Relata la historia de niñas que a pesar de vivir en entornos muy
distintos - comunidades amazónicas, alto andinas y un asentamiento humano de Ventanilla - tienen un sueño común y enfrentan similares barreras para cumplirlos. Ellas anhelan culminar la escuela y convertirse en profesionales. Sin embargo, a su corta edad deben asumir el cuidado de sus hermanos menores y labores domésticas propias de una persona adulta; además deben trabajar para colaborar con la economía familiar; y día a día soportar la discriminación de género y la violencia en sus casas y colegios.
Miles de niñas y adolescentes asumen responsabilidades que
no les corresponden y se alejan de la escuela. Deserción escolar, repitencia, bajos logros de aprendizaje y maternidad precoz suelen ser el resultado de esta situación, que se sigue repitiendo.