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Música, música y más música para aprendizaje y relajación

El primer sentido que desarrolla un bebé al estar en el vientre materno es


el del oído, a las doce semanas se empieza a sincronizar con los
sonidos, los que genera la madre(latidos de su corazón, respiración, su
voz) y los del exterior.

Según estudios del doctor Alfred Tomatis, el bebé al escuchar un  mismo


sonido mueve un músculo, en cada bebé el músculo es diferente, esto le
permite al bebe, aprender un idioma desde el seno materno.

Por esta razón, el doctor Tomatis recomienda la música de Mozart, las


vibraciones que produce activan y sincronizan los movimientos del bebé
de tal manera que su cerebro recibe una vibración rítmica y armoniosa y
su respuesta será igualmente rítmica y armoniosa.

Al estar expuestos durante mucho tiempo a los sonidos fuertes reduce


nuestra capacidad auditiva, además el ruido produce efectos psicológicos
nocivos, vuelve a las personas insociables, predispone a la ira generando
un comportamiento agresivo.

El doctor Tomatis aplicó este conocimiento a trabajadores de fábricas


que habían perdido capacidad auditiva por el constante ruido,
provocando que su producción disminuyera. Con música como la
barroca, que genera ondas que estimulan al cerebro, logró que
incrementaran su productividad noventa y cinco por ciento.

Veamos el siguiente ejemplo, un estudio realizado por Dorothy Retallack


de la Universidad de Denver, que quiso reproducir experimentos
atribuidos a los indios y los soviéticos respecto al crecimiento de las
plantas. Expuso una plantación de calabacín a una música clásica y otra
a una música de rock. Los calabacines expuestos a la música clásica
crecieron en dirección al altavoz entre 35 y 60 grados(haga de cuenta
que jala una planta con un hilo hacia usted), teniendo un mayor
crecimiento y alrededor del altavoz, por el contrario los que estaban
situados al lado del altavoz de donde salía la música de rock eran más
débiles y tenían menos raíces.. ¡Cuándo lograban sobrevivir!. La música
clásica utilizada era de Bach, Haydn, Beethoven, Brahms y Shubert. Pero
la que más influyo fue la de Ravi Shankar interpretada con cítara india.
Ahora permítame hacerle las siguientes preguntas: ¿Las plantas tienen
cerebro? ¿Se imagina los efectos de esta música sobre el ser humano?
Una característica importante de la música barroca genera de 56 a 64
pulsaciones por minuto(el corazón tiene en promedio 60 pulsaciones por
minuto), ¿Qué nos puede indicar esto? El corazón tiene tendencia a
seguir el ritmo de la música, provocando una relajación, conclusiones:La
música barroca provoca un descenso de los ritmos cardiaco y
respiratorio, beneficioso para el cuerpo. Es recomendable dormirse
escuchando este tipo de música, verá como descansa, así como también
al despertar escuchar 15minutos de está, ayudara a empezar de buen
animo el día, y si es posible escucharla mientras trabaja, mejor.

Las ondas que genera estimulan el cerebro para el aprendizaje, para los
que preparan exámenes con música de rock o pop(no es examen de
canto, excepto para los que estudian música), les recomiendo cambiar a
la música clásica mientras estudian, ya después escuchen la que gusten,
¿qué no les gusta?, bueno, ¿les gustaría tener más tiempo para
divertirse habiendo pasado los exámenes con mejores calificaciones?,
como dije antes no es examen de canto, denle el beneficio de la duda a
la música clásica, los efectos de todas maneras serán generados por la
misma.

Para los estudiantes de primaria y de secundaria es bueno que escuchen


este tipo de música mientras estudian, si siente que no les va a agradar,
no les diga: Te voy a poner música clásica para que estudies, sólo hay
que ponerla sin decirles nada, le aseguro que después serán ellos
quienes lo hagan.

Así mismo en las escuelas al empezar las clases durante 20 minutos y


en el descanso predispondrá a los alumnos al aprendizaje, teniendo
mayor comprensión y retención.

Una recomendación final, los niños que tengan problemas para aprender
las tablas de multiplicar, consiga canciones de las mismas, y notara los
resultados.

Las recomendaciones por lo amena que puedan resultar son las


siguientes:
Las cuatro estaciones de Vivaldi
La cuarenta sinfonía de Mozart
La novena sinfonía(El himno a la alegría) de Beethoven
La quinta sinfonía de Beethoven
Todos los valses de Chopin
LA MÚSICA Y EL APRENDIZAJE

Se explica la influencia de la música en el aprendizaje de

las personas, refiere las investigaciones sobre el uso de la

música clásica especialmente la barroca en el aprendizaje.

Se presenta un listado de obras recomendadas para

trabajar con los estudiantes.

El físico Albert Einstein, era un verdadero amante de la música. Según él,


“La

apreciación de la buena ciencia y la buena música demandan, en parte,

procesos mentales similares”. Recordemos que la utilización que hizo

Einstein del violín, durante sus estudios, mejoraron notablemente su

rendimiento académico. Sus biógrafos sostienen que Einstein escuchaba

música con frecuencia cuando estudiaba y construía sus grandes teorías,

como la de la relatividad. De este contexto musical le surgió su famoso

pensamiento metafórico ¿Cómo se vería la Tierra viajando en un rayo de

luz? con la que construyó la teoría más grande del siglo XX.

Los niños en su fase intrauterina y después de nacer, son demasiados

sensibles a la música y ésta a su vez favorece enormemente el desarrollo de

su cerebro. Actualmente los investigadores, están de acuerdo de que el oído

es el primer órgano que se desarrolla a nivel embrionario, empezando a

funcionar activamente a partir del cuarto mes. En el contexto intrauterino, es


el
ritmo del corazón de la madre y todos los sonidos de su entorno lo que
origina,

lo que culturalmente conocemos como música. Los sonidos que escucha el

bebé, en especial los de la voz de su madre son indispensables para el

desarrollo de las áreas relacionadas con el lenguaje humano (zona de Broca

y Wernicke). En este sentido siguiendo a Platón, debemos de afirmar que:

“La música debe de ser para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”

Al nacer, en el niño los primeros gorjeos, balbuceos y sonrisas, no sólo

comunican la alegría de su ser, sino que a través de estas primeras

manifestaciones sonoras el niño comprende que su voz es el instrumento

básico para relacionarse con su mundo; antes inclusive de coordinar su


cuerpo

y su pensamiento. A pesar de que los movimientos del bebé parecen


casuales

y entrecortados, todas las partes de su cuerpo responden a un mismo


compás.

A los tres meses y medio, y posiblemente antes, el bebé se mueve al ritmo


de

las palabras de su madre, siendo la comunicación y la música procesos


claves

que se deben de estimular desde el ambiente intrauterino.

La música no sólo refuerza la memoria y el aprendizaje en los niños, sino


que

al igual que cuando hacemos ejercicios la música de fondo aumenta la

vitalidad; así sucede cuando estudiamos y aprendemos

En las investigaciones de Shuster y Mousen (1.982), con el uso de música


barroca por ejemplo, se pudo evidenciar que los estudiantes aprendieron
30%

más palabras con un fondo de este tipo de música, que sin ella. Por el

contrario la utilización de música clásica, produjo un efecto intermedio

alrededor del 15% mejor que el grupo de control sin música. En este sentido,

el ritmo, el tono, el sonido, la melodía de la música tienden a relajar a los

estudiantes, permitiendo un proceso cognoscitivo enriquecido por


imágenes,

analogías, pensamientos metafóricos por asociaciones entre las áreas

auditivas, visuales y emotivas; ideales para el proceso del pensamiento y de


la

creatividad.

Para que la música fortalezca el cerebro humano cuando estudiamos, es

indispensable un trabajo previo de relajación física y de relajación mental,


los

cuales permiten liberar la tensión y la ansiedad que presentan los


estudiantes

especialmente cuando estudian para una previa o una evaluación

determinada. Estos procesos permiten establecer asociaciones cognitivas,


que

nos facilitarán comprender más fácilmente los materiales textuales. La

relajación que produce la música tiende aumentar las longitudes de onda

cerebral que son más lentas y más amplias (Alfa y Theta), a diferencia de las

ondas beta que son pequeñas y rápidas. También se producen estados de

conciencia alterada, en las cual somos más atentos a la interioridad misma.


De

esta forma estos estados de conciencia producidos por la música y la


relajación, permitirán provocar unos cambios a nivel superior de la

organización de la mente, como los relacionados con la atención y el

aprendizaje.

La música barroca utilizada de acompañamiento, para el estudio, al igual que

la relajación, permite que las ondas cerebrales sean lentas y uniformes, es

decir, de ciclos de 14 y 20 hertzios (beta), se puede pasar a ciclos de 0.5 y 3

hertzios (Delta), originando de esta forma que el cuerpo se relaje y entre a


una

zona de distensión, propicia para el juego del pensamiento, la creatividad, la

meditación y el sueño. La música fuera de lo anterior influye en la


respiración,

en el ritmo cardiaco, presión arterial, tensión muscular, temperatura, niveles


de

endorfinas, estrés, actividad inmunitaria, percepción del espacio y del


tiempo

etc.

En consecuencia la utilización de la música clásica, en especial la música

barroca es fundamental para el ser humano cuando estudia y aprende. En

relación con la música clásica, es necesario precisar que con respecto a “El

efecto de Mozart” los ritmos, melodías y frecuencias altas de esta música

estimulan y cargan las zonas creativas y motivadoras del cerebro. El secreto


de

la grandeza de este efecto es el que todos sus sonidos son muy puros y

simples. Lo anterior, nos hace plantear la necesidad de utilizar música para


el

aprendizaje, con las características anteriormente descritas y no cualquier


tipo de música, pues sólo la música de banda y de frecuencia alta,
contribuye

a potenciar el cerebro, como los conciertos de violín y piano de Mozart.

(Sonata para dos pianos en red mayor y conciertos para violín 3 y 4), y

diferentes tipos de música barroca.

La música barroca y clásica que se recomienda es la siguiente:

o El Laúd Barroco, N5-1229, Nonesuch, N.Y. 10022

o Música Barroca para flautas, N5-1064 Nonesuch, N.Y. 10022

o Handel, G.F.I. La Música del Agua X45044. Cuatro Sonatas para flautas,

opus1, sum x 45046 CMS. Records. N.Y. 10007

o Lind: 1. Largos y Adagios, L1-301. 2. Repetición, más largos y adagios,

L1 301. Lind Institute, San Francisco.

o Vivaldi A. Conciertos para Flautín y Orquestas, N%-1022- Nonesuch.

o Bethoven: 1. Sinfonía No. 5 la Obertura No. 3 de Leonora, CSRV-190.2.

La Sinfonía No. 6 en Fa (Pastoral); la Obertura Fidelio, CSRV-193

Vanguard, Nueva York,

o Haydn: Sinfonía No. 100 en Sol (Militar); Sinfonía No. 101 en Re (El

Reloj), CSRV 1987. 2. Sinfonía No. 103 en Mi Bemol (Tambor); Sinfonía

No. 104 en Re (Londres), CSRV-166 Vanguard, Nueva York.

o Rimsky-Korsakov: La Suite Sinfónica de las Mil y una noches, Opus 35,

o Tchaikovsky: 1. Romero y Julieta, Marcha Eslava; Mozartiana, 3463,

Everest. 2. La Bella Durmiente del Bosque; El Lago de los Cisnes W.A.

Mozart, la Sinfonía Haffner, la Sinfonía Praga, Danzas Alemanas.

o G. Handel, Concierto para Órgano y Orquesta; J.S. Bach, Preludio Coral

en la Mayor y Preludio y Fuga en Sol Menor.


o W.A. Mozart, Concierto para Violín y Orquesta, Concierto No. 7 en Re

Mayor.

o J.S. Bach, Fantasía en Sol Mayor, Fantasía en Do Menor y Terceto en

Re Menor, Variaciones Canónicas y Tocata.

o L.V. Beethoven, Concierto No. 5 en Mi Bemol Mayor para Piano y

Orquesta, op. 73.

o Antonio Vivaldi, Cinco Conciertos para Flauta y Orquesta de Cámara.

o L.V. Beethoven, Concierto para Violín y Orquesta en Re Mayor.

o P.I. Tchaikovsky, Concierto No. 1 en Si Bemol Menor para Piano y

Orquesta.

o G.F. Handel, La Música del Agua.

o J. Brahms, Concierto para Violín y Orquesta en Re Mayor, op. 77.

o W.A. Mozart, Concierto para Piano y Orquesta No. 18 en Si Bemol

Mayor.

o Vivaldi, Las Cuatro Estaciones.

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