Saludos, bendiciones y paz a todos mis hermanos y amigos, que me

escuchan en este día. Soy Redy Portillo, Anciano de la Iglesia Filadelfia,

de Maracaibo, Venezuela; y, en este día traigo un devocional titulado
“PAZ EN LA TORMENTA”.

Basado en Isaías 26:3-4, que dice:

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti
persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová
perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los
siglos” (RVR-1960)

“Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti

confía. Confíen en el SEÑOR para siempre, porque el SEÑOR es una
Roca eterna.” (NVI)

En una oportunidad un reconocido museo organizó un concurso de

pintura. Con gran entusiasmo participaron casi cien artistas en pro del
prestigioso premio. Obras de arte de todo tipo participaron: paisajistas,
minimalistas, de arte abstracto, cubistas, entre otros géneros pictóricos los
cuales estuvieron exhibidos por varios días. Pero, para sorpresa de muchos, la
obra ganadora resultó ser un cuadro donde aparecían dos aves guarnecidas en
un peñasco: una adulta y otra más pequeña, posiblemente su polluelo; el ave
pequeña dormía plácidamente al abrigo de su madre. La ave adulta miraba con
una superlativa expresión de tranquilidad a su alrededor, donde se estaba
desatando un torrencial aguacero. Al consultársele al comité evaluador el
criterio que privó en el jurado para que esa obra ganara fue: la indescriptible
paz que expresaban las aves protegidas bajo la roca, a pesar de la tormenta.
Si hay algo que al mundo de hoy le resulta esquivo, es la Paz. Muchos
quieren encontrar la paz en los placeres, en el juego, en el dinero, en el sexo,
en las sustancias alucinógenas o el alcohol. El mundo de hoy es tan
contradictorio que ni en el frenesí rutinario del día a día el hombre tiene paz,
ni tampoco encuentra paz en el obligatorio encierro que actualmente tenemos
en nuestras casas, al cual debemos someternos por razones de prevención y
salud.
Jesús dijo a sus apóstoles, “mi Paz les dejo, mi paz les doy, pero no de
la forma que el mundo la da yo la doy…”
El profeta Isaías nos regala en esta oportunidad un hermoso versículo
donde nos muestra cómo podemos vivir en paz, aún en medio de los avatares
del diario vivir, incluso hoy, cuando estamos lidiando con el encierro producto
de la cuarentena, que a algunos les deprime, les fastidia, a otros les agobia,
etc.
Vs.3: “Tú guardarás en perfecta paz”
- “Tú”, le habla a Dios, al Padre bueno y eterno, en quien podemos
confiar y con quien podemos hablar con la confianza de un hijo a su
padre.
- “guardarás”, protegerás, cubrirás, custodiarás, vigilarás,
defenderás, cuidarás
- “en perfecta paz” (Shalom, Shalom). En hebreo, las reiteraciones
son una forma de magnificar las cualidades de algo, en este caso: La
Paz.
Cuando el profeta dice: “Shalom, Shalom”, es como si dijera: “la paz
perfecta”, “la paz que provee salud”, “la paz que provee bienestar”,
“la paz que te hace descansar es la que te guardará, te cuidará, te
protegerá”.
- Si observamos el contexto, notamos que en el capítulo 24, es decir,
dos capítulos ANTES de esta porción, Isaías profetiza sobre un
juicio que Dios estaba a punto de desatar sobre Israel por quebrantar
su pacto de fidelidad con Dios, y también habría juicio sobre las
naciones circunvecinas debido a la maldad y el pecado reinante.
En el capítulo 24 Isaías presagia un juicio que incluía sequías y
terremotos. Algunos eruditos afirman que ese capítulo es el
Apocalipsis del AT.
No es el momento de aclarar los simbolismos de ese capítulo ni de
establecer comparaciones ni aplicaciones. El asunto, es que Isaías se
dirigía a un pueblo que también se sentía amenazado, con miedo,
con expectación de juicio, y él profeta les dice que si se refugian y
confían en Dios, ellos serán preservados de todo mal.
- La ausencia de Paz es llenada por el TEMOR, el MIEDO. El
problema con el TEMOR es que éste paraliza y domina. El TEMOR
hace perder la sensación de futuro. El TEMOR genera incertidumbre
e inseguridad. El TEMOR nos hace perder el sentido de dirección y
de propósito.

¿A QUIÉN va a guardar Dios de ese juicio?

“a aquel cuyo pensamiento en ti [Él] persevera”
- “Aquel que dispone sus pensamientos, imaginación, meditación o
mente” para perseverar en Dios.
 - “Persevera” significa “estar anclado a ti”. ¿Cómo perseveramos? O
¿Cómo nos ‘anclamos’ a Dios? Perseverando en su palabra.
Perseverando en su meditación.
- Si queremos eliminar los TEMORES debemos refugiarnos en Dios y
en su palabra, pues sólo por medio de ella llega LA FE. ¿Cómo llega
la Fe? Por oír la Palabra de Dios y meditar en ella (Rom.10:17).
- La NVI dice “Al de carácter firme lo guardarás”. Es decir, cuando
nos enfocamos y nos anclamos en Dios y en su palabra, y vivimos
conforme a ella, entonces la misma Palabra irá moldeando, nuestro
carácter de forma sólida y consistente; la palabra esculpirá una FE
que respaldará a nuestro carácter haciéndolo imperturbable ante las
tormentas de la vida, que se mantiene afianzado en Dios y en sus
promesas, pues Él no miente y promete guardarnos. Eso es quedar
confinados a la perfecta Paz.

“porque en ti ha confiado”
- ¿Qué es confiar? Encomendar, encargar. Desprenderme de una carga
y depositarla en otra persona. Entregar algo muy valioso en manos
de otra persona.
- Solo confiamos en alguien cuando establecemos con esa persona una
relación personal.
- Cuando recibimos a Cristo entramos en una relación personal con
Dios, donde Él nos mostrará sus propósitos para nuestra vida y
nuestra familia, entonces, allí, en la confianza se gesta la perfecta
paz.
- Incluso, en el verso 20, Dios les promete resguardarlos durante ese
juicio: “Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus
puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa
la indignación”.

CIERRE: HOY la gente tiene muchos temores: perder su trabajo, perder el

semestre de la universidad, perder sus negocios, se ha perdido la sensación de
futuro; algunos incluso, tienen temor a morir. Isaías nos muestra el camino
para tener “PAZ EN LA TORMENTA”, y este camino consiste
sencillamente, en PERSEVERAR en Dios y en su palabra.

Querido amigo que me estás escuchando, la Biblia nos enseña que el único
sacrificio que podía ser aceptado por el Padre satisfaciendo todas sus
demandas de justicia fue el de Jesús. Nadie más podía ser sacrificado por la
humanidad pues todos teníamos el estigma del pecado. Jesús, como cordero
perfecto - pues nunca pecó-, realizó un solo y perfecto sacrificio, UNA VEZ Y
PARA SIEMPRE y Él quiere extender hasta ti las bondades de ese sacrificio
para que se traduzcan en tu salvación. Por ello, Él quiere sentarse en el trono
de tu corazón, ser tu único Señor y escribir tu nombre en el Libro de la Vida.

Si quieres recibir a Cristo, repite conmigo esta oración: Padre celestial, gracias
por tu amor, gracias porque enviaste a tu hijo Jesús a morir por mi en una
cruz; HOY me arrepiento de todos mis pecados y quiero que me perdones;
deseo recibir a tu hijo Jesucristo en mi corazón como Señor y Salvador. Yo
creo que él no sólo murió sino que resucitó de entre los muertos y viene otra
vez. Hoy te recibo por padre, recíbeme tú por hijo. En el nombre de Jesucristo,
tu hijo amado, por intermedio del Espíritu Santo… Amén!

También quisiera orar por ti amado hermano; SI A LO MEJORA ESTÁS

DEBILITADO EN LA FE, TEMEROSO POR LAS INCERTIDUMBRES Y
DESAFÍOS QUE COMO HUMANIDAD ESTAMOS ENFRENTADO
ACTUALMENTE, CON EL CASO DE LA PANDEMIA, TE INVITO A
QUE NOS PONGAMOS EN MANOS DE DIOS PUES ÉL ESTÁ
DISPUESTO A DARNOS DE SU SABIDURÍA Y GRACIA
ABUNDANTEMENTE, para que nos cubra con su manto y nos preserve en
salud: Padre Celestial, gracias por esta palabra hermosa que hemos recibido en
esta oportunidad. Gracias porque…
- Nos amas y estas dispuesto, a sustentarnos y protegernos
- Ayúdanos a conducirnos sabiamente y en respeto reverencial mientras
estamos en esta tierra
- Guárdanos de caer o de debilitarnos en la fe, y si caemos, levantanos
- Danos sabiduría para tomar decisiones correctas
- Guárdanos de todo mal y del malo.
En el nombre de Jesús, Amén!

APRECIADO AMIGO O HERMANO… Si tienes alguna inquietud, o un

motivo de oración, escríbeme a mi correo redyportillo@gmail.com y con
gusto te responderé o estaré orando por ti… Dios te bendiga!

OTRAS VERSIONES:
Biblia de Jerusalén:
“Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los
unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a
otros con corazón puro“
NVI:
“Ahora que se han purificado obedeciendo a la verdad y tienen un amor
sincero por sus hermanos, ámense de todo corazón los unos a los otros”.

RVR 2003:
“Habiendo purificado vuestras almas en obediencia a la verdad para un
amor fraternal no fingido, amaos los unos a los otros ardientemente y de
corazón puro”

BIBLIA TEXTUAL:
“habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad para un
amor fraternal sincero, amaos intensamente de corazón los unos a los otros”

Traducciones del griego:

- “purificado” (ηγνικοτες = egnicotes - de la raíz jagnos) puro, libre de

contaminación, incontaminado (de la misma raíz que jagios, santo), se
traduce «pura» «puro», «en limpieza»; «limpio»; «castas»
-
- “Obediencia” (υπακοη = upakoi) escuchar, dar oído y, así, someterse,
obedecer. Se usa de obediencia a la doctrina cristiana como forma o
molde de enseñanza; a las instrucciones apostólicas
-
- “verdad” (αληθειας = aledseias) veraz, verdad, verdaderamente

- “amor fraternal” (φιλαδελφιαν = filadelfia) amor de hermanos

- “no fingido” (ανυποκριτον = anupokriton) Sin fingimiento; Sincero

- “amaos” (αγαπησατε = agapisate) El amor cristiano, sea que se ejercite

hacia los hermanos, o hacia hombres en general, no es un impulso que
provenga de los sentimientos, no siempre concuerda con la general
inclinación de los sentimientos, ni se derrama solo sobre aquellos con
los que se descubre una cierta afinidad. El amor busca el bien de todos
(Ro 15.2), y no busca el mal de nadie (13.8-10); el amor busca la
oportunidad de hacer el bien a «todos, y mayormente a los de la familia
de la fe»
- “unos a otros” (αλληλους = allelous)

- “entrañablemente” (εκτενως = ektenos) intensamente; «sin cesar»;

«ferviente»; ; la idea aquí sugerida es la de no desistir en el esfuerzo, la
de actuar con un ánimo correcto

- “puro” (καθαρας = kataras) puro, por haber sido limpiado; «limpio» de

corazón; traducido «puro