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La ayuda social americana

Después de la II Guerra Mundial, Cáritas sensibilizó sobre la acogida de


20.000 niños abandonados en Austria y Alemania.

Durante mediados de los años 50, gestionó la ayuda social (el famoso Plan
Marshall). En 1957 y 1958 se crea la Sección Social de Cáritas, se funda el
Centro de Estudios de Sociología Aplicada y se publica la revista
Documentación Social.

La promoción social comunitaria

En 1961 se redacta el Plan de Comunicación Cristiana de Bienes y se crea


el primer Plan de acción contra la pobreza. Cáritas introdujo en España
métodos de desarrollo comunitario en zonas sin recursos.

En 1980 el paro es la prioridad para Cáritas. En 1984 se organizan las


jornadas de Teología de la Caridad, críticas con los cambios económicos de
la época.

Durante los años 80, se inauguran residencias para ancianos y centros


para madres solteras y drogodependientes.

En 1987 se organiza el primer Congreso Hispano-Latinoamericano de


Teología de la Caridad

Nuevas formas de exclusión

En 1991 en materia social se crean casas de acogida para enfermos de


Sida. Durante la crisis del 1992-1994, publica el V Informe Foessa.
En 1998 publica Las condiciones de vida de la población pobre en España.

En 1998, Cáritas se une a Manos Unidas, CONFER y Justicia y Paz, para


sensibilizar sobre la deuda externa.

Cáritas ante la crisis

La acción de Cáritas está marcada por la crisis económica, que aumenta el


trabajo en la acogida y acompañamiento a un número cada vez más
elevado de familias.

El Modelo de Acción Social sustenta el ser y el quehacer de Cáritas en el


contexto local y global.

Simboliza la unidad entre identidad y acción, muestra el camino para


encarnar la Buena Noticia en nuestro tiempo

- Ámbito de aplicación

Estamos presentes en:

América Latina

Nuestra prioridad en América Latina se centra en la atención a las


poblaciones más vulnerables (campesinos, comunidades
afrodescendientes, indígenas,…) en una región en que la brecha de la
desigualdad es cada vez más amplia. Trabajamos en 20 países
distinguiendo cuatro zonas, CAMEX (Centroamérica y México), Caribe,
Zona Bolivariana y Zona Sur.

Norte de África

Estamos presentes en Mauritania, Malí, Níger, Senegal y Marruecos,


apoyando procesos de fortalecimiento comunitario en zonas rurales,
empoderando a la sociedad civil e incidiendo en el acceso a derechos
básicos de las poblaciones desfavorecidas.
Asia

Desarrollamos proyectos en Filipinas, Bangladesh, Camboya y Tailandia.


Apoyamos estrategias de resiliencia en las comunidades vulnerables para
minimizar los efectos del cambio climático, centradas en la prevención de
riesgos de desastres y la organización comunitaria, con especial atención a
poblaciones indígenas, y a la garantía de sus derechos.

Europa

Colaboramos con las Cáritas de Armenia, Ucrania, Turquía, Grecia y


Balcanes apoyando su fortalecimiento institucional para que garanticen
los derechos básicos de las personas vulnerables.

África

Trabajamos en Burkina Faso, Burundi, Chad, Eritrea, Etiopía, Kenia,


Mozambique, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Yibuti, con
un enfoque de refuerzo de las capacidades de las Cáritas locales.

- Organigrama
-Funciones

Acción social

Fundamentamos nuestra acción en la acogida y acompañamiento a las


personas vulnerables y excluidas.

Promovemos el empoderamiento de las personas para que defiendan


sus derechos humanos en los tres ámbitos del desarrollo integral:
necesidades básicas, sentido de la vida y participación social.

Economía solidaria

Cáritas promueve la Economía solidaria a través de programas de


empleo inclusivo, iniciativas de economía social, propuestas de
comercio justo, el fomento del consumo responsable y el compromiso
con las finanzas éticas…

Porque con valores hay derechosConoce en detalle nuestra actividad


en el Informe anual La economía que quieres 2020.

Cooperación internacional

Cáritas reafirma la Dimensión Universal de la Caridad que no conoce


fronteras y llega a las personas más empobrecidas del planeta, siempre
a través de las iglesias locales y las Cáritas hermanas con las que
trabajamos.
- Casos
-

“Viví la Semana de Caridad de forma extraña debido a la distancia física


entre las personas; no podernos abrazar, celebrar sin fiesta…Sentía un
clima de lejanía y tristeza, pero en eso encontré la razón por la que
hacerme más cercano aún a los otros; porque con distancia de dos metros
y mascarillas, hay alguien que sigue necesitando que le ofrezca mi mano.

Esta temporada vivida ha hecho darme cuenta de que no podemos


prescindir de las otras personas y todos nos necesitamos para seguir
avanzando en la vida. Ahora más que nunca tengo que estar atento de lo
que pasa a mi alrededor para ofrecer mi tiempo, mis manos y mis
habilidades para lo que haga falta, y a la vez transmitir mi pensamiento
para que otras personas también colaboren. Porque hay mucha gente que
necesita hablar, alimentarse…sentirse acompañado y querido y todos
tenemos cosas para ofrecer.

Soy parte de Cáritas Joven de Girona y para mí, ser voluntario es darse
libre y altruistamente, con todo, para acompañar a las otras personas. Es
estar muy atento a todo aquel que nos encontremos y que necesita
nuestra ayuda para darle nuestra mano y así compartir todo aquello que
podamos ofrecerle. Ser voluntario me ofrece la oportunidad de vivir en
primera persona los valores humanos tan necesarios en nuestro mundo
como la responsabilidad, la solidaridad, la empatía, la generosidad, la
justicia…”

Sergi, 26 años, Cáritas Girona.


«Encontré Cáritas y en seguida supe que quería comenzar a ayudar a los
demás. Hace unos meses hice el curso de introducción al voluntariado
junto a otro grupo de chicas y chicos y fue durante la pandemia cuando
comencé a colaborar con Cáritas; no dude ni un segundo en empezar con
esta tarea. En este tiempo ha aumentado mucho la demanda de alimentos
y ayudas económicas y he aportado mi ayuda atendiendo llamadas de
personas necesitadas.

De esta experiencia he aprendido que todos somos iguales y que no


debería haber distinciones entre personas. A través de las decenas de
veces que levanto el teléfono a lo largo del día, siento que soy parte del
compromiso de Cáritas por fomentar la igualdad de oportunidades, sin
importar la raza, el sexo o la religión de la persona”.

Elena, 27 años, Cáritas Mallorca.

https://www.caritas.es/blog/elenaysegi/

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