Está en la página 1de 2

YO SOY LA PAZ QUE TU NECESITAS

Salmos 122:7
Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios.

Introducción
Nuestro Dios es un Dios que le agrada la paz, tanto que el la afirma a través de la biblia y frecuentemente
el Señor nos da el entendimiento que él es el primer interesado de que tu vida y mi vida esté relacionada
con la paz de él.
Dice la biblia en Col 3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis
llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Desarrollo
hoy podemos observar, que en el mundo ruge la guerra, las enemistades, divisiones y el individualismo
entre naciones, y no tan solas entre naciones si no tambien entre personas y familias, y observamos que
toda la humanidad necesita la paz para tener y gozar de una armonia y una comunión, la paz solo
proviene del altísimo, de Jesucristo el Señor.

Albert Einstein
Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí
la mejor de todas: La paz.

Nosotros nos encontramos frente a una situación complicada ante la epidemia que se ha levantado contra
la humanidad y las familias, muchas personas viven y pasan sus horas con miedo he intranquilos ante tal
epidemia covid-19, y además viven atemorizados por los rumores de guerra y escases alimentaria.

Las personas no saben cuándo se va a terminar todo esto, para poder gozar de la paz y la armonia, pero
ahí donde se presenta tal situación caótica se necesita aquellos pacificadores o intercesores a favor de la
iglesia y de las familias que conocen a este Dios maravilloso que produce y entrega la paz.

Mt 5:9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Nosotros como iglesia de Jesucristo estamos tranquilo y confiados en el Señor, que ninguna plaga o
pandemia tocara nuestra morada porque somos hijos y tenemos una esperanza viva, y si la plaga tocare
nuestra vida, estamos totalmente confiados que somos del Señor.

Ro. 14:8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que
vivamos, o que muramos, del Señor somos.

En nuestra vida no ruge el miedo, ni la preocupación, ni la intranquilidad antes más bien sentimos en
nuestra vida aquella paz que fue derramada en la cruz del calvario, la cual nos libra de todo temor y nos
da una garantía que estamos reconciliados con Dios, no olvidemos que esta iglesia es del Señor.

Martin Luther King Junior escribió


La oscuridad no puede expulsar la oscuridad: sólo la luz puede hacer eso.
El odio no puede expulsar el odio: sólo el amor puede hacer eso.

Entonces quien podrá colocar en la humanidad aquella paz que apacigua el alma y la hace sentir segura
ante cualquier circunstancia y nos permite conciliar el sueño sin temor a nada.

Sal. 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Esta paz no es un producto artificial y pasajero de un esfuerzo humano, sino que esta paz proviene del
Espíritu Santo, y es un fruto en nuestra vida espiritual formada y dado por Dios en nuestra vida cristiana,
por eso como hijos de Dios ahora podemos vivir una completa paz.

Dice la biblia en S. Jn 14:27 La  paz  os  dejo,  mi  paz  os doy; yo no  os la doy como el mundo la da. No se
turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Salmos 122:7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios

También podría gustarte