Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anarrés Editorial autoriza la impresión total o parcial de este libro, así como su distribución y
difusión siempre y cuando se respeten las siguientes condiciones:
1. Todos y cada uno de los créditos del libro deben ser reconocidos (editor,autor*s,traductora,di-
señador*s, financiadora, editorial, lugar y año de edición).
2. Ningún ejemplar –total o parcial– de este libro podrá ser utilizado con fines comerciales.
3. Los contenidos textuales y gráficos del libro no podrán ser alterados.
4. No podrán publicarse,distribuirse ni difundirse traducciones no autorizadas de los contenidos
totales o parciales del libro.
5. La impresión total o parcial de los contenidos del libro no implicará,en ningún caso,el acuerdo
o el apoyo de Mulabi respecto de las condiciones específicas en las que se produce esa
impresión (quiénes la realizan, con qué objetivos, en qué medios).
La publicación de este libro fue posible gracias al subsidio otorgado por Astraea,la Fundación Lés-
bica para la Justicia.
www.astraea.org
Presentación 5
Acerca de este libro 12
Asterisco 14
Articulaciones 15
Pobreza y condición intersexual en México: reflexiones y
preguntas en torno al dispositivo médico.
Eva Alcántara Zavala 16
Versiones 101
Mauro Cabral
Apertura 102
Cómo la que más 102
No Saber –acerca de XXY 105
Hay que cortar 110
Umbrales y fallos 111
Experiencias de la luz 113
Feliz feliz en tu día 115
Hoy, en este mundo 120
3
Conversaciones 122
Con voz propia
Conversación con Natasha Jiménez 123
Operaciones 149
Operaciones I 151
Escucha y no cuestiones
Nerea Miralles Aguilar 152
Caracoles
Juan Manuel Burgos 161
Operaciones II 165
4
“con dos sexos”, de las que “no se sabía qué eran”. Recuperá
noticias periodísticas en las que se habla de historias similares.
Averigua, ¿qué ocurrió con esas personas? ¿Cómo continuarías
tú sus historias? ¿Por qué?
6) Investigá. ¿Existen en tu país grupos de apoyo para personas
intersex? ¿Sabés si existen grupos de activismo que, sin dedi-
carse especialmente a la intersexualidad, defiendan y promue-
van los derechos de las personas intersex? Registrá la informa-
ción que encontrés, y difundila. Si no encontraste nada ni
nadie... ¿te animarías a comenzar?
7) Buscá representaciones visuales de cuerpos intersex. Describilas,
y registrá cuidadosamente el lugar donde las encontraste. Ima-
giná otras representaciones posibles, y también los lugares donde
te gustaría encontrarlas. Fotocopiá, recortá o imprimí las foto-
grafías que encuentres... ¿por qué no intervenirlas? Podés dibujar
o escribir sobre ellas, puedes colocar miradas en los lugares
donde las personas intersex aparecen con sus ojos cubiertos...
8) Y siguen las intervenciones... Aquí van cuatro más, a modo de
ejemplo... Y a vos ¿qué se te ocurre?
Escucha y no cuestiones
Nerea Miralles Aguilar
152
bía acudido no hace mucho tiempo para hablar sobre intersexua-
lidad con Mauro Cabral (un activista argentino intersexual), pero
continuaba en vilo por el hecho de que entre toda aquella juiciosa
teoría no apareciese por ningún lado la palabra intersexualidad o
intersexual. Pronto llego la peor parte, empezaron a aparecer ad-
jetivos como patología o malformación continuamente mientras se
proyectaban incesantemente gigantescas fotos de genitales inter-
sexuales. Llegados a este punto, decidí intervenir.
- ¿Por qué dice usted que es una patología? –Pregunté en refe-
rencia a la hiperplasia adrenal congénita que se proyectaba si-
multáneamente, aunque mi tono furioso delató rápido mis do-
bles intenciones–.
- Porque estas personas son estériles. –Contestó la profesora con
una leve sonrisa que percibí violentamente.
- ¿Y si la esterilidad no está considerada una patología, al menos
no de primer orden, por qué ésta si?
153
Acto seguido cien alumnos se echaron a reír y yo, me eché a llo-
rar como una niña de diez años y abandoné la clase. Me había de-
jado llevar por los nervios ¿Pero cómo no hacerlo?.
Algunos de mis amigos y un par de interesados (2) salieron a
hablar conmigo. El resto no volvieron a dirigirme la palabra y me
acusaron de haber intentado desautorizar a la mejor profesora de
biología de la universidad.
- ¿Piensas pedir que quiten las fotos ? –Me preguntaban algunos
sorprendidos. –No estoy nada de acuerdo con eso. Necesitamos
esas fotos para saber de que estamos hablando, lo que estamos
estudiando.
- Pero son degradantes –Me defendía yo ante el avasallamiento
estudiantil.
- Cuando damos el cuerpo humano también ponen fotos de
nuestros genitales y no por eso vamos a denunciar a nadie.
- ¿Vinculándolo descaradamente con la palabra “malforma-
ción”? ¿Estáis seguros de que hablamos del mismo caso?.
Siento deciros que no pienso que este repentino interés por la
asignatura pueda justificar el m o r b o que se os intuye.
154
guiría repitiéndose año tras año. De este modo me dispuse a tener
una conversación pacífica pero sin dejarme pisar por la pseudo-
ciencia que impregnaba el ambiente.
Tras unos saludos cordiales y alguna que otra broma para rom-
per el hielo le entregué la carpeta:
- Bueno, le he traído algunos artículos ya que me consta que to-
dos estamos bastante desinformados en este tema y quisiera ha-
blar de lo ocurrido el otro día. –Dije en un tono seco pero no
por ello frío.
- Si, he de confesarte que me sentí un poco agredida y quizás no
reaccioné del todo bien. Tras aquella intervención decidí co-
mentar el tema con mis compañeros de departamento y hemos
decidido proponer una reunión para decidir como tratar este
tema de cara al año que viene.
Quedé atónita.
- También has de entender –continuó– que nunca conocí a una
persona intersexual y me era difícil imaginar que asistiesen a
mis clases.
- Si, el resultado es que tratas el tema como si hablases de seres
mitológicos que solo residen en tus libros. –Dije intentando
quedarme un poco en paz con mi conciencia y continué –Pienso
que todos sabemos que las formaciones “no normativas” son,
para la ciencia, malformaciones; al igual que la transexualidad
se traduce en el Síndrome de Benjamin. Pero no creo que sea
necesario que repitas continuamente este término en tus clases,
tampoco creo que a las personas transexuales se sientan cómo-
das si a la hora de hablar sobre éstos temas se remiten única-
mente a la terminología científica, ya que a parte de poco em-
pático resulta en gran parte reduccionista, no sé si estás de
acuerdo conmigo. Pienso que sería bueno que apareciese la pa-
labra intersexualidad.
- Si, lo estoy. Quizás fueron comentarios algo desafortunados.
155
no te preocupes, hasta ahora nadie había venido a presentarnos
ésta cuestión, pero ahora ya no habrá problema.
- De acuerdo, por último, espero que entiendas que no quiero
que ésto se quede en una conversación de despacho y cuatro
palabras de apaciguamiento, quiero decir, que vine aquí pací-
ficamente para hablar con usted de tú a tú porque confío en que
todo este asunto no ha sido cuestión de malicia sino de desin-
formación. Pero si el año que viene persiste este trato, ya no
vendré como alumna sino como asamblea de estudiantes, ya ha-
blé con ellos y están dispuestos a prestar el apoyo que sea ne-
cesario. De momento yo confío en que nada de eso hará falta.
- No, de verdad Nerea. Nada de eso es necesario, no dejemos
que esto tome más importancia.
Acerca de la autora:
Nerea Miralles Aguilar, nacida en Elche, Alicante (España), actualmente
vive en Barcelona y participa con grupos como la asamblea de psico-
logía crítica de la Universidad Autónoma de Barcelona, Guerrilla Travo-
laka ( grupo de activismo por la despatologización de las persones Tran-
sexuales/trangénero). Trabaja en un proyecto TEA (aulas de
lecto-escritura para niños recién llegados) y ha participado en otros pro-
yectos como ART2B included (Holanda 2008) y Exchange Reloaded
(Uruguay 2005) relacionados con pluriculturalidad y inclusión social.
Contacto: n.kallikak@gmail.com
156