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FACULTAD DE FILOSOFÍA LETRAS Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN.

PSICOLOGÍA CLÍNICA

Actualización de la clínica

Caso: “Fui un Monstruo”

Estudiante: Jorge Rodriguez Sánchez

07/ 12 / 2021
El caso a tratar es de un adulto con 30 años de edad perteneciente al centro de rehabilitación
especializado en adicciones “Un Nuevo Amanecer”. El interno es llevado a la clínica de
rehabilitación por su madre para tratar su problema de adicción a las drogas y trastorno de la
conducta. Manifiesta que su familia está conformada por papá, mamá, hermano menor y
hermana menor. Comenta que sus padres siempre le han dado buen ejemplo y le han
enseñado valores y buenas costumbres pero que por su desobediencia está donde está ahora.
La relación con sus hermanos menores ha sido distante luego del abuso sexual de parte de él
hacia sus hermanos. En la adolescencia dice que fue su etapa de más rebeldía donde no hacía
caso a sus padres. En su niñez sufrió de abuso sexual por parte de su tío, sin embargo, él dice
haberlo perdonado. Tiene dos hijos el primero de 6 y el segundo de 8 años frutos de un
matrimonio fallido, luego de dicho matrimonio tuvo relaciones ocasionales con frecuencia.
Experimento con prostitutas y travestis. Actualmente es VIH+. Hoy en día, el interno
comenta que la relación con sus padres es muy distante ya que él vivía con su pareja y pocas
veces iba a visitarlos, el manifiesta “muchas veces iba por la casa de mis padres, pero solo era
por comprar droga, nunca iba a visitarlos”. Con sus hermanos la relación es casi inexistente
debido a la lejanía y el acontecimiento traumático que hay de por medio, agrega que sus
hermanos también se molestaban al ver que él no les hacía caso a los papas y algunas veces
hasta frentea a su padre.

Respecto al síntoma, se podría ubicar por el lado de la culpa que siente al recordar sus
aventuras tanto con prostitutas, homosexuales y travestis, las cuales fueron realizadas bajo el
efecto del tóxico y una vez sobrio se arrepentía de ello, sin embargo, manifiesta que si
obtenía placer sexual en estos momentos. El tóxico sirve como especie de defensa y
justificación al momento de referirse a sus encuentros sexuales con prostitutas, travestis y
homosexuales ya que siempre usa la frase “pero solo lo hice drogado”. “Es, justamente la
búsqueda de placer sensible, propia de la toxicomanía, lo que me invita a pensar en la
relación con la posición hedonista y sus consecuencias” (Salvai, 2008, p.69). También otra
frase de modo defensa al momento de retomar ese tema “Fui un monstruo para mis padres”.
Como manifiestan Chacón y Pérez citando a Freud “Desde sus primeros estudios sobre esta
enfermedad. Freud describió los auto reproches; los comportamientos autopunitivos:
generalmente es el conjunto de la sintomatología, con el sufrimiento que implica, lo que hace
del obsesivo su propio verdugo.” (Chacón y Pérez, 2010). En este caso se considera un
monstruo para su novela familiar. También se puede situar un síntoma en la repetición de
palabras como “desobediencia”, en todas las sesiones repite mucho esa palabra y manifiesta
que es la razón por la cual está donde está hoy en día. Al momento de aceptar que fue
desobediente con sus padres, pareciera que calma un poco su angustia… “Fui desobediente y
ahora debo afrontar las consecuencias”.

En este caso, la posición de goce en relación con el síntoma está en el arrepentimiento que
siente luego de tener una experiencia sexual, ya que manifiesta que desde la primera vez que
tuvo una aventura con travestis sintió culpa y arrepentimiento porque sabía que estaba mal.
Sin embargo, a pesar de la culpa, seguía teniendo encuentros sexuales con travestis,
homosexuales o prostitutas. Entonces se ubica el goce en el síntoma, síntoma que causa
displacer al saber que está mal y que considera monstruoso, esto aqueja al sujeto. Este goce, a
pesar de ser displacentero, no se olvida y está presente, entonces se da esta compulsión de
repetición que podemos observar en el interno al momento de repetir la acción de seguir
teniendo estas experiencias sexuales, aun así, sabiendo que está mal y sintiendo culpa por
ello. “El goce es lo que el sujeto no puede impedir que lo satisfaga. Es una satisfacción
inconsciente más allá del principio de placer y más allá de lo útil para sobrevivir o para
reproducirse.” (Ileyassoff, 2018).

Eddy mantiene una estructura neurótica obsesiva donde el síntoma se ubica en la culpa que
siente ante estos encuentros sexuales con homosexuales o transexuales. En relación a la
angustia que le provoca su separación, la intenta sosegar mediante el consumo excesivo de
múltiples drogas y teniendo relaciones ocasionales. Otro efecto del toxico es el motivar a
estos actos, como mantener relaciones sexuales travestis, ya que él considera como acto
monstruoso y es algo que está mal, sin embargo, al estar bajo el efecto de las sustancias
psicoactivas, le causaba placer, pensamiento o realidad que se le hace insoportable al estar
sobrio. Este placer es el que luego genera esta culpa y llega a significarse como un monstruo
ante sus padres.
Bibliografía

Carmina Chacón, D. P. (2010). La enfermedad inscrita en el cuerpo. Obtenido de


file:///C:/Users/Dell/Downloads/T-UCSG-PRE-FIL-CPC-107.pdf

Ileyassoff, R. (03 de mayo de 2018). Virtualia. Obtenido de El psicoanálisis y la singularidad


del modo de goce:
http://www.revistavirtualia.com/storage/articulos/pdf/CAoJB83IUIgKD5DoyqlDdAR
fIt8k495rtI4N85My.pdf

Sinatra, E. S. (2010). ¿ Todo sobre las drogas?. Grama.

SALAMONE, L., NAPARSTEK, F., & GALANTE, D. (2008). Lo inclasificable de las


toxicomanías. Grama, Buenos Aires

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