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Regla de tres 

o regla de tres simple.

Es una forma de resolver problemas de proporcionalidad entre tres valores conocidos y


una incógnita, estableciendo una relación de proporcionalidad entre todos ellos.
Es decir, lo que se pretende con ella es hallar el cuarto término de una proporción
conociendo los otros tres.
En la regla de tres simple se establece, por tanto, la relación de proporcionalidad entre
dos valores conocidos A y B y conociendo un tercer valor C, se calcula un cuarto valor D.

Dicha relación de proporcionalidad existente entre A y B puede ser directa o inversa.


Será directa cuando, dentro de esa proporcionalidad, a un mayor valor de A le
corresponda también un mayor valor de B (o a un menor valor de A le corresponda un
menor valor de B), y será inversa, cuando a un mayor valor de A le corresponda un menor
valor de B (o a un menor valor de A le corresponda un mayor valor de B).

En el primer caso tenemos una regla de tres simple directa, y en el segundo caso


una regla de tres simple inversa.
Vamos a ver cada una más detalladamente.

Regla de tres simple directa


En la regla de tres simple directa, en la relación entre los valores, se cumple que:

Decimos que A es con B directamente proporcional, como C es con D.


De esta igualdad anterior, se deduce fácilmente que, por ejemplo, si conocemos los
valores A, B y C, y queremos calcular D, éste último será:
Ejemplo.
Sofía tiene una ferretería y pedro uno de su clientes desea comprar pintura para pintar
una habitación que quiere cambiar de color. Si en el bote de pintura se indica que con 1
litro de pintura se pueden pintar 8 m2 ¿El cliente pregunta que cuántos litros necesita
para pintar las paredes de la habitación si ésta tiene 40 m2 de pared?
Solución.
En este caso, la relación de proporcionalidad es directa, puesto que cuantos más metros
cuadrados de pared tenga el cliente que pintar, más litros de pintura necesita.
Lo hacemos como hemos visto antes:

Sofía le vende al cliente 5 litros de pintura.


Ejercicio.
1. En una empresa 10 unidades del inventario cuestan $235.500, entonces, ¿cuánto
valen 15 unidades de ese inventario?
10 unidades…………… 235.500
15unidades…………….. x
10 235.500
=
15 x
10∗x=15∗235.500
15∗235.500 3.532 .500
x= = =353.250, cuestan 15 unidades de ese inventario
10 10
Regla de tres simple inversa.
En la regla de tres simples inversas, en la relación entre los valores, se cumple que:

Decimos que A es a B inversamente proporcional, como C es a D.


De esta igualdad anterior, se deduce fácilmente que, por ejemplo, si conocemos los
valores A, B y C, y queremos calcular D, éste último será:
Ejemplo.
Un grifo con un caudal de salida de agua de 18 litros por minuto tarda 14 horas en llenar
un depósito. ¿Cuánto tardaría si su caudal fuera de 7 litros por minuto?
Solución.
0

Con un grifo de 7 litros por minuto de caudal (menos caudal) necesitamos 36 horas


(más tiempo) para llenar el depósito.

Bien, hasta ahora hemos visto cómo resolver problemas de proporcionalidad entre tres
valores conocidos y una incógnita, estableciendo una relación de proporcionalidad entre
todos ellos y utilizando la regla de tres simple que corresponda, directa o inversa.
Sin embargo, en ocasiones, el problema planteado puede involucrar más de tres
cantidades conocidas, además de la desconocida. ¿Cómo hacemos en este caso?
Pues una forma rápida de resolver estas situaciones es utilizando una  regla de tres
compuesta.

Regla de tres compuesta.


Una regla de tres compuesta se compone de varias reglas de tres simples aplicadas
sucesivamente.
Como entre las magnitudes se pueden establecer relaciones de proporcionalidad directa o
inversa, podemos tener distintos casos: que todas las relaciones de proporcionalidad sean
directas, que todas sean inversas, o que se den relaciones directas e inversas.
Vamos a ver cada uno de estos posibles casos:
Regla de tres compuesta directa
Se aplica cuando todas las relaciones de proporcionalidad que se establecen son directas.

Si conocemos los valores  A1, B1 ,C 1 D,  A2 , B2 , C2 ,  y queremos calcular X, éste último será:

Ejemplo.
9 grifos abiertos durante 10 horas diarias han consumido una cantidad de agua por valor
de 20 €. ¿Cuál será el precio de la factura de 15 grifos abiertos 12 horas durante los
mismos días?
Solución.
Primero vemos el tipo de relaciones de proporcionalidad que existe.

Aplicando lo que hemos visto antes, tenemos que:


Ejercicio.
1. Para recuperar una cartera de 100 millones, 15 empleados tardan 23 días.
¿Cuántos días se necesitan para recuperar 120 millones, 18 empleados?
100 millones…..15 empleados…..23dias
120millones…..18empleados…..……x
100
∗15
120 23
=
18 x

x∗100∗15=23∗120∗18

23∗120∗18 49.680
x= = =33.12 dias
100∗15 1.500
Regla de tres compuesta inversa
Se aplica cuando todas las relaciones de proporcionalidad que se establecen son inversas.

Conociendo los valores A1, B1, C1, D, A2, B2 y C2, el valor de X será:

Ejemplo.

5 obreros trabajando 6 horas diarias construyen un muro en 2 días. ¿Cuánto tardarán 4


obreros trabajando 7 horas diarias?

Aplicando la regla de tres compuestas inversas, tenemos:


Regla de tres compuesta mixta
Se aplica cuando en las relaciones de proporcionalidad que se establecen hay relaciones
directas e inversas.

Conociendo los valores A1, B1, C1, D, A2, B2 y C2, el valor de X se obtiene como:

Ejemplo.
8 obreros han construido en 9 días, trabajando a razón de 6 horas por día, 30 m de muro.
¿Cuántos días necesitarán 10 obreros trabajando 8 horas diarias para construir los 50 m
de muro que faltan?
Así que tenemos:

Son más obreros y trabajando más horas al día, pero como también son más los metros de
muro que tienen que construir… ¡casualidades de la vida tardan los mismos días.
Está claro que aplicando una regla de tres compuesta el cálculo es inmediato, no obstante,
siempre se tiene la opción de ir aplicando reglas de tres simples hasta llegar a la solución
que buscamos.

Porcentaje.
Digamos que el porcentaje es una forma de comparar cantidades en la que se relaciona
una parte con el total. Está asociado a una razón o proporción.
Se le llama comúnmente tanto por ciento, donde por ciento significaría de cada cien
unidades. El tanto por ciento de una cantidad, donde tanto sería un número, se refiere a la
parte proporcional a ese número de unidades de cada cien de la cantidad total.
Para ello, analizaremos las distintas situaciones que se nos pueden presentar (lo que
serían los tipos de problemas) con ejemplos concretos

Así que, ya que hemos dicho que el porcentaje está asociado a una razón o proporción,
vamos a ir directamente a la raíz de todo esto y partiremos siempre de una regla de tres
simple directa.
De aquí, según sea el caso, necesitaremos calcular: la cantidad total, la cantidad parcial, o
el porcentaje parcial. Lo demás serán números que conocemos.

Ejemplo.
Dada una cantidad total de 90 personas, queremos saber cuánto representa en
porcentaje parcial, el 20 %.
Solución.

Lo que queremos averiguar es la cantidad parcial (x personas) que corresponde a ese 20 %


o, dicho de otra manera, cuánto es el 20 % de 90 personas.
Es el único valor en la regla de tres que hemos planteado que no conocemos, pues los
demás son valores conocidos.
Así que aplicamos la regla de tres simple directa para calcularlo esto es:

El 20 % de 90 personas son 18 personas.


Lo que hemos hecho es multiplicar la cantidad total por 20 y dividir entre 100 o, lo que es
equivalente, multiplicar por 0,20.
Si, por ejemplo, hubiésemos querido calcular el 60%, multiplicaríamos la cantidad total
por 0,60; Si el porcentaje a calcular fuese un 5%, multiplicaríamos en ese caso por 0,05
(resultado de dividir 5 entre 100).
Por cierto, siempre que estemos calculando una parte del total nos debe salir
una cantidad menor que la total. Si no es así es obvio que algo estamos haciendo mal,
porque no tendría sentido.

Calcular el total, dada una cantidad que corresponde a un


porcentaje de él.
Ejemplo.
En una clase hay 4 alumnos de pelo rubio y son el 16 % del total de la clase ¿cuántos
alumnos hay en total?
Solución.

 Aplicando regla de tres, en la que ahora el único valor que no conocemos es obviamente


la cantidad total de alumnos esto es:

Y calculamos…

En una clase en la que 4 alumnos son el 16 % del total, la cantidad total de alumnos es de
25.
Cabe anotar que en esta situación. Es justo la inversa de la anterior. Es decir, en la primera
queríamos obtener, partiendo de la cantidad total conocida, la cantidad parcial que
correspondía a un porcentaje parcial; Y en esta segunda situación lo que queremos
averiguar es, partiendo de la cantidad parcial conocida correspondiente a un porcentaje
parcial, la cantidad total.

Por eso, si observamos las operaciones que hemos hecho en el cálculo, antes (en la
primera situación) habíamos multiplicado la cantidad total por 0,20 (el porcentaje parcial
era del 20 %) y ahora (en esta segunda situación) hemos dividido la cantidad parcial por
0,16 (el porcentaje parcial es en este caso del 16 %), justo la operación inversa (la división
es la operación inversa de la multiplicación).
A este factor por el que multiplicamos la cantidad total o dividimos la cantidad parcial,
según sea el caso, podríamos llamarle factor de porcentaje.

Este último método, el de multiplicar o dividir por ese factor de porcentaje es el que se


suele emplear para ganar mayor rapidez en los cálculos y cuando ya se controla
correctamente el cálculo de porcentajes (cuando estamos seguros de que lo vamos a
aplicar de forma correcta).
No obstante, lo anterior tiene su origen en la regla de tres simple directa que habíamos
visto esto es:

Vamos a ver una tercera situación que, además, probablemente sea la que en mayor
número de ocasiones nos encontremos.
Dado el total y una parte de él, calcular qué porcentaje (%) es esa
parte del total.

Ejemplo.
En una estantería hay 60 discos de música, de los cuales 15 son de Heavy ¿qué porcentaje
de discos de Heavy hay en la estantería?
Solución.
Aplicando regla de tres esto es:

Aquí lo que no conocemos es el porcentaje parcial (le hemos llamado X %).


Aplicamos la regla de tres simple directa:

Hay un 25 % de discos de Heavy en la estantería.


Como pueden observar, calcular el porcentaje (%) que supone una parte respecto del total
es bastante sencillo, y tan solo hay que dividir la parte entre el total (obtendríamos así
el factor de porcentaje del que hablábamos) y multiplicar por 100 para expresarlo
en tanto por ciento.
Pero vuelvo a repetir que siempre podemos usar la regla de tres, que es muy útil en estos
casos.
Aumentos porcentuales.
Incrementar una cantidad en un porcentaje.

Ejemplo.
En un folleto de unos grandes almacenes hemos visto un televisor por 230 mil. Sin
embargo junto al precio una nota al pie de la página que dice que ese precio es, IVA no
incluido. Sabiendo que el IVA es del 19% ¿Cuánto cuesta el televisor?

Solución.
Con lo que hemos visto ya antes, resolver este tipo de situaciones es bastante sencillo:
primero calculamos lo que representa el porcentaje de esa cantidad y después se lo
sumamos (porque es un incremento) a dicha cantidad.
 Vamos a hacerlo así aunque, como en los casos anteriores, veremos después una forma
mucho más rápida de calcularlo.
En nuestro ejemplo, primero calculamos el 19% de 230 mil (podemos hacerlo partiendo
de una regla de tres o directamente multiplicando por el factor de porcentaje, que aquí
sería 0,19) esto es:
230 mil (sin IVA) 100%
Importe IVA 19%
230∗19=Importe IVA∗100
230∗19
Importe IVA= =230∗0,19=43.7 mil
100
Ahora se lo sumamos al precio inicial.
Precio final ( con IVA )=230 mil¿

El televisor cuesta, incluyendo ya el IVA, 278,3 mil.


Otra forma es utilizar el factor de porcentaje esto es:
Precio final ( con IVA )=230+ 230∗0.19=( 1+0.19 ) 230=1.19∗230=278.3

Es decir, para incrementar la cantidad inicial en un 19 % bastaría con multiplicarla por


1,19. Multiplicar el valor inicial por 1,19 no es otra cosa que calcular el 119 % del valor
inicial esto es (100 % + 19 % = 119 %)
Planteando sólo una regla de tres esto es:

230 mil (sin IVA) 100%


Precio final con IVA 119%
Resolviendo obtendríamos el mismo resultado
230∗119=Precio final con IVA∗100
230∗19
Precio final con IVA= =230∗1,19=278,3 mil
100
Cualquiera de las formas que hemos visto sería válida, pues en el fondo estamos haciendo
lo mismo con más o menos pasos.

Conocido el valor final y el porcentaje que se ha incrementado,


queremos saber el valor inicial.
Ejemplo.
En el año 2015 el censo de una ciudad ha registrado una población de 26.460 habitantes.
Si se ha presentado un aumento del 5 % respecto del año anterior ¿Qué población tenía
dicha ciudad en 2014?
Solución.
Podemos, por ejemplo, plantear una regla de tres como la última que hemos visto, pero
siendo ahora el valor conocido el valor final (el número de habitantes en 2015) y el
desconocido el valor inicial (el número de habitantes en 2014):
Aplicando la regla de tres simple directa

En 2014 la ciudad tenía una población de 25.200 habitantes.


Fíjese en esto último, así como para obtener en el caso anterior el valor final a partir
del valor inicial multiplicábamos por el factor de porcentaje del incremento, para obtener
el valor inicial conociendo el valor final y el porcentaje que ha aumentado, basta
con dividir el valor final entre el correspondiente factor de porcentaje del incremento.

Veamos ahora otra posible situación de aumento porcentual.

Una cantidad  ha aumentado de un valor inicial a un valor final y


queremos saber en qué porcentaje se ha incrementado.
Ejemplo
El verano pasado la entrada a la piscina donde vas a pasar las vacaciones costaba 1,5
euros. Este verano, cuesta 1,8 euros. Para poder quejarte con más argumentos, quieres
calcular el porcentaje en que se ha incrementado el precio del verano pasado a éste.
Solución.
Lo primero es calcular la diferencia entre el valor final y el valor inicial para saber en qué
cantidad ha aumentado, esto es.
Ahora vemos qué porcentaje representan esos 0,3 euros respecto del valor inicial.
Planteamos la correspondiente regla de tres (si lo tenemos muy claro podríamos
ahorrarnos el paso de la regla de tres y, como ya vimos en su momento, dividir
directamente la parte entre el total y multiplicar después por cien):

Esto es:

El precio de la piscina ha aumentado del verano anterior a éste en un 20%.

Disminuir una cantidad en un porcentaje.


Ejemplo.
Llevas tiempo detrás de un videojuego, pero actualmente cuesta 45 euros y es demasiado
para lo que puedes gastarte. En la tienda a la que sueles ir han anunciado que dentro de
dos semanas lo van a rebajar un 30 % y quieres saber si esta vez te llegará el dinero que
tienes para comprarlo. ¿Cuál será su precio cuando lo rebajen?
Solución.
Calcular primero lo que representa el porcentaje de esa cantidad (el 30% de 45 euros) y
después restárselo (porque es una disminución) a dicha cantidad (a 45 euros).
Para calcular el 30% de 45 euros podemos recurrir a la regla de tres simple
directa correspondiente o, como vimos, multiplicar directamente por el factor de
porcentaje 0,30, esto es:
Ahora se lo restamos al precio inicial esto es:

Pues así el videojuego va a costar 31,5 euros dentro de dos semanas.


Ahora, igual que hicimos con los aumentos porcentuales, vamos a deducir cómo se
obtendría en este caso el factor de porcentaje de la disminución para poder calcularlo de
forma más rápida y en un solo paso.
Para ello escribimos lo antes visto utilizando el factor de porcentaje parcial del 30 % esto
es:

Es decir, para disminuir la cantidad inicial en un 30 % bastaría con multiplicarla por 0,70,


que sería el factor de porcentaje correspondiente a la disminución al 70 %, pues lo que
hemos hecho al multiplicar el valor inicial por 0,70 no es otra cosa que calcular su 70 %
(100 % – 30 %).
Si, por ejemplo, la disminución fuese de un 8 % multiplicaríamos la cantidad inicial por
0,92 (calcular el 92%, resultado de restar al 100 % el 8 %); Si fuese de un 60 %
multiplicaríamos por 0,40 (calcular el 40%, resultado de 100% –60 %); O, si fuese de un 75
%, multiplicaríamos la cantidad inicial por 0,25 (calcular el 25%, resultado de restar al
100% el 75%).
Es decir, que como ocurría con los aumentos porcentuales, este problema se puede
plantear directamente como el cálculo del 70 % del valor inicial, multiplicando por
el factor de porcentaje correspondiente de 0,70, o planteando sólo una regla de tres:

Así

Conocido el valor final y el porcentaje que ha disminuido el valor


inicial, queremos saber dicho valor inicial.
Ejemplo.
Vas a un almacén y en la etiqueta de una camiseta que te gusta marca que el precio
rebajado un 40 % es de 14 euros. En la etiqueta pone que antes costaba 19,6 euros, pero
como no te fías de la rebaja decides comprobarlo y calcular tú el precio que debería tener
la camiseta inicialmente.
Solución.
Lo primero es darse cuenta de que si el descuento o rebaja es del 40 % sobre el precio
inicial, el precio final de 14 euros se corresponde con el 60 % del precio inicial esto es de la
siguiente forma (100 % – 40 % = 60 %).
Podemos plantear entonces una regla de tres simple directa en la que aparezca el precio
inicial como valor desconocido que corresponde al 100 %, y el precio final conocido de 14
euros que corresponde al 60 %:
Esto es:

Si la rebaja es del 40 % y el precio final es de 14 euros, entonces el precio inicial (antes de


la rebaja) debería haber sido de 23,33 euros, y no 19,6 euros como marca la etiqueta.

Análogamente a lo que ocurría en los aumentos porcentuales, para obtener el valor


inicial conociendo el valor final y el porcentaje que ha disminuido, basta con dividir
el valor final entre el correspondiente factor de porcentaje de la disminución.

En el caso que hemos visto de la camiseta rebajada el 40 %, dicho factor de porcentaje de


disminución del valor inicial al 60 % es 0,60.
Si, por ejemplo, la rebaja o disminución hubiese sido de un 25% dividiríamos el valor
final entre 0,75 (factor de porcentaje correspondiente al 75 %) para obtener el valor
inicial.

Una cantidad ha disminuido de un valor inicial a un valor final y


queremos saber en qué porcentaje lo ha hecho.
Según la etiqueta el precio inicial era de 19,6 euros, y el precio final (rebajado) es de 14
euros. Vamos a calcular el porcentaje que, con esos dos datos, se habría rebajado el
precio de la camiseta. Calculamos la diferencia entre el valor inicial y el valor final para
saber en qué cantidad ha disminuido.

Si observa, en este caso he restado al valor inicial el valor final (y no al final el inicial como


hice en el caso del aumento porcentual). Simplemente lo he hecho para que salga un
resultado positivo, ya que en una disminución el valor inicial es lógicamente mayor que el
final. Lo hago así (se podría hacer al revés y que saliese negativo) porque personalmente
me parece más natural dar la diferencia positiva e indicar que es una disminución que
darla negativa. Pero habrá quien prefiera no hacerlo así.
Ahora vemos qué porcentaje representan esos 5,6 euros respecto del valor inicial.
Para ello planteamos la correspondiente regla de tres o, como vimos en su momento,
dividimos directamente la parte (los 5,6 euros) entre el total (19,6 euros) y multiplicamos
después por cien:

En realidad, si el precio inicial era el que marca la etiqueta, la rebaja es de un 29 % y no del


40 %.
Se evidencia que el 40 % de descuento es de los 14 euros, no de los 19,6 euros.
Pero a nosotros, que ya sabemos de esto y tenemos claro que los porcentajes de
descuentos se aplican sobre el precio inicial y no sobre el final.

Palabras del autor de la guía.

Podría haber sido también mucho más directo y prácticamente poner una fórmula para
cada caso, de manera que hubiesen sido unas pocas líneas. De hecho quizás haya
bastantes personas que entraran buscando eso, pero ese no es mi estilo y ya son muchos
los libros y los sitios donde se hace así.
Pero sinceramente, aprenderse esto sin entender lo demás no tiene sentido, porque no
tendremos ni idea de qué estamos haciendo y menos aún sabremos utilizarlo cuando lo
necesitemos de verdad. Estaremos calculando cosas pero, no nos engañemos,
no sabremos calcularlas.
Si hasta ahora no saben calcular porcentajes o, aun sabiendo lo básico, no habíais visto
tantas posibles situaciones, os recomiendo que lo leáis con detenimiento las veces que os
hagan falta. Incluso podéis leer por partes la entrada, porque soy consciente que asimilar
tanta información requiere un tiempo y no es instantáneo. Lo importante es que al final lo
entendáis y podáis aplicarlo.

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