El grafeno está conformado por una capa de átomos como panal de abejas, con un átomo de

carbono en cada vértice, por lo tanto, el grafeno se presenta formando una red cristalina de
bajo espesor, correspondiente a una “monocapa”, donde los átomos de la red se unen entre sí
por enlaces covalentes, lo que proporciona a la red de una elevadísima resistencia mecánica a
la rotura. Gómez (2015) “Si una taza de café se cubriera con una lámina de grafeno y en el
medio se colocara un lápiz de punta, éste soportaría el peso de un auto sin romperse”.

La elasticidad de este material, llama mucho la atención, ya que al tratarse de un material 200
veces más resistente que el acero, normalmente no se espera tanta elasticidad.

Para medir la resistencia mecánica del grafeno se suele emplear un microscopio de fuerza
atómica, que presiona perpendicularmente la lámina de grafeno para doblarla y obtener así su
límite de rotura.

El grafeno es uno de los materiales que tienen los valores del módulo de Young más altos que
se han medido, esto es debido a la separación entre sus capas. Esto lo convierte en un material
sumamente elástico.

https://www.pucv.cl/pucv/noticias/destacadas/las-propiedades-que-convierten-al-grafeno-en-
el-material-del-futuro

https://ingemecanica.com/tutorialsemanal/tutorialn119.html