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Después de consultar la bibliografía recomendada sobre el tema: 

tipología textual, se
sugiere lo siguiente:

A) Elabora un mapa conceptual sobre los tipos de textos existentes y sus


características. 

B) Investiga lo siguiente:

1-¿En qué consiste la estructura lineal y  no lineal del relato? Ejemplifica

En la narrativa tradicional los tres elementos siguen el orden lógico-temporal: Presentación,


clímax, desenlace, lo que da como resultado el desenvolvimiento lineal. No es el caso de la
narrativa contemporánea, donde el desenvolvimiento discontinuo o no lineal tiene una
presencia más activa. Aquí el narrador inicia el relato en un punto de tensión, y, en una suerte
de malabarismo temporal, viaja de atrás hacia delante y de allí regresa atrás. En algunas
novelas, el desenlace deja sin resolver uno que otro aspecto del nudo con la intención de que
el receptor participe activamente y proponga su propia solución

2- ¿Cuáles son las etapas o momentos de la narración? Ejemplifica

En una narración de cierta extensión se destacan tres momentos importantes:

1. Etapa expositiva: Es la fase en que se presentan los personajes, así como también la época y
el ambiente en que se desarrolla la acción. Ahora se dan a conocer los hechos que motivan la
trama, aquellos que la impulsan y le sirven de antecedentes. Como ya vimos, la descripción
aparece como protagonista en esta dinámica de caracterizar los personajes dentro de un
contexto espacial y temporal, indispensable para contar los hechos con verosimilitud. En la
etapa expositiva el autor tiene la obligación de capturar el interés del lector, por lo que una
buena “arrancada”, como dijo alguien de una manera muy plástica, es imprescindible.
Efectivamente, un inicio atractivo y estimulante te ayuda a captar el interés de tu posible
lector.

2. Nudo o trama: En esta etapa se ponen en acción los hilos de las circunstancias que, en
consonancia unas veces y en disonancia otras, envuelven a los personajes. Es el momento
adecuado para decir aquello que no hubiera importado mucho al principio cuando la
motivación era casi nula. Ahora comienzan a surgir los conflictos en las relaciones de los
personajes. Algunos cambian a lo largo de la trama como consecuencia de las vicisitudes
vividas. En definitiva, el nudo es la etapa donde se desarrolla la mayor actividad del relato.
También donde se produce el clímax. Naturalmente, el diálogo es más profuso en el nudo.
Muchos autores lo aprovechan para externar sus opiniones políticas, religiosas, filosóficas, así
como las concepciones que repudian, poniéndolas en boca de sus protagonistas y
antagonistas, respectivamente.

3. Desenlace: Es la etapa donde se resuelven todos los conflictos. Las circunstancias


tormentosas llegan a su fin después de haber afligido a los personales… y ¡al lector! No debería
ser demasiado previsible ni demasiado inesperado el desenlace. Un punto intermedio resulta
favorecido, en general, por los lectores. La narrativa contemporánea privilegia un final
inconcluso donde las soluciones son insinuadas y no terminantes, pues esto pone al
destinatario en una posición que le permite participar activamente en el relato.

3- ¿Cuáles son los tipos de narradores? Argumenta y ejemplifica 

1. El narrador en primera persona: Por lo general actúa como protagonista del relato,
primera persona central; aunque puede ser un personaje secundario, primera persona
periférica.

Ejemplo

“Me sentía el ser más desgraciado del mundo. Recordaba lo ocurrido con la botella de bebida
que tenía la figura de los ángeles escoceses. Lala dijo: “Esa soy yo”; Gloria señaló otro para ella;
Cotoca eligió otro para él. ¿Y yo? Finalmente me tocó esa cabecita que había atrás, casi sin
alas. Siempre tenía que ser el último. Cuando creciera iban a ver. Compraría una selva
amazónica y todos los árboles que tocaran el cielo serían míos. Compraría un depósito de
botellas llenas de ángeles y nadie tendría ni siquiera un trozo de alas”. (Mi planta de naranja-
lima, de José Mauro Vasconcelos, 2005.)

2. el narrador en segunda persona: Desde este punto de vista, se relata la historia


dirigiéndose al receptor como si el fuese el protagonista de las acciones. Algunos
estudiosos aluden a este narrador como de “falsa primera” por considerarlo una forma
algo irónica en que el narrador se enfrenta a sí mismo. De todas formas no importa el
nombre, el narrador en segunda persona es sumamente infrecuente. Su efecto es en
cierto sentido agotador.

Ejemplo

“Anochece cuando por fin ves aparecer a Elisa en las afueras de la ciudad. La observas pálida y
turbada por la inusual crueldad de las experiencias vividas a lo largo del viaje. Sabes que para
la altiva muchacha ya nada será igual en lo adelante… que la candidez de su orgullo se ha
transformado en dureza, y crees sentir pena. Presientes que con nadie compartirá lo vivido, y,
definitivamente, te dejas invadir por la tristeza”. (Elisa. Cuento en proceso.)

3. Narrador en tercera persona: Es el tipo de narrador más frecuente, especialmente en


la versión de narrador omnisciente, que como su nombre lo indica conoce todo lo que
piensa, siente o hace cada personaje. Conoce las intenciones, aspiraciones y
frustraciones de todos, y por supuesto, no participa en la trama.

Por ejemplo:

“Extraña amistad fue la que se inició entre Narciso y Goldmundo; pocos la veían con
buenos ojos, y, incluso en ocasiones, podía parecer que a ellos mismos desplaciera. Al
principio, a quien le parecía más difícil era a Narciso, el pensador… Fue en aquella
amistad el espíritu dirigente, y por mucho tiempo únicamente él tuvo plena conciencia
de su destino, alcance y sentido. Para Goldmundo fue, al comienzo, liberación y
curación”. (Narciso y Goldmundo, de Hermann Hesse, 1998)

4-¿En qué consisten las leyes de la narración?

La narración se desarrolla sobre la base de unas leyes características: Unidad, verosimilitud y


creación de interés.

 Ley de la unidad: Esta cualidad destaca el sentido único que debe primar en la
narración. Personajes y circunstancias, y en fin, todos los detalles, tienen que
contribuir a sostener los eventos narrados. En los relatos muy largos son aceptables las
digresiones, pero estas tienen que tener un motivo evidente.

 Ley de la verosimilitud: Con esta ley se garantiza que la historia, aún ficticia, adquiera
un cierto matiz de realidad que la haga creíble. De esta manera el lector puede hacer
suyo el problema que aqueja a los personajes, y sufrir o congratularse con ellos cuando
se solucionan.

 Ley de interés: Es indiscutible que narrar es contar un hecho con habilidad. Si el autor
no logra mantener la atención del receptor, no se dirá que el proceso de escribir fue
exitoso. Toda vez que la narración no es estática como pudiera serlo la descripción,
hay que buscar la manera de que todo en ella fluya, desde las acciones y ambientación
hasta el carácter y personalidad de los personajes.

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