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10 versículos de aliento para tiempos difíciles

A lo largo de nuestra vida encontramos retos que pueden parecer muy difíciles de superar. Problemas financieros,
la muerte de alguien que amamos, enfermedades...noticias que nos afligen, son muchas las dificultades que
enfrentamos a través de los años. ¡Qué bueno saber que Dios nos acompaña y nos ayuda siempre!

Jesús nos habla a treves de la Biblia con palabras de aliento y ánimo que nos confortan en esas situaciones. Por
medio de ellas recibimos el consuelo que necesitamos para el momento preciso. Son palabras que nos ayudan a
seguir adelante confiando en aquel que envió a su Hijo amado a morir en la cruz por amor a nosotros. Veamos
algunos de estos versículos.

1. Dios está con nosotros


Isaías 41:10. 10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo
(fortaleceré); siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

No debemos temer ni angustiarnos porque contamos con la presencia de nuestro Dios. Él no nos ha dejado solos a
pesar de la situación que estamos viviendo, su palabra dice que Él es más grande y más poderoso que cualquier
problema. Debemos reposar en Él, enfocarnos en la grandeza y el poder de Dios y en que su mano victoriosa nos
sostiene en todo momento.

2. Dios es bueno
Nahúm 1:7. 7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.

No debemos dudar de la bondad de nuestro Dios sino seguir confiando en su amor y cuidado. Aun cuando Dios
permite situaciones que no nos agradan, nos podemos refugiar en él y en su protección. Él ha prometido estar con
nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). Descansemos en sus promesas y en su abundante
bondad para todos los que confían en él.

3. Dios nos da su paz


Juan 14:27. 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo.

Normalmente si hablamos de paz nos referimos a ausencia de guerra o de conflictos. La paz que Dios nos da es
mejor y reconfortante, el concepto de "shalom", la paz que menciona la Biblia, es mucho más que eso. Significa
totalidad, bienestar, seguridad y alcanza todas las áreas de nuestra vida.

Cuando estamos en medio de problemas y dificultades, puede que nos angustiemos y los sentimientos nos abrumen
de forma tal que olvidemos las promesas de Dios. Aprendamos a descansar en sus promesas, descansemos en los
brazos de paz y amor de nuestro Salvador Jesucristo.
4. Dios nos equipa para vencer
2 Timoteo 1:7. 7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio.

Dios nos ha dado su Espíritu Santo y por medio del Él nos capacita para enfrentar las situaciones de la vida. No
debemos ser tímidos sino valientes, echar mano de las herramientas que él nos da y usarlas. Podemos ser asertivos
y firmes, para honra y gloria de Dios y mostrar que su poder y su amor no cambian, Él es el mismo ayer, hoy, y
siempre.

En medio de las dificultades debemos usar el dominio propio que Dios nos da. Las emociones no deben reinar y
guiar nuestras acciones. Podemos mantener la calma y serenidad porque confiamos en nuestro Padre y él nunca
nos fallará.

5. Dios nos escucha y actúa


Salmo 55:16-18. 16 En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará. 17 Tarde y mañana y a mediodía
oraré y clamaré, Y él oirá mi voz. 18 El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí, Aunque contra mí
haya muchos.

No nos olvidamos de clamar a Dios en medio de nuestras dificultades. No nos dejamos cegar por las amenazas que
nos rodean y el tamaño de los problemas. Recuerda, siempre que clamamos a Dios él nos escucha y nos da una
respuesta. Puede que no nos libre al instante de la enfermedad o de la batalla que nos acecha, pero sí nos concede
la paz que necesitamos y nos da una nueva perspectiva. Nos recuerda que nuestra vida está en sus manos y en él
tenemos salvación.

6. Dios es grande y poderoso


Isaías 40:26. 26 Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército;
a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

Por más grandes y difíciles que sean nuestras circunstancias podemos estar seguros de que Dios es mucho más
grande y poderoso. Él es el creador del universo, nos creó a nosotros, conoce todo lo que acontece. Al enfocarnos
en su grandeza no permitimos que nos abrumen las circunstancias y fortalecemos nuestra confianza en Él, en su
amor y en su cuidado.

7. Su palabra nos da vida


Salmo 119:25-26. 25 Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra. 26 Te he manifestado
mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos.

La palabra de Dios es viva y eficaz, nos fortalece. Es importante alimentar nuestro espíritu aún en medio de las
situaciones dolorosas (pasadas por fuego, como el oro y la plata). En la Biblia vemos a muchos hombres y mujeres
de Dios que pasaron por momentos difíciles, pero se mantuvieron firmes, confiados en las promesas preciosas de
nuestro Señor. Vemos la fidelidad de Dios reflejada en sus vidas, cómo respondió en cada circunstancia, y nuestra
fe crece.

8. Hay poder en el nombre de Dios


Proverbios 18:10. 10 Torre fuerte es el nombre de Jehová; A él correrá el justo, y será levantado.

Si la única oración que puedes hacer en medio de tus circunstancias es repetir el nombre de Dios o el nombre de
Jesús, esa oración basta. En su nombre encontramos refugio y salvación. Él escucha las peticiones que salen de lo
más profundo de nuestro ser y a través su Espíritu Santo somos consolarnos y animarnos.

9. Jesús ya venció
Juan 16:33. 33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo.

La muerte de Jesús en la cruz y su resurrección nos garantizan que la victoria ya ha sido conseguida. No hay ninguna
aflicción tan grande que Jesús no pueda vencer. De hecho, ya la venció. En medio de nuestros problemas y dolores
podemos recordar que Jesús ya ganó la vida eterna para nosotros y nadie nos la podrá arrebatar.

10. Dios nos habla


Salmo 16:7-8. 7 Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia. 8 A
Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.

Dios nos aconseja de día o de noche. Si estamos atentos y callamos en medio de la duda o la desesperación,
lograremos escuchar su voz suave y amorosa mostrándonos lo que debemos hacer. Debemos tomar tiempo para
expresar lo que sentimos ante él y pedirle dirección. Él nos guiará y nada nos hará caer.

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