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LA OFRENDA DE GRAN ESTIMA O VALOR

Marcos 12:41-44
41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y
muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces
llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado
en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo
su sustento.

 Introducción. Dios les bendiga hermanos y amigos en esta hora quisiera exponer el tema la
ofrenda de gran estima así Dios, toda ofrenda que sale del corazón es agradable al Señor, hoy podremos
ofrendar alabanza, adoración y reconocimiento al autor y dador de la vida.

¿Cuántos puedes hoy entregarle al Señor dicha ofrenda voluntaria?

 Desarrollo. En el templo había siete urnas o arcas donde la gente podía echar el dinero.

Una de ellas era para recoger el impuesto del templo que debían de pagar los hombres judíos; las otras eran
ofrendas voluntarias, como la que dio esta mujer.

Esta mujer no solo era pobre, además, como viuda tenía muy pocos recursos para obtener ingresos económicos.
Su pequeña contribución fue un ofrecimiento voluntario del corazón.

Los ojos del Señor están sobre todo el mundo, y los ojos del Señor estaban puestos sobre esta pobre viuda que dio
más que todos los ricos juntos.

PORQUE QUIEN MENOS TIENE, ES QUIEN MÁS DA, PORQUE DA DE LO POCO QUE
TIENE SIN ESPERAR NADA A CAMBIO.

La ofrenda de esta mujer fue por mucho la más pequeña, pero para él Señor fue la de gran estima.

El valor de una ofrenda no lo determina la cantidad, sino el espíritu con que se da.
Una ofrenda que se da a regañadientes o por buscar reconocimiento pierde todo su valor. Una alabanza, adoración
y exaltación a Dios obligada pierde su valor y su esencia.

Pro15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los malos y a los buenos.

2Co 8:12 Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.

Por eso si hay en tu vida agradecimiento hacia Dios, es normal y consecuente de que tú le entregues, tu alabanza,
adoración y obediencia voluntaria a él.

 Conclusión. Cuando usted dé, recuerde: las ofrendas de cualquier cantidad agradan a Dios
cuando se dan con gratitud y espíritu de generosidad.
2Co 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.

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