorl.!C
otros procedimiento; más allá de la experien~¡¡'£LIll~tQrlP.,~q£io!!gL Es bu-eno e importante, asimismo. tener en claro que cuando ra-
cionalmente intentamos descubrir el deber ser del tipo ideal de estado,
y deductivo prestará ;"eir su ayuda, n.Q,p.Q~e podamos a pnorr y aparece otro contacto indispensable con la experiencia, en la medida
,'abstractamente conocerTascaUSaS; l.o.s..fi~esJlla esencia del estado, qu-eese tipo ideal se busca para un estado determinado. Será, entonces,
sino ~~llura observació~J será insuficiente) De los datq;¡ el mejor régimen posible que las circunstancias de lugar y de tiempo
experimentales podremos inducir 10 que es tal cua( es, pe¡p de.in- permitan. y la realización de los valores dependerá de esas mismas cir-
cum.tancias. Habrá, pues, que tomar en cuenta, muchos datos t=mpí-
mediato hará, falta discernir raciohal y deductivamente 10 que debe
ricos: cómo y cuáles son los hombres de esa comunidad, cuáles sus pre-
ser. También en la valoración partimos de la experiencia, del sen- tensiones, cuáles los factores con que se cuenta, cómo es la realidad
:¡¡;;;fento razo. de justicia -porque nuestro se'!'tido de justicia social de esa conviv;encia, su cultura, su marco fáctico, etc.
responde a razones-, pero -en la elaboración de los criterios de
valor y en el de~cubrimiento del valor hay algo más y mucho más
que la experiencia pura. El hombre -dice Del Veccruo- t,ie!le
una faculta.d originaria, n.o d~qu<:iJl1.l' __
deJ~"ll\'J¡encia, de distin-
Dijimos que la política, además cle_q~ncia y c()~i!rti~lltQ...es_
guir la jll~!!c!llcle la injllstl,,¡,,: fal es el sentimiento racional de jus-
actividad o praxis, forma de comportamientg,._hlgl1.ano en su di,,!e.,,-~
tici~. Para saber cÓmo debe ser el estád,,'no'bastaconocei'c6mo
siÓñ-ioc;al, quej¡acerdé loS illdividiiÜseíi'e¡ área de su convivencia.
esen la realidad: hace falta pr~der deductivamente partiendo de
Pero no es f<ll:iIcoií¿Óraa:facercaaeTaeseitciii'de-¡isa'actividad que
los principios accesibles por víáflit la razÓn.
t-," llamamos política. En suma, por detrás cte' este problema se agita
Ahora bien: eso que llamamos el sentimiento de justicia no es
¡ un mero a priori subjetivo, de tipo sicológico, que exista o funcione
el de saber en qué consiste el fenómeno o la realidad a los que adju-
dicamos el calificativo de políticos, lo cual nos remite a su vez al
en la mente humana; se trata de. 'otra cosa; se trata de que con mi tema de la esencia de "ID político". También ya dijimos que lo
\~azón o mi intelecto puedo acceder al conocimil;gtQ,rl!"p-Iir!cipjQs político apunta a 10 estatal, a sca, a la organización de la sociedad

,
¡
,1

J
INTRODUCCIÓN' A LA POLíTICA
CONCEPTO y ÁMBITO DE LA POLíTICA 37
36
r
,i que aúna a un grupo humano en un marco territorial ~on el fin los gobernantes; b) la_pol¡¡¡ca f:Qrn.2Jycha por el poder; c) la .polí-
tica llamadl!J!lI!.'!aria. -------- .... ---
general y máximo de satisfacer todas las necesidades de ese grupo
r, y de sus componentes.
El estado es una realidad dinámica,~ se desarrolla y trans-
a) [La política,en cuanto. actividlld,cumplida por los hombres
: curre en un régimen al que denominamos lítico. E~e' régilIl.'P
queJ¡o!Ji~iÍjtlJ'ú q~~s()llt!!,:,lare",-del PEder recibe el nombre de P-Q".
Iftieaarquitl!fI'p!!.ica. Implica dirigir al estado, p[¡¡~ijjcaryp,ogra-'
~gyÍY~e.~ po I lca como actividad. La política presupone, enton-
mar lo que ha de hacerse desdeerpoder,y' lo qúe los gobernados
ces, al estadó;-auCconvivencia humana organizada. Es así como
debeñ cumplir conforme a dicho plañj El nombre de arquitectónica
Mario Justo López escribe que de acuerdo con ese marco de refe-
proviene de comparar al gobernante con un arquitecto que plani-
rencia, son políticas)a actividady)a. r.elaeión.estatales, y lo son
fica, construye y mantiene al edificio. ~U:)!.exo de conductas "JL
igualmente aquellas otra~actividades y relaciones que convergen
ejer<:i~o.~"I.J'ºder -que bien podríamos llamar también política
sobre. ellas. oficial- es la acti,yidad continua y sucesiva de los que mandan.5).
Mientras para muchos -y para nosotros mismos- la activi- gobiernan, o si se prefiere, la política hecha desde arriba, desde el
dad política alude a esta conexión estatal,o!rosautores .colocan véftié-edel poder.
!,Q!!JJLCentrode gravedad.alpoder. fayt-porejemplo- afirma
I que la pOlítica es la actividad que realiza y ejecuta el hombre con b) (La política cOIIlE.lucha por el poder Y!l_n(~Jc!~n-", cO!Jl..oJa
.intención de influir en la organización a través del poder, y que a~quit_ec~nica, un ~ni!'.o..~,!j¡;!o_PI9-illll9msla.en e1Wl1-Q_duosg<1=
-'looa' hi .acción pólítica está orÍentada a obtener, conservar, limitar, _bel1!!lllJes,sillE30s, porque luclllln ItQr .elpoder.tanto.,!o.s_Jjl!e-Clk.
I iédueiro aÍJÍpliar el ámbito del poder. Si la esencia de lo político bianan cuanto los que son gobernados: Jos primeros, para retener,
radica, según este enfoque, en las relaciones de poder, el ejercicio conserVar 'y .arijjiliQi:elpogor .9,úe-iaejer~~;y los ~e¡¡ündos, para
del poder en el seno de la sociedad constit"ve la actividad política C9!'qYlE"!.-y alcan~ar el poder .que_no tienen y 9.~pretendenejer~
(involucrando en el "ejercicio" todo lo qu< con él se relaciona: la E'L así como para gravitar 'e influir sobre él. Esta QQl.í.tica s-"Jl.'!.IJ;!~
conquista del poder, la influencia sobre él, sus efectos, su conser- disyuntiva porque implica disputa, tensión y oposición; y se llama
vación, la resistencia frente a él, etc.). también aq,'!TlIJI porq1!e__ªgQ,nIa sigQ,IDcalucl!ª]
Aunque ambas posiciones parezcan diferentes, tienen en rea-
lidad más de un punto de contacto; en efecto, nuestra tesis de la c) Ha,ta acá, las dos formas de actividad política resultan
or,ganizaciónpolítica de la sociedad cuando el grupo territorialmen- indiscutibles, pero también insuficientes, porque no se agota en ellas
te reunido busca el fin general de la convivencia, presupone al po- la realidad del quehacer político. La tercera forma de política como
der como elemento de esa misma organización que llamamos estado. actividad es la política plenaria. Ple~ariaglli_e~cleciJ;--P01ítica ..co-
En definitiva, la. política se da en tomo del estado, y encuentra su de--todos -gobernantes y goberna-
~ctiva o total, est~es, a~~vic:llld.
e1O'.,;,-(,1poder del estado o poder político. . .. dos-. ¿Qué es y cómo es esta tercera forma dipofíucll'como-ac-
!Esa actjyidalLpolítica referida al estadc:>y al.poder del estado, '¡¡Vidad?
puede concebirse bajo tres foimas: a) la política que desarrollan Decimos queesa!go gtie hacen todoLjlJnt()s: tanto los que

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11
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~iL

CONCEPTO y ÁMBITO DE LA pOLinCA 39


38 INTRODUCCIÓN A LA pOLinCA

mandan como los qu-",--,!.bedecen.. Es la resultante, la confluencia, el


r'¡;
r:~
,
a decir que la política se juridiza. El orden juridico fuudamental de
un estado o régimen es el derecho constitucional o constitución de
I
,
'proceso que deriva de ese hacer co;¡'úñ. Por' eso la definimos como
],lJl, quehacer mancomuTUJ~, solidario y compartido de gobernante!...
r''::.:
t
~-.
ese estado, Podemos, entonces, en sentido lato, decir que política
es igual a régimen y que régimen es igual a constitución, porque la
y gobernados. En este sentido, la política pIenana equivale al régi. ¡, constitución' consiste en el modo y en la forma de organizarse el
men político, que es la faz <;linámicadel estado. ,- régimen, en su concreta estructura de ser, de existir y de realizarse.
¡;.
Para comprenderlo eabalmente, admitamos que en el estado
;'i; 1'1 derecho, pues, ordena~.Ia política. Como forma de .actividad
hay una dualidad irreductible de gobernantes y gobernados, de quie. ~ \ .. SDdal, l~ polítiEa ~e juridiza dentro del mar.co.cleL!lJ'!~",j¡(L
Por algo
nes mandan y quienes obedecen. Dicho así, parecería que cada uno se dice que el derecho constitucional da forma 9 "informa" --en .
hace una cosa distinta: unos gobiernan, o 'mandan, y otros son go- ji:! cuanto principio de ordenantiento-- al régimen político. El tema
bernados, u obedecen. Pero el fenómeno es más profundo, porque ~;.i de "estado y derecho" proporcionará mayor desarrollo a esta afir-
entre lo <¡ue hacen unos y otros hay reciprocidad y hay interacción; : mación incipiente.
la política plenaria no resulta de slimar la actividad de cada uno de
esos sectores, sinode. combinar la,-c"Qllerª<:!º!Ld~amb.!l.s._De.-"hí... La politica plenaria como()obrar humano y social está presidida,
que digamos que eS aciiVida,i'cqmpartida, colectiva, s"li.clatiª-.y., ~ movilizada e impregnada por ciertos puntos de vista acerca de la justi-
.iii'ancomunada. "1 '" ., .. __ , ...
o.. , o.
'1 cia, Los hombres piensan y se representan lo que consideran q,le debe:
---- - "- ser ei régimen, elaboran ideas, doctrinas y criterios para manejar.:ic
C El gobernante manda, y desde el poder desarrolla la política .en su quehacer común, y adoptan determinadas creencias :'labre lo que
arquitectónica. Pero le es imprescindible un mínimo de respuesta ~ parece justo o injusto, bueno o malo, preferible o desagradable.
favorable en la comunidad gobernada, un mínimo de obediencia y
de colaboración. Del lado, pues; de los gobernados, también hay Por eso, la. dinámica. P-Qlític:ª-_en
cuanto acció~~cra como
actividad con toda una gama de matices: adhesión íntima y espon. uno de los elementos propios que 1" dan fuerza y movimiento, a las
tánea a lo que el gobernante manda; lucha; tensión; discrepancias; ideas políticas. Si toda actividad "dmana y social -y, por ende,
escaramuzas; resistencias; coopex:aci6n; influencias y gravitaciones; í,,;;;¡;ié;¡ laaétividad política- se dirige hacia determinados fines,
presiones, etc. La actividad de!, gobernante y la actividad de los tiene que haber necesariamente en la intención, en el pensamiento
gobernados se combinan y entremezclan, integrándose en aquel que- y en la volmitad de los hombres un punto de vista acerca del ntismo
hacer compartido. Eso es la pblítica plenaria o total, eso es el fin que se propone y de los medios para alcanzarlo. Para ello, los
régimen político.\, ' hombres hacen valoración, utilizan criterios de' valor, se orientan
~ de acuerdo a ellos, etc. Siempre hay un pensamiento político sobre
el fenómeno político. Por eso, decimos queJa política está!,n.fun-
La jnridización de la polftica. ción de ideologías políti<:liS,,<:0lllosinQqimameIlte decilU"s que toOO
Q
"_ régimen político yiódá' constitución tiene~ ,una ideolQgía,~~t~n ver-
Este quehacer político en que se traduce el régimen, transcu. tebrados por' una ideología, se desarronany subsisten e-'LÍunción
rre por un cauce jurídico. El orden político se emplaza en el mun- de una ideología. Si la p'áilíbra "ideología" no gusta demasiado por
d!'..Éel dereciuJJ es ':' sí mism? Un orden jurídico, lo que equivale

l'
~'o

CONCEPTO. y ÁMBITO DE LA POLíTICA 41


i i
I
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l ¡:.
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,
40 INTRODUCCIÓN A LA POLÍTICA

sus acepciones ambivalentes -y a veces peyorativas- digamos


,g~todorégimen se hace e integra con una "idea de derecho", con
prece<ler a la realidad'\), 'de influenciarla, son producto de es~ mis-.
riíK'reafulad;'cuando se observa unaJealidad¡lólltiéa;' se fabrica un
pensamiento político para explicarla,(ju.stlficarli, eic,: por ej,; cuan.
l'
j'
í una filosofía política, con un repertorio de ideas, doctrinas, prin-.
do Maquiavelo estructura su doctrina de la separación total entre
'\ cipios y puntos de vista que representan y proponen el pensamiento
I
Q
1, ética y política, no está pensando en abstracto, sino que está dando
,¿serca de lo que es y debe ser ese régimen político,
¡
'1
1;
' La influencia de las ideas en la actividad política: paralelismo,
forma ideológica a una realidad contemporánea que ya era' así, por-
que buscaba las soluciones en divorcio completo con los principios
; I morales. .
En el universo real de la política como actividad y como régi- Pero sea que las ideas precedan o se anticipen a la realidad,
I
men, están las ideas y los valores que utiliza la comunidad, No hay sea que la realidad ofrezca datos que luego se sistematizan doctri-
1
sistema político sin ideas políticas, Esto explica por qué se. habla nariamente en una ideologili, siempre yen todo régimen político, .
I de influencia -de las ideas políticas sobre la realidad política: aas el modo ¿o'ncreio de organización deperid,' de principios illéológi.)
I ideas impulsan, dinamizan, transforman y cambian a los regímenes
políticos, y aún más, se encaman y plasman en la misma entraña y
ci;sfjarealidad es ,de' esta 'manera y no de otra, en
'fiiñciOn-aei~
,"
concepción doctrinaria que se adopta, Podemos hablar de ideolo.
I estructura de ellos, gía, de doctrinas, de creen~ias, de principios, de valoraciones, de

I
,,0- ':'.7'~ssel!.a ,ha~lado de parálelismo enire ideas y realid,adesé, techo ideológico, de idea de derecho, de filosofía política, o de lo
ÍJolíticiiS~p'~r,~ .menciorIarcon eUo iareqzproeiaad,:de un interinflujo que semánticl}mente prefiramos, pero con una denominación o con
I, /mutuo.-.No obstante; la imagen geométrica de las paralelas insinúa otrá apuutamos al hecho empírico de que toda actividad política
¡' líneas "que no se. tocan ni se encuentran, cuando acabamos de decir se inspira, vertebra y mueve en función de un pensamiento o plrnto
que ideas y realidad política, sni confundirse, se influyen, ,Eite d,e vista político,
iil1terinflllío~ gravitación re:íproca .:piiea~()l)sel",:••.rsiiel\j()s_~e!1ti~
'.,dOs fundamentales:, a) las ideas políticas elaboradas por autores, Es claro que no ha de incurrirse en el error de suponer que un
escudas, movimientos, etc., püooen enca~~~--y cuajar (en :un, ré~' régimen politico es la resultante na.,da más que de la ideología, porque
con ioeas solamente no se organiza un régim-en. El conjunto de creen.
, gimen;~n-una~alid;ad; inspirarlo, darle solución, ;¡ converifi.e en'
das y de ideas políticas son únicamente uno entre varios jactores, o si
'Ja'base o elemento' ideológico de ese régimen:' por ej" cuando veri- se quiere un Íactor pardal dp.. tipo cultura~que influye en un régimen,
fic'aii:Iosque las soluciones de los regimenes clásicos del constitu. y que lo integra y c:ompon,e en su realidad compleja.
I cionalismo moderno derivan de la influencia y la adopción del libe.
. L
. La creencia de que con las ideas solamente se puede realizar un
I ralismo político como ideología (limitación del estado,'finalidad de
asegurar al hombre y sus derecbos, garantías de esos derechos, di-
régimen. deriva hacia la llamada "ideocracia y hacia el "raciona-
lismo"j por icUocracia hemos de entender,
ll

empleando la palabra acu-


1 1,

1I
visión de poderes, etc,); o cuando comprobamos que las soluciones
de los regímenes comunistas del siglo XX han recibido la gravitación
'\ ñada por Ortega, una posición que imagina posible organizar una rea-
lidad política exclusivamente en función de la8 ideas, y que equivale
a un idealismo exagerado, en cuanto'no toma ~n cuenta cómo es esa
1I y adoptado los esquemas del marxismo como ideología;:b)iIaSícleas) realidad; por 'racionalismo, en afinidad de actitudes, se entiende la
I'01ffiCas)I¡¡6oiaa¡¡Spor:ªutor~ escuelas y movimiento~~¡(v~if posición que- con la sola fuerza de la razón humana se cree capaz y
!II
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1I
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.. "1 ¡.
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I 1
I 42 INTRODUCCIÓN A LA POLíTICA

I
j. eficaz para planificar y ordenar la realidad política. Ideocracia y ra-
cionalismo son posiciones ingenuas, que por recalcar exageradamente
la fuerza de las ideas y de la razón humana pierden la dimensión de la
realidad social y política, De afirm'ar que las ideas gravitan en la
realidad política y, son un factor de- esa realidad,' no se puede pasar
al ~xtremo de creer que son el único "o el más importante.
LECCION SEGUNDA

POLITICA, ETICA y ECONOMIA

BIBLIOGRAFíA"
Política y ética.
PRELOT, MARCEL: La. ciencia política,' Ed. Eudeba, Bs. As. 5' ed., 1971.
,, Supuestos actuales de la. ciencia. política,
La vinculación entre política y ética (o moral) obliga de en-
, RAM fREZ JIMÉNEZ, MANUEL:
trada a~4iYil!iLJ:Ll~: @: en un primer sentido, se puede ana-
i! Ed. Tecnos, Madrid, 1972. o:, -

NATALE, ALBERTO A.: Derecho y ciencia política, Editora PIaren se, La lizar esa vinculación entre la política como actividad y!a éqca, para
~~e!~e:..1L el quehiícer-que"tTh llornoies'desarrollan e.íi"eL ámbito
c
.¡ Plata, 1972.
!I polí~-"o,~eEe.",no ~~!.!~~~_q!?!.,}~ ~b~~.4"Lqs-lITllli=iE.~~.!lli'.E.~-
les; ,!,~,Íi'un'segundo sentido, se puede .ª!gli~J_~ilt_C:!;!,fia~()lí-
, .,~,!l,. m
c_ontactocon la.J!l..QlJlJ,es decir, el conocimiento cien-
tífico de-íos fenómenos políticos debe JecLb!L algJ!1!ü'!!Jl!!Im.';.i-ª ..9e.Ja
!i: I
~!iq, o tomarla ,en cuenta para su inve'stigación. !-9.Jl.r:imero~1J!1
problema que -tI:a~e~ala conducta,I9_5<:g)lndo--'_1IlU'!<:>!J1.etIl.aespe¡u~
lativo de conocimiento. - . • '.
. -" -~

Fundamentalmente, empezamos ocupándonos de la llosició!l


I primera. J;:1!e!!a, ,~e__<!altJiºL extrem(js..dial.'le.~ralnle.!'te_ºID!e~t,,-~:
"
1II a) el' que absorb~!nteggme1!~Japolí!i~!U!l.k.é.ti~,.)'Jacdfi¡;aJa.
111
Id P'rimerª-a la segJ!1!.<!~,º-LeL$l1.leJª,,-ªiYo.!c:lª-y~eJlªr-ª ,ªc1ic.alm.ent~ •._
~uele ponerse como ejemplo del inc. a) a flatón .consu .hjp-"p))O,!,~.
li
I • Hemos optado por incluir al fin de cada lección una bibliografía mínima.
lis'!'Q)d_eªli~ta,ycºJIlQ_~j~mplo del inc, b) _a MaquiavellLCou-su--
políticl!..jnd,iferenteo neutra a la moral. Estas dos tesis antagónicas
d cuyo único objeto es sugerir algunas lecturas afines con la materia tratada en el
[j-" desarrollo de la lección respectiva. Por supuesto que ese carácter referencial bace admiten ulla p()~1:urªint~!'Jlle.dia:,@.la ética devora a la_política,. ni.-
incurrir. n7Cc;sariamente en omisiones respecto de numerosas obras que son clásicas
. entre, una J otra debe haber niptura e incomuni~aci6n}
il en la dtSClpltna. Pese a ello, hemos preferido allegar una gula sencilla y accCSlblo
de más fácil usa por parte de los alumnos.

I1

1,
,1


1I1
44 INTRODUCCIÓN A LA POLíTICA POLÍTICA, ÉT.lCA y ECONOMÍA 4S

:1, Para tomar partido entre las tres soluciones, hemos de anticipar ~ un5"'1I"'?.i.'!rídico, reapárece nueyamente en ella la relación
entré-moral y "derecho. .. -
. 1, que no nos detendremos solamente en averiguar si la política como
actividad "es" o lino es" moral, sino que princÍpalmente trataremos de
,,--'~~--' _.__ .. -'.-. - . _ ..

I sa.ber si udebe" o uno debe ser" mo:-al. Tal vez indagando en la realidad
Hecha esta cDneXÍónentre política y ética, vienen las aclara- ~
ciDnes subsiguientes. La s]ll>ordinaci6nde la política a laé~a sig-
de un régimen político o de una época determinada, descubra~os que la
política "es -o "fue" moral o inmoralj por ej.:. si comprobamos y deci-
lJ
,
':-. , ;
nifica fundamentalmente que la política recibe de'1a ética ios prin-
mos que la política nacionalsocialista -durante el régimen hitleriano V'i
.~~. cipios PIi",eros del gbrar, y que nopued; VÍ~l~rios'-;0' des~r pena
l/fue" inmoral al masaáar millones d~ hombre de. raza judía. Pero lo
poií1icammoral. Pero en modo alguno significa que la política ten-
más importante es el juicio de valor que nos indique c6mo debe ser la
política en relación con la ética. No nos basta saber si una realidad gaéi:ímo -fíri hacer virtuosos a los hombres, o que el estado deba
política se maneja con soluciones éticas o divorciadas de la ética j ese asumir tDdas las soluciones de la moral para impDnerlas en la VÍda
conocimL-ento empírico es insuficiente; lo que nos importa es juzgar de privada' de lDs individuos, D vigilar la. eticidad de todas las conduc-
esa realidad, saber si está. b}en o mal que sea tal como es. tas privadas, etc. AI.es,tado le cabe velar. por la moral públíca;'.es
de£!r,.p_o!:)a gue hace ala.c¿;'v¡v~nciasociály iu bien común.pú-
y la respuesta no es, para nosotros, demasiado difícil. ..si la blicD. 'NDIQdoIo inmoral daña a la moral pública y al bien común.
política es una actividad humana; si el estado es la forma organi- Es~ámbito de ía mon;l que no incide ni rePe;"üi" en la ron;:al
zada de la convivencia humana; si hay sociedad y hay estado por- p~~Üca~es_'¡j~O~I estado y a la política. .
que hay hombres que conVÍven,hemos de predicar de la política y
del estado lo que predicamos del hombre. Al hombre nD le resulta
indiferente el bien y el mal; el hombre puede conocer medi;;r¡te su La política como ciencia y la política como actividad en sn relación
r~nrect~ y despejada lo que es.bIJe,noy Jo_qUi'-,~~!"a\2;,,ª)!º¡n- con la ética.
brefDf!l1ªPa-d~,¡J(im 'ói4en'/!Im:gll tiene nn fin m?ral gueJ¡~ce
,En cuanto a si la cie1Íciii política halla algún ligamep CDnla
a su esencia y a su naturaleza de persona. Por ende, cuando el moral, hemDs de recDrdar 'que quienes la circunscriben a, estudio
hombr~:~;;;;~v~-~ocia~ií~ '-Y~"llllÚ~~!~ arr~stra .cDn;igD al empírico de la realidad tal cual es, marginandD conocer c6mo debe
áQJ.bito.J!'<Japolític'h194o-U<;>,,,-.f'rincipias.
moraWf que CDmDpersoña ser y dejando de ladD toda valoración, omiten las coTIsideraciones
recibe de la ética. éticas. En nuestra perspecliva, el estudio pDlifacético que incumbe\~-,.
• '~-"'~"'"-''Cz ..,.-''' •. -

Desde este punto de VÍsta, la política no es aut6noma con res- a la ciencia pDlítica recogeel~bito .d_el...<i.•. ~~ ser _'i deLv.alm:,..{'n:(
pecto a la moral, aunque tampoco se sacrifica a la moral ni se forma tal que acepta y recibe los--principios primarios de lª-~Jica
;/~~~~J.~!~.~~~n:_o~~16S;-'
-.- '-c-- o-- .•".~ ' " '.~, r_, .' •..• ---"."
absorbe en ella. !-a <!!$!!i.d-,!I!.~,t'~!!,.!lre.cQ.J!10~pers?':Ia,,~u_fln
..P(o-
pio, el 199ro.:.(M..b¡e!1.!<~tªL
"eJ.L~Q.!I!lllJ!¡!ªcl,)a"realización de la En resumen, tanto la pi:ílíticaen cuanto actividad, como la po-
jusíiCiá;'etcc,nD pueden dejarse de lado; las p~~ía~ báSicas'para lítica en cuantD ciencia •.l]o. soñ. neutras a la ~tica, y deben .tener
reSgúaraar y promover el bien coml1n y el desarrDllo de la persona relación CDne11a. La ley rnonil o el orden moral cOlflob••.•e_dela
humana hincan su raÍZ última en los principíDs de la ética. Sin ellos loi-~£tos g~l.
ley natural o.~el::-ordeñ Ilatllra¡;~~fcaIliall~l1llil!llé~~a:
se desmorona la pDlítica. En definitiva, si la•..•..••
política se encarnla b.ombre en su conVÍvencia social y política, Si la pDlítica eLtln
,..

..1
46 INTRODUCCiÓN A LA POLfTICA POLfTICA, ÉTICA Y ECONOMÍA 47

quehacer de los hombres en el marco de esa convivencia, ha de La doctrina sobre poUtica y ética: Grecia, Roma, la edad media,
-tener 11.11 contenido ético; yjaii!.ás se cODcebirá que pueda ser -in- Maqniavelo.
moral. La única reserva que cabe itÍtrod';-c¡r~- la ya señalada de
que la poUtic.aDO.tiene como finalidad propia moralizar a los hom- Comúnmente se dice que en Grecia,Japolíti'ca y la ,moral esta-
br.•s, y d.e'g.,!e.fUDdameDtafmen--ie--ledeoepreocú¡1arJiA!Qi;¡-j,fr- ball. "-'li<!~;J.a y_e¡fe~ción moral del hombre, la yidavirtuosa,.y.Ja
blic,!!, entendida como .sistema de.'creeDcias, principios y valores iiÜsma plenitud ética de la convivencia no se concebían fuera de la .
que cada grupo humano, en su circunstancia de lugar y de tiempo, Y.Ql!s.J1j31.]II,!rge!ul~laJl_olí!i<:ª,- __ El bien.f91!!.ú,n....queAristóteles
tiene, comparte y vivencia como patrimon¡o o acervo ético común. !!r0ponía c()mo fin del...!:sta.Qoera, por su condición de bien, un
bien moral .. La ética eraeLf.'!Í1ºª",ento de ja polis, y la virtud pú-
De la ciencia política. por su parte, puede decirse lo que aguda~ 'bliea y'privadael fundamento de la felicidad que en la polis se
mente observa Janet: no se purede ensayar el planteo de una teoría
política sin ningún principio tomado. de la moral, sin ninguna noción J,
al,anzaba. El: hombre 'ri(j'podíaobíéner--su perfección moral ni la-
de lo justo e injusto, porque nos hallaríamos sin c::iterio entre mil sis- virt~d pers~~~l sino c~tll0 IDie;n_~;~y:¡;i~~-d~I;-c!'..mu[lidad polí- .....
temas opuestos. ' tica. La tradición socrática~ platónica y aristotélica, se ubican en
Una actividad política o ':lJ:la ci!!n~~a.pDlíti.<;.~ ~in...
ªp~~--L~onte. -esta línea común. Tan sólo los sofistas Iaq,!ie~ra:Il!.p~!.!'~Il~eji!r
~.i.~o.9.e moralida.d ,s?n una politica .de int.e:reses ~xiªt!~!.a..S]
..de .corrup- _una p_olític!..~xit.osa_.Y.!.ri\lll!a!i~~'~Il..l~__
'l.u".lDisc¡ueda del bien
CIen que, en defmltlva, degradan la:.dignidad del hombre.
se caDjea por fiDes utilitarios e inmediatos sin. c().n~enidoético.
Ál! Roma, la elaboración jurídica del derecho natural, la con-
La pmdencia política. cepcióD de que el derecho importa el precepto de vivir honesiÍlmen-
te, y la definición de qúe es el arte de lo bue!'0-Y.º-".l9JmJl.it"tiyo,
!j!
En el á[l}.!Jitodel quehacer ,político, la wn.iliación de la ética ,l11uestran también UDa elaboracióD moral de la política. A título
11 con la política se logra mediarite la Ua¡¡¡:dapruJ¡;;£i" p~Iíii~a. La de ejemplo elocuente podría citarse~¡;ensaDlielltod~.G.~e~ón.
I, i
'
prudencia' poutiea-eO'nsistun aplicar a .ll!.a __ caso..o.:.ácto concretos
Cuando adviene !a edad media, y la línea doctrinaria se caiga
. eiiqued;be reca.er_lIn-"_~c~ióI~JlOlítica';'I{)s.Érill~ip~oS:~ii-ª~ l!'g¡~. además -c!e .los aportes. cristiano~, Se consolida la,-base. éti,a y aún
d.el ord,en moral .. La virtud de la p'rudencia era la que Platón asig- /
.[e¡¡¡¡losade la política. III desarrollo continuo.de aquella. línea ~n la
naba a los gobernantes; se trata de 'una virtud emiDentemente prác-
.historia de las .ideas poUticas mediev¡l1Ccs .nou"-ejemplo..dLÜna '
tica, a la que Santo Tomás denominaba prudencia arquitectónica o
gubernativa .. Pero hay también un'a prudencia de los súbditos, Ua- :p."litica moralizada.
mada obediencia/, que encuentra aplicación ---entre otros casos y Cuando irrumpe la modemid<Ui.,¥'¥l"igvelo fori~u jlQ\O.t!ina
por ejempll>-'- en materia de desobediencia a las leyes injustas o de .política de la separaci6n absoluta entre politiea y ética. El estado
resistencia a la tirania: a veces, para evitar un mal mayor, la pru- halia
_. en sí mismo su propia razón, y la política.se. . ~}lyiiit~in Mil
dencia obediencial aconseja tolerar las primeras o soportar la segun- campo autónomo e independiente. de la moral, El apodo de ma-
da, para que la desobediencia o la insurrección no exacerben' o quiavélicas a todas las posturas heredadas de esta doctrina sirve
. ,empeoren la situación que la' com~nidad padece. para señalar en ellas la escisión entre ética y política, y la adopción

"-_._'
48 INTRODUCCiÓN A. LA POLÍTICA POLÍTICA, ÉTICA y ECONO?\1í" 49

de soluciones por parte de la segunda sin ninguna vinculación con debe estar totalmente en manos de quienes ejercen el poder político.
la primera. La actividad económica es, primariamente, una actividad que per-
tenece a la iniciativa privada; eso está bien, a condición de que .el
Las relaciones entre la política y la economía. estado no se despreocupe totalmente de la economía, dejándol~ li-
brada al juegó absoluto de los intereses privados y de la competen-
Nadie niega en la actualidarl la jnterrelación entre política y .cia. Es menester, entonces, .iIitroducir a esta postura el correctivo
economía; el tactor económico.es.uniLde.Jos=Que-inte.gran el ~ii1eXo que admite una razonable intervención política para encauzar, pla-
Q éciiijijii!o de. facw!es de la ;política, condicionan¡lo.su din.~ica: nificar y ordenar a la econoniía a fin de que el orden económico
Cuando hablamos de faclor ecol)..Q.mícoentendemos incluir en ese" sea justo, y de que el factor económico esté al servicio del bien
sustantivo singular una serie ¡le aspectos: lasfomas de ..prQGl!!lCipn, común y de la persona humana. En este sentido, .el estado se ha de
. la EEepiedad,la. ID,oneda, la bolsa, ..~!¿rél!!t.Q,jcís"b¡¡néos,.lacircula- interesar para lograr un repllrto equitativo de la riqueza, evitar la
clÓn de bienes, etc. se suele, asimismo, hablar de "poder ecoiió- concentración de ella en elites y monopolios, hacer accesible la pro-
'rriieo"íJara ~oññOtar principalmente doséosas: ..•) la fuerza o ener- piedad a todos los individuos, impedir la explotación de los sectores
.gía que 'el factor económícodespliega en la sociedad; b) la titula- más desposeídos, combatir la miseria y la desocupación, etc. Sin
ridad de esa mísma fuerza, o sea, quiénes sóh los hombres o grupos absorber ni asumir al poder económíco, el poder político debe ejer-
que detentan y manejan el factor eeonómíco en una sociedad. cer el control razonable de las fuerzas que el poder económico des-
pliega, a fin de conseguir equilibrio y justicia.
Según sea la disposición y el engranaje de los varios aspectos que
comp~nen al factor económico, Sre puede hacer también referencia a una
estructura económica o a un orden económico. De esa estructura y de El liberalismo económico, al divorciar economía y política, dio
ese o:den se dice que son justos o injustos, buenos o malos, etc. como norma a la primera el célébre: Udejar hacer, dejar pasar", deri~
vando hacia un capitalismo extremo, en el que el imperialismo del dinero
y la concentración del capital ~n pocas manos han puesto los resones
Tres son las posiciones básicas que exp' :an la relación entre
más importantes del poder econ6mico y de los factores <le producción
política y economía. a) La..P!Í.ID,e%pJedica la¡lutononú".eillde- a disposición de, pequeños grupos que, al amparo de su potencialidad,
pendencia de una y otra; b) otra, convierte el factor~cºn6ID,ic.o.~n
\ dominan el factor económico.
, basedeter'millllniii de la 'polítiCa; c) la, Vorcera está en el medio: ni
divorcia'¡iolítiCa:y'oco¡¡oriila, ni tampoco considera que la econo-
mía condiciona necesariamente a la política.
) Por reacción, se ha busca.do un intervencionismo estatal de tan
marcada intensidad qu,e coloca a la economía bajo la dirección de la
política y del estado. F.rente B. este otro exceso, hay que tomar en cuen~
ta la advertencia de Hauriou: Utodo remedio contra el capitalismo que
(;> L!l; primera postura, de separación total entre política y
tienda a la supresión del estad~-poderpúblico, y liajo los nombres va-
riados de socialismo, de cole'ctivismo o <le -sindicalismo, trate de engen-
economía, peca por exceso, ignorando la mutua gravitación de am- drar nuevamente la confusión ,del poder ,económico y del poder político
bas. Retiene, sin embargo,. un elemenlo útil y ponderable, que favo- . entre lu manos de una burocracia irr,esponsable, tiE.nde,por lo mismo,
rece a la libertad y frena al estatismo, desde que al'l£I!.ª!JJT_eJJ!.oder a la supresión de la libertad, .yo no sólo de la económica, sino de la liber-
tad individual en general".
,político del poder eCQOOmico,1'Q!l]1!;l..q!!.e..el factor econ6migLl).9.
POLíTICA, ÉTICA Y ECONC:-'líA 51
50 INTRODUCCIÓN A LA POLíTICA

b) La segunda posición, en Su versión marxista, hace a la po-


BIBLIOGRAFíA
lítica un apéndice de la economía. Marx enseña que el conjunto de
las relaciones de producción constituye la estructura económica de la
sociedad, y es la base real de la superestructura política. La econo- LÓPEZ ARANGUREN, JosÉ LUIS: Eticn y política, Ed. Guadalupe., Ma-
mía actúa como infraestructura que condiciona a la superestructura: drid, 1963.
la moral, la polítioa, el derecho, etc., son epifenómenos que están BELAÚNDE, CÉSAR H.: La. economía social scgún Pío XII y Juan XXIII,
en función de la economía. Su tes~s-se llama "detenninismo" eco- Ed. Troquel, Bs. As, 1962.
nómico, porque la economía determína a las otras realidades so- BEARD, CHARLES A.: Fundament.os económicos de la política, Ed. Fondo

ciales. incluso a la política. Tal óptica deriva a considerar que según de Cultura Económica, México, 1947.
sellia1:SlrüClura ectlnómíca, así ser.á la organización política de una FAYT, CARLOS S.: Teoria de la política" Abeledo-Perrot, Es. As., 1960,
Cap.'IV (Interrelación de la economía y la politicaL pág. 127 a 146.
sOCiedaden una época determínada.

j ~ c) La tercera/-pnstura pareée:,.er la' más ecuánime y la más


,
I
realista. Observa, por un lado, qub el !<410L£.CI)J]Ómico. influye y
gravita sobre el fenómeno políticU,,'?!!../fllq.!!.l£.lasfE!!I.~:Í¡ue.;'pe-
I ~!.n...!a aiñamf1iapolíjfcji~"T~o lad~~J ..'i.vindkª,eltj!ll'OI ...de la
libertad la necesidad de que el PIJ.dereconómü;o,.J!il~ILJ;Ql}tlf!l4a
!, con el ""IJ(idtrpolín~7J,:9 ..~ea".qii¿:aun_bajo .controL4<:....ést't ....R.eJ!!!a-
nezcaen"él'áriiíiHo, <:\.ek",ctividad~)'lalniGiativa p.~Yed.as. El .~tado
tieneúIÍfí"polliica económica, es decir,. t0ID.!Ulna posi£¡ón..l~.!!te. a
i 1~~9qIÍQ:J!iii....usaRQ¡¡!i~.!,-~uy~~.Jl.~a e<:0n°lllÍa_t"n!()_.c_OJ!l..9 ..É'!~
'influyesoPre, !1l..R()!!ti.£1l.._iLcu¡lle..l1a£e' ciliaarse...."..!!
¡a ..po1ítica..eco-
nóJÍJiéa..esJjue ..Jllregjllación es~tal de l,,'economía no ..ab~()..rbJl;
destrt¡y.\l..oasfW~ Jª..libertÍJ,Cde losparticul~res:La -¡ñiervención
,del estado en la economíanotién,,"otrª lll.~tif!c.ªci<J.!1_:qg~lª ..<leim.-
'Pedir !~ ..fujli~jlCliíiiJQ~ar'l.'¡Ü,a:I:~()!1."lIlÍacI!IDP!ª.~u !\\nción ser-
;1 vicial re~pec!Qde 'la sociedad y del homb.re¡ en una palabra, obtener
que eJÚ~t.ª ..!!ILqrde¡¡,social ye~o~ómíco justo. Dice Fayt que "la
políticá no puede .substituir a la économía, pero puede dirigirla con
vistas a suprimir sus contrad-icciOÍles, su carácter agresivo y su in-
justicia, adecuando los medios de producción a las necesidades
esenciales de los pueblos, substitu.yendo la finalidad de lucro por
principios de cooperación social".
.~. PARTE SEGUNDA
.~
1
:,,'
,
-":
TEORIA I?E. LA SOCIEDAD

Le,ción ter<:era: Mundanidad, sociabilidad y politicidad


del hombre

Lección cuarta: Dinámica y estática sociales

Lección Quinta: El mando y la obediencia

Lección sexta: La nación

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LECCIÓN TERCERA

MUNDANIDAD, SOCIABILIDAD Y POLITICIDAD


DEL HOMBRE
,,
~ 1

~
~
..
", El hombre.
L
No se puede llegar al conocimiento político sin partir de la
base originaria del fenómeno político. Esa base es el hombre: hay
estado porque hay sociedad, y hay sociedad porque hay hombres .
~
.
La persona humana es el núcleo primario de toda realidad social y
política. La realidad política se proyecta desde la realidad del hom-
bre. Por eso eS imperioso analizar las tres dimensiones siguientes:
hombre, sociedad, estado. Para ello, la teoría de la so,-jooad sumi-'
nistra los datos fundamentales que facilitan la compre,'sión 'del fe-'
nómeno político. No se trata de hacer sociología, sino de encontrar
los instrumentos del conocimiento científico de la política.
Si partimos del hombre para llegar a la sociedad y al estado,
debemos en un orden lógico hacer el estudio sucesivo de aquellas
tres dimensiones: hombre. sociedad, estado. Pero en este caminar
por etapas, tenemos que dejar bien claro que hablar inicialmente
del hombre, pasar a continuación a la sociedad, y después al estado,
es solamente un ordenamiento metodológico, que está muy lejos
de afirmar que primero existe el hombre solo, después la sociedad
formada por los hombres agrupados, y finalmente el estado como
arga'nización política de la convivencia. Todo lo contrario: si que-

,[ i
& \
TEaRÍA' DE LA SOCIEDAD' SOCIABILIDAD y POLITICIDAD DEL HOMBRE 57
56

remos proyectar la sociedad y el estado desde el hombre, y com- como Europa no estaba en 'el "mundo" del ¡hombre americano. El
prender a la sociedad y al estada como realidades esencialmente mundo. del hombIe en 1973 tiene algo que no tenía el mundo del
",'
humanas. que se despliegan desde el ser del hombre, debemos pre- -~
hombre en 1950: poder ir, e ir, a la luna. El mundo del hombre
suponer que la. sociedad y el estado se dan y existen inicialmente
1
.~ ;del siglo xx tiene mucbas cosás que no tenía el mundo del hombre
, con el homb,e. Com salidos de él, están ya originariamente en él. en el siglo xv: aviones, radio, televisión, cinematógrafo, etc. Por
¿asmo es el hombre,,,para que simultáneamente, y no sucesi- eso, el mundo del siglo XX es distinto al del siglo xv. Y dentro del
vamente, exista la triple realidad de "hombre-sociedad-estado"? mismo siglo, el mundo. cambia en períodos más breves. Este mun"
do humano en el cual se inserta el hombre es, para cada'bombre;
El hombre es mundano. El hombre es socúzble. El hombre es
"su" mundo. PareCiera que toiiosios-contemporáiieos compartié-
político. Y lo es a la vez. No empiezá siendo inundano, luego se
convierte en sociable, y finalmente se transforma en político. La ramos el ITÚsmo'mundo, ':i si bien en sentido. abjetivo. esta tiene
realidad inicial de su ser nos muestra ya la composición mundana, Imucho de verdad, en otro sentido no í~'tierÍe,"p.;~qrÍe cad~h~';'bre
social y política de la persona. Mundanidad, sociabilidad (o socia- se sitúa y Vive en ese'm:ú;;do a,'sum~o, desl;!eSu perspectiva, y
lidad.) y politicidad no son la misma cosa, pero se implican; 'tam- :cu~do cada hombre se' muere, el mundo _"su" mundo--:-se aca-
poco son cuaIldir.d~ sucesivas, sino s~TJ,4!d~QS.Lo que analizamos bó para éL~Es'aecir que el mundó tiene sentido para cada hombre,
separada y SubsIguIentemente en un orden lógico de razonamiento que io íiac;-suyó: ~
científico, no es cronológica ni históricamente sucesivo. 'É1-'h~mlJ~e esmúiidano' y está en el mundo, enclavado en el
mundo del cual participa. La vida del hombre transcurre en el
mundo. .La mundanidad hace a la vid•• y a la esencia del hombre.
La mundanidad del hombre.
¡En ese mUlído, el hombre no está cerrado o replegado, sino abierto;
i '¥.WIdanidad de( ii~;;;b':équiere decir que el hombre está en
a
¿A.bierto a qué? Abie'¡oJ(¡Jt!.t;'llSc~'¡den~i$ o sea, lo otro q'i~él,
I
I ( -.:::!-:-.-,
eLmuniJó;- situado en eImundo. El -mundo es el sitio .del hombre; a lo que está fuera d'e él; apunfándo 1iaéi~ áfuú", a lo que n. es él
..-..•;:;.... ~.__." '. _. - "'" níisméi;'a'lO"objetÍvo:-"'Eñ tanto el idealismo había agoiado lireilíi:'
no tiene..()tI!?;su emplazamiento. y su arraigo se dan en el muIieo.
! " ci"é(delnrundo en el yo, suponiendo que las cosas son ideas o pra-
i
, Pero.~I!IWE:!lri~ii~e~\IJú.e}!~c!.º.cós.mic.\:tóJisic9;;'sino Uñ sentidó .
hUJll,Ml.0:)"Mundo"es la circunStancia o situación que me circunda .~
yecciones de la conciencÍa del hombre y del yo, la filosofía existen-
i' o..Wc}qd_ea,con todos tos elementos que ia componen y que están cial moderna rescata la mundanidad del hombre y"sir "Per.h;¡:;;:a la
trascendencia. Esta apertura se --da "a nativitate" o se'a. origiria-
en t~rno de ITÚ.~~~II£e:l!~óloel.mundo natural -más Q me_O J

nos mmutable- smofi!i¡damentalmen~todas las cosas que hay riamente,' inicialmente con el ser ITÚsmodel hombre. El hombre'

,(~~1i~a:d:~~~~~Jt~o¿~~!;~iie~~~7~:s'h~~~1e:¡~::;s~~
.)
-en-el-mlI!lt!l51ímnanono siempre se ha ido o se ha podido ir a la
situado, ubicada y comprometido en el mundo, vive en una circuns- .
tanda;",tQdo lo que .elhombre enc~entra 'fuera de SÍ.es "su"- circuns-
tanda, lo que "lód¡'cundá":>El hombre ;0 tiene -reaiidadynó'
luna. América existió mucho antes de ser descubierIa, pero antes ivive-.iñáS'que' enuna circunstancia -la "suya"-; en' esa circuns~.... - _ <>
de 1492 América no estaba en el "mundo" del hombre europeo, ,tártCia, está abierto a las cosas, referido a ellas.
.
La mundanidad' es

___ • __ o • __ • __ •• ._. __ '- ._ •••• 0. - - ••


58 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
SOCIABILIDAD y POLITlCIDAD DEL HOMBRE 59
constitutiva del hombre, lo constituye, porque el hombre no puede
ginaria a lo otro que él, a la trascendencia. En y con la sociabili-
ser hombre si no está en una circunstancia mundana. ' "Yo soy yo
dad, el hombre se abre o está abierto a los otros hombres, al prójimo.
y mi circunstancia", decía Ortega.
I I Para comprender bien que la sociabilidad no es algo exterior,"
El modo de estar el hombre en el mundo cambia y se altera cuan- al,hombre, algo que se le agrega o añade a su ser íntimo, decim~s
do cambia W'&ealtera la circunstancia. Por eso, ese modo de estar en el que"la ,sociabilidad es intrínsecamente constitutiva !Iel ser hombre,
mundo es variable, es histórico. El mundo propio, en el s~ntido hwnano
que le asignamos, también es histórico. De ahí que tenga sentido decir
que es un ingrediente de sú sét, Ulia fOlma de ser naturalmente,
que el rnu!J.dodel griego en tiempo de_ Piericles, no es el mismo mundo insertada en-el.hombre. No es algo postiió, algo que le ocurra al
del hombre medieval. ni del hombre del siglo XX. homoró después de ie~yde existir, sino algo que lo acompaña y lo
integra "a su nativitate", "ab initio.". No se puede decir que el
La sociabilidad y la convivencia. hombre primero viVey después convive. La convivencia, que supo-
ne la sociabilidad como tendencia o predisposición naturales, es
El hombre es sociable. Lo es por estar en el mundo, porque algafan primario como óihoñibré:"No hay otraf;;"rma-de"~e~hom-
en el mundo y en su circunstancia él hombre se encuentra con co- bre máS qúé ésía: en el muñdo:"conviviendo CO'filos demás hombres
~ 0.- . _.

sas, y entre esas cosas, con otros hombres. Con l~~. ~'?s_~'CO:~~t~. --,entre todas las cosas con las cuales el hombre 'coexiste-o
Con losdemás hombres, con-vive. Hace algº_ClllLta~cosas, yhace Al hombre le pasa o acontece ser sociable. Así como yo puedo
álgo-~~.~.lo~ hombres: existe "con" Jas-~~sa1i, y :vive __~'c9~)O~,.otr9.~
; ~.,o .,,,,_¿,,-,"-;<,<....-_, __ ~ ..,,',. preguntarle a otro hombre: ¿qué te pasa?, y él puede responderme:
hombres.
~: __ •• "'
Es una
_.L.. ., _._'."
existencia,
::_ - .• "".
recíproca.
o," i
Con
-'_~'
los hombres, tiene que me pasa que me duele la cabeza, así yo puedo decir que al hombre
tratar y contar de Ulf mbdu '~muy~"diferentea como trata y cuenta .le pasa"ser sociable". ¿Dónde le pasa? Le pasa en "su" vida. La
con las cosas. "Yo cuento con la piedra, dice Ortega, y procuro no vida humana, la vida de cada uno en sentido personal -la de Juan,
tropezar con ella o aprovecharla sentándome en ella. Pero la piedra la de Pedro, la mía, la tuya- es, según concepto de Ortega, la
no cuenta conmigo. También cuento con L. i prójimo como con la suprema y radical realidad, porque en ella "radican o arraigan o
ll
.

piedra; pero a diferencia de la piedra, mi prójimo cuenta también . tienen raíz todas las cosas con que cada uno se encuentra. En ese
conmigo. No sólo él existe para mí, sino que yo existo para él". A marco o base de la vida de cada uno, cada uno es sociablet a cada
esta ~.ituación que rebas~ .con ..n.ll,l~ho la mera coexistencia, e~ a lo uno le pasa ser sociable. La_sociabilidad se da en "mi" vid~, tiene
que 'llamamos convivir,' dice Julián Marías. ', .r~ízen ella. Por estar tan bien .hincada en'"mi" vida, yo"digoqué soy
Sentado que el hombre convive con los demás hombres, con constitutivamente sociable, que la sociabilidad hace parte de mi ser y
su prójimo, afirmamosque la sOCiabilidades, un modo"o una'!omlq. __ acontece en mi vida. No fuera de ellá, sino en mí mismo.
de ser mundano." Nose da '¡, pO,steriori de la mundanidad, sino
ju'ntocori'tá;;:;,¡;cndanidad:Es una especificación de la mundanidad, Con esto no se quiere decir que la' socied-ad o conviv¡encia sean
y 'éamo tal una cualiJiui deTJiombre. Como de la mundanidad, de algo subjetivo O inmanente. Son una realidad exterior y objetiva, pero.
la sociabilidad- ilimbién decimos que se da "a nativitate" o inicial- tan adentrada en la realidad de mi ser, tan proyectada d:esde él, que la
vi",.o en mi vida. Yo encuentro a la SoOciedady a la convivencia en mi
mente con el hombre, en razón de la misma apertura también ori- vida. Es algo que me pasa o acontece a mí en mi vida.
60 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
IJ ,

SOCIABILIDAD y POLITIClDAD DEL HOMBRE 61

Al sostener que el hombre es intrínsecamente .sociable, com-


( de conocimiento .metodológico aparece al final- cualifica también
prendemos que no puede vivir de otra manera más. que conviviendo. 'Ji al hombre "a nativitate", juntamente con la mundanidad y la so-
No hay una soledad originaria a la que luego se le suma o agrega la .~
ciabilidad.
'ti
compañía del prójimo, la convivencia, sino hay una sociabilidad ~ Por eso rechazamos la afirmación de que el hombre pudo no
innata, "a nativitate", como forma humana de la mundanidad. J! haber ascendido o llegado a un nivel político, o la de que la socia-
:if,
--1;
f bilidad pudu haber prescindido de la organización política, o la de
~.¥,
que la convivencia subsistió en al.guna época sin organización. Al
La politicidad. ?}

~ contrario, la politicidad es JaÚnica/orma de vida humana, es una


'.l
Cuando lógicamente arribamos a la sociedad, podemos pre- ;-::1 .dimensión de la munda¡'¡dad;:~n mocÍonecesarlo d~-~~r~~dano y
~
guntamos si allí se detiene la dimensión del hombre, o si todavía ,.j d~~er sociable, que se da ccm el hombre y en la vida del !,ombre.
1 Al hombre le pasa y le acontece ser político, como le pasa y le
falta algo. Y ya sabemos que la convivencia humana, dentro de un -~
,
marco territorial, con el fin general y máximo de satisfacer todas -¥
acont~e ser soCiable y ser mundano,todo simultáneamente, en la
y intrfuseca constituci6n ontológica de 'su'-ser. -." . ," ." .
las necesidades del grupo así individualizado y Jocalizado;' requler'e j
.~r
organiia~s~,exige una coordinación, un orden, una '~ccróíi:--úÍÍa" ) El acceso a la politicidad,; ~~1 como lo hemos explicado, significa
.~
íefatur~: Es decir, que los hombres no pueden convivrr SUa: cmivÍc " que ,el hombre orO.aniza. su conVivend~f y que esa organizacióIJ, no apa-
vencia no.se organiza. ¿Convivieron alguna vez sin organización? rece de'spues de haber convivido ',cierto tiempo ,sin ella, sino al contrario, .
" 'originariamente con el mismo hombre y con la propia convivencia hu-
.Hubo alguna vez sociedad sin organización? ¿La_organi~ciónes
~lgoque se añadió a posteriori? ¿O, al contrario, así como inicial- -l mana. La sociedad y la convivencia no tren,en ni han tenido posibilidad
histórica de realizarSte sin -fo"rma.política. Cuando Aristátele'g' ense-
mente se da la sociabilidad con el hombre, también inicialmente la
sociedad ha estado organizada?
.~
,
fi.
ñaba que la vida humana no era'"asequible-ni pensable fuera de la palia,
esta-ba diciendo l{) mismo: el aeceSo a la politicidad no es _sobreviniente
Podemos pensar dos respuestas: a) que el hombre se dio cuen- ,~
o posterior al hombre, sino conStitutivo de su ser. '
";~ Si decimos I'acceso" es para comprender lógicamente que la poli-
ta que la convivencia necesitaba organización, y resolvió entmices.
, ticidad presupone la sociabilidad. La sociabilidad es previa en üÍÍ ~eri-
i organizarse: b) que originariamente la convivencia va acompañada .j
-1
tido lógico;. llegamos o accedemos a hl 'politicidad cuando y porque he-
de forma organizada. '¡ mos comprendido que hay convivencia. Pero en un sentido real, ese
Adoptando el segundo temperamento, decimos que lapoliti-
.1 acceso se produce simultáneamente en y con la propia vida. humana,
,~
.,
i cidad,acompaña
-,:-!,
,_~;<;.r\<j.,
a la sociabilidad. Politicidad significa orgañizacíifn
" _ .,. '-- _'. __ - --'- - -', " • _ __ , __ '-,"
-"ci
/'f.
porque la vida del hombre no tiene naturalmente otra posibilidad de
ser vivida más de que esa f<Jrma: en convivencia políticamente orga-
políticiidéla convive,,-~ia. Que e\' hombre es político qui~rede* .t m'zada.
que lap~~~c.i<ill~I()constituye también inicialmente, que se da con :~
su ser, y que le pasa en su vida. No es algo adquirid<Jdespués, ni ~ La percepción del prójimo.
algo adyacente, sin" ingredi~Í1teesencial. .. J,~
Así como ¡asociabilidad' no es sobreviniente al ser del hombre, Hemos dicho que hay sociedad y hay estado porque hay hom-
sino elemento primario, así la politicidad -que en un orden lógico
-•.j
, bres. Esto quiere decir que ,1
hombre es la unidad primaria y sus-
~
~
'j
"~
il,
.\1
-~

g
SOCIABILIDAD y POLlTICIDAD DEL HOMBRE 63
62 T£O~.!A DE LA SOCIEDAD

algo históricamente añadido a la naturaleza humans. En la realidad


. tancia! con que se forma 'J compó~e todo grupo y toda sociedad.l concreta no podemos encontrar hombres aparte de la sociedad, porque
Sin embargo, siendo la sociedad y el estado realidades accesorias. ::ólo existen hombres en sociedad, hombres que conviven y que orga-
y accidentales respecto del hombre, podemos afirmar que en el ni~an su convivencia.
ord~n de la percepción, lo primero que aparece en la vida del hom- La comprobación de que la percepción del prójimo o del grupo
bre, 10 primero de que se da cuenta.y toma noticia, no es su propia es primaria (de la que acaso puede ocuparse con detenimiento la
unidad, sino la existencia del grupo, La experiencia de "el otro que sic"logía social), nos retrocede de nuevo a la convivencia. Cuando
yo" es básica y previa. Dice Ortega que antes de que cada uno de' usamos la palabra "vivimos", dice Ortega, la partícula "mos'" ex-
nosotros cayese en la cuenta de sí :mismo, había .tenido ya la expe- presa muy bien la realidad del "nosotros"; yo y el otro hacemos
riencia básica de que hay los que no son <yo>, los otros. algo juntos, y al hacerlo "nos somos". Si el estar abierto al otro es
A este fenómeno le llamamos la percepción del prójimo, y denominado por Ortega "altruismo" (unus y alter, yo y el otro),
consiste en descubrir al 'prójimo, a!'.grupo que nos rodea, en tomar el sernos mutuamente en un nosotros ha de llamarse "nostrismo1J o
noticia de que hay otros hombres entre los cuales yo me encuentro, "nostridad". Esta es 1~ primera forma de relación concreta con
En suma, es percatarse de la mundanidad y socialidad intrínsecas el otro,
de nuestra naturaleza, Por eso la 'noción del grupo es una noción y para recalcar aún más la convivencia, cabe añadir que la situa-
primaria, Dentro de ese grupo cadh uno se recorta e individualiza,
I ' ci6n de soledad del hombre implica estar solo ds alguien, o sea, ]a pri-
vación de compañía. Es un ~specto negativo de la, convivencia, es un
reconociéndose parte de él.!
I ! quedarse sin los otros, un echar de menos, enseña Ortega.
I , El hombre en estado de aislamiento no es un hecho natural, sino
! un producto de la abstracción intelectual. El hecho natural, en el doble Realismo e idealismo.
sentido de primitivo y de necesario, es el grupo, dice Bertrand de
Jouvenel. Lsa posiciones filosóficas del realismo y del idealismo no apa-
Es claro que cuando decimos .grupo, pensamos en un conj .•.•.• lto o recen en nuestro programa por el propósito de hacer filosofía. La
agr¡E':gadoque presupone y requiere, hombres que lo formen. En este refcrencia a ellas sólo pretende proporcionar un elemento más de
sentido, el hombre es anterior al grupo, porque sin hombres el grupo
conocimiento para reiterar la naturaleza intrínsecamente mundana,
no tiene existencia. Pero en un sentido real, el grupo se da ya con el
hombre, y no tien,e una realidad secundaria o posterior, porque no exi:3.te social y política del hombre.
realmente un hombre solo al que luego se le agregue la compañía del El realismo es la posición filosófica que cree que el mundo
prójimo, sino un hombre constitutivemente social y político, que es y exterior existe realmente, y que las cosas son trascendentes a mí.
nace originariamente sociabl£ "l político en el marco de una convivencia El conocimiento es conocimiento de las cosas, dice 'Marías. El
organizada. .
idealismo, al contrario, supone que las cosas son algo inmanente,
Debemos sacarnos bien de nu~stra imaginación la idea de que el
hombre tiene una naturaleza solitaria. y que después aparece convi- que no hay más que mis ideas, y que mi conocimiento es conoci-
viendo a medida que se une a otros hombres y se relaciona con ellos. miento de mis propias ideas; lo que llamamos cosas O mundo no
Es un profundo error creer que la sociedad y el estado existieron tar- son realidades externas a mí, son ideas mías, proyecciones del su.
díamente cuando y porque los hombres resolvieron crearlos. A la in-
jeto cognoscentc; del yo.
versa, volvemos a afirmar .que l~ sociabilidad y la politicidad no son
TEORÍA DE LA SOCIEDAD SOCIABILIDAD y POLlTICIDAD DEL HOMBRE 65
64
ti
;
I, Si en sentido lato dijéramos que la sociedad y el estado son Sociedad y comunidad.
'1 cosas, el realismo nos enseñaría que san 'cosas que tienen una reali- "
!
,
dad independiente de mí, que están fuera de mí; y el idealismo, al
contrario, que no tienen más realidad que la de ser ideas mías. '.l,...•.. Nosotros hablamos de grupo; de sociedad, de convivencia, de
prójimo, Con todas estas palabras pretendemos señalar el hecho
Pero la verdad es otra. Como bien ~punta Ortega, no hay un , real y natural de que el hombre forma parte de agregados sociales,
"yo mismo" sino en la medida en que hay otras cosas, y no hay de que compárte su vida con otros hombres, de que con ellos'tiene
otras cosas si no las hay para mÍ. Yo no soy sin ellas; ellas no son y hace algoen "común". Por éso, ahora aparóce átea palabra: la
sin yo (antiidealismo), pero ni yo soy sin ellas, sin mundo, ni ellas palabr,,:"coITlUnidiid)';-que eiúentido lato significa formar y hacer
son o las hay sin mí, para quien su ser y el haberlas pueda tener alg6'""co~Q!!4 sininarmenle--"a como. "convivencia" quiere decir vi-
un sentido (antirrealismo). El yo y las cosas no pueden distinguir- vir""ean".
se y separarse radicalmente, dice García Morente, sino que ambos Sociedad y comunidad pueden, entonces, emplearse como si-
-el yo y las cosas- unidos constituyen mi vida. Yo no vivo como nónimos, Sin embargo, la sodología tiende a: atribuir a cada' u~o
independiente de las cosas, ni las cosas son como independientes de' éi~~s-'voeablosuna aeepci6"i:l"
iécrnca -mas"cefi.ida, en cuyo caso
de mÍ. Por su parte, Francisco Romero agrega que el yo sin mundo no los equipara. Es útil también conocer y aceptar esta diferencia.
i es una posibilidad vacía, porque su vida es tender hacia objetivida- La diferencia entre sociedad y comunidad estriba en el origen
.des, hacia ajenidades; el mundo sin el yo existe sin duda, pero ya de cadáima: la sociedad se forma. preponderantemenie de 'modo
la afirmación de que existe no puede formularla sino un sujeto. refl~xivo y voluntario; o sea, ead~ una de las formaciones sociales
El haber enseñado que el hombre es un ser que está en el qu~-denominamos "sociedad" (n~ ¡'ia;,"'s~iedadcomo convivencia
mundo; que en el marco de su vida personal radica o arraiga a to- gene:ral, -sino "esta" o "aquella" sociedad determinada, es decir,
das las cosas y a todo lo que le pasa o acontece; que la circuns- "una" soCiedad) surge porque ciertos hombres deciden darle ori-
tancia en la que se sitúa hace parte de él y de su vida, etc., coiucie. ge!1; por ej.: una sociedad añóhima, un cl'ub~"una asocülCión:cul-
con la superación de la antinomi::t"realismo e idealismo", mostrán- tural, una cMperátiva, etc. En cambio, la comunidad es ÍJn grupo
donos la indisoluble unión y relación recfproca entre el hombre y formado sobre la base de una derta unidad previa, sea de sangre,
el mundo, entre el yo y las cosas. • de cultura,de religión, etc.; en eJ origen de unaconiunidad'prima
,:.
Aplicado esto a la sociedad y al estado, surte como resultado lo espontáneo sobre lo reflexivo, lo natural sobre lo mecánico; p6r
provechoso humanizar a esas dos realidades que antes podíamos eso, los miembros de una comunidad se sienten inseriados en ella
creer totalmente externas o ajenas al hombre; siguifica darles raíz sin haber tomado previamente una decisión; por ej,: la familia, la
en el ser y en la vida del hombre, proyectarlas como realidades que. naCión. Pero esto no quiere decir que existiendo' ya ii¡¡a-'coiriüm-
I pertenecen a la vida del hombre. En la mundanidad del hombre dad, no puedan los hombres ingresar volUlitariamente a 'ella; las
encontramos, entonces, la sociabilidad, la convivencia, el prójimo, comunidades religiosas o iglesias son, desde este enfoque socioló-
el nosotros, la organización política,. circundando al hombre, for- gico, comunidades, y muchas personas que a cierta altura de su
mando su vida, siendo parte integrante de su ser. vida adoptan una religión distinta de aquélla a la cual pertenecían

/
,1

66 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
SOCIABILIDAD y POLlTlCIDAD DEL HOMBRE 67
por origen, se incorporan reflexiva y voluntariamente a otra comu-
nidad religiosa. ddad para la fuga; al hombre no le ha concedido ninguna de esas
Sin pecar de sutileza, puede admitirse la aíirmación de que la cualidades, pero en cambio le ha dotado de la razón y del Jenguaje.
cO,IIl~!!Í<jll9.ces,un",!,!.E",lIil:roo.,socia!,
mientras la sociedad es una Ello revela que <;!.jlom!l.reJ1a.-sido."ge.<:~~u'
ha nacidQ,.p.auLYiYiien
orgallil.aá6n socia!; yj,¡L,de que en la comunidad se da una ,oro;,- . M'E#.~'.Ya es' sociedad le.hace falta tod~víala:org,mizllción.
ilIOn entre sus inlembros, en tanto en la sociedad se do¡¡un
.•• _'",._ •. _. __ .•.. _._.•.•.;:...;.~,- .. __ .. , - ,-o"' :._ •. _
coru:urso. '
.~_ .••. '""~_.
Aun en el hombre primitivo, al que solemos pensar solitariamen.
Gurvitch distingue la Uinter¡iEmetración" en el nosotros, y la mera te, las elementales necesidatLes de 'Su -lida no podian abasteeerse sin el
UinterdepeJldencia" entre yo, tú, é.1. La sociabilidad por interpenetra- concurso -del grupo. Si aobstractamente pensáramos por hipótesis en un
ción produQe una ftuiérn. entre los hombres, que puede ser más o menos hombre solo y aislado, nos daríamos cuenta que la vida de ese hombre
intensa, o más o menos débil j for~as de interpenetración son la masa, no dispondría de los medios mínimas indispensables para' realizarse
la comunidad y la comunión. La ~ociabilidad !,or interdependencia no como vida humana. Estaríamos otra vez en lo de' Aristóteles: fuera
produce fusión, I sino relaci6n entr~ los hombres. de la sociedad y de la, palia, se es menos o más que hombre: una bestia
Aproximadamente, diríamos que las tres"rorm&s de sociabilidad o un dios. .
por interpenetraci6n corresponderían al tipo de una comunidad, y la
sociabilidad por interdependencia tipo de. una sociedad. al La noción del instinto sociable del hombre tiene actualmente
su formulación filosófica y sociológica en las teorías que sobre la
El iostiDto sociable del hombre.', socialidad y la politicidad constitutivas venimos desarrollando. Es
la propia naturaleza humana la que predispone al hombre a convi-
Hablar del instinto sociable: del hombre es referirse a una ten- vir y a organizar )a convivencia; es algo que se da "con" y en" el H

deru:ia o predisposición, a! modo <:pmose puede decir que el ham- ser y la vida del hombre.
bre, la sed, el sexo, son otros 'tantos instintos o apetitos. El instinto
sociable puedO'llamarse también '",petito sociaJ, y asi lo hacíá Grocio.
, Santo Tomás, siguiendo i,}\ristóteles, enseña que el hombre
es sociable por naturaleza, y que en el hombre hay un instinto o Otro aspecto que más adelante será objeto de análisis detenido
impulso socia1. ¿Qué qniere decir esto? Un elementa! razonaíiiieúto radica en observar que este instinto o impulso natural requiere cierta
lo aclara; Cualquiera de nosotros se da cuenta que para poder vivir, actividad del hombre para satisfacerse. Así como el hambre, la sed
el hombre no se.pasta a sí mismo, ni físicamente, ni materialiuente, y el sexo no se satisfacen solos, sino a través de algo que el hombre
ni moralmente, ni culturalmel)le; a! 'contrario, el nombre' proeísa hace conscientemente, también el instinto social exige que el hom-
siempre de su prójimo; el hombre solo es insufieíente; desde que br~.haga algo. Lo que el hombre hace río es crear la sociedad y el
.naCemos hasta que morimos ¡¡ecesitamos. inexqrablementede" los estado, porque 80ciedad y estado le son "dad()s~'.naturalme,!te como
demás, para comer, 'pará vestifjlos, para educarnos, para desarrollar únicas formas posibles de vida humana. Pero como no le son dados
. nuestra .personalidad. A los demás animales, dice Santo TOIpás, "hech.osiJ pc;>rla naturaleza, lo que el horríb're hace es crear "uml"
la naturaleza les preparó 'el alimento, el vestido de pelos, Jos me- forma social y .política determinada. Del mismo._lllo.Q"_ como Or-
dios de defensa tega dice ~hYictaJ~_e~¡jªgaª.~ªd"-hombI'" ..peIO no Je es d~
- --,.--'-' como dientes, uñas o cuernos, o al menos la velo-
-- -
'.!Jecha porque cada uno tiene .que hacérse\¡,. y ..vivírsel"--y por eso
TEORíA DE LA SOCIEDAD
SOCIABILIDAD y PÚLITICIDAD DEL HOMBRE 69
68
la vida es faena o quehacer-, @ sqciedad yeJ.eslaclol~ sondados .. por estar naturalmente di9puestos a' satisfacer las necesidades del
hombre, á suplir su falencia y su \intitaci6n individuales, a posibi-
al hombre, PEJLnQ.ksO!Lf!aEOSya ¡yehos. ,Le son dados en el sen-
udo de ue el hombre~conforme a su naturaleza, no puede -prescin- litar el desarrollo completo de su ser, la sociedad y el estado, que
.. Ir de ellos ni vivir fuera :<!.,,~Uos~ tales su composici6n o dimen- de.~:iy~d~l 'hom~~~,.~~.~i~tenlI para" el hombre, tienen un carácter
~¡6-;;Ontológ1Cas, niUénil instinto o predisposici6n; eso no puedc ylinsenti<iQ éJe_~nisteri~y'::¡¡:e_sirvicio:1esirven al hombre, son
I evitarlo. Péro. no le son dados heohos, porque la concreta y singu- parª-~l,_l'",r.a su beneficio. La personahumana es el OrJien y el fin
¡.rforma (hist6rica y vafiable) deque se reviste cadii-sociooad y de la sóciedad y del estado, enseñ6 Pío XII, como queriendo acla-
cada estado depende de lo que los hombres deciden.; acá juega la rar bien que existen porque existe el hombre, y existen para que el,
I vol!lnt"p] la reflexi6n, ¿¡ actó consciente de ordenar la c~nvivencia
hombre se realice y desarrolle plenamente como persona.
de cada grupo de un modo determinado y particular, según la cir-
cunstancia de lugar y de tiempo. J-a sociedad~y.-eLestado _existen
nat~.r~l",e~I~,_p.eroJa fQ!W_a_l'rQma_qg"JºD1an.no-es_produ~t~.na,.- La ubicación de la persoria en el marco de la sociedad y del
f~!~J- sino_ -yoluntaTio.~_.bJ?_~ la. ~xistencia necesaria de -4 estado ha fatigado las elaboraciones de los fil6sofos. Unos piensan:
sociedad y del estado; lo voluntano-(líist6rico y variable L es el ¿c6mo la persona, un ser taci excelente, de tanta dignidad y valor
giD""doconffito.que. tiene la forma de cad,,- ()1gªm~£[6~-~0~¡;;¡-y intrínsecos, creada por Dios y con un fin que va más allá de su vida
polLtjea. --- . ----- .. _._-'--'
temporal y mundana, va a formar parte de la sociedad y del estado,
que son realidades puramente accesorias y accidentales, destinadas
Individno, persona y sociedad. a terminar con el mundo, sin una vida espirimal y ultraterrena como
la del hombre?
La limitaci6n del hombre y su indigencia natural, nos acaban
Tal inquiemd ha llevado a un sector de doctrina a decir: en el
de convencer de la naturalidad que tienen la sociedad y el estado
hombre hay dos aspectos; el hombre es individuo en razón de la
con respecto al hombre. Esta necesidad no quiere decir que el
materia (diríamos de su corporeidad, como individuo de una espe-
valor Y la dignidad del hombre se denigren por el hecho de que;
cie), pero es también persoiul en raz6n de. su forma (diríamos de
precise integrarse en una convÍ'vencia organizada. La sociedad y el
.su espíritu o alma). Pues bien, quienes así piensan, agregan: el
estado no mutilan al hombre; lo perfeccionan y 10 integran, porque .j
.hombre como individuo existe. para la socie.dad,.pero la sociedad
es la propia naturaleza del hombre la que impone y exige superar
existe para la persoiul, Y en último término la persoiul existe para
la limitaci6n individual. Si el hombre ya es asi y ya está hecho así.
todas las condiciones imprescindibles para su desarrollo tienen el ¡ Dios. El individuo se hace paríe de la sociedad y del estado, y exis-
te para ellos. La persona, al contrario, trasciende a la sociedad y
mismo carácter natural y originario. Aparecen en el horizonte de
la vida humana como integrándola y constituyéndola.
La persona humana tiene, pues, necesidad de la sociedad y
del estado; la sociedad y el estado ~on el único modo de existencia
j al estado, vale más que ellos, y no forma parte de ellos. La persona
no puede ser una parte, porque es un todo.
Ahora bien: es posible dividir realmente al hombre en dos
real de la persona, son un modo de ser del hombre. Precisamente, -individuo y persona-?: ¿"No parece más bien que en el orden
SOCIABILIDAD y POLlTlCIDAD DEL HOMBRE 71
TEORÍA DE LA SOCIEDAD
70
Teorias sobre la naturaleza de la sociedad.
real individuo y persona se identifican en cada hombre, y que no
Hasta aqul hemos procurado señalar insistentemente que la
hay nada en el hombre que no sea individual y personal a la vez y
convivencia es un fenómeno propio de la vida humana. Hemos
simultáneamente? Respondiendo .• estos inlerrogantes, decimos que
proyectado desde el ser del hombre a la sociedad y al estado. Pues
en el hombre no se puede dividir ni separar el individuo de la per-
.bien; ¿qué realidad tiene la sociedad, es decir, el grupo de hombres
sona, y que el hombre Integro y único en su individualidad personal
que convive y que se orgauiza políticamente? ¿Qué naturaleza tiene
entra a forTTUlfparte de .Ia sociedad y del estado. La necesidad de
el estad,,? De la sociedad y del estado decimos que son realidades,
la sociedad y del estado, la socialidad y la politicidad del .hombre,
surgidas del hombre y constituidas o formadas por el hombre, y
provienen de su ser personal. ~o tiene sentido, entonces, subor-
realidades objetivas, que están ahí, fuera del hombre, en la circuns-
dinar el individuo a la sociedad y al estado como parte o miembro
tancia o mundo donde el hombre se sitúa. ¿De qué clase son esas
de ellos, y negar que la persona, ,por trascenderIos y serIe más dig-
realidades objetivas? ¿Son sustanciales como el hombre mismo
na, quede fuera de ellos.
como los animales, como una piedra o un cuadro? '
Si con la primera posición se abriga el loable propósito de salva~ Una teoría, llamada organicista, considera que la socied.•d y el
guardar mejor la dignidad de la persona, creemos que en rigor se e.stado son organismos iguales a los organismos biológicos, y que
produce el efecto contrario, porque si la .persona no forma parte de la tIenen como el hombre una vida propia.
sociedad y del estado, a éstos no les incumbe respetar ni cuidar su dig- Otra teoría, llamada fisicista (fisicista proviene de física) cree
nidad. Al contrario, si reivindicamos la necesidad de que la p~rsona
se haga parte de la sociedad y del estado, y postulamos que éstos exis- que la sociedad y el estado se rigen por leyes de causalidad nece-
ten por causa de su intrínseca naturaleza para que alcance su cabal saria como las de la física. Es el determinismo social, según el cual
plenitud, perfección Y desarrollo, ,'la soci~dad y el estado no pueden los hechos sociales se toman fenómenos de la naturaleza física
de::entenderse de la dignidad de la: persona, y mucho menos descono- como la caída de un cuerpo o la dilatación de la materia por el
cerla o violarla. .• calor, quedando privados de todo sentido humano, de toda signi~
La persona es parte o se hace parte de la sociedad y del estado. ficación e intencionalidad.
Esto quiere decir que la compone o forma como miembro, y que J?esde otro punto de vista, que compartimos, se sostiene que
la integra por. exigencia de sI! naturaleza personal. La persona. la SOCIedady el estado son realidades objetivas, pero no sustancia-
pese a aquel formar parte, vale 17UÍS o es más digna que la sociedad les; o sea, no existen por sí mismas, sino por y a causa de los hom-
y que el estado, pero ordenándose a ambos, se subordina "funcio- bres que componen esas realidades. El ser de la sociedad y del
nalmente" al bien común (que no es el bien del estado sino de 13 estado, con ser real, no es sustancial sino accidental, porque existe
comunidad humana que lo fo~a). "Funcionalmente" quiere decir y subsiste por los hombres; los hombres son la realidad sust3llcial
en razón y por causa de la función que el hombre cumple social~ o sustante, que "sostiene" a la realidad accidental y accesoria de'la
mente, o sea, en aquello que liéne relación~¡¡,;¡¡:) bien comúu; por sociedad y del estado. El accidente o realidad accidental depende
eso sus derechos son limitados. Santo Tomás "ya'lo enunció Clara- de la sustancia, y por eso no tiene existencia sino en otro ser, en el
ser ~ustancial. .
mente cuando dijo que el hombre no se ordena a la comunidad
politica según todo su ser ni según todo lo que hay en él.

¡
TEORÍA DE LA SOCIEDAD
72 SOCIABILIDAD y POLITICIDAD DEL HOMBRE 73
Adoptando este último. ,punto de vista, comprendemos que la so-
ciedad y el estado no son s~jetos de una vida .propia .como el hombre.
..- quie¡o, siento y ejecuto con :tui cuerpo, siendo yo el sujeto creador
Las únicas realidades humanas y sustanciales que realmente uviven" de ello, o lo que a mí mismo, como tal mí mismo, le pasa; por tan-
en el sentido estricto de La palapra vivir, son 1815 personas físicas e to, sólo es humano mi pensat si pienso algo por mi propia cuenta,
individuales. Los entes colectivos como la sociedad y el estado, al no percatándome de lo que significa. Sólo es humano lo que al ha-
ser sustancias, no tienen vida independiente. Si el término 4lvida" se
quiere emplear en sentido analógico, decimos solamente que llviven" cerlo lo hago porque tiene para mí un sentido, es decir, lo que.
de y por los -hombres que los forman. '~'! entiendo". Recasens Siches;por su parte, describe la vida humana
como aquélla que el sujeto vive con radical originalidad, en tanto
Vida humana y vida sociaL que persona profunda y entrañable, co¡no sujeto único e insustitui-
y ahora, ante la palabra "vida"; bemos de ocuparnos de la ble. ,En este ámbito, el honibre elabora el contenido de su modo
"vid.a humana" y de la "vida social". J!arece raro que después de de vivir, si no íntegramente, por lo menos en su parte más impor-
sostener que la sociedad y el estado no son sujetos de una vida igual tante y prepond~rante. As¡;.por ej., cuando yo amo a fulano de
a la del hombre, echemos mano de la fórmula "vida social". ¿De tal, o escribo un libro, o preparo un plato que me gusta, etc.
quién es esta vida? ¿De la sociedad? Evidentemente, no. El cali- Pero preguntémonos: ¿cuando amo, no exteriorizo mi amor
ficativo "social" añadido al sustantivo "vida" no tiene acá el alcance con ciertos gestos y a<¡titudesque también usan los demás en situa-
de predicar una "vida" de la sociedad, sino solamente una forma ción análoga (el beso, la caricia)?; ¿cuando escribo, no empleo el
de la vida humana, de la vida de los hombres en sociedad, social- idioma, los giros, los modismos y el estilo que son vigentes en mi

mente agrupados y vinculados. Es la vida del hombre en la con- medio social y en mi época?; ¿cuando cocino, no me valgo de ele-
vivencia. mentos e ingredientes que la sociedad me proporciona? ¡Claro que
Vida humana y vida social serían, de este modo, d<ls modos o sí! Yeso me revela que aun en mi vida humana y personal se in-
formas de vida que vive un mismo y único sujeto: la persona hu- troducen elementos que no me son originarios, que yo no creo ni
mana, la persona individnal. Y aun .la forma de la vida social; le elaboro, sino que tomo del medio, del ambiente, de la sociedad. Si
pasa o le acontece a cada hombre en su vida individual. Es a esta viviera en otra parte y en airo tiempo --es decir, en una sociedad
vida individual o personal a la guele pasa o acontece ser social, es distinta de la mía- tal vez IiO demostrara mi amor con estos gestos
decir, a la que le ocurre vivirse parcialmente "conviviendo". En "mi" de que ahora y aquí me valgo, sino con otros, con los que tuvieran
vida (vida humana) yo convivo, yo vivo socialmente (vida social). sentido y vigencia en esa otra sociedad; tal vez escribiría de otra
El hecho de la convivencia imprime al hombre y a su vida un modo. manera, y por de pronto, en otra lengua; qnizás hiciera mi menú
especial de vivir: vivir socialmente, convivir. La persona se hace con otros platos, etc.
titular o protagonista de esta vida social, que es también suya, que Pues bien: cuando en mi vida yo vivo un poco impersonal-
es una forma de su vida. mente, usando y valiéndome de modos colectivos, anónimos o ge-
Para entender cabalmente la vida humana en sentido personal
néricos (por ej.: la moda, el idioma, el saludo, etc.), actúo y obro
estricto, veamos lo que dice Ortega: "hagámonos firmes en la evi-
como "todos los demás", hago lo que hace "la gente", y lo hago
dencia de que sólo es propiamente humano en mí lo que pienso,
porque en el medio social donde vivo "se" hace asÍ. Esta es la
SOCIABILIDAD y POLlTlCIDAD DEL HOMBRE 75
74 TEORÍA DE LA SOCIEDAD

vivir "desde -uno ,mismo" sino "desde los otros", desde lo que los
vida que Ortega llama "social"; esta viva la vivo yo, pero no como demás han hecho y han resuelto.
sujeto si~gular e intransferible, np originalmente, sino más bien Lo social es un ingrediente de la vida humana, porque vivimos
adoptando, copiando o imitando modos, usos y vigencias de la co- valiéndonos de elementos y soluciones que nos brinda la sociedad,
lectividad. .
la convivencia -sea presente, sea pasada-o Pensamos, hablamos,
Est .• 'vida social que vive el hombre, despojada de los atributos nos vestimos, escribimos, rezamos, etc., usando aquellos elementos
de íntima, original y creada por él, es una realidad diferente de la y aquellas soluciones. Desde que nos levantamos hasta que nos
vida estrictamente personal. TaL- la aíirmación de Ortega. "Será acostamos, vivimos en gran parte de esa manera; cumplimos una
vida, y si se quiere vida humana ~n otro sentido, será otra clase de serie de actos, aun íntimamente personales, que si no contáramos
.realidad distinta'de aquélla, y además, secundaria, derivada, más o con la sociedad no podríamos realizar o nos resultarían sumamente
menos problemática". A la vida social, por ser nuestra, la podemos difíciles y lentos; son actos nuestros, pero se explican desde y con
llamar humana, pero por faltarle 19S atributos de la vida individual, lo social. En el trabajo -por ej.- hallamos una gran cantidad de
podemos también llamarla no humana o inhumana. Es vida, pero operaciones y de hechos que nos son posibles gracias al trabajo de
vivida en función de la sociedad, de los demás, de la gente. los otros; el alimento que tomamos es producto de un esfuerzo co-
mún o ajeno. La sociedad facilita y ayuda la vida personal. Pense-
Advierte bien Legaz y Lacambra que la diferencia entre 'Vida per-
mos, no más, en lo dura que se nos hace la vida en un país desco-
sonal o .humana y vida social radica en el modo de relación con 105
dem~,~.::A ;u tiempo veremos que .para Ortega, las típicas relaciones nocido, de costumbres distintas, cuyo idioma ignoramos totalmente,
-am:iáles son las que se dan entre un hombre y otro cuando éste "otro" donde, en fin, tenemos que valernos casi exclusivamente solos.
:.>
no cuenta para aquél como una persona individual, como un Utú" con-
La propia cultura de la que participamos no es, por de pronto,
creto, sino como Ucualquiera", como'I"uno" de la sociedad (por ej.: la
, una improvisación del presente; hay en ella una serie de elementos
relación entre el cobrador de impubtos y el contri-buyente, entre e1 I
policía y el público, etc.). í que nos viene del pasado, y cuya transmisión de generación en ge-
'i¡1 neración se opera socialmente; aun la creación cultural que llama-
mos personal, la que tiene más originalidad del autor, de cada
Lo social.y las facilidades que proporcioua.
hombre, es en cierta forma una reelaboración de materiales, de
Dijimos que hasta el ámbi(o de la vida personal se cuela o ideas, de obras que encuentra en el medio social. Creamos sobre
filtra lo social. El hombre se halla recubierto de una costra social, la base de algo dado por la sociedad, .en mayor o menor grado.
formada por lo recibido de los 'otros hombres, dice Ortega. Sus .La sociedad y los modos sociales de vida dan, también, segu-'
ideas, sus convicciones, su lenguaje, su modo de ser, sus compor- ridad a la vida personal. .Sabemos con qué cantar, sabemos calcu-
tamientos, sus símbolos, recogen la influencia social del medio en lar cómo se comportará lila gente", anticipamos sus reacciones,
que vive .. Hay una adaptaciól;¡,,'Una imitación, un contagio. Acu- merced. a la sociedad. Si yo vivo en una sociedad donde cooozco
mulamos, así, conocimientos, modos de conducta, experiencias, que .la forma de vida social, puedo conocer qué harán los otros frente
no son invención. nuestra, creación nuestra. sino que los tomamos a mí, puedo manejar bien las relaciones colectivas. La sociedad
de los demás. El vivir social, so.menta Legaz y Lacambra, no es un

- .~.
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TEORÍA DE LA, SOCIEDAD :':';
76

me permite la casi-convivencia con el desconocido, con el extraño,


dice Ortega. Toda vida individual en la sociedad, agrega Jouvenel,
se funda en una multitud de certidumbres al dar por supuestos re-
gularidades que se deben a los demás.
Todo eso que en una sociedad "se hace", "se dice", "se pien- LECciÓN CUARTA
sa" etc., configura un sistema de vigencias sociales, que son comu-
t

nes al grupo, que se comparten colectivamente en la convivencia.


D1NAMICA Y,ESTATICA SOCIALES
Esa forma de vida social. de relaciones sociales, de vigencias so-
ciales, es histórica, porque se da en una circunstancia y depende
de ella, cambia, se modifica, 'progresa o retrocede. Las vigencias
soeiales no son las mismas en una sociedad y en otra, no son las Actos y hechos sociales.
mismas en el pasado y en el presente. En España, la corrida de
toros tiene vigencia social, es una vigencia; en Argentina, no; pero La sociedad, en cuanto.'.~onsiste~n convivencia de hombres,
el fútbol lo es en ambas partes. El quitarse el sombrero los hom- y o
implica acciones, relaciones procesos, sea, un quehacer, un obrar
bres cuando entran a la iglesia tiene vigencia social en una comu- de los hombres socialmente."Por sociedad podemos, por eso, en-
nidad cristiana; el colocárselo, en una comunidad judía. La moda tender tanto el agrupamiento,: humano como el conjunto de compor-
del luto tuvo vigencia hasta no hace muoho; hoy, por lo menos, la tamientos que cumplen los hombres agrupados. La sociedad, lo so-
va perdiendo, si ya no la ha perdido. El latín es una lengua muerta cial, apuntan al nosotros, a, la alteridad. Y esto es. esencialmente
porque no tiene vigencia social actual (no "se" habla). La costum- dinámi<.:o,es un fenómeno en IJ;lOvimiento, en proceso. La dinámica
bre familiar de tener un día mensual fijo y preestablecido para re- social estudia la serie, el complejo y la estructura de las interaccio-
cibir visitas en la casa tuvo, pero ya no tiene, vigencia social, ctc., nes, las relaciones y los proteSos sociales.
etc. Todo esto hace a la comentada "historicidad" de la vida social. Pero sin perder el movimiento, sin paralizar la dinámica, po-
La vida personal y la propia convivencia, que logran certidum-
demos también conceptualmente visualizar ciertos aspectos de la
bre, confianza y regularidad gracias a la sociedad, tienen aquel
sociedad y de lo social como si esluvier~n en reposo, no porque lo
carácter constitutivamente mundano de que ya hemos hablado, y
estén realmente, sino porque Íll contemplarlos los vemos como cris-
la misma esencia histórica de la sociedad.
talizados objetivamente, como fijos. Así, yo puedo estudiar la mo-
da, el lenguaje o las creencias que .tienen vigencia en una sociedad:
BIBLIOGRAFIA o enfocar una institución soéial-por ej.: la universidad-; o des-
cribir las clases sociales en Ii~a época detenninada. Ni la moda,'
ORTEGA y GASSET, JOSÉ: El hombre y la. gente. Revista de Occidente¡
ni el lenguaje, ni las creencias" ni la universidad, ni las clases socia-
Madrid, 1957.
les, son inertes; todo lo conttario. han nacido y subsisten gracias al
RUIZ GIMÉNEZ, JOAQuíN: Derecho y vida humana, Instituto de Estudios
Politicos, 2<;1 ed., Madrid, 1957.

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76 TEORÍA DE LA' SOCIEDAD

me perntite la casi-convivencia con el desconocido, con el extraño,


dice Ortega. Toda vida individual en la sociedad, agrega Jouvenel,
se funda en una multitud de certidumbres al dar por supuestos re-
gularidades que se deben a los demás.
Todo eso que en una sociedad "se hace", "se dice", "se pien- LECcIÓN CUARTA
sa", etc., configura un sistema de vigencias sociales, que son comu-
., "
nes al grupo, que se comparten colectivamente en la convivencia.
DINAMICA Y.ESTATICA SOCIALES
Esa forma de vida social; de relaciones sociales, de vigencias so-
ciales, es bist6nca, porque se da en una circunstancia y depende
de ella, cambia, se modifica, progresa o retrocede. Las vigencias
sociales no son las mismas en una sociedad y en otra, no son las Actos y hechos sociales.
mismas en el pasado y en el presente. En España, la corrida de
La sociedad, en cuanto::consiste ~n convivencia de hombres,
toros tiene vigencia social, es una vigencia; en Argentina, no; pero
el fútbol lo es en ambas partes. El quitarse el sombrero los hom- implica acciones, relaciones y procesos, o sea, un quehacer, un obrar
bres cuando entran a la iglesia tiene vigencia social en una comu- de los hombres socialmente.' .Por socieda<l podemos, por eso, en-
nidad cristiana; el colocárselo, en una comunidad judía. La moda tender tanto el agrupamiento humano como el conjunto de compor-
del luto tuvo vigencia hasta no hace muoho; hoy, por lo menos, la tamientos que cumplen los hombres agrupados. La sociedad, lo so-
va perdiendo, si ya no la ha perdido. El lalÍn es una lengua muerta cial, apuntan al. nosotros, a.la alteridad. Y esto es esencialmente
porque no lÍene vigencia social actual (no "se" habla). La costum- dinámico, es un fenómeno en IT,lovimiento,en proceso. La dinámica
bre familiar de tener un día mensual fijo y preestablecido para re- social estudia la serie, el complejo y la estructura de las interaccio-
cibir visitas en la casa tuvo, pero ya no tiene. vigencia social, ctc., nes, las relaciones y los proceS_os'sociales.
etc. Todo esto hace a la comentada "historicidad" de la vida social. Pero sin perder el moviriliento, sin paralizar la dinámica, po-
La vida personal y la propia convivencia, que logran certidum- demos también conc~ptualmentevisualizar ciertos aspectos de la
bre, confianza y regularidad gracias a la sociedad, tienen aquel sociedad y de lo social como~i estuvieran en reposo, no porque lo
carácter constitutivamente mundano de que ya hemos hablado, y
estén realmente, sino porque ill contemplarlos los vemos como cris-
la misma esencia hist6rica de la sociedad.
talizados objetivamente, conio fijos. Así, yo puedo estudiar la mo-
da, el lenguaje o las creencias que .tienen vigencia en una sociedad;
BIBLIOGRAFíA o enfocar una institución social -por ej.: la universidad-; o des-
cribir las clases sociales en una época determinada. Ni la moda,'
ORTEGA y GASSET, JOSÉ: El hombre 11 la. gente, Revista de Ocddente, ni el lenguaje, ni las creencias, ni la universiclad, ni las clases socia-
Madrid, 1967.
les, son inertes; todo lo conttario, hau nacido y subsisten gracias al
RUIZ GIMÉNEZ, JOAQuíN: Derecho y vida. hum.ana, Instituto de Estudios
PoUticos, 29 ed., Madrid. 1957.
78 T£ORÍA DE LA SOCIEDAD
DINÁMICA y ESTÁTICA SOCIALES 79
hacer de los hombres; presupone.u, .por eso, una dinámica social;
~ero conceptualmente los tomo, ~o en movimIento, sino "ahí", fi- dual) o lo tome en cnenta sin esa singularidad como uno cualquiera
J?S, como algo objetivo que se da en la sociedad. Esto es la está- (relación soCial o colectiva).
IIca SOCla/.

"
Estática. y din.ámica sociales nos darán el marco para encua-
drar las conSIderacIOnesde este capítulo. Acto social puede considerarse sinónimo de hecho social. Sin
. En la. dinámica social describimos una actividad social es de- embargo, a veces la locución "hecho sQcial" o "hechos sociales" se
CIr,. una actividad de los hombres en sociedad. Latament~, actos emplea no para referirse a todo lo que el hombre "hace" social-
socia/es son todas las conductas.y todos los comportamientos que mente, sino a lo que "hace" con una habitualidad que da cierta
cumple el hombre en sociedad o ..socialmente. Pero esto todavía no permanencia al "hecho". El hecho social queda;' en tanto el acto
es bastante. Prim~ramente, hace f,;]ta que el acto sea cumplido por el social puede ser aislado, no durar, no dejar un producto "hecho"
ho~bre en re/acl6n de a/teridad, én relación a otro~o con otro. ¿Y en el ámbito social. La moda, el idioma, las creencias, las institu-
qUIén e~,ese otro? Esta es la segunda parte; para algunos, no inte- ciones, ciertos de.litos de comisión frecuente, el modo de saludar,
resa qUIen es ese otro; basta que sea un hombre, porque donde etc., serían hechos sociales, porque de lo que han hecho los hom-
qUIera que ~os o más hombres eutran en acción recíproca, hay ya. bres ha quedado "eso", el producto. Los hechos sociales presupo-
un acto SOCIal;para Ortega, en cambio, ese otro debe ser un otro nen actos sociales que les han dado origen y que les siguen dando
indeterminado, a quien yo no tom'o en cuenta por su individualidad permanencia y vigencia. Pero no todo acto social engendra un he-
perso?al, ~ino~o:mouno de tantos. o de muchos en la sociedad, por- cho social, porque no siempre el acto se objetiva en un producto
~ueSI e? cambIO,la acción recíproca se da entre hombres que están duradero.
s1Dgulan~dQ~p~rsonalmente, qué son un '"tú" concreto, no hay
~cto SOCial.silla interi~ividual; ~lacto social requiere, pues, la Las condnctas intencionales del hombre.
Impersonalidad (por ej.: en la r~Jación del polícía con el público,
t~nto da a uno y a otro que el publico sea Juan o Pedro y que el En las conductas o en los actos que un hombre cumple con
VIgIlantesea !,ablo o Diego). . .' referencia intencional a otro -que es el objeto de .esa conducta-
se pueden distinguir las siguientes categorías:
De cualquie: modo, el requisitd de la alteridad es indispensa-
~le. La referenCIa a otro o a otros se puede denominar intenciolra- ~) collductas transitivas, que están directamente referidas a
Ildad: el. ot~o es.,el término, intencional del acto; yo proyecto mi otro, y que recaen sobre éste para producir un efecto inmediato;
acto haCia el, o el haCIa mI. El acto social es, entoJ!ces, el que por ej.: hablar, besar, comerciar, comprar, castigar, etc.;
apunta a otro, aclarando que para la posición orteguiana, ese otro
ha de ser un desconocido impersonalizado. Para nosotros basta b) .conductas no transitivas, que se cumplen considerando in-
que sea otro, no importando que el sujeto agente lo tome en 'cuenta tencionalmente al otro, pero que no recaen sobre otro; por ej.: llo-
por su individualidad personal c~mo un "tú" (relaCión interindivi~ rar para despertar compasión; vestirse a la moda para provocar
I admiración, etc.; por analogía. pueden reputarse no transitivas las
80 TEORÍA DE LA SOCIEDAD DINÁMICA Y ESTÁTICA SOCIALES 81

conductas que un hombre cumple sin ninguna intencionalidad hacia saqueos, "tc.). En tercer lugar, el obrar social influye sobre el hom-
otro, pero que repercuten en él; por ej.: los mismos casos de llorar bre, pero sin anular su libeltad; no es cielto ---eomo lo pretende
o vestirse 3;la moda, cuando el sujeto no actúa CDD¡ el propósito "de el determinismo social- que lo social engendre o plasme lo síqnico,
influir en' otro, pero no obstante la repercusión se produce al mar- ni que lo social condicione necesariamente las conltuctas del hom-
gen de la falta de intencionalidad. bre: lo cielto es que el hombre influye con sus actos en el obrar
Tanto en las conduotas transitivas como en las intransitivas social, y qne lo social a su vez y recíprocamente influye y presiona
el obrar humano se dirige a otro, o lo toma en consideración, ~ en el hombre, a veces con' gran intensidad, pero nunca hasta el
repercute en él. extremo de cohibir su libte .albedrío.

La sicosociología se ocupa de estudiar la gravitación del hombre


,1 La naturaleza del obrar social• ~.nla sociedad, y la sociosiéología de estudiar la ,gravitación de la 80-
.,1
l dedad en el hombre.

~ Este obrar social tiene una naturaleza propia. ¿Cuál es? En


primer lugar, el obrar social es un obrar humano; las 'acci~nesso~ Interacciones, relaciones y procesos sociales.
cíales son conductas de los hombres; por ende, el obrar social no
tiene como supuesto sujeto a "la sociedad", sino a los individuos
que la forman. En segundo lugar, por ser obrar hu~ano, presu-
.
Cuando Simmel dijo <¡ue lo social existe donde y cuando va-
. .

rios individuos entran en acción recíproca, dejó sentado el concepto'


pone lo síquico, pero no se agota en lo síquico. No podemos decir de interacción. "Inter" quiere decir entre; interacción es acción en-
que lo social se confunda con tendencias síquicas del hombre, ni tre individuos. La interacción es la acción recíproca que ejercen
que todo lo que existe como producto y efecto del obrar social. se los hombres en sociedad. :El vínculo que se traba en la interacción
dé primero y antes en el individuo aislado. Si es cielto que el obrar se llama relación social. La serie y combinación de interacciones y
social deriva del hombre, es exagerado afirmar que no existe nada relaciones sociales se llama proceso social. Así, por ej.: los actos
en la sociedad que no exi.ta previamente en el hombre. Por de recíprocos de trabajadores y patrones en conflicto implican una
pronto, el obrar social colectivo --o sea, aquél en el que intervie- interacción; el vínculo que. une a los trabajadores frente a los pa-
nen conductas' de muchos hombres- tiene características y cuali- trones, y viceversa, es la relación social; también lo es el vínculo de
dades que no tiene el obrar humano individual;'por ej.: los hom- lucha y oposición que se trab& entre unos y.otros; la serie y com-
bres que forman una muchedumbr.e o masa son capaces en grupo binación de interacción y relaciones es el proceso social llamado
de hacer muchas cosas que no harían separada ni .aisladamente, . 'í huelga o conflicto col~ctivo..
p~rque la fuerza del grupo contagia e infunde una energía que gra- En la convivencia o sociedad, los hombres se relacionan e in-
vita fueltemente sobre cada individuo del grupo (así se explican los fluyen mutuamente a través del obrar social, de los actos ~ociales,
fenómenos colectivos de pasión! histeria, etc., en que grandes masas de las corrientes de interacción recíproca. Por eso se dice que lo
s~ enardecen de furor, pálliCO,entusiasmo, y llegan a un obrar so- ,oci:1 se lta en el ámbito de lo externo objetivo, porque se produce
cIal extremo y a veces delictL)"o como linchamientos , incendios , "entre hombres; ese Uinte¡''' o "entre" señala una distancia social
1

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1
!(

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DINÁMICA y EST.~TICA SOCIALES
83
82 TEORíA DE LA SOCIEDAD

el amor, en la amistad, en la solidaridad); los segundos dividen y


~ o espacio social, que nos permite comprender cómo los hombres se alejan (por ej.: en la huelga, en la lucha de clases, en la persecu-
li
acercan o alejan socialmente (no en un sentido necesariamente fí-. ción racial o religiosa).
1:1 sico o geográfico).
I! ! e) Relaciones y procesos permanentes y transitorios; los pri-'
Las relaciones y los procesos s~iales son susceptibles de di- j
j meros tienen estabilidad y duración en el tiempo (por ej.: el estado,
versas clasificaciones, entre las que principalmente citamos:
,1 I la iglesia, la nación); los segundos van desde la transitoriedad y
a) Relaciones y procesos espontáneos y organizados; los pri- fugacidad (por ej.: la muchedumbre callejera, los festejos de car-
.i meroS surg~n sin reflexión ni determinación previas, y hasta sin un naval) hasta un plazo determinado (por ej.: un contrato, el ser-
fin conscrente o anticipado (por ej. :.la ayuda en el momento de un vicio militar, la patria potestad).
accidente o de un naufragio, la ma\tifestación callejera que se im-
:1 f) Relaciones y procesos latentes y actualizados; en los pri-
! provisa ante una noticia súbita, etc.); los organizados cuajan en
meros se da una especie de aletargamiento, que aparece sobre todo
j una estructura, y en general tienen .menos dinamismo y movilidad
en las relaciones pasivas (por ej.: de clase o de nacionalidad), pero
(por ej.: las relaciones y procesos que se d"n dentro de. un sindl- tales relaciones y procesos suelen actualizarse en un momento dado
1
. cato, la huelga dispuesta por él, etc.l':
l ante estímulos que, o bien provocan actividad, o bien afianzan el
vínculo pasivo hasta profundizarlo intensamente (por ej.: cuando
I
b) Relaciones y procesos activos y pasivos; los primeros vincu-
lan para un obrar común, en el que los hombres tienen algo que la clase entra eu lucha o tíene que defenderse, cuando los naciona-
hacer juntos (por ej.: el que se da en un club deportivo, en un sin- les son perseguidos, cuando los lectores de un diario lo ven ata-
dicato, en una sociedad comercial); los segundos vinculan más cado o clausurado, etc.).
bien por la coincidencia y participación en un modo de vida, de
I •
.pensar, de sentir, sin que haya nadalque hacer en conlunto; en las Relaciones iOlerindividuales y colectivas.
relaciones y en los procesos pasivos; "se está" más que "se hace"
La distinci¿n entre relaciones inlerindividuales y relaciones
(por ej.: el grupo de lectores habituales de un mismo diario, de
sociales o colectivas proviene del pensamiento de Ortega. Las re-
personas que forman una misma nación o que hablan el mismo
laciones interindividuales se dan entre individuos que se toman en
idioma).
cuenta recíprocamente como personas concretas, por ser cada una
c) Relaciones y procesos de dominación y de colaboración; en la'que es; son relaciones entre un "yo" y un "tú" bien singulariza-
1.osprimeros hay un hecho de mando, de autoridad o de poder; hay dos (por ej.: cuando yo amo a N. N., no como individuo anónimo
quien manda y quien obedece (por ej.: en la familia, en el estado); o impersonal, sino por ser quien es, con nombre y apellido, con sus
en los segundos, hay paridad de los sujetos participantes (por ej.: cualidades y defectos, en virtud de lo que tiene de particular para
en un contrato). mí). Los actos interindividuales están por eso, como dice Marías,
] individualmente destinados. En las relaciones sociales o colectivas,
,:1
d) Relaciones y procesos de. asociación y de oposición; los el vínculo no se traba entre la jndividualidad irreductible y perso-
li primeros implican un acercamiento entre los sujetos (pOt ej.: en
1i
.]:
I
1
:
,
1
,
,

I.,'i
. ,1
I
84 TEORÍA DE LA SOCIEDAD

nal de dos o más sujetos, 'sino entre hombres en los que no cuenta,
esa individualidad (por ej.: mi relación con el vigilante que me im-:
pide cruzar la calle, o con el funcionario q~e. me aplica una multa"
en las que falta aquella individualidad; el VIgilantees un agente del:
I DINÁMICA y. ESTÁTICA SOCIALES

lizado O colectivizado, y los' demás hombres lo encuentran ya "abf',


en la circunstancia o mundo,
"Lo subjetivo" social, en cambio, está dado por lo que de so-
85

cial o colectivo tiene o lleva el hombre en su vida; es tanto el aspec-


orden da lo mismo que sea Juan o Pedro; yo no me relaciono conl to social de sus comporta.n;uentos (actos sociales, interacciones, ~e-
él po; lo que tiene de singular para mi, sino por la función social laciones y procesos sociales) como el aspecto social de los ingre-
que cumple). : dientes y soluciones con que hace sil vida personal (el idioma en
. que piensa y habla, la moda de acuerdo a la cual se viste, los usos
Lo social entonces, no aparece en Ortega como contrapuesto B lo con que cuenta y se maneja. para entenderse con los demás hom-
individual sin~ a lo interindividual. La reladón interindividual no es,
para él, relación social. Para nosotros, en. ca~bio, sí l0. es, aunque
bres, etc.). Si -por ej.-decimos que el lenguaje y la moda como
,reconocemos q~ difiere de la estrictamente socull o colectiva. hechos sociales vigentes se ubican en el ámbito de lo objetivo so-
cial, porque están en la sodedad, externamente, casi como cosas u
objetos, también decimos que el usar ese lenguaje o imitar esa
Lo subjetivo social y lo objetivo sociaL moda (yo escribo y hablo valiéndome del primero, yo me visto tal
como la moda lo impone) es el aspecto de lo subjetivo social, lo'
El obrar social, las interacciones, las relaciones, los procesos que yo como sujeto individúal tomo de lo objetivo social y vuelco
sociales, etc., son realidades que analizamos conceptualmente como en mi vida 'personal para hacer algo.
dintimica social, como algo que los hombres hacen y que por eso
tiene movimiento. Pero también dijimos que hay realidades socia- Es interesante advertir, para que lo objetivo social no parezca
les a las que, sin estar paralizadas ni inertes, podemos visualizar algo completamente desconeHado de los hombres que, pese a su ohje-.
tividad social, ha tenido orig¡eil.:en los hombres y de cierta manera Vuel-
desde el ángulo conceptual de la estáticasocial, como efectos o pro-
ve a los '1()mbres cuando se filtra o incorpora ,8 lo subjeti,vo social. El
ductos del obrar social que se han objetivado y que quedan "ahí", hombre ..1m3 de la sociedad 10 que en la sociedad se da objetivamente
diríamos externamente, fuera' de nosotros, bien que sin dejar de' como producto del obrar social :de otros "hombres. Diríamos que es algo
ser hechura humana. así como un movimiento cÍri:ular: salte de los hombres, queda en lo
social, y revierte a los hombrek.
En un sentido aproximado, hablaríamos de "lo objetivo so-
cial" cada vez que un "hecho" social adquiere ese carácter de ob-
jeto cosíficado, desgajado e.independiente del hombre. Así mira- Movimientos y formacion,,~ S?ciales • Gmpos e institociones.
mos a una institución (por ej.: un sindicato, el estado, una iglesia,
un club); así miramos al lenguaje, a la moda, a los usos sociales . La dinámica social nos muestra fenómenos sociales en realiza-
(por ej.: e! saludo), etc. Lo objetivo social ha sido en su origen ción. La estática social nos muestra fenómenos sociales realizados.
producto de! obrar humano (porque lo social no tiene realidad sus- La dinámica se ocupa de los actos sociales; la estática, de los hechos
tancial ni es independiente totalmente de los hombres), pero una sociales. Pero como los actos muchas veces dan origen a hechos
vez que ha salido de los hombres, se ha vuelto externo, se ha socia- sociales, y los hechos soóiales necesitan para durar de la actividad

.:1
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:1
86 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
DINÁMICA y ESTÁTICA SOCIALES 87
de los hombres, dinámica y eSlática sociales no son más que enfo-
ques conceptuales. En la realidad social 'nada hay inerte, nada hay
los abogados o estudiantes, una asociación profesional o estudian-
estático, todo es dinámico, lodo es 'll)óvil y huidizo,
til etc. Las formacione~ sociales (llos,grupos .o~gan¡zadossuelen,
,Pese a ello, la dinámica se dirig~ más bien, a conocer los movi-
il.:marse ¡;;;Ú;¡C¡ones; el iinalcato, la universidad, un colegio pro-
mientos sociales como conjunto de interacciones, relaciones y pro-
fesi~;-;~l,el ~~i~~:'l~ iglesia, son instituciones,
cesos sociales; y la. estática a conocer las formaciones sociales. El
La institución es definida por Mallricio Hauriou como una
lérmino formo¡;ión social es amplio' y ambiguo; con él podemos
idea de obra que se realiza y que dura en un medio social; la idea
mencionar una forma organizada de' sociabilidad que ha cuajado
de obra es el objeto de la institución, aquello para.lo cual existe; la
en una estructura O en .una institución (por ej.: un sindicato, un
institución requiere hombres que la formen, pero la idea d~ obra
clubs, una 'universidad), pero también vale para referirse a grupos
aparece como lo más importante en la definición porque ffilentras
humanos sin organización (por ej.; 'i:J vecindario de un barrio, el
esa idea de obra permanece y subsiste, la institución dllra y es
grupo de nacionales, una clase sociat el grupo de los abogad.os o
de los estudiantes, etc.). siempre la rrtisma, aunque los hombres que la forman cambien o se
sustituyan totalmente; por eso decimos que hay instituciones que
Lo que importa advertir es que el fenómeno de los movimien-
tienen cien o más años, en las que los hombres de hoy son otros
tos sociales no se da únicamente en la sociabilidad espontánea o no
qne los de antes, pero en las que la idea 'de obra sigue siendo lJ
organizada, sino también en cl seno ó marco de la sociabilidad or-
misma.
ganizada, es decir, dentro de una estructura (por ej,; h.y movimien-
tos sociales en el seno de una iglesilij de un sindicato, de! estado, .Cuando la idea de obra se reinterioriza en los hombres, se refunde
de la universidad), en sus conciencias, se vive en y por los miembroS: <lel grupo, se prOM
duce el fenómeno social de la personificaci6n de la institución. La iD:5-
titucién es una persona moral (no sustancial. biológica ni física como
el hombre) que tiene una realidad 80cial di8tinta de la mera 8Uma. o
. Si formación ,,?cial es un térmipo de sentido elástico, puede
pluralidad de individ1UJ8 que la. f O'rman:.
usarse como 'equivalente de grupo. Grupo significa agrupación o
coni!'!,!.\,-,j,,-~J)fe~, _e~tén,o!ganizadoso no, La mera pluralidad
i
dehombres 'lI!C.tienen algo en cornlÍn forrn'!, un grupo, sea ~
I, trall~torio o duraaeoo{S'egiJiiseatransitorio o duradero lo que tie- BIBLIOGR.AFíA
;;~~ en-.;;;mÓñ):--Ahora bi~n, puede se.rJ@.elasIormaciones sociales
o lo~ grupo,' no ~e organicen, y¡>e~iiñli!!e~~a¡¡_enlOiíc-escOñioñiera
pl_u~~Jl¡la(L o_~gregadóJ:l;;.hpmhres (s9"ia\Jil¡~d~pgntánea), y pue- RECASENS SICHES, LUIS: Tratado general de 8ociologÚl, Ed. Porrúa,
México, 19-56, Cap. X (M~os coLectivos.de conducta, creencias,
de ser que se organicen y ad<¡niér~n"yn!,-fOrma ~~.EJructura (S;,- usos, costumbres, ritos, símbolos, etc.), pág. 176 'a 210; Cap. XVII
cíabilidad, orgamzada). Los lectores: de \un diario pueden formar (Relaciones y procesos sociales en generalL pág. 329 a 346; Cap.
mía asociacióridé a<!berentes o simpatizantes de ese diario; los XXII (G"rupos Bociales pennanentes no organizados. Círculos y
vecinos de un barrio .pueden formar .un club o sociedad de fomento; clases sociales), pág. 404 a 416.
HAURlOU, MAURICIO: La teoría. de la institución y de la f1.L1ldacifm,E<l.
Surco, La Plata, Bs, As .. 1947.

, , - --.- --------,- - -- ,-----


LECCiÓN QUINTA

EL MANDO Y LA OBEDIENCIA

,,- Acto de mando y relación de mando.


,(.,

,_o ,
Con el estudio del mando y la obediencia damos un paso más
) en la teoría de la sociedad,: y alcanzamos una mayor aproximación
para lograr el instrumental que ha de servimos en la teoría del
estado. ''
.~, El mando es un fenómeno social que se ubica en el área de
,o, las relaciones y los procesós sociales de domiTUlCión. El "ocIo" de
# maildo es el acto unilateral de un sujeto que manda algo. El acto
J ¡ de mando, p~r ser social, r.quiere alteridad, está dirigido a otro.
El otro es el sujeto a quien'se manda algo, Para que sociológica~
," I mente haya "relación" de ,;wndo (y na un mero acto unilateral de
.'
~i
I mando) es menester que el destinatario' del mando, el sujeto man-
"
I dado, preste una respuesta, favorable a lo que se le manda.
I Si yo entro. a clase y mando que estudien, hay' un acto unilateral
de mando; si el destinatario de lo que mando (l05 alumnos) obedee.en

"
I y estudian, hay relación de mando; si no estudian y yo al comprobarlo
los sanciono (es decir, -reitero y confirmo 10 que he mandado) también
I

hay relación de. mando j si est-!1dian poco, también hay relación de man~
do; .pero si no estudian, y yo. 'no los examino, ni los sanciono, y la des-
obediencia se hace general y colectiva, la relación de mando fraca~a.

Un mando sin destinatário carece de sentido. 'El acto de man-


do tiene coma referencia al sujeta mandado. Quien manda, siempre
....
,
I

1 '
90 TEORfA DE LA SOCIEDAJ;>
EL MANDO Y LA OBEDIENCIA 91
tiene en cuenta a aquél ~ quien maI?-da, y tiene la intención de que
quiera sea la causa y la motivación por las que ese,mínimo de obe-
lo que manda se cumpla. Quien manda, cumple el' acto de mando
diencía se preste. Pero ,avanzando más, podemos preguntarnos:
con referencia a la persona mandada, es decir, proyecta intencio-
¿qué pasa cuando el sujeto mandado obedece? Pasa que la relación
nalmente la relación de mando que ha de trabarse entre quien man-
de mando surge y subsiste. ¿Qué pasa si el sujeto mandado no
da y quien es mandado.
obedece? Pasa que el sujeto que manda .puede insistir en lo man-
Ahora bien, esa pretensión dei:¡ue la relación de mando exista
dado, repriniir la desobediencia, amenazar, emplear la coerción o la
puede frustrarse, sea desde el coniienzo, porque lo que se manda
coacción, etc.; en este caso, la relación de mando, en principio,
no es obedecido, sea posteriormente, porque lo que se manda es subsiste; pero puede ser también que el sujeto que manda desista
obedecido primero pero desobedecido después. Cuando eso ocurre,
de lo mandado, o que no tenga energía ni fuerza suficiente para
la relación de mando perece, y que'da el acto unilateral de mando
insistir, y entonces la relación de mando se frustra por la desobe-
sin eficacia e impotente. diencia.
La respuesta del sujeto mandado acerca de lo que llamariamos
El sujtoto mandado. una "toma de obediencia" significa tomar partido, asumir una acti-
tud activa de decisión; o cumple (y puede cumplir por causas y
La relación de mando tiene dos sujetos: uno que manda, otro razones diversas, como veremos en seguida, desde la adhesión ínti-
que es mandado; y tiene un ohjeto: lo que se manda. ¿Cuál es el ma y espiritual, hasta el acatamiento por utilidad, conveniencia,
papel del sujeto mapdado? Tal vez podemos pensar que el sujeto temor, amenaza, fuerza, violencia, _etc.), o desobedece. Quiere de-
principal es el que manda, y que tratándose de una relación de do- cir que la relación de mando está siempre un poco en jaque, pen-
minación, el sujeto mandado es un protagonista sin importancia. diente del sujeto mandado. El acto desnudo de mando , por sí solo,
y no es asÍ". es incapaz e impotente de trabar la relación de mando; necesita,
El sujeto mandado tiene que decidir frente al sujeto que man- aunque más no sea, de un minimo de respuesta' favorable, de. un
da y al objeto mandado, si 'Presta obediencia o no. Tiene que tomar mínimo de obediencia; cuando no puede obtenerla, la relación de
en cuenta lo que se le manda, sea para cumplirlo, para eludirlo, mando se agota.
para violarlo. Según sea la índole d, esa respuesta y de esa decisión
del sujeto manclado, así será la índille de la relación de mando Si
la respuesta es totalmente negativa,ihasta tornar impotente al s;jeto Las formas de obediencia.
que tuanda para mantener lo mandado, la relación de mando-se
extingue. ' Dijimos que se puede obedecer por diversas causas y razones.
A veces se obedece porque el sujeto mandado ad.hiere íntimamente
i' Cuando hablamos de obediencia como correlativa del ma~do ,
,

, ," en un asentiminto espontáneo, sea por convenciniiento de que es


pensamos en una respuesta o actitud favorahfe o positiva del sujeto
'1 justo y bueno lo que se le manda, sea porque reconoce la legitiniidad
!I mandado. Pensamos que no desobedece. Es cierto: ha de haber
del sujeto mandante, etc. (Así, el hijo que obedece a su padre por
'.
" un mínimo de respuesta favorable, un mínimo de obediencia, 'cual-
respeto, o el fiel que obedece al sacerdote porque es el represen-

1'.
[".:i

92 TEORÍA DE LA SOCIEDAD EL M~N¡jÓ y LA OBEDIENCIA 93

tante de Dios, o el alumno que estudia porque comparte la convic- aplicable la aguda reflexión de Santo Tomás: "si un hombre se pone
ción de que es justo que el profesor mande estudiar, ete.). de acuerdo con otro no eiljldIitáneamente, sino coaccionado por el
Otras veces, falta esa adhesión interna, pero también se obe- temor de un mal que le amert:aza, tal concordia no es auténtica paz".
dece, sea por hábito, sea por conrveniencia. (Así, al llegar a la El miedo -sigue diciend~ es un fundamento débil, porque los
esquina nos paramos ante el semáforo sin pensar demasiado, nada que se someten por miedo, cU,andoven la ocasión de escapar impu-
más que porque tenemos la costumbre de respetar la señal lumi- nes se levantan contra los gobernantes con tanta mayor furia cuan-
nosa; o pagamos un impuesto, aunque de mala gana, y aunque pre- ta ~ayor ha sido la sujeción' fo'rzada, impuesta únicamente por el
feriríamos no pagarlo, para evitamos problemas con el fisco, pero temor.
si podemos escamoteamos algo de la suma debida, etc.). En cambio, la obediencia que se presta por adhesión interna y
Otras 'veces, obedecemos por temor, bajo 'amenaza. (Así, si el convicción personal es la que 'acusa una mayor fusión entre 'quien
alumno estudia no porque comprende que es justo que se le mande manda y quien es mandado, y la que traduce mayor peñecciÓD y
estudiar, sino porque sabe que el profesor es muy severo en el exa- justicia en la relación de mando.
men, o porque el profesor ha dicho que va a aplazar a quien no En la zona intermedia, la obediencia escamoteada, soslayada,
sepa bien la materia). ' díscola~ con esquivamientos; ,con escaramuzas, con resistencias par-
Por fin, obedecemos también no ya por la mera amenaza, sino ciales, etc., no alcanza al desconocimiento de lo mandado ni del
por, la fuerza o violencia. (Así, si pese a la prohibición para reali- sujeto que manda, pero tampOCoexterioriza el consentimiento total
zar una reunión pública la gente se reúne, y sólo se dispersa cuando ,y espontáneo.
la policía desbanda a la concurrencia con garrotes, gases yagua; o
cuando se me rematan los bienes para el pago de una deuda que no La desobediencia.
satisfice siquiem "Qn la sentencia que ordenaba pagarla).
Dijimos que cuando la obediencia falta totalmente, o sea, cuan-
,,; Podemos da.nos cuenta de la diferencia que media' entr. la
i do la desobediencia es lolal, general y absoluta, la relación de mando
obediencia que se presta por convicción y adhesión íntimas, y .la
falla y se extingue. Para que ello no ocurra, el sujeto que manda
que se presta por razones externas, desde la conveniencia hasta la
ha de insistir con eficacia en el acto de mando, so pena de que su
fuerza. En la primera forma, el sujeto mandado participa de los
tolerancia a la desobediencia primitiva o su impotencia para insistir
ideales y propósitos del sujeto que manda, casi se identifica con él
en el mando hagan caer aquella relación.
y se fusiona en las intenciones. En las otras formas, hay una pre-
Es claro que la insistenda dd que manda frente al atisbo de la
disposición a no obedecer, hay un obedecer díscolo y sin demasiadas
desobediencia sólo consigué, :generalmente, un acatamiento com-
ganas, hasta que en la obediencia por violencia 'el sujeto. mandado
pelido que no profundiza en ia voluntad ni en la adhesión del man-
incuba en su fuero interno la resistencia también violenta.
dado, pero mientras logra frenar las rebeldías logra también, aun-
La obediencia que se presta por la fuerza es la que denota más que impeñectamente, que la, relación de mando subsista.
debilid<1den el sujeto que manda y en la misma relación de mando; Desde un punto de vista sociológico y empírico, decimos que
al mando no se lo puede sostener sólo por la fuerza,. porque le es la realización voluntaria dé lo mandado es la que confiere mayor
EL MANDO Y LA OBEDIENCIA 95
94 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
Si lo normal y habitual en el estado no es ni el acatamiento
perfección a la relación de mando, mayor autoridad al srujeto que voluntario en forma total, ni la obediencia motivada solamente por
manda, mayor eficacia a la vigencia de lo mandado. VaIorativa- la fuerza, podemos describir sociológicamente el mando en el eSlado
mente, decimos que eso es asimismo .10 más justo. Por ende, cree- de la siguiente manera: a) hay un acto de mando que se exterioriza
mos firmemente que la coerción (posibilidad de usar la fuerza) y la minoritariamente en el grupo gobernante que desarrolla la política
arquitectónica; b) hay una adhesión voluntaria a ese grupo gober-
coacción (uso efectivo de la fuerza) no son ingredientes necesarios
d.e la esencia del mando. Que una vez o muchas haga falta acudir nante por parte de un sector de los gobernados que comparte acti-
a la amenaza de la fuerza o a su empleo, no quiere decir que la vamente el plan, las valoraciones y l~ misma política del poder,
relación de mando lo presuponga inexorablemente. Al contrario, formando algo así como una elite dirigente que puede componerse
la plenitud sociológicay axiológica del mando radica en la obedien- por altos funcionarios estatales, por fuerzas sindicales, por un par-
cia espontánea. tido político, por representantes del poder económico o del poder
religioso, por las fuerzas armadas, etc.; e) hay una obediencia en
El mando en el estado. La obedienda política. el resto de la comunidad gobernada que se presta por hábito, y cu-
yas motivaciones son múltiples: parcialmente espontánea, par.cial-
Estas nociones sociológicas acerca del mando y la obediencia mente por conveniencia o utilidad, parcialmente por temor, parcial-
han de aplicarse al 'mando en el estado, y a la obediencia poli/ica. mente por la coacción, parcialmente con resistencias, tironeas y
La forma suprema <lela relación de .40minación, o sea, del mando rebeldías que a la postre se canalizan, se eclipsan o se superan, etc.
y la obediencia, se da en la comunidad políticamente organizada. Esta descripción es la que nos lleva a afirmar que la natura-
¿Cómo es el mando en el estado? . leza de todo régimen político -o de la política plenaria- es esen-
En primer lugar, dada la heterogeneidad de intereses, el cre- cialmente mixta, es decir, que se compone de múltiples fuerzas COD-
cido número de individuos que conviven, la impersonalid.ad de las jug:,as y aunadas: un principio de poder en el acto de mando, que
relaciones en la conVÍvencia polítk,!~ etc., no puede imaginarse es pnncipio de unidad; un principio de adhesión de los ad-lateres
que la totalidad de los gobernados .+-ni acaso su mayor parte- del poder, que agrupa dentro de la comunidad. gobernada a quienes
obedezca espontáneamente a la totalidad de las decisiones políticas participan activamente de la política de ese poder, es decir de la
de los gobernantes, ni que preste a éstos una adhesión íntima. política o~icial; un principio mayoritario de obediencia conformada
., En segundo lugar, tampoco es posible que durante mucho
por motivaciones diferentes en el resto de la comunidad. gobernada.
tiempo la obediencia política pueda obtenerse, y mantenerse exclu-
Tal, pues, la mixtura de un régimen político. Esto significa que
siva o preponderamente por el temor o la fuerza. La fragllidad de
todo régimen político es así y no puede ser de otra manera; que
una relacióo de mando político de esá naturaleza priva de duración
ningún gobernante tiene ni ejerce el poder si no hay por lo menos
a los regímenes basados sobre la violencia o el miedo, salvo que
una pequeña minoría que lo acom):>añeactivamente compa,tiendo
gradualmente los gobernados aletargados asimilen una cierta coÍD-
íntima y voluntarilimente su política; que además necesita otro cier-
cid.encia y adhesión con los gobern'antes. De lo contrario, es cierta
to mínimo de obediencia -prestada por cualquier causa- en el
la advertencia de TalIeyrand: "con las ballonetas se puede hacer
cualquier cosa, menos sentarse encim~".
96 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
EL MANDO Y LA OBEDIENCIA 97
pe lo con- tin~arnente cambia'ntes. tiende ~ '.~ebi1itarla obediencia, y hace nece-
resto mayoritario de la misma comunidad gobernad"', , gue' esto sarlO que el poder este tanto más armado. para la represión cuanto
, l"d d e~l1n,
trario su poder fracasa y la re aClOn e man o se bernante menos están las leyes -penetradas. de las costumbres. Ya babía dicho
, . . . d ca~gu Aristóteles que la ley no tiene. otra fuerza para hacerse obedecer que
es lo que ocurre cuando u!la reSIStencia actIva erro .
el uso.
por revolución o golpe de estado,
El mando y la obediencia en el estado muestran, pues, la ener-
. . ndar es ser i gía del poder político apoyada en la obediencia de los gobernados.
Sociológicamente, Conde ha pOdIdo decIr que ma nera, por- Si la voluntad del que manda irata de influir e influye en los actos
a
obedecido. Pero ¿obedecido cómo? No de cualquier rn tivaciories de los gobernados, la voluntad, de éstos coopera en interacción re-
.' , dama
que ya sabemos que la obedi enOla que correspon e lación de cíproca para componer aquel quehacer común que dimos en llamar
de adhesión interna es la que mejor . pe rf'eCClOnaa la reBste es el política plenaria o de todos.
mando, y la, que concede ~ayor autoridad al.~ue m.an~~':autoridad Finalmente, decimos que ¡'i obediencia política es plena --por-
sentido habItual que se aSIgna a la palabra autonda, que una que alcanza a todos- y es inexcusable -porque el estado la exige,
., d e dice
es la facultad de lograr el consentiImento e otro; S <lb sión y el y si es necesario, la provoca con la fuerza-o Por eso la desobe-
persona tiene autoridad cuando fácilmente provoca la a .e cuando diencia política no implica negar el mando político en sí mismo,
, ano,
acatamiento;y se dice que no tIene auton'd ad , a1 cantr J uvenel- sino un tipo de mando que se ieputa ínjusto, malo, inconverúente;
no le hacen caso. El límite de la autoridad --<:omenta. ~ entonces es decir, cuando se retrae o I/iega la obediencia a alguien, a un
está en el punto en que falta el asentimiento voluntanO, nseguir la gobernante determinado, se traía de reemplazar una obediencia por
,.
hay que recurrir a tecmcas de coerc!'ó n y coaCClOn "arap ca nergía de otra, y no de desobedecer a todos, a cualquiera, ni siempre. De
obediencia, De ahí que el poder político como fuerza o :ene tanta ahí que cuando una relación de mando se extingue, necesariamente
acción sea obediencia transformada, porque ese poder, "puede" se la sustituye; 'ombian los gobernantes a quienes por falta de
más energía cuanta mayor obediencia obtiene, tanto masbediencia obediencia se les sgotó el poder; pero otros nuevos les suceden y

I¡ hacer cuanta mayor adhes!'ó n espontanea '


,
rec!'be . Es la o der y le
ala al pO
Voluntaria -y no la forzada- ,la que, mas apunt, 'ca o principal
procuran recuperarlo rehabilitando aquella relación,

permite ser más intenso; al reves, el poder cuya ulll convertir


1 .
fuerza es la fuerza (porque tiene poca obd" e lencta para
en energía propia) es el más débil, BIBLIOGRAFíA
, más sólida
No es difícil observar que en el estado la ohed"le nela en la C08-
€lS la que se depara a aquellos mandamientos que rep~s,an
. . .. octales.
La soeie- BURDEAU, GEORGES: Método de la ~nci(lj política, Ed DepaIma, Bs. As.
tumbre, en los U80S, en las COn'll1.CC10neS y ~1.gen~a8s lilciones que 1964, Parte Segunda, Cap. n, Sección 11 (La estructura de la
dad acepta d:e buen grado y sin, mayor reSIstenCIa las regU se obedece reIaeión política), pág. 222 a 242.
descansan en modos de VI'da ca 1ee t"lVOS; 18m mayor es fuerzO
. do Viceversa, JOUVENEL, HERmAND DE: El poder, Ed. Nacional, Madrid, 1956, Libro
a aquello con lo que se está aeostumbrado o consustanClll ia sean con- Primero, Cap. 1 (De la obediencia civ.il), pág. 33 a 42.
Jouvenel observa que .el hecho de que las reglas de condl1C
~'

LECCIÓN SEXTA

LA NACION

La realidad social de la nación.

Ubicamos el estudio de la nación dentro de la parte dedicada


a la teoría de la sociedad para dejar bien aclarado que la nación es
una formación sociológica y no política, y que no se sitúa 'dentro
de la organización'política estatal. .
Un largo contagio afrancesado nos ha acostumbrado acreer,
o por lo menos repetir, que el estado es la organización política
de la nación, y que la nación es la base humana ele formación del
estado. Se dice, así; que el marco contemporáneo de la convivencia
I
j
política es el "estado-nación", al modo como en Grecia lo era la
"ciudad-estado". Todo esto es erráneo, y debemos depurarlo.
¿Qué queremos significar con la palabra "nación" en singular?
I
A nuestro juicio, queremos significar una comunidad espontánea
formada por hombres que tienen algo en común: base étnica,cultu-
i ral, religiosa, lingüística', histónca; etc. ''E'¡' comunidad. porque no
se origina voluntaria ni reflexivamente, sino que se forma espontá-
neamente; por eso, se nace dentro de una n;ición sin elección previa.
Ahora bien, esta comunidad espontánea es un grupo social
cuya única realidad consiste en la suma y pluralidad de miembros
que lo componen. Sabemos que hay grupos o formas de sociabilidad
que se organizan, que se recubren de estructuras (por ej.: la uni-
LA NACI6N 101
100 TEORÍA DE, LA SOCIEDAD

que se convierta en estado, ;pdrq~e necesariamente algunos nacionales


veIsidad, un club, una asociaci6n civil, una iglesia), y otros grupos
quedan fuera de tal es~ado y dentro de otro, y nacionales de o'bras na-
o formas de sociabilidad que permanecen inorganizados, difusos, ciones --'aunque sea cOmo mino:nas- forman la población juntamente
sin revestirse de estructuras. La nación es una de las comunidades con un grupo mayorit¡uio nacional distinto. Empíricamente es impo~
o uno de los grupos que no se organizan ni se pueden organizar. Y sible secuestrar a ta.dós los miembros d'E!una misma nación <lentro de
no se puede organizar porque su propia naIuraleza lo impide, según un estado, e -impedir q'le miembros de otras nacionalidades formen
parte de su población.
en seguida lo explicaremos.
Por de pronto, si la nación es una comunidad cuya realidad En suma, lo único socíológicamente posible es que la pobla-
consiste en la suma total de hombres que la' forman, no es una ins- ción o elemento humano de ,iil estado se fome con un gmpo ma-
titución ni una persona moral, y por ende, tatnpoco puede adquirir yoritario de hombres que tienen una misma nacionalidad. Ese gru-
personalidad jurídica. En su seno se dan relaciones y procesos so- po jamás abarcará a la totalidad de nacianales, y por eso, ese grupo
i. i
'
dales, pero jamás enmarcados dentro de una estroctura, sino fuera no es "la nación", sino una p~'rte de ella, una cantidad o porción
de ella, hada más que en el área de una sodabilidad espontáuea no numérica de ia misma, un sector -tal vez mayoritarie>-- de sus
organizada. miembros.
Ahora podemos decir que esa palabra en singular: "naci6n",
denota nada más que el conjunto de individuos que tienen una mis- i La nacionalidad.
I
ma nacionalidad; es un nombre colectivo, análogo en CUlrntotal a
pueblo, que también es un nombre colectivo. Pero nación y pueblo' Hasta acá estamos .habllindo de la nación como realidad social.
son radicalmente diferentes en su realidad sociológica, El pueblo Los hombres que la forman, tienen una nacionalidad común, son
o la población es latotalidad de hombres que compone el elemento nacionales. Y la tienen espontáneamente, a título de miembros que
human(i'aeuri"éstádo; ei pueblo esuna suma de hombres dentro de han nacido dentro de ese grl'.'.:n. Tal nacionalidad no depende de lo
que la constituci6n o la ley Je cada estado establecen, sino de la
llna-organizaci6ñ"pólítfca.' 'Lá IlaciÓn,'al~irtrari~,' 'és-ii-totalidiíd
de'homoieS'córi 'uiJii-nacionalidad común (los "nacionales") que Ii realidad social. .
Entonces, nos asalta una pregunta muy importante: ¿en qué
nunca conviven dentro de un miSJ¡lOestado. 'Puede ser que la ma-
yor parte de la población de un estado esté formada por hombres consiste la nacionalidad regulada por el derecho positivo de los es-
de una misma nacionalidad, pero otros hombres de,esa nacionalidad tados, cuando -por ej.-, la constitución o las leyes di~en: "son
están fuera de ese estado y dentro de otro, y hombres de naciona- nacionales los nacidos en el territorio del estado"? Todos sabemos
lidad distinta forman parte de la poblaci6n mayoritariamente nacio, que el derecho positivo de los estados adjudica a los hombres. una
nal del estado que tomamos por ejemplo. nacionalidad, y que para es6 adopta sistemas distintos y opnestos:
unos otorgan la nacionalidad según el lugar donde se hace (ins
Si la poblaci6n de un estado es mayoritariamente nadonal, porque soli); otros según la nacionalidad de los padres (ius sanguinis). Es
,¡ la integran individuos de una mi<sma nadonalidad, esa población pre- fácil comprender que esta nacianalidad que depende del derecho
senta h.O'IMgeneidad nacional. Eso no quiere decir que la nación a que estatal, es artificial y no. espontánea, y no es la nacionalidad socio-
pertene~en esos individuos esté dentro de ese estado, y mucho menos

i,
LA NACiÓN 103
102 TEORÍA DE LA SOCIEDAD
Son equivocadas las normas que aluden a .que tal o cual nación
lógica que se adquiere espontáneamente sin SU¡eClOna ninguna adopta talo cual forma de gobierno, o "las que se refieren a los habi-
tantes de la nación, etc. En todas ellas se está usando la palabra un8_
regulación jurídica. Esta nacionalidad es otra cosa; su estud'IOle ción" como sinónimo de la palabra "estado" en una confusión de con-
cabe al derecho constitucional positivo de cada estado, y no a la ceptos inadmisible.
c~encia po.líti~a. Pero de cualqnier modo, esta,.nacionalidad adju-
dicada artificialmente por el estado ha de recibir algún calificativo , El principio de las nacionalidades, que en la parte de historia
para no confundirse con la nacionalidad a secas; la llamaremo; política se inserta dentro del tema del nacionalismo, puede acep-
n~cionalidad "política", y la.conceptuaremos como la situación jurí- tarse no en el sentido de cada nación forme o deba formar un
dica de un hombre frente al estado que le otorga dicha nacionalidad. estado independiente (cad", nación ha de tener su estado propio),
Este vínculo de la nacionalidad.política, que conecta a un hombre porque eso es imposible, sino en el sentido que a veces es conve-
con un estado, nada tiene que ver con la nacionalidad en sentido niente que la población de un estado presente homogeneidad nacio-
sociológico que conecta espontáneamente a un hombre con una nal, es decir, que se forme mayoritariamente con hombres de una
nación. ' misma nacionalidad. La aplicación de este principio conduce a dos
En sintesis: a) la nacionalidad en sentido sociol6gico o nacio- , resultados distintos; a) cuando en un estado conviven grupos de
nalidad a secas, es un vinculo espontáneo queUñ~' a 'un hdmbre con distinta nacionalidad relativamente equivalentes en cantidad, in-
una naci6n, y que le ha<i ser miembro o parte de ella; b) la nacio- fluencia, peso cultural, etc., y esa convivencia se toma difícil por
~alidad "política" es artificial, depende de lo que el derecho p,,~i- la disimilitud entre tales grupos, es aconsejable que con cada uno
tIvo de cada estado establece, y '1incula a un hombre con un estado, de esos grupos nacionales se forme el mayor contingente de pobla-
I
ción de otros tantos estados independientes; es un movimiento de
Ii Imposibilidad ele que la nación;'; organice o se personifique. Nación desmembraci6n, que tiende a componer varios estados donde hay
i yestAo. '. ,uno solo; b) cuando grupos de la misma nacionalidad forman parte
de la población de estados distintos, puede convenir la unificación
La nación como comumdad social no es susceptible de orga- de éstos en un solo estado; es un movimiento de unidad, inverso al
nizarse. La na<:i.?ll.nose politiza, no adquiere estructura política ni anterior. Pero en ninguna de ambas hipótesis es dable afirmar que
revestimlento"Jurídico, no se conglomera dentro d. un estado, y la nación se convierte en estado, o que se forma un estado para
mucho menos se convierte eD:,!':'ltad!"Al no <¡erpersona moral, sino organizar a una nación. Se trata solamente de problemas de com-
mera pluralidad de hombres de 'Una misma nacionalidad, tampoco' posición de la población, y de formación de estados con población
se :rans~~rmaen estado. Por ,e~oes falso decir que nación y estado nacionalmente homogénea.
se IdentIfican, o que la nación',se hace política en el .~stado, o que Si la nación como conjunto de nacionales está al margen del
el estado es la personificaciól1 jurídica de la nación, '0 que el estado estado y no se politiza ni organiza, huelga 'decir que la nación no
es la nación organizada. t:fu,1!ay ni puede haber ~stadtcnaci6n". es una comunidad de base territorial, y que no tiene poder ni go-
La nación estatizada es un d<;>g¡ria del pensam;e;rto político francés ,biemo. La nación no existe en un marco físico, porque la dimen-
que no tiene realidad, por ml\s.que lo declamen y lo formulen mu- ,sión geográfica de la convivencia humana no se da en la nación
chas constituciones .o leyes. ,C ' ,

l'
,.
"

1

104 TEOR~ DE LA SOCIEDAD
.r LA NACIÓN 105
sino en el estado. Ahora bien, si la nación no tiene ninguno de los
La creencia irracional en lá superioridad de una nación deviene
elementos que componen al estado, la naciónprecÍl;a para surgir o en persecución, en imper.ialismo; en mito. Hitler: y Mussolini asumiMon
nacer, que un grupo humano conviva con cierta proximid<td física ese -mito, suponiendo que el estado totalitario debía encarnar a la na-
durante un tiempo a efectos de adquirir los rasgos comunes que ción, y que por un proceso de ~etamorfosi13 la nación habia de alcanzar
van a caracterizar a la nacionalidad; podríamos decir que' en esa su destino univ,ersa! en el estado. La desviación del nacionalismo- es
una fuerza espuxia que freri~ al humanitarismo univl€rsalista; que
etapa de surgimiento hace falta el territorio, pero no como un ele-
retarda las, formas de integración y organización internacionales j que en_
mento de la nación, sino como una base de acercamiento para la frenta a los hombres como ené~igosj que destruye la solidaridad y la
convivencia de hombres que, con el tiempo y la vida en común, fraternidad entre pueblos, estados e individuos j qu~enardece pasiones
van a perfilar la nacionalidad. Una vez formada la nación, la uui- y emociones de baja ~a1idad j que ¡encandila hasta los estudios científicos
dad geográfica de convivencia no hace falta, y la nacionalidad con realidades inexistentes o deformadas.
común puede mantegerse entre hombres que viven en territorios '-~,.
de estados diferentes. La nación judía ha sobrevivido durante los
o casi dos siglos de la diáspora, y el actual estado de rsrael no es la
nación judía organizada, sino un estado cuya población es, o pre- BIBLI,OGRAFtA
tende ser, homogé'neamente nacional, sin perjuicio de que dentro
i'] de ese estado haya hombres de otras nacionalidades, y de que
klj
fuera de él haya hombres de nacionalidad jUdía en todos los demás DELOS, J. T.: La nación, Ed Desclée de Brouwe:r, Bs. As. 1948.
¡ estados del mundo.
j
I~
~
;\ El nacionalismo.
,1
I El naciol.~ lismo ha hecho su propio mito ,politico. La doctrina
del nacionalismo cOrNsponde a la historia politica. Acá sólo recorda-
1
remos que ,en la .base del naeionalisrno palpita la ideología equivocada
de que cada nación ,tiene una empresa o vocación a cumplir mediante su
1
incorporación a ,un estado que la ~onvierta en enti-dad política, que la
I engrandezca, que exalte su ntisi6n' histórica, que preserve sus valores,
1:
etc. Yeso conduce al recelo y la fobia frente a hombres de otra nacio-
,-
I ~
1 nalidad, a quienes a~asose -recibe dentro del estado como tolerando su
presencia a condición de que !Se asimilen al grupo mayoritariamente
:(
nacional, o de que no lo .perturben. Y con eso se olvida q~ la población
L11 ,
de un estado no. se fonna con nacionales sino con hombres j que el bien
común es bien de toda la. comunidad, y no de una parte, aunque tal
,
,
'
parte sea la más numerosa; que: los fines' nacionales no entran en los
! I

11, fines del estatio, etc., etc.


I
~1
'!
til
\~1
I
1:1
PARTE TERCERA

TE ORlA DEL ESTADQ

Lección séptima La naturaleza del estado


Lección octava Lo permanente y lo lústórico del estado
Lección novena Origen y justifú:ación del estado
Lecci6n décima Estado y derecho
Lección undécima La personalidad del estado
Lección duodécima El fin del estado
Lección décimotereera Las causas y los elementos del estado
Leccióo iécimocuarta La soberan!a
Lección décimoquinta Formas de estado y formas de gobierno
Lección décimosexta Descentralización y federalismo
Lección. decimoséptima: El poder temporal y el poder espiritual
Lección ¡jécimooctava : El estado en el orden internaciollal
"

LECClók SÉPTIMA

LA NATURALEzA. DEL ESTADO

11
Teorías.
;1
~, I

¡ Parecería que al entrar ya en la teoría del estado, lo primero


,
Í'
que deberíamos averiguar es la' naturaleza del estado. ¿Qué es~
estado? ¿En qué consiste? ¿Qüé' naturaleza tiene? No 'se-tram-
en este tema de preguntar por qué existe, ni qué justificación tiene,
ni qué fines cumple, sino solainente de describir cuál es su realidad,
, su naturaleza. '
i,' Para,a{lroximarse a esa definición, podemos agru{lar las dis-
, tintas teOrías elaboradas en cuatro ,categorías principales: a) teorías
sm:folÓgicas; b)teorías 'd/!IJñtMiJgicas; el leonas Jurídicas; d) teo-
rías políticas.
"

í De estas cuatro -clases dé teorías podemos decir que: a) algunas


~n mo1i.i8ta.s,
o lS'~~.._9uedespués ~~adoptar uno de los cuatro e~,.
consideran queja reSlidad -del.estadó es sólo y exclusivamente soCÍo-
l~~ll, o deonU;lÓ!iica,--~"-j~~dic;:-o-~1íticaj- im uno de e90S aspectos
l,: -:-el elegidO=:-" agotan toda~-~'realidadd;f. estado; obf otras, sin ser
c:
, 1
¡'
JIlonísta:S;"ponen -el acento fUndamentalmente en uno deesos cuatrO
aspectos, o' sea~es- loque primero y .principalmente ven Y necc.noc.eIL
I, C~ID:~ ~~~l!~!i.éC~~J ~_'~~t~c;io;pareciéñdales
que los otros aspectos son se-
.c:undarios, o que se ,dan en func:ió~JtgLprimaria. .
-- Cuando logremos-~f panorama c6mpleto, nos daremos cuenta que
de esta multiplicidad de teoHas hay que extraer una síntesis de con.
junto, porque la casi totalidad de ellas proporcionan un saldo aprove-
chable, pudiendo decir en general que más b:i.en que ser erróneas suelen
110 TEORÍA J)J;L ESTADO
(4
o/,:¡o LA NATURALEZA DEL ESTADO ,:!jI;
ser inco~pletas o insuficientes. Las monistas sobre todo fallan por-
que prec 1s8mente son monisw, pOI'que agota~ la realidad' del estado
@ El estado como hecho de dominación. Sip. desperdiciar
en un so 1o aspecto, extraviando el resto. el aporte de las teorías que visualizan la convivencia y la asociación
de los hombres, esta otra destaca primordialmente el hecho social
- Teorías sociológicas. de que en el grupo se da una relaci6n de dominaci6n, de pOder SOc
o
Last eonas
' sociol6gicas descubren en el estado una realidJ¡d ' CIaCd"iIDpoSíci6uy mando'de unos hombres sobre otros. El hecho
<le d.;;:;unación puedeexplÍcaÍsé, segúil el criterio que se adopte,
soc!91. ~"-dedi~an a observar y explicar su naturalezao~o¡'r.;Tabase
delfenól11.•no~~doloJlIc,,'~-:Tlf'~~vencia humima,"como un ~o , or la mera fueria o violencia r el cailsentimiénto r el caris-
ma, o por la realidad económica subyacéÍtte. Es...1a.. "teotac~ón d~l
~1, ext~~o y objetivo, exterior -,,105 hómbreso -N;;t~;;an en
poder por el más fuerte, sea que esa fuerza la obtenga físicamente,
co~slderaclon lo~ ~pectos éticos, ni Jos jurídicos, ni los políticos, 'omoriílmente:oo ecanómicaméiite,oG-réiación de dominación ad-
o SI acaso los asumlan los colocan en segund", plano.
q.uiere e~ ~l estildo los c¡¡i'¡¡ctéresde (;rig¡:;;,;ri¡y-d;i~;'i;iible; l~-
Las prinCipales teorías sociológícas son; fuerz-;;-d~í-podér no ¡'~~;;;ene más que del mismo estad"" es origí-
@;! ~stado como hecho de convivencia. La realidad funda- !lariª.:¥ <?l, -ysei!I!P_óÍtéOs¡iiíioslJJ:il\4~eevasiOilOescapatoria:
dominar quiere decir -según Iellinek- tener la capoacíáaoa.-po:.
lII_e.ntal
y aslca del estado consiste en el fenómeno de agrupamienio
de h?mbres qu:...viven juntos y_se relaciolla,! ore~rocamente. La der ejecutar incondicionalmente su voluntad sobre otras voluntades.
¡;o~:v:venc~ra¡¡er¡¡-y permanente es el presupuesto primario ,de Esta teoría ha avanzado un poco más adelante. No le basta la
todaorgll1l1Z~clónpolítica. oo o --- convivencia y la asociación para explicar al estado, y por eso introduce
como nuevo elemento la dominación y el mando de unos hombres sobre
. Esta teoría p a rte d' e un puntoJ verdadero, pero es insuficiente: el resto. Tiene de verdadera la afirmación de qW!' en el estado existe
~s c~~E~~-9.ue" __
~!~~_~~onsiste en Iun hecho de conviyencja humaDA una relación de dominación, pero esa dominación, a más de los rasgos
P
orque
._-: ... hombres
__ SIn . convlv¡enc1:a
...'. y SIn --~---'-~-----li-----'--
no ay estado. Pero el estado no, sociológicos que la califican como originaria e irresistible, es de tipo
~_.~;!~El~nte ...~nvlvenCia; -'porqiie-'el .'Inodo'~y-l~-for~a
de 'la'-c-o-n-v-iv-e~n-ci-a jurídico, está institud ,alizada, no consiste ,en la mera fuerza, reco~
po~itIca reqUIeren mgredientes
a lncor~orar.
y caracteres que este ~nfoque no llega
.
.~ocelegitimación ética, ~tc. O sea, hay todavía muW qu~ añadir.
I @ El estado c'!.mo dual!tlEd de gobernantes y gobernados,
---
.0 El e~tado como asociación, En alguna medida, se ase- La teoría del hecho de dominación da por cierto que la relacióu res-
!'1~J~~la ~~"rr.0r; 1'!Ell!.viven~iade los hombres alcanza una unidad I
1
pectlv-a--setraba' "ntrém;osbonÍ~res que mandan y otros que obe-
lJ1er~ente_~ ~orma una asociaClon;la tiniaiiire:¡u"oes¡aasociación '
;",nlica oroVie, dOl----.'. " ------ decen::lli la dualidad degolieriiantes y'gobematlos, con todo 10
~ne -,,_t'~.£0Trl~~ eq~" sus -rnienlDrüSpersiguen. La
que ella supone: la diferenciaeotre unos y otros, la jerarquía, eL
co~1fD1dadde hombres que convierte a la pluralidad de éstos en la
pcx:le.r,la autoridad, el somitimieiiio.Í'llI"lLQl!gnit, qu!,~'!ifuP!usta-
umd~d,~enna asociación, es comunidad precisamente por el "hacer
postura en, forma m<i~~ta, la realidad del_es~<i!' ,~~~!!,_pura y
comun en busca de un mismo fin.
exclusivamente eo el dualis,,!!! de unoshtJrl1~'-~LJl.YLKQbier.1J!Hj L
pode,!!o_s
formular atto' d" .. otros que son gobernados, con la inexorable dominación de los p.e.,.
al preéedente.- .--.-,.--- ... _"._~~_~~ __. _~ VIsta l~~~smaobservaclOD que
,0- !!leros sobre Jos segun(\os. --

',?--
.I.~, :: •.__
.~ ...

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,
112 TEOIDA DEL ESTADO - ;"'."
LA NATURALEZA DEL ESTADO 113!)
~.'.; .11 ., ""'-'~./-
t 1 Esta teoría es exacta cuando afirma que en la convivencia hu-
, i fuera el concepto romano de la "res publica", cosa o comunidad
mana politizada tSe da necesariamente la dualidad irreductible de qui£- , )
nes mandan o gobiernan y de quienes son g"bernadoB. La jefatura, la pública, de todos. Quizás talÍlbién la identidad de pueblo y estado
conducción, el gobierno a cargo de uno o de pocos -hecho social mino- en el nacionalsocialismo y el fascismo: el estado es la forma del
ritario--es uno ~ los as¡pectos vitales del estado. Pero esa dualidad p~lítico;eI!,~e!>I0 eSere~1adoyelest~éIo e~~i!l'.lJlo>
Ijll no es la única ni más importante realidad que existe en el estado. es
una realidad que no falta ni puede falta», pero esa sola _.realidad no Esta teoría, maneja un cr;terio ~arjameDte cierto: .el elemen~
: '1 define al estado. to,h.timano es "er pril~lndispensable del estado j sin población no_
"
1,11
,... ha~_gs.tado;.:pero-Ta"pobraeí~an~l estado ni hac~~o;
¡",
:,1,

;"1
,
I ~ El estado como producto de la ,lucha de clases. En
te_si.uJ¡arxista,el hecho de dominación social y-ia-~du'¡¡¡dadde go-
la ;~- menester la base geográfica del territono, el poder, el gobierno, la
organización jurídica, etc. Pet"a;pues, por defecto. Tampoco es Bcep-- .------,"
,1 table identificar, ni siquiera después de agrega.r todas esas otras carac-
l' bernantes y gobernados recibe una explicación económica. La exis- terizaciones ausentes, al estado con ,el pueblo.
tencia de clases sociales origiga la lucha e!'.!!e ellas; la lucba de
clases eserinotofae la historia, que tiene una base o infraestructura b) El estadofOTtlOjeáitorio. No podemos decir que haya
: fi ,'económica. Los econ6niicamente poderosos dominaILY ~ teorlas qu~ideUtiÍique~al est~~o con ~lterritorio, porque caref.e
, I
a I~,ºnómicamente débiles, y en virtud de tener en sus. manos ~tQt~_"!'~"- de sentJ..4.ojJ!lagigarque '!Il espacio geográfico configure,
los medios de prod¡¡cciOn<l~tentan el EQ!jerpolitff.o. Er~;¡'i.~ cQIIlo elementQúnico, a '!Il estado. -J.,a teorla que acá referimos
nada máS que el aparato, efin.!trumemto y ~laorganizadóll de opre- atribuye importancia príiD.ordial al territorio, pero com.Erendiendo
sión de una clase sobre otra. . ." ~ _. que la relevan<:ii!l.!' eSe-el~I@.ºio-fislConoexcluye la concurr~mciE!-~
deotroselementos/ En lae<Ílid media, si bien la te(>n''--PQlltica.nO-~
El prÍlM"rerror de esta tesis es suponer que la realidad econó- Úeg6a reputar aLterritQrlg:-como eleme;;¡Oiñt~nte del ser del
mica condiciona y determina necesariamente a toda otra realidad, lla-
est"do, el territorio recibi.<SJuDd-,,!l!entll!jln~ancia en la te.()rl~~
mada en virtud de esa d..ependeneia,"superestructura". El segundo
error radiea en convertir el hecho social de dominación y de mando patririlonial y en el feudalismo,~ .,ue hacían derivarel PQ<!~LPolíticCL
en una ineludibleeplotación y lucha. El ant~gonismode clases existe de la ¡lrQpiedad de la tierra: qnien era titufardeTa propieila<isol?f-e
y puede existir muchas veces, pero el estado no es necesariamente -ni un territorio, investía por eso mismoerejerclcip~~¡¡erJloéier polític-º.
debe serlo- el instrumento de esa dominación injusta. sobre ese espacio. .
6<» El estado confundido con aIltuno de sus elementos, o ex- Esta teoría no satisface para e:x,plicarla naturaleza del estado,
pJicado poruno ae eUoi: LOs cuatro ~;'¡ementosdeleStado son: pero aporta alguna idea favorable al resaltar que el estado es una or-
ganización política de base"territOrial, es decir, qu.e da estructúra 8 la
poblaciÓn, territorio, poder y gobierno.
convivencia de un grupo humano dentro de un marco geográfico.
a) ~I estod~"-~T1!(LP~plo. El hecho de convivencia y de c) El estado como poder. En alguna medida, t~.Lell-
asociación no~e primero por delante la pluralidad y totalidad foques del" ciencíá política que centran el fenómeno político en
de hombres que componen la población o pueblo del estado. La , torno del poder, de las relaciones de poder, de la lucha por el po-
cOllluni~dlie hOm:bre~_conVI~ente~~,:na,asl;el esta\lo:- Tal vez
der, e(c., of£e~~tl~explicaciól1~QeiQIº&!;!lJllbruLestado remar-
LA NATURALEZA DEL ESTADO 115
114 TEaRíA DEL ESTADO

que sostiene la idea del gobierno del pueblo por si mismo, en iden-
canda latrascen.5!enciad-"."esteele,!!eIl1a"~ llamamas pod~r. ~. tidad de gobernantes y gobernados, podrá afinnaLqJt~tado
'receria.queyaf9<!iJtadelantaba",~te punt().d~,yista cuando definí".- somos nosotros", .0 sea, la totalidad de hombres que componeñ""el
al. estado como~lrecl<J,g,,~<0~deva5ias agrupaciQ!)j;sy de 10 p¡iebíoyqli';""se autogobiernan. -
que les es común; "co.Q.p'oo:~J. ~C!.q~~no"."El poder se convierte en
el epi;entró"der estado, en el punto de gravedad de la política. Un Si bien no aceptamos i4entificar al estado con el gobierno, con-
resabio similarhallariamas en l"s.con<:<;p!os ..romanos de "potestaS" sideramos que, coma lo hémos dicho M la anterior teoria, el gobierno
es otro elemento de primer orden ,porque moviliza al poder, da estruc-
y de "iinpe"rium';.ActuaJíneñie ~por ej.- l,,"obra de JouveneÍ
tura a la relación de mando y obediencia y al hecha de dominación
sobre "El Poder", en la que expone la histaria natural de su creci- de- los gobernantes sobre los gobernados.
miento, es un agudo estudio sobre. el estado, no parque el autor
confunda a! poder con el estada, sino porque la dinámica y la ener- @ El estado como institución. L.a teoría de la iº~titución
gía políticas del estado son analizadas desde el impulso y desarrollo descubre en el estado. un sustrato o base sociaLsimilar-al.que..seda
que reciben desde el poder. enÓlras .realidades socil;les',je_tip.!!,ii::Upal.Formulada ill.iciálmen¡e
por MaüriCioHauÍiou; Ía teoría de la instituciÓ;-"def¡~~a la insti-
Esta teoría aporta un provechos'ó aspecto, desde que el poder po-
lítico cama energía y capacidad de quk dispone el estada para cumplir ¡
I tttci6n-'cc;mo~u,.,a¡c¡eade Ol?LQque se realiza y dura en un' medio
su fin, es un elemento definitorio del, estada, en torno del cual gira la ;';cial.:Esaidea de abra u objetivo no surge ni subsiste en el air.e,
política como actividad, y para cuya.: ejercicio. se hace indispensable s\llQ_que nace, ~ interiariza y se incorpora en un irupo humano
r¡ , la existencia de un gobLerno-(conjunto de .hombres titulares del poder, que tiene un fin común. Lo que importa retener de este enfoque
que lo ponen en acción). Socialógicamente, el poder nos permite estu- ';'que, siendo el estado una institución (pero no la única), s!!J,ca-
diar el fenómeno. del mando aplicado 'al estada, de la relación manda-
obediencia, de las presianes, del hecha.,ije dominación, .etc., así como los
lidad o naluralezano"sou' ficciones del derecho, sino fenómenos
caracteres de 'Jriginario e irresistible que el mismo pader exhibe. socialesJ hi pluralidad-de .1ñ:aividuo~queformaJlOa IDSiJiíiciÓn -ad-
quiere una unidad rea! de tipo sOCial (y no una mera unidad ideal
d) El e,tado como gobierno. i Esa imposición inexorable del a ficticia creada a figurada por el derecho).
:1
i, poder h'¡'llevado muchas veCes a .panderar la importancia del go- I

bierno. Gobierno y poder no son la misma cosa: el poder es capa- Esta teoría rescata en la forma más campleta posible la realidad
sociológica del estada. Hará falta ahora recordar que esta naturaleza
cidad y energía de acción; el gobierno es el co!\i;!nto de titulares
institucianal del estado -a diferencia de lo que ocurre con las ~más
de ese pOder, o sea, de hombre~~q~e,~j~~~y ponen en acx:i~ illstituciones- se caracteriza por organizarse territoria1mente, o sea,
e "9.ÍIeI1a energía, EIenómeno del mando también ha cooperado ª- dentro de un marco o espacio geográfico, y por abarcar no un áinbita
acentuar la trascendencia de los hombres gue mandan, es decir, de limitado ,de personas y ~ relaciones humanas, ,gina la totalidad que se
da en aquel marco territorial.
los sujetos que tiene"~Lejercen poder. Es .asI cOlIlo_~nla,_~jloca
~ absolutismo, Luis XIV decía: el estado soy yo, como si acaso 89) El estado como persona moral. Completando la teoría
la realidlidael estado se agotara eneímonarca" gobernálit¡;:"BoS-.
~~J?stitución, se dice que en la instituciónsedesarrolla un t~
.¡¡.¡-dlrá, pór su pafte,"qlÍeloao~erestll.dQ~sta contenioo.,en:Ja
movimiento
--- -. de interiorizací6ñ;-lnCófjiiirición
- ~_ .... - ._0. _-~~~. y personificación: _la
persona del rey. Más adelante, la teoría de la democracia popular
--~- , - • ,._-_., •••• - __ o ~_

!
'j

~i
116 TEORÍA DEL ESTADO . . LA NATURALEZA DEL ESTADO 117

idea de ()bra u objetivo de la institución se. adentra íntimamente Teorías deontulógicas.


y
éil éi grupo que I~ integra, por un fenónienoso;;iai-~po~
La deontología jurídica 'teitudia y aplica los principios de la ética
hace que _~'LreªJ¡ºª<!fº!~va o grupal s~a distinta A~..l{Lmera I o mor:-al al campo --del]íer~~ho;pa.:!a enrsefl.ar cómo debe actuar el hom-
SUlJIª_O cantIdad ~e los ,:£"'ponentes; el sujet" o ente social (real bre en función de jurista, se~...ejerciendo su profesión, sea como juez o
, ji, pero no sustancial ni físico) q~aSiSe-fonÍ1a, e'-
una persona moral. £~ncionario público, etc.
._ ..-----------" ~-
- ..... - ... - --., ------
.~ersona moral no es una fiCCión ni un invento de la técnica
jurídica, ni una s~nia-de¡iersonasfui~as individuales; es una reali- has. teorías deontológicás S?}~.las que comienzan proponiendo
dad social.~eae los hombres, aunque sostenida por los hom- al. estado _un fin que cOIls~deran debido, y U!!.J!_ye.Z-.que descubren y
bres, razón por la cual se dice. que es una realidad de tipo accidelllal formulan ese fin, sosticnen_.9Jle._~Lhace parte de .la esencia del egta,.
y no sustancial (porque no Se "sostiene" o no es "sustante" por sí i!2, poima;;;;~ que toda organización política real y concreta debe.
misma ni por sí sola): existe por, en y para los hombres. para tener '.!llJ'y'rglgl.a._º._e.sericia~de...estado (para"ser"estado) cum-
pli¡;;p.el fin, careciendo de ia natu,alcz_a_de estado las que !!Q..lQ...
El adjetivo limara!" .calificando a este tipo de persona no se usa cumplen o lo vi0_an~_
aquí como equivalente a ético, ni por ,alusión a la ética. umoral" está ...- En -otros términos, diríamos que estas teorías ~l~boranun tipo
~leado en oposición a "físico" o biológico, para oonn~taiQlie-"iiOSe "ideal" de estado al que repiltan I1erfecto de acuerdo al fin que le
tr~ta..~e__
~_!!ª_,~.!~~~:,!-~,_o susta_~iar-como el-liombre;-sino de'Wi8.
realidad colectiva de tipo social" .._.- ---------- -. asignan, o.sea, dibujan el arquetipo o modelo del estado tal como
._-_.----------------- ~ ser". Para _que una ,,~~~jza~i91LPJilitica empírica -o sea,
El estado, que no es la única institución, tampoco es la única real y concreta=-- sea.estaclo, o teng~_cscucia de estado, ha de acoe
persona moral, pero. tiene personalidad moral, y dicha personalidad mo!l-ªr~e-ª-_¡;¡¡Ctip9jdeai:ha-de ser tal como el tipo ideal indica que
proviene de un fenómeno social espontáneo. Por eso esta teoría "debe ser", ha de cumplir el fin que aparece como debido. La natu-
es sociológica: Otra cosa significará agregar Illeg".J1l!.e_ el derecho raleza del estado se explica por su fin.
refU.!'E:...0reV1s~..aI"-personalidad moral surgida sociológicamente, Podría así afirmarse -por ej.- que si.el :'1_deLestado es un
de una -"óDe"!,,ra.'llJese_ <!"fl().!ninapersonalidad]iiIícuca, coiílo-iraje fin ético -éÚk!'f9mún (porque todo bien; también el común, es
o vestido ("máscara", decían los rOinanos). cOn que Ia_Pers¡))1a éí¡Zo-;-mora1)-, y si el estado debe cumplir ese fin de bien común,
'!!':lral se ubica _c:..n._c~
_tímbito del derecho, al modo ~onio también faHa l~_ese!!ciau<!Ústado en 6ualquiei:.or¡¡aEi."a~iónpol(tica @!'Jl!L
la p~rsona humana -que -¡;s-i'ersoÍlareal por. sí rnisma- se coloca tiende al bien común. Podría también afirmarse -si cambiáramos
una personalidad jurídica para actuar como sujeto de derecho en el eÚin de bien c-~ni(;npor el fin de protección a los derechos y liber-
mundo jurídico. tades individuales- que para que una organización política sea
estado, debe garantizar tales derechos y libertades, no siendo estado
. .Esta teoría merece nuestra adhesión, presuponiendo que la per- si los conculca. En el liberalismo y en- el constitucionallsmo mo-
sonalIdad moral del estado presenta caracteres difer.enciales respecto derno -por ej.- encontramos versiones de esta teoría, cada vez
d~ot~as ~erso~asmorales: la organización territorial, el tipo de orga-
nIzaCIÓn Juridlca que logra, el fin que persigue, etc., etc. .._.----' que se niega calidad de estado a una organización política que no
responde al tipo ideal formulado por esas escuelas (así, la decla-

/'

'"'
118 TEORÍA DEL ESTADO
. LA NATURALEZA DEL ESTADO 119
ración de dereohos del hombre y del ciudadano de 1789 en Fran-
cia, decía que una sociedad donde no estaban asegurados los dere- Teorías jurídicas.
chos individuales ni la división de poderes "carecía de constitución",
.o sea, estaba mal constituida, no tenía naturaleza de estado consti-: Est~ teorías cante~plan la l,1~tura1ezadel estado desde upa
tuciona!) . ' i persp~ctiva jurídica,. o sea, desde l~~na£ión que el derecho le
Algunos han querido también enrolar en este criterio a San 'depara. Cuando son monistas, llegan al extremo de suponer que el
Agustin,_Íllterpretando que su fórmula: "los reinos sin justicia. 110 estado es una creación exclnsiva del derecho, que sn única natura.
s~_ll_s¡ri"-graI1r1~.l~tE?,,i~()~signific~ que la violaClÓñde"Já justicia leza. deríva del derecho. Cnando no son monistas, admiten ingre-
pti¥a-.de.Jlat!!,:~leza de estado a uoi organÍzacRiñ-política,o dicho 4ientes: ~~_~~~l?!p'cos,
p~l!ticC!So j.~!!fitol~g!~os,pero ponen en primer
en otra forma, que --ia ueseñciaifdcl:esfilCIOCOñSis~enbuscar la plano la cobertura (l ••el revestimiento con que el derecho encubre a

-
justicia comoJin_

Así expuesta la t~rfa -deontológi.ca, nos parece excesiva y mo-


íos demas-aspeCtos subyacentes:'
Las principales son:
nista. Está bien forjar un tipo ideal d.e estado perfecto. y asignarle el . @ f:l estado como orden jurídico. La clásica teoría de Kel.
fin que desde el ángulo valorativo se ~'on8i-deradebido. Está, bie~ pre- seni.en un monismo extremO,:,Sc;stie;iela nec""idad de depurar al
ocuparse de cómo. debe ~¡er el estado, y no sólo de estudiar cómo es.
est.a<io...'!'<..!!'~(),,!e..mento
sociológico, p()llti<:.oo va!orativo; su teoría
Pero es erróneo suponer que la naturaleza o esencia del estado dependa
de que cumpla aquel fin, porque si no .10 cumple o 10 transgrede, será Rura del derecho lleva a considerar al estado nada más que como
un estado .jnjusto, no 'Será como deber~a ser, pero será. Uestado", del lJI!¡L~=~ión del. derecho. Estado es igual a derecho; el estado g.
mistnQ modo como el hombre --que ta¡p.bién tiene un fin y responde a lln conjunto de normas jurídicas u orden jurídico, al que fic~i~:
un orden moral qtre le señala cómo debe ser- no dej a de ser hombre, mente se personific;. Se llama estado a la unidad --(le-ese-orden
no pierde ,su naturaleza o esencie humanas cuando pervierte ese fin 'O se
-jur:dico;-lapersoñ"-óurídica "estado" es la totalidad de ese orden.
aparta de él; dañará o frustrrl \ su naturaleza, no alcanzará su per-
fección, pero no dejará por ello üe s~r hombr.e. El sentido que cabe Esta teoría ignora todo el contenido y toda la base sociales del
atribuir a la frase de San Agustín nq es el exagerado que antes se estado: hombres, territorio,. poder, etc, ¡'o descarna ir -deja vacío de
expuso, 'Sino 'Otro: un reino injusto 8e Parece a una banda de ladroIl£s, realidad. Más que una teoría del estado, es una teoría dél derecho. Si
es un estado. pero injusto; es un estádo que se aleja del tipo ideal de tiene aportes interesantes, hay que integrarlos en una visión inás am-
estado perfecto, que no ¡es como debe ser. y que se asemeja a un grupo plia, que exceda el rígido monismo jurídico del autor y de- su escuel~.
de bandidos. Pero ~s un estado.
E::1!_:suma,si 'el 'fin de un ser exige :gue ese ser, para perfeccionarse, 29) El estado como relación jurídica. Así como en las teorías
.10 cumpla o alcance •.iClfin de un ser' no hace parte -¡¡;--;;¡;;--esencnr:--la-.-
sociológica~-incluimo~una que observaba ía natu-raleza del estado
esenCIa no desaparece cuanM-er1iñ no se ClJmp'e De todos modos las
en tornode la dualidad de goberniíiiles.ygoberrniaos;-y¡relií-iera:
teorlas deontologIcas tienen la importancia de preocuparse ,por l1~var'
a la práctica política los principios .de la ética, y por conocer c6m{l
debe ser el estado, así como también ,por resaltar la trascendencia del'
ª
ción-de .dominación consigÜiente,ácáencont!".nios.lll1 te()rí.~í-
dica q~e explica ~sa ¡iaturaiw. por la relación j)¡,rídic,,-gue se traga
fin que el estado d~be cumplir para no evadirse de la ética.
entre el"gobernante y la comunidad. La edad media manejó un
.poco este -.dualismo de "rey" y -"reino". sin llegar a integrar esa
I,
LA NATURALEZA DEL ESTADO 121
120 TEORÍA DEL ESTADO
saltar a decir que la naturaleza o esencia del estado radique exclusi-
relación jurídica entre ambos en la unidad superior de una síntesis. vamente ¡en la unidad jurídica proveniente del orden o del derecho que
Es relación entre dos partes' que no alcanzan a converger a una organiza al estado.
; I, unidád total. El derecho ínglés, por su lado, está también falto del ..,,--.

concepto del estado como persona jurídica ---{)sea, como unidad-, 49) El estado como persona jurídica o sujeto de derecho. Ya
empleando la. nOCiónde relación jurídica, sea entre la Corona y vimos queK:~~sen, al identificar est~~Q.uetecho, dice que el es-
los súbditos, sea entre los órganos supremos (Corona, Gabínete, tado es la personificación 'ficticia del orden jurídico. La teoría del.
Parlamento) . estado coíñ.o-persoñaj~!,!diCa.i~le'presentarse, al ígual que la de
Ke¡señ~como monista, o sea, afirmando que Ji 'realidad del estado
Esta .teoría acierta cuando descubre que entre el gobLerno y la proviene nada más que del dereoll.o, el cual c.onstruy~¡~ ~cció~
tomunidad se da una relación (originariamente social) que se torna de la pers.onalidad jurídica para que el estado.Jl!!elta)!ecconside,-
juridica (y que además es política). Pero es imposible considerar qu,e rada como un sujeto de dereclió. Esto querrla decir que la natu-
la única realidad del estado consista en la relación jurídica trabada
entre go.bernantes 'Ygobernados. Esa relación existe, pero ~s sólo un raleza del estado sería i'1!!"ay IÓe~afabricación de la técnica..jurídi<&,
aspecto, muy lejano, además, de mostrarse como el más importante. que n.o habría mnguna realidad social ni política rellenando a la
máscara delapersona.jurídica.o.sirviénd.oíe de bas~-No ~trallk_
39) El estado como unidad jurídica. ~ las teQ!Ías..s,,£,ºlQgi- f #a .g~..unaformación social, .sino de u~~<:o~~tD!~Lón j.JMÍ.ffi-c_~
c"s; la del estado COmaasoCiación.concebía que elgrnpo humano EnunJCnf0'lu~ 110 IIl.'?'!!sla,la te.oríll...J!e que nos Q!;upamps..
adquiría la unidad propia oe una asóCiaci6nen Virlüo delfrn coinún e.llseña que el.es..\.ad.oes -sí- u.na persona jurídica, y lJ!!Lesa
que fa acnvidad de ese grupo lógráJjiiiIcánzar~ -E~-~sta téOría~~el personalidad jurídica es un recubrimleñt,)'o"máscar--';:'prestil"dospor
eSIaciocomo uni~a<l jurídica se sosú.ñeque la ,,,ildiiif del es/adJJ.
í,. . deriva del orden jr;¡¡¡ico;'e!.ordenamiento jurídi<;n.que organiza al
el derecho, pero que se colOCá por encima de unl> realidad social
que no ha sido creada por el derecho síno que ha surgido esp.ontá.
~stado"eS~!ll!~Jo Jmillsa,el que le pw~orciona a la comunidad neamente. La personalidad jurídica es el traje o vestido que el
l~aleZll_~.e estado. La unión de k. hombiesque formail!a derecho pone o facilita a la institución personificada moralmente
comunidad se or~nlz~ jurídicamente-mediante un orifenae dere- para que actúe como sujeto de derecho en el mundo jurídico.
chó. Apurand.o los conceptos, ese orden de derechó, esa umoad
En su versión monista, la teoría nos parece equivocada. En su
jurídica, se 'expresaen el derecho básico y fundamental que organiza
versión no monista, nos par(!ce ver<ladera: el estado. es una persona
al estado, y que es el tlerec~o constitucional o la constitución. jurídica) pero. nQ es la única.

Esta teoría tiene bases escolásticas 2n su tradición primitiva. 59) 1':1estado como p(lIrimonio de~ectizción. Esta teoría
E~cierto que la causa formal o causa que da forma al estado cs el
aplica al esta:do-una concepCión em:¡;¡;;;da para caracteriZiraTa~
orden, y el orden expresado o traducido en orden ;urídico j, es cierto
q~e .el orden jurídico da organización al estado, que lo ordena; _-y es personas jurídicas en general. Dice eita' tesis que donde 1l11y'un
cierto que ese ~rden tiene su expresión fundamental en la~constituci6n, pat¡irnonio o masa de bienes destinaooso- adsc~ aLcumpli-
porque la constitución del estado consiste en el modo real de estar com. miento de un fin, tal patriDioñiOCófectivo necesiúi' ser atribuido en
puesto, estru<;tura;io y organizado el estado. Pero de afirmar que el
pr~pied~~ a un sujeto ficti.cio, que es cOllsi<1"!:~c1Q_
CO!!!º.J1.~~Q!!a.
orden jurídico es el que confiere f'Ormay unidad al estado,. no se puede

t.;.
122 TEORÍA DELEST ADO
LA NATURALEZA DEL ESTADO 123
~o es el patrimomo de afectlll:ión, o patrimonio alecl4do a un fin,
o p~tri;"or;;o' cuyo titular es /icticiamente erigido como sujeto o der, si bien ha de dejarse a salvo la tesis que reconoce naturaleza de
ij;rsóñ;'"jiso es el estado':;"cüandowgo'que el estado es una per- estado en ciertas organizaciones politicas que carecen. de soberanía
. (como ~on ios estados miembros o provincias de UDa federación).
sona moral:::..explica íierthélemy-'- no quiero expresar más que lo'
siguiente: los franceses son colectivamente propietarios de bienes y 2Q). El estado como decisión. Esta teoría caracteriza a~ª-
titulares de derecho; colectivamente quiere decir todos ellos consi- .do como una unidad de decisión universal en un territorio deter-
derados como siendo uno solo; equivale a afirmar que los franceses, minado: ¿Qué quiere decir decisión? Lo que el sentido común
en conjunto, constituyen un único sujeto de derecho: el estado
ñ~a1a: la unidad de decisi6n es la imposición.AUlll..QLdenu.ni::
francés, tario por voluntad de alguien '1!!!_es/dJ.n-;;';¡¡cioM,ule_implan:_
:. ~' •. "

tiul!!; ese _lI1.gIl~~:-:s.quiel1..~~!~~a_dC£isión de con.junio, Esa de-


La ficción de esta teoría es exagerada. Es cierto que en las per-
sonas 'hiridicas-Y--én el estado hay un patrimonio destinado a cumplir ~~I' cisión es el motor, el punto de impulso y de dinámica política para'
un fin. pero ese aspecto ,patrimonial 'es un mero detalle que no puede
erigirse en la principal realidad para '~xp1icar la naturaleza del estado. ¡~! el estado, En alguna medida, adoptar las decisiones poUticas supre-!
mas equivale a mandar en última instancia, equivale a la soberanía.:
El poder político, a través de decisionesrimplauta Jln orden político..;
, Teorías politicas. 11.ll.
9r.d&.n~.~nÍl.1Dto;por eso diji~os .qlle e!a ~na uniº-ad de deci-i
sión universal, o ~ea, generaty''p'a"ra todos los gu'¡;'están com~
ciídós'¡;;;"¡;i'territorio del estado, El que decide en última instancia'
---
Estas teotías presentan al eStado como una formación del ,
orden polltico, como un ~<!e.la reállº,'!!l.á9.£Íª1¿Iu~,está ..p!?lítica~ e;';;i'Íitú¡árdel poder'cuaIifiCallo por la nota de soberanta.--
.._... .--_._._--_._-_.
-- -- ..- __ .__ . .-'
mente organizadb,
Las fundamentales son: o:~:!
'"' ~'
De alguna manera, a este punto de vista pueden formulársele
análogas observaciones que 2 : 1. tesis del estado como soberania.

1Q) El estado como soberanía, Siendo la soberanía un con- :;~' .¡ 3Q) El estádo como empresa, como régimen, o como política,
cepto originariamente político, esta leoría sostiene que lo definit0r.I.0 -j\ ...
Cuando estúdiiúnos la política como aeiivúlad-;tipiricamos una clase
y esenci .dentificar cualificarar estado-essu poder supremo ,de" politica;-lIamada plenaria, 'g¡obai" o total, que. consistía' en -el
y último: ,mandar en última instanéia, con esa nota e no-depen- quehace; solidario y mancomunado 'de-gobernantes y go'6ernados~'-
<ÍiúiCiarespecto de otro que esté por encima: la cualidad de "no- en una especie-de síntesis 'y producto' de la actiVlclao,de'ambos'seC::'
dependencia", de independiente y sin subordinación, es la sobera- tores. Quehacer. colectivo es comporiamient<i:_d.e,_gl~Q~r"ción, aun
nía, El estado tiene poder soberano. porque tiene poder originario, con todas las discrepanciás y resistencias imaginables, La amalga-
por sí mismo, sin ceimpartirlo con 4adie ni derivarlo de nadie. ma de esos comportamientos configura una empresa política. un
«gimen-político. .EmPresa y régimen ponen el acento en algo diná-
Esta teoria no agota la realidad del estado en la cualidad política
de la soberanía. Unicamente la resa14 como nota distintiva, y en este. ...!!}jea, en aIgOque se - hacé',COnil1lüii- y s1!cesiv~en~_ en algo que
sentido. es admisible caracterizar al ~stado por la soberanía de 8~ po-- transcurre y iJ,üé .stá"en movimiento, El estado es política, y. esa
política como acción configura la empresa o el régimen políticos,

,-
i
" TEORÍA DEL ESTADO LA NATURALEZA DEL ESTADO 125
124
f ¡
t '
¡¡ lAhora bien, si esta postura se adopta desde una óptica monista, modo 10 que de parcial o inSUficientedescubrimos en cada teoría
: I quienes así piensan sostienen que el estado es nada más que purú hacer, tomada aisladamente.
, puro devenir (al modo .<comolas concepciones no sustancialistas de la r
'1'
'.'

,persona humana hacen del hombre nada más que una síntesis y suce~ En el estado hay una_Ieaiida4Joci~obietiva, externa, que
,1 sión de actos Síquicos). Se diría que el 'loSer"o.la naturaleza del estado deriva de los hombrª,J!poj¡ue no Sfl agota en los hombres. El
r
'Ii
; I'
consiste en un ~(haQeru. Si, en cambio, sin incurrir en el monismo, se
postula que el estado es una realidad social y políti¡;a (~nstitución per-
sonificada moral y jurídicamente, con poder de decisión última, etc.),
1,
estado presupone hombres, presupone convivencia, presupone la
asociación unificada socil¡lmerite PQLllll-»J¡.común, institucionali-
está .bien añadir que esa realidad no es inerte sino dinámica, y que se zada y personificada moralmente. Es,ta.agrujl1lcjón.sociaLpreSl:lltJi
r:'
exterioriza en un quehacer político que da origen y forma a una em- ;dualidad de gobern_ªnt~'LY.gºQ~ma9os.,exhiQe_J11L!lecJ¡9 __de_@mi-
presa o a un régimen. Con esta reserva, la teorí.8 nos psriCce intere- nacIDILsQci¡¡J,SJllla __ ~laciº!L(I~ mando y obediencia,. Tiene, ade.
sante y verdadera. ~, un marco de encuadre físico o geográfico, que es el territorio:
l!lLl!:ala__de.l)Ila g:lp.viven.9a_9I:gjtniZaºa_
territorialmente. Esta rea.
49) El estado como personificación de la naClOn. Es una
lidad sqcial no es sustancial toino lo es la persona humana, sino
teoría de cuño francés, y totalmente equivocada. No afirma que ¡a
accidental y accesoria; pero tampoco se identifica con la suma de
personalidad del estado proviene del derecho, sino, de un fenómeno
individuos ni se agota en el grupo; decimos por eso que es una
pólíiico dé identificación -entre el estado y la nación. El estado es
persona moral, un ente colectivo distinto de sus integrantes, que
la personijicación de la nación, es la nación políticamente organi.
afecta al modo de set de los nllSl110S,que se sostiene en ellos, y que
ztuia;'la nación no tiene existeocia jurídica distinta; el estado no 'es existe por ellos, en ellos, y para ellos.
sfríO'la nación misma organizada, y la nación organizada es el es.
tado. La nación se convierte en persona en el estado, y se iden. Esa realidad social se iurid¡~ª,__J'..l orden jurídico que le presta
tifica con él. ' unidad y la infO¡:mllJ;~~19!:~h~o__ CQII~JitjJ.cjºn¡¡1_0_cQnstituci6ndel
estado. Esa realidad social, qué es también persona moral, se re-'
Rechazamos esta teoría por todo lo que hemos explic~ü al estu- cubre de personalidad jurídica; 'y traba una relación jurídica entre
diar a la nación. gobernantes y gobernados. En estrecha canexión, la faz dinámica
del estado es política, es acción de gobernantes y gobernados en co-
Síntesis de las distintas teorías: el ser del estado y la naturaleza de mún, y ello configura una empresa o un régimen políticos. El es-
su realidad. tado es una realidad política en movimiento, en devenir, es algo
que se hace y que transcurre; el estado "está siendo". Esta activi-
Salvo las escasas excepciones de las teorías que hemos consi- dad da actualidad al estado, lo hace ser permanente y continuo;
derado totalmente erradas (por ej.: la marxista del estado como de un estado 'inmóvil o qnietó diríamos que "fue" o existió en el
producto de la lucha de clases, la francesa del estado como perso- pasado, pero que ya no es o rici existe actualmente en el presente.
nificación de la nación), bien podemos procurar en una síp.tesis la El poder del estado, a la vez,camo centro de gravedad y motor de
visión panorámica de todas las otras para obtener una explicación la política. se cua1ifica habitualmente con la nota de soberanía.
integral sobre la naturaleza o el ser del estado. Superamos de este porg!!LnO deP_<mfle_q'LoJ.r-ªj~~Ian¡;ia 1l!ÁU!Iª_wco!!!P.arte sus deci.
'I
LA NATURALEZA DEL ESTADO 127
126 TEORÍA DEL ESTADO
ficos. Es un ser accidental y accesorio, que cualifica a los seres
siones originarias Conl'adie¡ se impone y dedice por si, en forma sustanciales que como partes lo componen.
irresistible.
Entre posturas extremas, hemos pues de evitar las que imaginan
El estado. por último, tiene un.1i!h.. Importa descubrir ese fin al estado como un ser sustancial o un organismo biológico similar al
valorativamente a ila luz de la justicia, para saber y conocer cómo' del hombre, y las que suponen que es nada más que una ficción irreal
debe ser el estado~ En el estado se: realizan valores propios de la .0 ideal elaborada como C()ncep-to o como figura' jllridica.

convivencia social' y política: orden, paz, cooperación, seguridad,


justicia. Cuando el estado se aparta del deber ser ideal del valor,
sigue siendo estado, pero acusa injusticia: no es como debe ser.
Este aspecto deontológico interesa para integrar la política con los BIBLIOGRAFtA
principios primarios de la ética, y para que la organización eslatal
sea moralmente buena.
LINARES, JUAN FRANCISOO: Política y comunidaci. Abe1edo-Perrot, Bs.
As. 1960.
ARTAJO, ALBERTO MARTÍN: Doctrina politica de l08 Papas, Biblioteca
. de Autores Cristianos, Madrid, 1959.
Legón dice que el estado, dentro del pensamiento aristotélico, DEMONGEOT, M.: El mejor régimen político seglÍn Santo Tomás, Biblio.
es accidente, o mejor, condición accidental. Ello significa que no teca de Auto!es Cristianos, Madrid, 1959.
existe por sí solo ni por sí mismo, qúe no se sostiene por sí, que no JELLINEK, GEORG: Teoría general del estado, Ed. Albatros, Bs. As. 1954,
es un ser Usustante" o sustancial. Es real y existe, pero "hacia otro Libró Segundo, Cap. VI (De la naturaleza del estado), pág. 101
ser", hacia el hombre, en relación con él. Por eso, el estado es un • 135.
ser real, de tipo accidental, en la cat~goría de relación. SÁNCHEZ AGESTA, LUIS: P?111Cipiosde teoría P(' iica., Ed. Nacional, Ma-
drid, 1966, Parte Primera, V (El estado), pág. 59 a 84.
Otro punto de vista similar"dice que ese "ser 'accidental de
relación" debe más bien ubicarse en la categoría aristotélica de
"cualid-ad", en _cuánto el estado agrega una cualidad nueva al ser
sustancial del hombre: es un modo 'de ser del hombre.
Cualquiera se,ael encuadre que prefiramos, 10 cierto será siem-
pre que el estado. -realidad social, jurídica y política- es real,
pero no sustancial, sino accidental: No tiene cuerpo, ni alma, ni
razón, ni voluntad como los individuos; se sostiene en' ellos, pero
difiere de su suma y de su pluralidad; posee un ser propio y distin-
to, no independiente totalmente d~ los hombres porque existe por
ellos y en ellos, pero tampoco cónfundido con los hombres, a los
que, no obstante, les imprime una cualidad o modo de ser especí-

---l,--
"1 -'
~ ,1

LECCIÓN OCTAVA

LO PERMANENTE Y LO HISTORICO DEL ESTADO

La continuidad histórica de la organización política.

La exisIencia riel estado como organización política de la con-


vivencia es permanente: siempre .'se ha dado, se da actualmente, y
se dará en el futuro. Esto es asiporque responde i una necesidad
de la natwaleza humana, al modo de ser del hombre, a su intrín-
seca constitución ontológica. No depende de la voluntad del hom-
bre que sea así, o que no sea, o que sea de otra manera. Lo perma-
nente del estado hace a ~O necesario, a lo natwal de su existencia.
Pero sí la existencia del estado es un .fenómeno peITfi lnente, la
forma concreta que cada e~tadoha tenido, tiene o tendrib.,es varia~
ble, es histórica, y depende de una decisión libre; reflexiva y cons-
ciente de' los hombres en cada circu~stancia. Lo .histórico del es-
tado hace a lo variable de sus t6rmas concretas y empíricas, hace
a la libertad del hombre.
Es necesario, natural e ineVitable que exista el estado, pero
es variable e histórico que exista ~on esta o con aquella forma.
La continuidad histórica de la organización política significa
que la permanencia del estado como organización de la convivencia
se realiza históricamente a través de formas variables. O lo que
es lo mismo, que la libertad y J'a voluntad. de los hombres juegan
para aooptar una entre varias formas políticas posibles O conve-
130 TEOIÚA DEL ESTADO Lo PERMANENTE Y LO HlSTrlRICO DEL ESTADO 131

.nientes, pero no juega para exéluir la existencia necesaria de una, constituye a través de la libre decisión humana que históricamente
cualquiera sea concretamente. lo organiza con una forma propia.
Ya dijimos que para comprender lo que hay de permanente Necesidad y voluntad, fUl/uraleza y libertad, se integran para
y de histórico en el estado se puede echar mano de dos analogías. plasmar la existencia concreta de cada estado. La naturalidad del
a) Asi como a cada hombre lé es dada "su" vida, pero no le es estado apunta a-lo ospontáneo del mismo, a lo que en él hay de
; : dada hecha, sino que cada uno 'tiene que hacérsela con su esfuerzo imposición necesaria por parte de la naturaleza humana, La his-

:I
: I
y su faena, así al hombre le e~ "dado" naturalmente el estado en
cuanto le resulta necesario organizar su convivencia, y en cuanto
toricidad del estado señala, en cambio, la obra voluntaria y libre
del hombre en la conformación de cada ente politico" Bien pode-
I constitutivamente es social y político, y tiene la tendencia o el ins- mos decir que con su naturaleza social y politica, los hombres
:i
¡ tinto consiguientes; pero eso que como necesidad y tendencia lees "hacen" al estado. Y bien podemos decir que naturalidad e histo-
t
dado, no le es 'dado ya hecho, tiene que hacerlo el hombre, tienen ricidad se implican y reciprocan: lo natural no existe ni' se da síno
que hacerlo los hombres, decidiendo cómo y de qué manera va a históricamente; lo permanente no subsiste sino en formas varia-
t
organizarse su convivencia; b) "así como el hambre, la sed, el sexo, bles. 111.0 dad<>"es lo natural, necesario y espontáneo; '110 cons-
son apetitos o tendencias del hoinbre, 'y por ende son también natu- truido" es lo libre, lo voluntario, lo histórico.
rales o propios de su naturaleza, pero no se satisfacen solos sino Si estas explicaciones se ensamblan con las primeras nociones
mediante actos que el hontbre '~ealiza libre y voluntariamente, del que nos sirvieron de acceso al estudio de la materia, volvemos a
mismo modo la sociabilidad y .la politicidad que natural e intrínse- repetir que la organización polítiCa no es un 'fenómeno que se haya
camente 'constituyen al ser del hombre, se actualizan en una orga- dado después de existir una convivencia previa, ni que sea algo
nización concreta, singuiar y empírica a través de la actividad libre sobreañadido a ella por voluntad exclusiva de los hombres. La
y consciente de los hombrer que escogen una forma política entre politicidad es un ingrediente necesario y originario del ser del
hombre que ,e da simultáneamente con su sociabilidad también
varias posibles. '
,innata. Por eso, reiteramos que no ha habido ni puéde haber situa-
La forma mstórica y concreta de cada estado deriva siempre ciones pre-sociales, a-sociales, pre-políticas ni a-políticas, porque
do lo que los hombres deciden y ordenan. No está predeterminada el único modo de ser y de vivir del hombre es la convivencia (socia-
ni elaborada por la naturaleza. Es natural y necesaria en cuanto a bilidad) políticamente organizada (políticidado). No hay hombre sin
su origen y a su existencia, pero es variable e histórica en cuanto sociedad, no hay sociedad sin politicidad; ergo: no hay hombre sin
a su concreto modo de ser y de existir. sociedad política. El ,hombre no ha vivido y después ha convivido;
La forma política en que, históricamente, se realiza la nece- no ha convivido y después ha organizado políticamente esa convi-
saria existencia de la convivencia organizada, supone de este modo vencia. La permanencia del estado a través de formas históricas
el doble juego concurrente tle' elementos necesarios y tle elementos sucesiva o simul~áneamente variables y distintas, comprueba empí-
voluntarios. Necesarios, porque no le es dado al hombre poder ricamente que es natural la continuidad histórica de la organización
vivir sin organización política;- Voluntarios, porql~e cada estado se política.

" I 1,
TEORÍA DEL ESTADO
Lo PERMANENTE .¡, Lo IUSTÓRICO DEL ESTADO 133
132

manejando la palabra república como equivalente de estado, y tal


1 es' el título de su obra "Loi seis libros .de la república".
La palabra "estado". Mutación de nombres.
I
I
Actualmente, el vocablo ~ública se ha reservado para una for-,
Una vez que nos convencemos que la convivenda humana ha I ma de gobierno, habiendo 'Perdido su sentido equivalente de estado.
ten,ido siempre alguna organizaci6n política, debemos buscarle un Para quienes identifican équ-ivocadamente nación y estado, la pa-
nombre a esa orgal\Ízaci6n. Ya sabemos que nosotros usamos lata- labra nación se utiliza como sinónimo 00 estado. Tal comusión es
mente la pala!,ra "estado" para mencionar a la orgal\ÍZaci6n polí-. inaceptable.
tica constanté y peniiánente, con cualquier forma hist6rica que
haya -ten,ido o tenga. El estado es el producto de la politicidad na- Estado ideal y estado empírico.
l'
[' tural del hombre.
!; Se habla de un estado ideal y de un estado empíru:o. Es me-
Pero también sabemos que el uso común e indeterminado de
nester entrar de a poco en él tema.
la palabra "estado" origina resistencia, porque muchos antores 'lo
Cuando en éste y en oiros libros aparece la palabra estado, y'
reservan para mencionar únicamente a un.8 forma concreta e his-
se dice: "el estado" es talo cuill cosa, o tiene tal o cual naturaleza,
tórica de organización política, y no a todas; para ellos, el estado \
etc., se está haciendo referenCia al estado como universal, no a uno
es solamente la forma particular que la organización política toma
determinado, no a éste o a aquél, sino a todos y a cualquiera, como
en la modernidad. El estado es sólo el estado moderno, y no las
cuando decimos: el hombr¿; el perro, el automóvil, la casa. Pero
or-gal\ÍZaciones políticas anteriores (antiguas y medievales) n,i las
así como decimos que el hombre abstracto no existe, porque sólo
que puedan acaso surgir en el futuro.
Bien qne una vez acuñado y acogido el vocablo estado, nos- .
exísten hombres de carne y' hueso, bieu concretos, con nombre y
apellido, así también decimos. que eu la realidad política exísten
otros lo extendamos para abarcar a todas las orgal\ÍZaciones políti- estados concretos: existió Atenas, Roma, el reino visig6tico, el 1m
cas, hemos de admitir que la palabra en sí no aparece en el voca- I perio Carolingio; exíste Gran Bretaña, Argentina, Italia, la India,
bulario político (como sin6nima de orgal\ÍZaci6n política) hasta la Unión Sovíética, Esiados Unidos; etc. O sea, estados empíricos,
Maquiavelo. Es Maquiavelo quien la íntroduce cuando afirma que' singulares, como exíste Juan. Pérez; Pedro Fernández, etc.
todos los estados que existen son repúblicas o principados. Hasta "El estado" como universal no existe; existe en los estados'
Maquiavelo, no había una palabra común para desiguar a 'la org ••.• empíricos, en cada realidad 'política que responde a las notas comu-
nización política: Los griegos usaron el término "polis", t'omado 'nes abstraídas en el concepto universal.
de su circunstancia hístórica, así como los romanos forjaron en la Heoha estadisquísición, podemos ocuparnos del estado ideal.
suya los vocablos "civitas", "res publica lJ
J "imperiu~". La ed~d
media hereda fundamentalmente la palabra "república" (cosa pú-
I ¿Es acaso lo mismo que el estado como universal? No. El estado:
ideal es un tipo que forjamos o imaginamos mentalmente como
blica, o de todos, o común), pero se vale, también de expresiones modelo. El ,tipo ídeal de estado o estado ideal es el estado perfectol
como "land" y "terra", en las que .prevalece el ele~ento. temtorial .1
tal como imaginamos que debe ser todo estado empírico. Para ello,.
de la organización política. Todavía en la modernidad, Eodin sigue hemos de h~bernos prop"esto previamente algunas pautas ideoló-
1:
l'
, I
1,
134 Tlo¡:i\ Illl 1"1\[10
Lo PERMANENTE Y LO HISTÓRICO DEL ESTADO 135

a diferencia de la utopía a conseguir que el estado empírico se le pa-


gicas y valorativas. Si hablamos lk un l.:stado de justIcIa o estado
rezca y 10 reproduzca. Ade¡;nás, es una medida de valor pa~.ael estado
justo, de un estado dc derecho, dé un estado liberal, de un estado empírico. El estado ideal inspira, orienta e impulsa al estado empírico.
constitucional, de un estado socialista ,y a cada uno de esos tipos
lo consideramos como estado ideal, como estado debido, es porque Por estado empírico enlendemos cada eslado concreto que real.
:i
antcs hemos tomado partido por algunas ideas o algunos valores mente ha existido o existe, con su individual y singularidad propias,
~ !. con los que pensamos y formularnos el tipo ideal que suponemos con su grupo humano, su territorio, su poder, su gobierno, su orden
,
1. ; perfecto. Quiere decir que para ..cada una de esas posiciones, un jurídico, etc.
estado empírico sólo será perfecto.,i se acomoda o ajusta al modelo Haciendo jugar al tipo ideal de estado perfecto en relación con
1 que señala cómo debe ser el esta4o. el eslado empírico, podemos intentar elaborar: a) un tipo ideal de
estado perfecto que suponemos apto para servir de modelo a todos
Para encajar en la ciencia política al tipo ideal de estado, parece
menester admitir que la ciencia política se preocupe de cómo debe ser los estados empíricos y a cualquiera; b) un tijJo ideal de estado per.
el estado, que haga valoración, y qu'~:no se detenga únicamente en ana- feclo como modelo para los estados empíricos de una determinada
lizar empíricamente al estado tal como es. época histórica, o de una determinad.a zona, o de una determinada
Las teorías deontológicas expÜ~an la naturaleza del estado por el cultura: c) un tipo ideal para talo cual estado empirico, que por
fin que le asignan como debido: pari ser estado, una organización polí-
supuesto no es apto para extenderse como modelo a otros estados
tica ha de asemejarse al estado ide.al, o en otros términos: ser como
"debe-ser". . empíricos; d) haciendo concesiones con la realidad tal cual es, un
tipo ideal que no es el modelo perfecto, sino el mejor posible, o a
El estado ideal -de cuya .elaboración tenemos ejemplo en veces hasta el menos malo, según las circunstancias de lugar y de
Platón- anida el propósito de encontrar el modelo de estado per- tiempo.
fc.cto, sea con un puro propósito .~speculativo ,;~ conocimiento, sea Con los estados empíricos podemos asimismo elaborar tipos
con un propósitolpráctico de lograr que la realiu~d politica progrese, empíricos; eso es lo que propone JeIlinek. Para ello, toma\Ilos una
mejore, se transforme, se perfecci90e. En un caso y en otro, es po- serie de estados empíricos que tienen entre sí alguna base común y
sible comparar los estados empíricos con el estado ideal, para extraer alguna similitud, sea por motivos de época histórica, de afinidad
do la confrontación juicios críticós y aplicarlos a la realidad: talo ideológica, de cultura común, etc.; una vez que observamos real.
cual estado es injusto, o no es un'estado de derecho, o no re,ponde mente cómo es cada uno de esos estados, buscamos qué rasgos, no-
al lipo ideal de estado socialista; ~tc. En definitiva, con tales con- las y caracteres comunes prese\ltan todos ellos, y dejamos de lado
clusiones se dirá' que talo cual estado empírico no es tal como el ¡as notas puramente individuales que se dan solamente en uno o en
tipo ideal señala que debería ser.:, algunos; por abstracción, llegamos entonces a unificar en un tipo
empírico todas las notas concordantes y generales. Así, por ej.:
, El iElstado ideal no es una utopía. Elaborar una utopía es elabo- podemos comparar experimentalmente los estados de la antigüedad,
rar una construcción racional de tipo fantasi'Oso, sabiendo que es irrea-
ver qué tuvieron de común todos ellos, y unificar en un tipo empí.
lizable, y que tan sólo puede servir de crítica a la realidad. El tipo
ideal, si bhen no exi:-:h' ('11 ~u ptlreza abst.racta y perfecta, se endereza rico las notas de coincidenci": podemos comparar los estados que
"
,
",

TEORÍA DE L ESTADO
Lo PERMANENTE Y LO HISTÓRICO DEL ESTADO 137
136

recibieron desde fines del siglo XVIItla influencia del constitucio- veces hasta suprimieron, algun~s de los rasgos propios de los demá,
nalismo moderno, extraer de ellos todo lo que les es común y aná- estados antiguos. Si pasamos a Grecia y a Roma, encontramos
t; logo, y por abstracción elaborar el tipo empírico del estado consti- etapas de su evolución política en que se da la llamada libertad o
11
tucional moderno (limitación del estado, seguridad del individuo, participación política de los ciúdadanos, nota atípica en relación con
, I

reconocimiento y protección de sus libertades y derechos, división los otros estados antiguos en los que los gobernados carecían abso-
de poderes, etc.). lútamente de intervención polítiéa. Ello quiere decir que acaso den-
11 tro de la misma edad antigual:1aya que formular más de un tipo
,1
empírico, y por ej., elaborar .un tipo empírico grecorromano, que
Los 6pos históricos fundamentales.
reúna solamente los caracteres comunes de las polis griegas y del
Cuando los tipos empíricos así elaborados surgen de comparar estado romano en una época determinada, dejando fuera a los otros
todos los esta<losde cada una de las grandes edades históricas (an- estados antiguos, y aún tal vez al Imperio Macedónico y al Imperio
tigua, media, moderna y contemporánea), tenemos los tipos histó- Romano.
ricos fundamentales correspondientes a cada una de esas épocas.
b) El estado medieval. L.:;s mil años de duración de la edad
Es claro que en períodos tan largos de la historia, con todas las
variaciones sucesivas y simultáneas que se dan en el tiempo y en el media ofrecen similar dificultad. Habría, por otra parte, que ob-
espacio, no es fácil elaborar un tipo empírico único para cada edad. servar por lID lado los estados dé Europa Occidental, y por el otro
De todos modos, y aun bastante convencionalmente, se habla de al Imperio de Oriente o Bizántino. La serie de estados o reinos
las unidades políticas fundamentales de cada época aludiendo al bárbaros, el Imperio Carolingio, el Imperio Germánico, los estados
de la época feudal, etc., carecen .de suficientes bases comunes por la
tipo histórico de la misma.
diversidad de épocas, de cululras, de ideologías, etc. Pero no obs-
a) El estado antiguo. De los estados antiguos onocemos tante, de la edad media europea en Occidente ha quedado un tipo
aproximadamente varios: los imperios de Asiria, Babilonia,' Persia; empírico clásico, caracterizado por un estado no absoluto, inspirado
Egipto, la India, la China, el estado judío, Fenicia, Grecia y Roma. en ~) ideal de justicia y el fin de bien común, con un gobierno mo-
Si de todos los estados antiguos decimos que fueron absolutos, que derado de monarquía templa'da, y con influencia cristiana. Tan
el hombre no era reconocido como persona dotada de derechos poderosa ha sido la imagen de este tipo empírico de estado medie-
subjetivos, que el gobernante no respandia ante los gobernados, val, que no han sido pocos los, autores que, sobreestimándolo, lo
que lo espiritual quedaba absorbido en lo político, etc., podemos han tomado como modelo para erigir un tipo ideal de estado perfecto.
con tales notas comunes formular el tipo empírico del estado anti-
guo. Pero tal generalización nos hace advertir de inmediato que el c) El estado moderno. Con esta denominación se qniere mu-
estado qudío no encuadra en este tipo empírico, porque la peculia- , chas veces abarcar a to<1bslos estados existentes desde la iniciación
ridad de su organización teocrática, la ideología que conocemos a de la edad moderna hasta la actualidad. Sin embargo, conviene ha-
través de la Biblia en el Antiguo Testamento, la religión monoteísta, cer divisiones. c') Hay un estado moderno en el sentido estricto,
la concepción de la ley mosaica, etc.. suavizaron en mucho, y a que pertenece a la edad moderna, o sea, solamente hasta fines del
.,
i Lo PERMANENTE Y LO HISTÓRICO DEL ESTADO 139
TEORíA DEI ESTADO
'l38
El concepto griego de "autarkeia" o autarquía d"notaba la
.re con e!
, aparo- suficiencia de la comunidad política o polis para subsistir por sí
. lo XVIII; c") hay un estado contemporaneo, que stado to-
slg
constitucionalismo
. d
finisecular menClOna o; c
"') h
ay
un e misma, y para dar satisfacción a todas .las necesidades !zumanas.
Por el fin de bien común que le era propio, y por los .medios de
talitario propio del siglo xx. d absoluto,
que disponía para alcanzarlo, la vida del hombre se hacía plena-
El estado moderno del subinciso c') es un esta :ntralizado,
mente posible.
de monarquía irresponsable ante el pueblo,. de poder c binciso c")
De este concepto surge el de sociedad perfecta. El estado es
El estado contemporáneo de fines del sIglo XVIl1 (SU con ga-
e tc . . - . b 'onlsta, . soeiedad perfecta porque está provisto de los medios para alcanzar
es un estado constitucional lIberal; de tIpO a stencI. do de! siglo
el bien completo y total de la vida humana en el mundo y en el
rantías para la libertad del hombre. El e~tado, wtaltt~in libertad~s
tiempo. El estado es comunidad perfécta, dirá Santo Tomás; o co-
xx (subinciso c"'), es un estado de ~artldo UOlCO, odaS loS ámbl-
munidad simbiótica total, dirá Altusio. Y lo es porque en razón
individuales, que absorbe al homb~e .e. IDtervle~e en t
tos de la vida social .sofocando la lmclatlva prIvada. del fin de bien común público y de los medios que tiene para lo-
grarlo, hace posible la vida humana y satisface todas sus necesidades
. - b'st ' rica de integralmente. O sea. remedia con su suficiencia la insuficiencia y
' 'da d 1 o
El estado como sociedad perfecta:Ja '. CIrCunstanclati limitación del hombre y de las sociedades más pequeñas o menores,
h sociedad perfecta. que sólo atienden a un fin parcial o a una necesidad determin~da.
' hemos El estado sociedad perfecta es, entonces y por eso mismo. la máxima
. ate rl a'
Desde que comenzamos a desar:~llar nuestra. múl1 bombre se y suprema, ]a que cierra un CÍrculo máximo y no se subordina a
presidido las explicacion(;s con la'noclOn de que mng oruaniza para ninguna otra sociedad. Existe y subsiste por sí misma.
basta a sí mismo, y de que la convivencia humana se . : del grupc
Ahora bien: esta "perfecci6n" de h sociedad política tiene
lograr la satisfacción común de las necesIdades prop~o para algu,
una circunstancialidad histórica. Ello quiere oeir que según la can-
que convive; no una neces.idad o ~lgunas, sinO todas,
tidad y cualidad de las necesid.ades humanas en una concreta situa-
nos, sino para todos los que componen ese grupo. umanos qúc.
dón, será perfecta la sociedad que las satisfaga en es~ momento,'
La insuficiencia del hombre, y de los grupoS h sociedad o .
a y dejará de serlo cuando ya no pueda satisfacerlas. Toda sociedad'
buscan un fin parcial, se suple cad lá suficiencia de un S todoS los' que en una circunstancia determinada ha tenido como fin el bien
, d' ora do
comunidad más amplia, en la q'\e que an mcorp fin busca
, El b'len que coma completo y total de la vida humana, ha sido la suprema y más
hombres y todos: los grupos menores. d más es un
elevada. La historia, al dar la medida de las necesidades, de las
esta sociedad máxima es un bien común a todos, y a ~ciedad Of-
pretensiones colectivas, de las posibilidades para satisfacer unas y
bien público por las necesidades' que abastece. A esa sla principal
ganizada políticamente la hemos ~amado esta~o. 7;0 cualitativa-
otras, enmarca en un cuadro existencial la perfección de la sociedad
que en su fin máximo coordina y conforta todas las actividades
y más importante, no por su tamano o dlmenslOn, s hoI1lbres Y a
enderezadas a cubrir con ese mismo fin aquellas necesidades del
mente. El estado comprende Ó. abarca a todos lo~ mO partes
Co grupo. Toda forma política --cualquiera sea- que satisface y
todas las sociedaa,'" menores, que se 'tID egran e nel .
o miembros.
\1

"
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,.
'¡!
1'.'
TEORÍA DEL ESTADO
~. >
140
1 ,
suple la insuficiencia de los medios individuales y colectivos para
lograr un bien,común público, es, en llSC momento y en ese contor-
no histórico, sociedad perfecta, Esa forma politica es el estado
empírico, o sea, cada una de las organizaciones politicas en que se
desarrolla la convivencia social,
ORIGEN Y JUSTIFICACION DEL ESTADO

Encuadre del tema.


BIBLI0GRAFtA
Al hombre no le satisface comprobar que el estado existe, o
DEL VECCHIO. GIORGID:Filosofía del derecho, Ed. Bosch, Barcelona, SI:¡.
que es una realidad de la qué. no se puede evadir. El hombre busca
ed. (La sociedad. El estado), pág. 418 a 441. explicar el por qué de ese fenómeno, descubrir su iustificadón, sa-
BroART CAMPOS, GERMÁN JOffÉ: La, historicidad del h<>mbre,del derecho ber si esa realidad que existe cuenta con legitimidad suficiente.
y del estado, Ed. Manes, ,Bs. As. 1965, pág. 121 a 137. . También se encuentra con <¡he existe el mal, el delito, el vicio, y
XiFRA 1IERAS, JORGE:. Síntesis histórica. del pensamiento político, Ed. sin embargo no da razón justificante de que existan; se dice que no
Ariel, Barcelona, 1967. deberían existir. ¿Es el estadduna realidad que existe, pero que no
JELLINEK, GE08G: Tet>rla general del estado, Ed. Albatros, Bs. As., debería existir? O al contrario, ¿es posible que la razón del hombre.
1954. Libro Segundo, Cap. X (tTipos histórjoos fundamentales de
halle alguna justificación al estado, y que se diga: esta realidad que
estados), pág. 213 a 243.
o
existe, debe existir por tal éual motivo?
Estudiar este tema es penetrar en el terreno del origen filosó-
fico del estado, o en el de su causa eficiente. La causa eficiente es
la causa que da origen a un ser. Conocer la causa eficiente del es-
tado es saber por qué existe el estado, de dónde surge o proviene
su existencia. Así como decln10s que el artista es la causa eficiente
de la obra de arte, porque como autor es quien le ha dado origen,
así tratamos de averiguar (¡ué es lo que da origen al estado, cuál
es su causa origen o eficiente. Si hallamos una respuesta ~~tisfac-
toria que nos dé razón de por qué existe el estado y de dónde deriva,
tendremos su justificacián, 16 legitimaremos, diremos que está bien
que exista, o que es evidente que debe existir.

¡ .
i

l.
.•~
142 TEORÍA DEL ESTADO .: ~":1 ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO 143

Debe quedar bien en claro q~e ocuparse de la causa eficiente u Juan Crisóstomo explica que San Pablo, al enseñar que todo poder
origen filosófico ~l estado no es hacer refe1"Cncia al origen histórico proviene de Dios, no dice que todo príncipe viene de Dios, sino
del e~tado empírico, ni al nacimiento de cada estado particular. Estas
que todo poder viene de Dios: no la persona del gobernante, sino
C~eS~l?neS corresponden a la historia, que nos explica eu!?.!e~ el origen
hlston~o de.1os Estados Unidos, de la Unión Soviética, de la República la capacidad y el derecho de mand.ar, es decir; la autoridad que el
Argentma, ~tc. gobernante tiene.
~hora. pues, "tomamos al estado en abstra~to. al estado como uni.,.
El! "st~ Je()rja P9QeJ1!()L<:stableceLYAria,Il.tes:
versal. no ,para detenernos. en el nacimiento histórico o empírico de
cad~ uno de los estados que acabamos de citar, sino para alcanzar la
r~zon de por qu~ exist.e u~~uestado, todos y cada uno, cualquieta haya
GY Fral}S.!?E.Q. _S~ár~.~
...~q.s_t!~.~~.~lle
el poder deriva de Dios,
SIdo o sea su orIgen hlstónco. .. pero lIe8fLQLgo~.~rr}.9,nteaqqvés delpu~~lo. El poder va de Dios
a la comunidad y de la comunidad al gobernante. El pueblo es el
Para contestar al tema de la causa eficiente o justificación del sujeto primario de la autoridad. Esta tesis se llama -por oposi-
estad?,. se ens~yan diversas teorías":.religiosas, de la fuerza, ¡ufidi- ción a la del derecho divino de los reyes- de la colaciÓn indirecta
cas, etlCQS, y SICO_~~~~C:~. .. ., ...• "•.' . o mediata del poder. El pueblo transfiere el poder al gobernante,
y lo puede recúperar en dos casos: si el gobernante incurre en tira.
nía (derecho de resistencia a la opresián), o si hay acefalía en el
Teorías religiosas.
poder. El pueblo puede también retener el poder recibido de Dios,
y no transferirlo a gobernante alguno: es la democracia directa.
Las teorías religiosas son las, que pretenden fundamentar al
estado en nD ser S11perioc al hombr.e, acudjendo al 'origen -dj;¡;;dé-] ~ Otra Pos.if!Q.n arguye que es cierto que ninguna forma p<¿-
-PQlkr,como causa eficiente. lítica y ninguna persona están determinadas ni impuestas por DioS' ,-
ni por el derecho natural: no hay hombre alguno que a priori rslé
, (íQ) Las teorías religiosas pa€anas han sostenido el origen di- señalado Rag gobemjlI,J)Li.ll.v.es!idg,d~1.pode':, Pero añade: el
vmoiieí gobemaIl~ más que del estado mismo, Así, todas,las que
hecho de que el poder no reside en nad.ie determinado, !,-sjmposible
hacen del gobernante un dios o semidios. '
deducir que reside en todos o en eLp'u<,Qlg.¡"o que reside en el
. ~ Las teorías religiosas de:"4erecho div!no consideran Que JlU~Dl(Us-elp.Qder.oligi1lQ[jo 4e,4.e£idiUIRdor:mJJ.. política ya a...k-
DIOS e 1ge a la .persona del gobernante y lo inviste directamente del Il.eI.eLestªºo, y 'llIJéIl."a_.Lejeicer_el,l'0.d"é; o sea, el pueblo es
poder. ~s la colación directa o inmediata del poder, postulada por titular del poder conrtituyente para organizar al estado, establecer
la doctnna del derecho divino de los reyes. su gobierno, fijar la investidura del poder, etc. Una vez hecho eso,
yesta~eci9()Ago~ernante,seggl!)a decisión origjg,aria del pueblo,
(3Q) La: teoría r~ligiosa deLd~~cbQ,divi!!!'-'l~!'.!f1Lafirma9."e el poder que ese,.ll9J¡ernant" .t:i"L~e,PIPyj<m,,- 9.i!""lamj~)JkJk...J:)j.QS..
el p~ ~~nva de DIOS,pero-W!!'~DiOLn(Lp.re,dl:termjnaninguna En resumen, estando indeterminadas la forma política del estado
cs;mcreta. ni njngu~i_p.ersona para ejeICer....eLpoder:
forma, polltica y la ley de investidura y transmisión del poder, el pueblo. debe con-
~o es establecido por decisiÓn de ''los hombre~. Es así como San cretarlas al constituir al estado, de donde es necesaria la interven-'
1\
I 144 TEORfA DEL ESTADO ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO . 145
I
ción de los hombres para eScoger aquella forma y ~stableCer al go- Las teorías de la fuerza no son sati"sfactoriasdesde el punto de
bernante. vista de. la justificación del estado. Cabe, en efecto, advertir que si
la causa eficiente del estado es. solamente la fuerza, co!! una fuerza
Una comparación que alguna vez hemos escuchado dilucida bien
equivalente los sometidos o dominados pueden destruirlo.
~sta explicación: cuando yo acciono una llave el~ctrica, actúo volun-
taria Y libremente para que la corriente eléotrica funcioM en el arte-
facto de que se trata, pero yo no soy el autor de la electricidad ni pongo Teorias jnrílucas.
la corriente: tan -2ól0 hago de intermediario. .

l
):
Genéricamente, pese a la plu,ralidad de enfoques, y a que algunos
tienden más a la justificación del poder o del gobernante que al ori-
:.en del estado en si mismo, las teorias religiosas consideran que la
Las leo rías jurídiCÍ1s adoptan una institución o figura del dere-
cho para dar (RZÓnd~ la existencia del estado. Las principales son:
1Q) Teoría patriarcal. Para ella, el estado deriva de la fami-
lia, con la que analógicamente se compara, invistiendo el gobernante
, xistencia del estado ae justifica porque de alguna manera el estado uo poder semejante al del padre de familia, y transmitiéndolo como
~ :iene carácter divino, oSea pOrque Dios es el origen de la autoridad o
¡ poder, Bes porque Dios atribuye el poder a persona deberminada o todo un liderazgo hereditario. El principal expositor ha sido Filmer con
¡ el pueblo, etc. su libro "Patriarcha".

I Teorías de la fuerza. ,
i
2Q) Teoría patrimonial. El titular de la tierra es, por el mis-
mo derecho de propiedad, quien ejerce' el poder político sobre ese
,.
1 ~. territorio. La posesión o dominio del territorio coincide con la po-
Las teorías de la tuerza legitiman al estado y al poder so~te-
1 , menda que en el origen d.el estado hay un .l\C.!!L4efue~ consis-
sesión del poder. De ahí que el territorio del estado sea objeto de
un dereoho real de propi~dad. El estado se justifica, en consecuen-
i tente en la imposición y dominación de un grupo sobre otro. En
cia, porque su poder es poder de propiedad. Por eso, ésta es una
alguna medida, este enfoque hace de la fuerza tanto el origen fijo-
tesis sobre la causa eficiente u origen filosófico del estado, siendo
sófico del estado en abstracto, cuanto el origen histórico del estado
a la vez también tesis sobre el origen histórico, en la medida en que
empírico. nebe vincularse con las teorías sociológicas que al expli-
hace derivar empíricamente el poder político del título de .dominio.
car la naturaleza del estado nos dicen que el estado consiste en una
Corresponde relacionar esta tesis con una de las sociológicas sobre
dualidad de gobernantes y gobernados y en un hecho de dominación
la naturaleza del estado, que explican su realidad valiéndose de uno
de los primeros sobre los segundos. Al preguntarse, pues, por qué
de los elementos: el territorio.
hay estado, las teorías de la fuerza responden: porque por la fuerza
unos hombres someten a otros hombres. 3Q) Teoría de la ocupación. Usando la tesis romanista de que
las cosas sin dueño pueden adquirirse por aprehensión, una ~rrien-
La teorfa marxista utiliza la fuerza como origen histór-ico. pero
al no legitimar la existencia del estado, tampoco la eri~ en causa de
te fundamenta el título del eStado en la ocupación del poder. El
justificaci6n. . poder se considera "res nullius" o vacante en su origen, y el rnqdo
En Grecia, los sofistª's fueron expresi6n de esta teoría. originario de adquirirlo es ocuparlo.
ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTAl)() 147
146 TEORÍA DEL ESTADO

49) Teoría de la prescripción. La posesión y el ejercicio del pacto, ent.endiendo que si todos los hombres son por naturaleza
poder durante cierto tiempo confieren' justificación al título guber- libres, iguales e independientes, nadie puede ser sometido al poder
nativo. Algunos añaden el requisito del asentimiento comunitario, del estado sin una incorporación consentida por el'propio individuo,
para hablar entonces de un ejercicio pacífico y consentido del po- b) Otro enfoque élesdobla al pacto en dos etapas: primero u'n
der, que se bonifica por el tiempo. pacto de l.lniónpara for!l\ar al estado, que se realiza entre los hom-
EsIa tesis, al igual que la de la ocupación, parece más bien bres, y luego un pacto 'segundo de sl.ljeción que se celebra con el
apuntar a la justificación del poder, .y no a la del estado en sí j gobernante para conferirle el poder. Expositor de esta teoría ha
mismo. I sido Pufendorf.
59) Teoría contractl.lOl. Es la más importante entre todas c) Sin enrolarse en la tesis estricta del contrato como causa
las jurídicas. Una vez que comprueba empíricamente la existencia eficiente, hay corrientes que incluyen un elemento contractual para
del estado, necesita justificar su origen filosófico o su causa efi- abonar la teoría del origen natural del estado. En' el estado hay
ciente, y no encuentra otra razón satisfactoria que la voluntad de , algo '~dado" espont;íneamente por la naturaleza humana; es el im-
los hombres. El estado no se puede jústificar si no se supone que I
pulso, el apetito o la tendencia social del hombre. Pero hay tam-
existe "porql.le" los hombres le han dado origen a través de l.lnacto biép. algo !<construido": es ,el acto libre y voluntario de organización
voluntario de tipo contractl.lal. El p"cio O contrato es la causa efi- del estado, que deciden los hombres mediante un pacto. El contrato
ciente que legitima al estado. En la mayor parte de los autores cou- actualiza la tendencia natl.lral de sociabilidad. Expositor de este
tractualistas, ese pacto es una hipótesis racional de justificación; punto de vista es Grocio. La escuela teológica española de los siglos
o sea, no se afirma que históricamente se haya celebrado para en- XVI Y XVII participa de una concepción semejante. La causa efi-
gendrar un estado empírico. ciente del estado radica en la sociabilidad natural del 11Ombre,y en
Utilizando exclusivamente la tesiscontractualiSl' el estado se Dios que es autor de la naturaleza y del hombre; pero hace ,alta
convierte en uIÍ. ente artificial, porque no proviene de la naturaleza que los hombres formen el estado mediante un primer contrato en-
humana, sino del mero querer de los individuos. No hay nada "da: tre ellos (pacto de unión) y que constituyan luego al gobierno
¡
do" espontáneamente por la naturaleza, sino que todo es "cons- mediante un segun¡jo pacto con el gobernante (pacto de sujeción).
I
, truido" por los hombres. El pacto múltiple tiene expresión, asimismo, en Altusio, y en la
! obra protestante que con el título de "Vindieiae contra tyranos"
a) En Rousseau y en Hobbes,el pacto da origen al estado (Proceso contra los tiranos) aparece en el siglo XVI.
después de un previo "estado de natúraleza". Los hombres aban-
donan ese estado de naturaleza para organizar la convivencia, que d) Un atisbo de la teoría contractual encontramos en él pen-
'--, samiento político de Roma; Cicerón habla de una especie de pacto
antes era buena y pacífica según Rousseau, y mala y belicosa según ,;¿-

entre el pueblo y"los gobernantes; y durante el Imperio,. los pasajes


Hobbes. El pacto es celebrado entre los hombres, sin participación
de Ulpiano sobre la lex regia se refieren a la transferencia del poder
del gobernante. Se le llama, por eso, pacto de l.lnión.
por parte de'la comunidad. al emperador.
Locke y el liberalismo político acogen también la teoría del

,',-
ORIGEN y JUS~f¡FICACI6N DEL ESTADO 149
148 TEORÍA DEL EST AnO

1: En una versión que ya apunta más al gobernante que al estado


¡:
e) Fuera ya del pacto.como causa eficiente o tesis de justifiea-
ción, hay puntos @ vista que explicaD el origBTt histórico del estado mismo, la tesis del consentimiento enseña que ese consentimiento
e:mpírico mediante el contrato, o que lo utilizan con detenninados fines. de la comunidad es necesario para legitimar el título o lainvestidu-
Con muy espeeiale& -características, en todo el Antiguo Testamento de ra del gobernante. Nadie puede erigirse en gobernante ni siquiera
.la Biblia late la imagen de '!JD pacto entre Dios y el pueblo hebreo a recibir de Dios el poder político, si el pueblo no le presta asenti-
!llodo de ..aliañza mutua. En la edad media, la dualidad de rey y reino
(rex y regnum) maneja el contrato recíproco para establecer las obli-
miento, por lo menos tácito. No es indispensable que el pueblo lo
gaciones del gobernant.e y de la comunidad, como asimismo consigna elija, pero sí que lo admita y acate.
mediante pacto determinados derechos, libertades y privilegios de los
súbditos én las cartas y fueras que son antecedente del constitucional. Teorías éticas.
lismo mo~rno. nistóricamente. un pacto realmente celebrado en el! 1

siglo XVII a ,bordo del "Mayf1ower" por los peregrinos que emigraban \ Las teorías éticas fundamentan al estado en una necesidad de
a América <Iel Norle, da origen a la futura colonia de Massachusetts.
l' carácter moral. ,Para eno tienen en vista los fines que asignan al
estado, y la idea de perfección que se forjan respecto del hombre.
6Q) Teoría del consentimiento., Sin llegar a imaginar un pacto i 'Así, AriStóteles y Santo Tomás consideran que la pleuitud y el des-
expreso, la tesis consensual se da cuenta que, aun reconociendo_Ja I
arrollo del hombre sólo se ,alcanzan en el estado. Las teorías per-
socialidaly"¡';liticidádiimªtasjfenlombreqllc ~tuy¿;;:-;;..na-
sonalistas que se elaboran posteriormente señalan que el estado no
tEI:ale?JíáCeiál~á.gerta.iD.ten'enci~.J:lª~}á.y(*,1'~\'4 .hUI!l@a1'a[a
es ueutro a Jos fines últimos del hombre, y que para hacerlos posi-
organizar aOcada' estado empírico con ulla fpt¡lla Ae!egninlld!1-y,.una
bles el hombre se ha de integrar en el estado, que le facilita los
autoridad ~~r~_~. ' Ya vimos que en IIna de ias teorias religiosas
medios de su propia perfección.
serii:"dlciíba en el pueblo el poder de decisión originaria o poder Co~o se advierte, estas teorías no funcionan autonómamente,
constituyente para constituir y ordenar al estado. Se puede, enton-¡
ces, admitido que la naturaleza humana es la causa efi~iente remota'¡ "i sino que más bien completan a ;ligunas de las otras, o se integran
en ellas,
,que da origen y legitimidad 'al estado, adoptar una de las siguientes
posiciones: a) que el consentimiento popular es la catisa pr6xima TeOlias sicológicas.
e inmediata que 10 justifica; b) que ese mismo consentimiento' es, '1
más bien" el origen hist6rico de cada estado empírico. Tanto en Las teorías sicológicas justifican al estado por la eficacia de
una como en otra variante, el consentimiento puede suponers~ ex- I
!
ciertos impulsos que impelen al hombre a organizar la convivencia.
preso o tácito. Asimismo, aparte del consentimiento que namaria~ ( Tampoco son tesis autónomas. Así, la teoría de la sociabilidad
mas originario~n cuanto da origen al estado, sea como causa espontánea y natural, admite que' síqmcamente existe en el hombre
eficiente u origen filosófico, sea como origen hist6ricC>'- se admite la tendencia social y políti,ca, que el propio hombre capta y percibe
un consentimiento consuetudinario que se forma y mantiene por , racionalmente, dándose cuenta que debe vivir en sociedad política-
mente organizada. La misma tesis de Hobbes acerca del contrato
uso común a través de las generaciones sucesivas, que confirman y
renuevan el consenso primitivo. enseña que en el estado de naturaleza, el temor o miedo de los

1
150 TEORíA DEL ESTADO ORIGEN y JUSTIFICACiÓN DEL ESTADO 151

hombres, que en lucha recíproca se sienten inseguros, los conduce ser. Ratificado el hecho de la cantinuidad histórica del estado, esa
a celebrar el pacto unánime para salir de esa situación y establecer 'iíiisma existeucia da razón suficiente de legitimidad.
un orden político.
Teorías negalorias: el auarquismo.
Teorías finalistas. Sea. justificando al estado, sea justificando al poder, hasta acá
hemos analizado una garoa de expresiones doctrinarias sobre el
La¡; teorías finalistas no son, en realidad, tesis de justificación
origen del estado. Ahora hemos de ubicar del otro lado todo el
del estado que den razón de su origen filosófico o causa eficiente.
gmpo de teorías que s';..niec.an a Lui!ifjgJr-:..a1e~I'E£o~y que aun com,
Ni siquiera se enderezan a explicar su: origen histórico. Ex~':usiva-
probando su existencia, y a yeéeshasta explicando su origen his-
mente, tratan de justi[ic,!r al poder como elemento del estaü¡¡:--y lo
tórico, afirman que el estado no de!>,,-,,~~tj'r;q~e es..ile~o.-Es-
.higifiP'4'Of- ~ fin que atribuyeñal' e,íado: cuando el~---se
tas teorías no enCUetltran-r-azón bastante para que haY,a estad~.
dif:~ aM1 m;íi; .ese fjn es legítimo ~!erCIClo; cuando se des-
•. Genéricamente, s~_llaman anarquistas. El anarquiKtl10 es la posición
~Jnc_'¥!J~ __ ~~..}.~mida9 ,._N0::...cs::.:o::.:n:...
..ct=am=PC'0C'c~0_t=e=s=is~g~u~e~6~us~g~u=e=n <!,'lctrinariaque repudiaalestado y que recnaza=roMliiSii~
justificar el origen deLI!Q!!er (legitimidad de origen); antes bien,
'!.íi,,¡i(feñ:¡¡~l.a.:iigiti;:;;¡dadde eiercicio; y la radican -como quedó
deímismo:-" - . .. -
,,:--'''r::;-~ctitud inicial del anarquismo esespirit!!~l,. El estado .e~
dicho-- en el fin, sea éste el bien común, la justicia, la libertad, la
un mal, o un producto de la malda,c;1o del p,c!'..d.o_,del..ho.!!!.bl'e, Ha-
defensa d~erechos Ind¡Viduares,etc. .----
biáijüe soportado,' ió¡e¡.;:¡;; o destruirlo, según laposi<:!q11._~,se
Las tesis. finalistas que justifican al poder nos parecen aceptables _ad-ºp~, peroen el mejor de_~os~sos sólo será un tIlaI necesario..
como tales. El error puede estribar en convertirlas en tesis de justifi .. Si acaso es imposible prescindir de él, deberá mitigarse al máximo
eación del estado, o sea, en decir que el estado en sí mismo se justifica el aspecto que provoca mayor resentimiento, que es el de la coac-
según el fin que cumple. Y en este sentido las juzgamos squivocaclas ción, y paliar el mal con un mínimo de actuación e intervención
porque si justifican o legitiman al estado por su fin, confunden la
eausa final con la causa eficiente, no di~íinguiendo lo que es el origen del estado ea la vida del hombre: cuanto menos actúe el estado y
filosófico del .estado (por qué hay e5tad~ y de dónde proviene) de lo el poder, tanto mejor.
que es el fin del estado o la causa final .(para qué existe el estado). El anarquismo indivj@(Úistt,,_ e!.'!!.tª_l'!.._li!>er~indivi,Ju,al,del
hombr¡-Élcólectivista'propicia reemp~zar al estado por una fe-
'feorias que justifican al. estado por su sola existencia. <:léiaciónde grupiís"o-aS'ociaciones énT;sque-se acentúaJa solida:-
.rid-ªd comunitaria, principalmellt~ d.elproletarÚido. Eri.'cijiiíili.-a
E<¡tas_teoríasno asumen la inquietud racional de exponer el los medios, el anarquismo pacífico difiere del revolucionario en
ori~ fil~~!!co -;; 1~-caus~E¡Ciente~.é.!...s.tado. Se¿onforma~::Con ';;úan!(l .~~¡~.i)fopugiíaTáVioíe~~lapara¡¡rr¡¡¡¡aréon el estado.
comprobar que real e históricamente el estado es una constante, un Etlíre las 'í.'[s-Deiatorias contemporáiieas de mayordlfusión
fé~Qmeno~máiiente' que há exist!,JO,:sieIll~; lo .gue existe con cabe
. citar
-- .--,,1 marosmo,- que explica
_ la n~turaleza del estado como
--f;;l
tal dimensión y"caracíeríSlícases digno de existir; lo que es, debe instfUlll"nto de()P!esi~n y explotación 'í:le~adase económicaroente
-'---------- . ---
1

I
I
152 TEORÍA DEL ESTADO
ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO 153
fuerte_~<J_bg'la clljSe económicamente débil, y que negando t~ forman el grupo. organizado¡apareja la idea ética de perfección y
jusJificación al estado, tiende a su abolición violenta después de la
desarrollo 00 la personalidad humana en el mundo temporal. El
etapa intermedia de la dictadura. del proletariado. .
----_._-----.-~ ""
hombre que no se basta a sí mismo, que es insuficiente y limitado,
requiere por su propia naturaleza alcanzar el bien y buscar el deber
Valomción final de las teorías justificadoras. ser moral, de la única manera como puede vivir en el mundo: orga-
Heclla esta sinopsis, nos tienta llevar a cabo una valoración nizando políticamente su cÓ,Dvivfmcia. Por eso el estado es una
de conjunto. Para nosotros, la' socialidad y politicidad que son obra de cultura, porque en el estado los hombres realizan los valo-
constitutivas del hombre importan aceptar que el estado es natural res que son propios de la vida social y política: justicia, orden, paz,
cooperación, etc.
porque el hombre no puede convivir más que dentro de la organiza-
ción política. La naturaleza humana es la causa eficiente o el origen Si afirmamos que el hombre tiene conciencia de su vida y de su
filosófico del estado. Ahora bien: la sociilidad y politicidad innatas actividad, que todo lo que hack ¡es susceptible de ser valorado, y que
son tendencias o impulsos, que requieren W1 elemento libre y vo- por eso la convivencia y sus productos humanos no son neutros al valor,
luntario para actualizarse: el hombre que necesariamente debe or- tenemos que aceptar que, con ,más o menos reflexión, con más o menos
conocimiento de sus fines, con-'escasos o muchos criterios de valor, con
ganizar políticamente su convivencia y que espontáneamente está mayor o Jl1IEnorjusticia, el homore ha formado al estado como obra e
predispuesto a ello, no encuentra ninguna organización politica ya instrumento de cultura. El esta<iQz .1201' _ más natural y necesario que
hecha ni determinada a priori, sino que debe hacerla él. El estado s~ no es independ1~te Cf~)jl_,_c_(jñciencia~~efféX1v¡.-4~:')?s
t&_~~l!ll_e_!!-~~-
existe porque la naturaleza humana lo impone, pero no existe his- hombres;, el .esta~o empírico no' es, ereaci6n arbitraria, pero sí volun-
tórica ni empíricamente más que en la forma que los hombres es- tá~i stóricament~_~!E~ __ ,PO{ ~~~~1~!!-s:.9_~~~tl!.~~~. de,Jo.s" ~~~!~~!1.?_~
como obra de su libertad. Y .acá topamos otra vez con el empalme ya
tablecen para cada estado en concreto. Y es acá donde las tesis éxpuesto de lo .permañe-iite Y,' ió histórico en .el estado: lo permanente
del pacto o del consentimiento acoplan su punto de vista. Podemos hace a lo udado", a lo espontáneo, a lo natural y a 10 necesario; lo
llamar pacto o consentimiento al hecho empírico de que cada co- histórico hace a 10 libre, a lo reflexivo y a lo variable.
munidad decida libre y voluntariamente por sí misma cómo actua-
lizará la tendencia natural de socialioad y politicidad, o sea, de
que ninguna persona resuelva arbitrariamente por sí y con pres- BIBlJIOGRAF1A
cindencia del resto de la comunidad el modo de organización polí-
tica de esa comunidad. El acuerdo expreso o tácito da forma his- DA1J'IN, JEAN: Doctrina general- del estado, E,d. Jus, México, 1946, Par-
te General, Capítulo único, Sección 11 (El problema filosófico del
tórica y variable a la existencia del estado impuesta necesaria y
orig¡en del estado), pág. 94,a 105.
espontáneamente por la naturaleza humana.
OOXTS GRAU, JosÉ: Curso de Derecho Natural, Ed. Nacional, Madrid,
Tendencia e impulso dijimos que implican estímulos síquicos 1958, Parle segunda (La sociedad y la autoridad politicas-. Su
que el hombre es capaz de captar por su razón. Y la necesaria fundamento), pág. 317 a 83l.
incorporación del hombre al estado para satisfacer COIl su fin de JELLINEK, GEXmG: Teoría general del estado, Ed. Albatros, Bs. As. 1954,
bien común público la totalidad de necesidades de los h"mbres que Libro segundo, Cap. Vil (Las doctrinas sobre la justificación del
estado), pág. 137 a 170.

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