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RESEÑAS

José Ramón AYLLÓN, Antropología filosófica, Barcelona: Ariel, 2011,


309 pp., 15 x 23, ISBN 978-84-334-6961-7.

El autor de este breve texto es conoci- de los ocho capítulos que componen el li-
do por sus obras narrativas y de divulga- bro, la perspectiva adoptada por el autor.
ción en temas filosóficos, principalmente El primer capítulo, relativamente extenso,
en el campo de la Antropología y la Ética. se dedica a los seres vivos (entre los que se
Este último libro se presenta como un tra- encuentra el hombre) y la evolución. En
bajo sistematizado en forma de curso de esas páginas se muestra el alcance y los lí-
Antropología para la docencia universitaria mites de la explicación evolucionista apli-
de esta materia dirigida a alumnos sin una cada al hombre, mostrando también la
especial formación filosófica. El tono aca- compatibilidad entre las doctrinas biológi-
démico de exposición y crítica de las fuen- cas de la evolución con la creación divina.
tes está ausente para facilitar la lectura a un El segundo capítulo tiene por título, preci-
público poco especializado. samente, «animal racional» en el que el
Cuando Max Scheler inició la tarea de autor aborda la relación mente-cerebro: la
establecer una idea unitaria de la esencia base cerebral es requisito de las operacio-
del hombre, sostuvo que la idea aristotéli- nes intelectuales y libres, pero al mismo
ca de hombre era insuficiente, pues la defi- tiempo la persona humana no se puede re-
nición de «animal racional» alude a la ducir a esas bases materiales. Los demás
«cúspide de los animales vertebrados ma- capítulos desarrollarán las diversas especi-
míferos» pero donde esta cúspide sigue ficaciones que se apoyan sobre esa base
siendo parte de la cosa de la que es cúspi- biológica del hombre como animal ético
de. Según el filósofo alemán, la definición (cap. 3); animal social y económico (cap.
aristotélica resultaba inadecuada porque 4); animal político (cap. 5); animal senti-
no se destacaba suficientemente el lugar mental (cap. 6); animal cultural (cap. 7);
especial que ocupa el hombre en el cos- animal religioso (cap. 8).
mos: la nueva Antropología filosófica debía Como ya ha sido apuntado anterior-
partir de una comprensión del hombre mente, la aportación de este libro no se en-
desde unas categorías filosóficas nuevas e cuentra propiamente en la especulación fi-
irreductibles a la concepción antigua del losófica sino en los recursos pedagógicos
hombre. Se suele indicar que este plantea- empleados. Está escrito de manera ágil,
miento es el que inaugura la Antropología con un lenguaje sencillo y con ejemplos
filosófica como disciplina autónoma. Sin cercanos al lector, consiguiendo la finali-
embargo, el paradigma evolucionista pare- dad de introducirse en la complejidad de la
ce poner en entredicho el salto entre el realidad humana. Los filósofos más citados
animal y el hombre, e indirectamente revi- son Platón, Aristóteles, Kant; y manifiesta
taliza la noción aristotélica de hombre. una particular admiración a George Stei-
El libro que ahora se presenta, supone ner. Pero abundan también las referencias
una profundización en la línea aristotélica al teatro clásico, la novela y la poesía.
por la que se intenta rescatar lo peculiar y Desde el punto de vista especulativo al-
específico del hombre sin renunciar a la gunas de las tesis expuestas requerirían
«animalidad». Basta un breve repaso del ciertas matizaciones y explicaciones más
índice para constatar, mediante los títulos detenidas. Así, por ejemplo, el capítulo de-

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dicado a la evolución sería susceptible de En la línea pedagógica y divulgativa de


un debate más profundo. No obstante, la hacer accesible la Antropología al lector no
tesis central (compatibilidad entre las ex- iniciado se explican los apéndices finales:
plicaciones científicas y la fe religiosa) que- un diccionario de filósofos (con una breví-
da ilustrada suficientemente mediante grá- sima explicación de la obra de los principa-
ficos ejemplos. También las referencias a la les filósofos citados en el libro) y un dic-
literatura resultan muy ilustrativas, aunque cionario de términos filosóficos (con una
quizás requieran una reflexión crítica más sucinta explicación de los principales con-
detenida, como sucede al citar las conoci- ceptos). Además, cada capítulo se cierra
das palabras de Dostoievski: «si alguien me con algunas citas –a modo de conclusión–
probase que Cristo no es la verdad, y si se de algún filósofo o literato que invita a se-
probase que la verdad está fuera de Cristo, guir ahondando en las cuestiones expues-
preferiría quedarme con Cristo antes que tas, para lo cual se ofrece también una bi-
con la verdad». Llevada esta postura hasta bliografía accesible.
sus últimas consecuencias, se hace difícil Un libro dirigido a un público muy
un verdadero diálogo entre la verdad y la amplio, sin una especial preparación filo-
caridad, propuesta recientemente por el sófica: no se precisa necesariamente una
magisterio de Benedicto XVI. Ciertamen- formación universitaria para disfrutar de su
te la exposición crítica de estas ideas esca- lectura.
paría a la finalidad establecida previamente
por el autor. José Ángel GARCÍA CUADRADO

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