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el proceso de criminalización
Lola Aniyar de Castro
El "proceso de criminalización" pudiera ser entendi- Este fenómeno de etiquetamiento ha sido suficiente-
do y analizado desde tres diferentes perspectivas: mente estudiado por Goffman l , Wilkins y otros; este úl-
timo habiendo descrito la hoy ya célebre "espiral de la
la. Perspectiva hor:zontal: Que estudia cómo una desviación" según las siguientes etapas:
conducta social cualquiera puede, por obra de la Ley,
convertirse en criminal (la "criminalización" de la con-
Iv Desviación primaria, detención y estigmatización
ducta seria sinónimo de incriminación). Es tal vez el as-
pecto más interesante: la mecánica social de las crea- 2. Toma de conciencia de poseer el estigma, instala-
ciones legales punitivas. lación de contactos con otros que lo poseen, acep-
tación del rol
2a. Perspectiva diagonal: Analiza las maneras cómo
un individuo puede llegar a ser considerado criminal. La 3" Desviación secundaria
"criminalización", en este caso, se vincula estrechamente
a las repetidas y sucesivas posibilidades de detección, de- 4 9 Segundo proceso, más intenso, de estigmatiza-
tención, juicio, sentencia condenatoria y prisión, que no ción; y
están repartidas por igual en todos los estratos socio-eco- 5· Nueva desviación, más grave.
nómicos. En segundo orden, estas posibilidades dependen,
además, de otros tantos factores: la privacidad de la vi- y así, sucesivamente, hasta la introyección definiti-
da del autor, su habilidad para sustraerse a la denun- va de las normas y patrones culturales y conductales
cia, la eficacia de los órganos policiales, la saturación de de la nueva profesión adquirida.
la administración de Justicia, las pruebas, las influencias,
El proceso de estigmatización se produce por el des-
la calidad de la defensa, la actuación personal del juez,
pojo paulatino de elementos de la identidad personal ori-
etc.
ginar~a, por obra de un proceso psico-social que traduce

3a. Perspectiva vertical: Describe el proceso por el la realidad a un esquema simbólico preestablecido.
cual un simple "desviado" se convierte en criminal. La
"criminalización" seria, entonces, un producto de la es- La integración de un sujeto a la llamada subcul.
tigmatización causada por la sanción o medida de se- tura delincuente es así una decisión progresiva, (viciada
guridad; y "criminal" seria un adjetivo de importancia en su libertad por estos mecanismos sociales de pérdida
para definir, bien la carrera delictiva, bien el hecho aso- de identidad), sobre la escogencia de una profesión den-
cial de mayor entidad. tro del margen de posibilidades ocupacionales, {Chap-
man)2 en una sociedad que, además, ofrece al delito más
recompensas que la virtud {Wooton)3. Esta escogencia
profesional, que puede verificarse también con anteriori-
* Este trabajo fue presentado como Ponencia en el dad al proceso de estigmatización, debe ser estudiada se-
Primer Congreso Interamericano de Estudios Criminoló-
gicos, Caracas, Nov. 1972. gún los parámetros del sistema socio-económico y de pro-

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ducción donde se realiza, y está, por lo tanto, motivada marihuana, en tanto que en algunos países orientales el
diversamente en los países subdesarrollados y en las ilaschish es de curso legal y habitual desde hace siglos.
grandes sociedades industriales.
Es así que, ni el proceso de las reacciones del con-
El proceso de "criminalización", desde esta tercera trol social, ni el proceso por el cual un individuo se con-
perspectiva, ha sido asimismo analizado en su nivel psi~ vierte en desviado, pueden ser estudiados separadamen-
cobiológico, y considerado el efecto de un particular ti. te del contexo económico, educacional, religioso y político
po de personalidad criminal; como trató de demostrar del sistema sociaF.
Buikhuisen, al estudiar la tendencia o dirección de la
carrera delincuente en .una exploración de la preferen- Por otra parte, aunque parezca contradictorio, las de-
cia por un tipo determinado de delito (reincidencia es- finiciones culturales en la gran sociedad contemporánea
pecifica), en 1.246 delincuentes condenados 4• Su estudio participan de un grado necesario de ambigüedad, elasti-
desemboca, lógicamente, en una tipología. cidad y pluralismo. Toda decisión autoritaria al respec-
to es resuelta dolorosamente y sin la satisfacción com-
pleta de todos .l(?s int~g~~t~ .crel gruPQ~.,
'PuedetJambÍén ser inV'estiga'do'en fóITi1a 'multi-
'direccionaif, ~'como :líiciéron los' Glueck'( 5ÓaCi'iminalSCil.-
La normatividad social se extiende horizontalmente,
'rears); confines'de perfeccionar el· éxito diilas·tablas-de
'generalmenteébn fuerza suficiente para hnponerse al gru-
predicción. (Nosotros "desconfianíosde las cátegóri-
po entero; otrásve'ées' 'no logra penetrar ciéi'tosestratos
zaciones tipológicas y de las esquematizaciones predic-
osubgrupos,en los éuales hay una normatividad propia
Uvas que, no" pudiendo' ser, absolutamente' exactas, 'y mo-
y una móral particular, qüe, en ciertos casos, tianen' po-
mificando la dialéctica de las interacciones sociales y de
der coactívo' SUficiente para imponerse' bajo pena de' san-
l~~r~lactones' interpedonaies, son' un peligroso Üistrumen-
tó 'de' manejo social). ," ciones, si no penales, si de potencia social; :significa.tiva
(rechazo, ostracismo, excomuniones, . desvalorización, y
Desde la que hemos llamado perspectiva horizontal, fÍastavioienciainternáy .eXterna) .. "SÓI¿s~n introduci-
que es la que nos interesa preferentementéanalizar aquf, dasen la ley; dice S'ellin,las normas queprotegeny~lo­
no hay ,quep,erder,.de vista que losdelitos,no:•. sop. otra 'res mora}~ del - grUpq (o de ló~'_&"rupos ):que poseen el
cosa que estereotipos sociales insertados por; las leyes pu- poder dil imponer su yoluntad a otros y el. medio de ,ac-
nitivas en un continuum de conductas sociales posibles, '''tuar sobre el gobierno. No siempre es fácil observar c,6-
siendo el estereotipo el mejor instrumento para lá crimi- mo se desarrolla el proceso, pero .a ve~es es muy e~i­
nalización. Lo que se considera "conducta desviada" en dente,otras está oscurecido por el hecho de .que es,ás nor-
ciertas condiciones, puede' ser idéntico a conductas per- mas ,introducidas ,en la ley . pertené.c¡;n a todos" o casi
fectamiintenornúÜes y :IlUI).ciOniÚes, en el interior de la todos Íos grupos de lanaciÓni'9.:ParaSellin;~sto no se
sociedad. Es cuestión degt~d6, de filDcionaÍidad y . de hace manifiesto sino cuand~ 11.8 normas d~ diferentes
tolerancia. Una: conducta pI'Qhibida y vista como muy gruPoss~cialesson rirutua:rrie~te' incompatibl~s y entran
dañosa, puede ser ritual y necesaria para el funciona- tÍn conflicto. Sin embargo, este' conflicto no seeviden~ia
miento de variadas actividades sociales y empresa:riales, a menos que los subgrupos tengan, a su vez, cohesiÓn
totalmente licitas en sus· fincss. La sociedad absorbe .un y fuerza suficientes para hacer sentir sus propios pun-
margen amplio de violencia y agresividad para el cum- tos de vista morales y sus propios ,patrones culturales,
plimiento de sus objetivos. Absorbe también un nivel de mediante actividades de expansión y/o de violación abier-
,desviación, delito y.' crimen, necesario para' el' manteni- "ta de las n,ormas m'ltS generales. El conflicto puede ha-
miento de la administración, para la productividad ypa- cerse visible. por medio de la viole.ncia o estar latente,
ra sostener el sistema. La criminalidad· es,' pues,. 'Un .ex- .en tension,es ,más o.menos profundas,hastarucanzar SIU
cedente en ,la dinámica. .de la oferta y la demanda socia- tope de explosividad.
.les ,de conducta desviante; (Confoi't)6.
QuinneylO como ya lo habia hecho Dorado Montero,
Por otra parte; en ocasiones' una conduCta' desviada .t~.orizó .sobre el, P~recho Penal como expresión de· la ley
se pone de moda.y pareciera. que nada hay hoy más im- qel más fuerte, y las <:orrientes .marxistas; así como -la
portante, por ejemplo," que:: 'perseguir . a los que fuman mejor parte de la moderna sOciología, h9.n puesto al des-

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cubierto que ellas son la voz de los grupos socioeco- turnidad, escalamiento, por ejemplo), delito de los po-
nómicos dominantes. El mismo Quinney cuando analiza bres, tiene fijada una pena de presidio de 6 a 10 años.
las relaciones entre normas sociales y normas legales y
el efecto de los grupos de presión, lo ha hecho sin eva- La "mayor alarma social" a la que se acude para
justificar el aumento de las penas, y la "mayor peligro-
dir el análisis de las ingerencias de la lucha de clases.
sidad demostrada", se revelan en su escueta· verdad a la
luz de la ideologia celosamente protegida por la ley. Evi-
Una ojeada a los códigos penales, descubre con más dentemente todo sistema tiene derecho a protegerse, y
facilidad la ideologia dirigente en un país que cualquier
es por ello que sus leyes están hechas para darle el apo-
otro análisis político profundo. Así vemos que en los pai-
yo de la fuerza institucionalizada.
ses de régimen socialista son los intereses del Estado, re-
presentante auténtico de la clase obrera y campesina, los Así, por ejemplo, el homicidio culposo, qUe demues-
que están protegidos con penas más severas. En las lla- tra, en cambio, una verdadera conciencia despreciativa
madas democrac1as capitalistas, las leyes están sujetas del máximo valor humano, la vida y la integridad perso-
al efecto de las más variadas combinaciones de los gru- nales; que es el máximo desafío de la indiferencia a los
pos de presión: desde las leyes que mantienen la discrimi'- esfuerzos de la humanidad por afinar sus sentimientos de
nación racial americana, o la protección deSlarmónica de solidaridad social, tiene una pena, en nuestro Código, só-
diferentes confesiones religiosas (ver arto 406 del Código lo de 6 meses a 5 años de prisión: el médico que negli-
Penal italiano), hasta la hipertrofiada protección de la gentemente deja morir a un paciente, o imprudentemen-
propiedad privada. Una rápida mirada a nuestro Códi- te actúa contra su salud; el farmaceuta que descuida el
go Penal nos permite detectar 14 tipos de delitos dife- buen medir de las cantidades de una fórmula, el dueño
rentes contra la propiedad, sin contar las agravantes, ni de automóvil el motocicleta que atraviesa violentamente
figuras delictivas particulares como la quiebra, emisión las calles con la veloz arrogancia de su potente motor, o
de cheques sin provisión de fondos, usura y otros frau- conduciendo en estado de ebriedad, o desconociendo el
des, dispersos en el Código Penal y otros Códigos y Le- derecho de los otros ciudadanos a la confianza en la re-
yes Especiales. gular circulación del tránsito, y que así causan la muer-
te; tienen todos ellos, una pena media de 33 meses de
Las penas mismas son desproporcionadas y proyec- prisión, en tanto que el hurto pluricalificado la. tiene de
tan luz sobre los verdaderos intereses que representan: 8 afios, y el robo agravado de 12 afios de presidio. Aun
el robo agrtavado por uso de uniforme, disfraz, copartici- cuando el homicidio culposo puede, ciertamente, ser co-
pación, etc., t.iene conectada una pena de 8 a 16 años metido por un ciudadano del más bajo nivel económi-
de presidio, más lo que pudiera corresponderle al actor co, es más fácilmente cometido por aquellas personas que
por porte ilícito de armas. En tanto que las lesiones lla- ejercen actividades de mayor responsabilidad y con más
madas "gravisimas", dolosas, que implican resultados disponibilidad de medios peligrosos, que son, COn ma-
de entidad tan significativa como la causación de abor- yor probabilidad, profesionales de clase media, o elemen-
to, la pérdida de la capacidad de engendrar, de un pie, tos de las clases superiores.
de una mano, de la pa1abra; la producción de enferme-
La cifra negra de los homicidios culposos ocupacio-
dades incurables y /0 des~iguración, tienen una sanción
nales, sin embargo, absorberá en gran parte aquellos de
de sólo 3 a 6 años de presidio (es decir, un valor pro-
las clases más elevadas o más protegidas mientras que
porcional de mucho menos de la mitad de lo que mere-
en la estadística oficial de homicidios culposos aparece-
ce, en nuestra sociedad, aquel ataque contra la propiedad)
rán prevalentemente los cometidos por los campesinos,
y, prácticamente, la misma pena del delito de extorsión
los obreros y los roldados que juegan con el arma nueva.
(3-5 años de presidio). MieFltras que la estafa, delito
que en los países subdesarrollados es cometido general- Como refuerzo a las medidas institucionales, la rea-
mente por personas de capas sociales más favorecidas, lidad se encarga de que aquellos delitos cometidos por
COn un nivel de instrucción mayor y mayor capacidad de gente de mayor posición y que no han podido ser oculta-
acceso a· medios refinados de engaño, tiene sólo una pe- dos, por la naturaleza misma del escándalo que a ve-
na de prisión de 1 a 5 años. El hurto, calificado por 2 ces logra trascender, tengan asegurada una permanen-
o más circunstancias (abuso de confianza, fractura, noc- cia mínima en prisión.

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y así, sucesivamente. Podríamos enumerar cómo los tos naturales. En realidad, ambas pOSICIOnes tienen una
elementos de poder juegan en la historia su papel de le- base cientifica en las aseveraciones de la sociología con·
gisladores: los países de régimen facista protegieron la temporánea; hay, en efecto, una conciencia colectiva. Pe-
raza. El puritanismo impuso en Estados Unidos la Ley ro ésta ha sido moldeada por los núcleos de poder a tra-
Seca. El cristianismo erigió en delito la blasfemia, la he- ves de múltiples herramientas de transmisión cultural;
rejía, la caza de brujas, el adulterio (éste aún reposa desde el grupo primario familiar, pasando por la escuela
su sueño de siglos en nuestro Código). y la religión, hasta los medios de comunicación social. Las
mismas vinculaciones que existen entre la investigación
El mestizo latinoamericano impone su cultura y sus
científica y la politica, producen una información tenden-
leyes a los grupos indígenas. La ley del más poderoso en
ciosa y una formación predefinida desde lo alto, con el
este caso, comete atroces etnocidios a todo lo largo de
agravante de poseer las credenciales del cientificismo. Y
nuestro continente. EE.UU. coloniza al piel roja; Vene.
es cierto lo que dice Durkheim cuando afirma que es
zuela y Colombia a la nación guajira y asi, sucesivamen;..
gracias a la intensidad de la reacción que esta concien-
te.
cia colectiva se rehace y se mantiene en el mismo gra-
A nadie se oculta que el sistema de producción de- do de energía; por eso es que la reacción vindicativa es
termina la verdadera esencia de la sociedad; sus estra- necesaria al sistema, la reeducación es un mito, y la pri-
tificaciones y sus agrupamientos, su control político, mo- sión fracasará siempre en su presunta finalidad de re-
ral, legal e ideológico. Los grupos de presión actúan a cuperación social.
todos los niveles y determinan también que lo que ayer
fue dañino hoy se permita. Las normas punitivas crean El sistema simbólico que produce los estereotipos
la criminalidad (crear la leyes causar su violación, han "normas penales", produce también el estereotipo del de-
dicho, entre otros, Mantleim y Becker) y es por ello lincuente. El sentimiento de culpabilidad del grupo que
que hoy se acepta que una reducción del volumen de las aún siendo ajeno a las persecuciones policiales, no lo
mismas haría descender violentamente los índices esta- es a las tentaciones y caidas en sus mismas definiciones
dísticos. Lo cierto es que se usa y se abusa de los Có- punitivas, se transfiere por este medio a capas socio-eco-
digos Penales. Es por eso q;ue el proceso de criminaliza- nómicas definidas: El delincuente es "pobre, inculto, de
ción debe ser estudiado más en relación a l'as normas que poca inteligencia, tiene tendencias antisociales, es peli-
en la óptica del análisis personal de un "delincuente". groso para el gran grupo". Las sociedades complejas se
Por otra parte, un incremento de la moral en los inte- manejan con esquemas y símbolos. Y como dice Chap-
grantes de la colectividad, según acertada afirmación de man, el delincuente es el chivo expiatorio. El delincuen-
Matza, no eliminaría la delincuencia; en una sociedad de te de Cuello Blanco, en cambio, es una construcción teóri-
santos, las acciones hoy consideradas como mínimamente ca, pero no un hombre que va a la cárcel, porque las san-
inmorales adquirirían un nivel de gvavedad inusitado y ciones para este tipo asocial, si existen, son de carácter
se traducirían en conductas delictivas. Es la "moral in- económico y porque los códigos se cuidan bien de no
saciable" de que hablaba Durkheim. Aunque parezca afectar con el estigma del estereotipo a esta clase so-
contradictorio con lo antes expuesto, no creemos que sea cial. Es por eso que para ~üablar de delincuencia de Cue-
romántica la visión de Durkheim de una moral mayori- llo Blanco hay que hacer abstracción de los Códigos Pe-
tariamente colectiva, sustentativa de las leyes penales. nales.
"El crimen acerca las conciencias honestas y las con-
centra. Lo único que caracteriza la inmoralidad que la Si esta unidad de conciencia colectiva, es decir, esta
sociedad reprime por medio de penas organizadas, y que conformidad de las conciencias particulares a un tipo co-
constituye la criminalidad, no viene de caracteres comu- mún, que no es otro que el tipo psíquico de la sociedad
nes a todas las variedades criminológicas, sino de la opo- y que, como dice Durkheim, "se libera en una cólera
sición que hay entre el crimen y ciertos sentimientos co- única", es el producto del crimen, entonces su asevera-
lectivos; el crimen ofende los estados fuertes y colec- ción de la utilidad del mismo es cierta. Pero más que su
tivos que no toleran la contradicción" 11. Ni la de Garó- producto esta unidad es la causa del crimen, porque ella,
falo, cuando hacía referencia a los "sentimientos medios moldeada 'previamente, es quien genera el proceso de cri-
de piedad y probidad", para definir los hipotéticos deli- minalización.

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CONCLUSION la clase socioeconómica dominante, así como de los pro-
cedimientos simbólicos que producen el estereotipo del
Estas tres maneras de enfocar el proceso de cnnu- delincuente, todo ello como estrategia de mantenimien-
nalización se integran en una sola perspectiva. Ella nos to del sistema. Se estudia la conducta desviada como el
enseña la necesidad de orientar la investigación crimino- excedente del límite de grado y tolerancia, y se consi-
lógica hacia los procesos sociales que durante toda la dera que su presencia es necesaria en el normal funcio-
historia de la Criminologia le han estado proporcionan- namiento del sistema social. Se hace una breve explora-
do falsos objetos de estudio y mediatizando la validez de ción del Código Penal Venezolano a fin de descubrir, a
sus resultados. través de los delitos y de las penas que contiene, la
ideologia que le sirve de base. Se hace también una rá-
RESUMEN pida incursión en los modos de modelar la conciencia
colectiva, que es la que produce la moral sustentativa de
El término "proceso de criminalización" puede ser las normas penales; entre ellos, los grupos de presión y
entendido desde tres perspectivas diferentes·: 1) Perspec- los medios de trasmisión cultural. Se rechazan las tipo-
tiva horizontal: mecánica social de la creación de normas logías de delincuentes, y las investigaciones de tipo clí-
punitivas, o "criminalización de conductas", que es la nico fuera del marco específico del tratamiento en los
que tratamos más extensamente. 2) Perspectiva diago- casos que lo requieran a la vez que se afirma la esencia
nal: distribución diferencial de las posibilidades de deten- de la sanción como medida vindicativa, de catarsis SO'"
ción, proceso y sanción y, en consecuencia, de "crimina.. cial y de transferencia de la dUlpabilidJad general en una
lización de un individuo por los mecanismos policiales y predefinida capa socioeconómica.
de la administración de Justicia", y 3) Perspectiva ver-
tical: entendiéndolo en el sentido de los procesos que
conducen a la escogencia de la carrera criminal, especial- Nuestra única proposlclOn es la de hacer un llama-
mente el de estigmatización, o bien: "criminalización por do a la sinceridad de la investigación criminológica, de
inserción en la carrera criminal". modo tal que haga hincapié en el análisis de los proce-
sos sociales que durante toda la historia de la Crimino-
Se analizan los mecanismos de la creación de nor- logia le han estado proporcionando falsos objetos de es-
mas punitivas como estereotipos sociales impuestos por tudios.

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NOTAS BffiLIOGRAFICAS 6 - COMFORT, Alex, Cit. p. Chapmann, Ob.Cit. p.
209.
1 - GOFFMAN, Ervin: Stigma: Notes 011 the m,aIlage- 7 - COHEN, Stanley: Images of Deviance, Pelican,
ment of Spoiled Identity,Prentice-HaJI, 1963. Otros 1971, p. 19.
autores; como Faust, Schur; Payne, han continu~
do desenvolviendo estos análisis. .. 8 - MATZA, David: Becoming Deviant, Prentice Hall,
1969, pp. 10-14. Y: Delinquency and Drif, Wiley
2 - CHAPMAN, Denis: Lo Stereotipodel Criminale;
and Sons, .1964.
Einaudi Paperbacks 27. Turín 1971.
9 - SELLIN, Thorstén: Groups de pouvoir, legislation
3 - WOOTON, Barbara: Turín 1971: El Delito y sus
recompensas, en Criminología, Textos para su es, et criminalité: le loi, le conflit de norm4as et la
tudio, recopilado por Rosa del Olmo, Caracas 1972. Criminologie en: Revue de droit penal et de Cri-
minologie, 40, 1960, pp. 879-890.
4 - BUIKHUISEN, Cit. p.: Yamarellos et Kellens: Le
Crime et la Criminologie, Marabout Université . 10 - VID, Quinney, Richard: "¿Es conducta desviada la
Paris 19.70. ' conducta delictiva?", The British Journal of Cri-
5 - VID BENSMAN, Joseph and Gerver: Israel: "Cri-· minology, Vol. 5, No. 2, 1965.
me and Punishment in tlle Factory: The Function 11 DURKHEIM, Emile: "Definitions du crime et
of Deviancy in maintaining the Social System", function du chátiment", en Szabó, Denis: Devian-
en American Sociological Review, Vol. 28, 1963, ce et Criminalité. Textes. Paris, Armand Colin,
No. 4, pp. 588-9S. . . 1970, pp. 88-55.

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