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Dios es la fuente de la justicia. La justicia de Dios implica que Él gobierna todo de manera imparcial, dando a cada cosa y ser lo que les corresponde según las leyes que Él estableció. Dios recompensa a aquellos que siguen Sus leyes y castiga a los que no lo hacen, de forma inalterable e independiente de las personas. Los creyentes deben reconocer su culpa ante un Dios justo y esforzarse por seguir Sus principios de justicia.
Dios es la fuente de la justicia. La justicia de Dios implica que Él gobierna todo de manera imparcial, dando a cada cosa y ser lo que les corresponde según las leyes que Él estableció. Dios recompensa a aquellos que siguen Sus leyes y castiga a los que no lo hacen, de forma inalterable e independiente de las personas. Los creyentes deben reconocer su culpa ante un Dios justo y esforzarse por seguir Sus principios de justicia.
Dios es la fuente de la justicia. La justicia de Dios implica que Él gobierna todo de manera imparcial, dando a cada cosa y ser lo que les corresponde según las leyes que Él estableció. Dios recompensa a aquellos que siguen Sus leyes y castiga a los que no lo hacen, de forma inalterable e independiente de las personas. Los creyentes deben reconocer su culpa ante un Dios justo y esforzarse por seguir Sus principios de justicia.
- Introducción: la justicia ha sido un tema que ha traído debate dado que
muchos consideran que no existe o no es plena en su totalidad. Si se
considera la definición de justicia como: la conformidad de la conducta humana a una norma. Esa normo o regla debe indicar lo que corresponde a cada cual sea derecho u obligación, recompensa o castigo. Tomando en cuenta que la justicia es una virtud, entonces tiene su origen en Dios, ya que Dios es la fuente de todos lo virtuoso y de todo lo existente (Dios de Israel, Tú eres justo. Esdras 9:15) - Definición: la justicia es el atributo por el cual Dios rige a la creación, dando a cada cual lo que le corresponde, legislando, recompensando y castigando, de manera imparcial e inalterable. - Explicación: “Dios rige a la creación”- Dios gobierna todo lo que existe debido a que él es el único creador (Nehemías 9:6), en este sentido a Dios no se le aplica la justicia conmutativa la cual establece pues el deber de dar algo que corresponde al valor de lo que se recibe a cambio, pues Dios no pide nada a cambio de lo que da, puesto que todo le pertenece. En cambio, la justicia distributiva es aplicable a Dios puesto que se relaciona al acto de legislar, Dios ya le ha concedido a cada cosa y ser las propiedades y funciones que les corresponden en el universo. “legislando”- Dios gobierna el universo entero de conformidad con las leyes que el mismo le ha dado, dichas leyes están por encima de los individuos, pero no por encima de Dios, ya que su sabiduría es infinita. “Dando a cada quién lo que le corresponde, recompensando y castigando”- Dios concede los galardones a quienes se esfuerzan por realizar sus funciones para las que fueron creados y sanciona a los que defraudan y se oponen a las leyes naturales y morales establecidas por Dios. Es verdad que no hay ninguno justo, pero Dios concede galardones como una gracia especial a los que por gracia han sido salvos. En cuanto a que Dios castiga justamente a los que se oponen a su palabra y gobierno podemos encontrar que la Biblia dice (Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Salmos 11: 5), a pesar de que muchos dudan de que Dios puede aplicar su justicia, pero el castigo será dado sin lugar a duda. Si Dios da a cada uno lo que le corresponde de manera imparcial entonces se puede decir que el administra la justicia sin previsión alguna, ni a favor o en contra de alguien, pues juzga a todos por igual (Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grade, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho. Deuteronomio 10:17). “Dios da a cada cual de lo que le corresponde de manera inalterable”- la justicia de Dios no cambia con el tiempo, ni por el lugar donde se realiza, sino que permanece, siempre sujeta a la norma de su creador (Salmos 145:17; Sofonías 3:5) Aplicación: el atributo moral de la justicia de Dios debe mover al creyente a reconocer nuestra culpa ante Él (Salmos 51:4), pues si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar por medio de su hijo Jesucristo. También del modo que Dios es justo nosotros debemos esforzarnos por seguir la justicia, porque si le somos fieles, recibiremos la corona de justicia.