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Sistema de dirección
Los primeros vehículos eran de dirección mecánica, es decir que toda la fuerza para
mover la dirección del automóvil provenía solamente de la fuerza de los brazos del
conductor, esto hacía- y aún hoy en día pasa en los vehículos sin dirección hidráulica, que
maniobrar un vehículo a baja velocidad, por ejemplo al estacionar, sea bastante dificultoso.
Sin un sistema de suspensión, las ruedas de un coche harían contacto con un bache y
se moverían arriba y abajo perpendicularmente a la superficie de la carretera. Esta energía
vertical se transferiría a la estructura del coche, que levantaría las ruedas de la carretera
antes de que la gravedad atrajera el coche hacia abajo. El sistema de suspensión debe
estar perfectamente ajustado usando una combinación de muelles y amortiguadores para
reducir estos efectos y proporcionar un viaje cómodo y suave.
Desarrollada por Earle McPherson, ingeniero de Ford del cual recibe su nombre. Este
sistema es uno de los más utilizados en el tren delantero aunque se puede hallar en el
trasero. Ha tenido mucho éxito, sobre todo en vehículos más económicos, por su fácil
fabricación y mantenimiento, bajo costo de producción y el poco espacio que ocupa.
Suspensiones traseras
Suspensiones rígidas.
Es el tipo de suspensión más antiguo y básico. Están formadas por un "eje rígido" en
cuyos extremos se montaban las ruedas, debido a esto, todo el movimiento que afecta a
una rueda se transmite a la otra del mismo eje, una rueda baja y la otra sube. Es muy
resistente y más económico de fabricar, pero resulta poco cómodo para los pasajeros y
dota al vehículo de menor seguridad. Un coche que se incline al ritmo de la carretera, no es
seguro el resultado es pérdida del control de la parte trasera del vehículo.
Es un sistema que ahora mismo se usa en los todo-terreno, para circulas por vías sin
asfaltar, o modelos de competición de subidas de montaña. Lo usan para que el coche se
eleve lo suficiente en los terrenos y no sufra el chasis en esos trayectos.
Suspensiones semi-rígidas.
Una gran variedad de autos la usan con ligeras adaptaciones y modificaciones como
los Chevrolet Chevy, Aveo y Cruze, el Dodge Attitude, Ford Fiesta, Honda City y Fit, Mazda2,
Nissan March, Sentra y Versa y los VW Gol y Polo por citar algunos ejemplos.
Suspensiones Independientes.
De eje oscilante.
Este tipo de suspensión no se puede usar como eje direccional puesto que en el
movimiento oscilatorio de los semiejes se altera notablemente la caída de las ruedas en las
curvas.
Tiene una separación en los brazos, las ruedas son tiradas o arrastradas por éstos brazos.
McPherson.
Los amortiguadores van directamente atornillados al chasis mediante silentbloc por lo que
es imprescindible que la carrocería sea más resistente en los puntos donde se fijan los
amortiguadores y muelles, con objeto de absorber los esfuerzos transmitidos por la
suspensión. La suspensión clásica McPherson dispone de la barra estabilizadora como
tirante longitudinal, mientras que las denominadas "falsa" McPherson ya absorben los
esfuerzos longitudinales con la propia disposición del anclaje del elemento que sustituye al
brazo inferior.
De paralelogramo deformable.
Multibrazo ó multilink.
Para sujetar cada rueda trasera es necesario un brazo longitudinal, y uno transversal.
Dota al vehículo de muchas ventajas. Por ejemplo. Al acelerar y frenar, se produce una se
produce una alteración en la geometría del sistema multibrazo que tiende a cerrar
ligeramente las ruedas mejorando, en ambos casos, la capacidad direccional.
En curvas, la interacción del sistema multibrazos en los dos lados induce un pequeño giro
de las ruedas traseras en el mismo sentido que las delanteras, mejorando la capacidad de
seguir la trayectoria con mucha más estabilidad.
Mecanica
Asistida
Eléctrica
Electro hidráulica
Hay tres ocasiones en las que deberías hacer que revisen tus sistemas de dirección y
suspensión.
Por último, si notas alguno de los síntomas que se enumeran en la siguiente sección.
Inclinaciones hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados – cuando tu coche se
inclina hacia delante o hacia atrás o se mueve de un lado a otro, cuando te mueves
en diferentes direcciones.
Tocar fondo – cuando tu coche no tiene suficiente suspensión para absorber el
bache sobre el que está circulando y los neumáticos golpean la parte trasera de tu
coche cuando se comprime la suspensión.
Rebotes sobre los baches – cuando tu coche rebota repetidamente después de pasar
por encima de un bache en la carretera.
Trayecto accidentado - cuando sientes cada bache de la carretera.
Viraje accidentado – esto ocurre cuando tu coche hace contacto con un bache y las
ruedas giran hacia la izquierda o la derecha sin que el conductor gire el volante.
Sobre viraje / Sub viraje – cuando la parte trasera o delantera de tu coche pierde
tracción cuando gira en una curva. Esto empeora cuando las superficies de la
carretera están resbaladizas.
Dirección / dirección asistida dura o que no parece funcionar – esto es, cuando
resulta difícil girar el volante.
Dirección floja – lo opuesto a la dirección dura mencionada arriba; la dirección es
ahora demasiado suave, el volante gira con excesiva facilidad.
El coche bascula hacia un lado cuando se conduce / el coche parece deambular por
la carretera – a menudo, esto solo es evidente cuando el problema se ha vuelto
grave. Cuando conduces, necesitas mantener el volante en su sitio para hacer que tu
coche avance en la dirección correcta.
Sacudidas del volante – cuando, aunque no aprecies ningún problema, o no muchos,
el volante parece dar saltos o sacudidas a intervalos irregulares.
Vibración del volante – a partir de 70 km/h el volante y tu coche empiezan a vibrar.
Tambaleos del volante – tu volante empieza a bambolearse de un lado a otro cuando
conduces a una velocidad constante.
Ruidos al girar en una curva – el único síntoma que se aprecia es un ruido de
golpeteos y/o chirridos cuando se gira en una curva.
Ruidos procedentes de la unidad de dirección asistida – el único síntoma que se
aprecia es un sonido similar a un quejido procedente de la dirección cuando se gira
el volante del todo en una dirección o en la otra.
Un ángulo más bajo – en otras palabras, notas que un ángulo de tu coche está más
bajo que los otros estando descargado y estacionado incluso en un terreno regular.
Hacer botar el coche para ver si sus amortiguadores o patas de suspensión están
funcionando correctamente.
FRENOS AUTOMOTRICES
1. Prólogo.
El sistema de frenos permite al conductor disminuir la velocidad del vehículo, así como
detenerlo, y se compone de dos circuitos básicos: “frenos de servicio” los que se accionan
con el pedal, y “frenos de estacionamiento” que se accionan manualmente por medio de
una palanca. La mayoría de los automóviles tiene dos tipos de frenos: de disco en las
ruedas delanteras, y de tambor en las traseras.
Cuando el conductor pisa el pedal de freno, la bomba de freno, asistida por un reforzador
de vacío llamado “servo” ó “booster”, envía fluido a los pistones hidráulicos que se
encuentran en las ruedas y en las mordazas para generar la fuerza de frenado.
En el caso de los frenos de disco, los pistones de las mordazas se llenan y presionan los
discos para reducir la velocidad de las ruedas, cuando ya no se pisa el pedal, los pistones
liberan al disco.
Para los tambores: al presionar el pedal, el pistón hidráulico que está unido a la rueda se
llena de liquido de frenos, lo que separa las cintas para que entren en contacto con el
tambor, disminuyendo así la velocidad de las ruedas. Cuando ya no se pisa el pedal, unos
resortes hacen que las zapatas vuelvan a su posición original.
Básicamente se basan en un pistón situado inmediatamente detrás del pedal de freno, con
dos cámaras que tienen una presión inferior a la atmosférica gracias a la aspiración del
motor. Esta presión menor que la atmosférica se consigue en los motores de gasolina con
un tubo después de la válvula de mariposa, o con una bomba de vacío en los vehículos con
motores diésel.
Cuando el conductor pisa el pedal del freno, se comunica la primer cámara con el exterior,
de tal manera que en ella se tiene presión atmosférica. Como la cámara siguiente tiene
presión inferior a la atmosférica, el incremento de presión hace que se genere una fuerza de
ayuda a la frenada hacia la derecha proporcional al área del pistón, que se suma a la fuerza
que el conductor realiza sobre el pedal.
Existen básicamente dos tipos de reforzadores: los que aprovechan el vacío del motor
(conocidos como hidrovac) y los que utilizan el hidráulico de la dirección (conocidos
como hydromax).
Bomba de freno.
3. Válvula dosificadora.
El cilindro maestro tiene dos circuitos, y tiene dos líneas de salida. Una línea lógicamente
llevaría la fuerza del fluido hacia las ruedas traseras, y la otra lo haría, hacia las ruedas
delanteras. La válvula dosificadora, recibe la fuerza de las dos líneas y la deriva en dos
circuitos, de tal manera, que un circuito, activa los frenos en forma diagonal una rueda de
adelante y una de atrás, y el otro circuito activa las otras dos ruedas.
Una manguera demasiado usada, expande la fuerza hidráulica dentro de ella, dando como
consecuencia defectos de frenado.
La mordaza es el soporte de las pastillas y los pistones de freno. Los pistones están
generalmente hechos de acero aluminizado o cromado. Hay dos tipos de mordazas:
flotantes o fijas. Las fijas no se mueven, en relación al disco de freno, y utilizan uno o más
pares de pistones. De este modo, al accionarse, presionan las pastillas a ambos lados del
disco. En general son más complejas y caras que las mordazas flotantes. Las mordazas
flotantes, también denominadas "mordazas deslizantes", se mueven en relación al disco:
un pistón a uno de los lados empuja la pastilla hasta que esta hace contacto con la
superficie del disco, haciendo que la mordaza y con ella la pastilla de freno interior se
desplacen. De este modo la presión es aplicada a ambos lados del disco y se logra la
acción de frenado.
Las mordazas flotantes pueden fallar debido al enclavamieto de la mordaza. Esto puede
ocurrir por suciedad o corrosión, cuando el vehículo no es utilizado por tiempos
prolongados. Si esto sucede, la pastilla de freno de la mordaza hará fricción con el disco
aún cuando el freno no esté siendo utilizado, ocasionando un desgaste acelerado de la
pastilla y una reducción en el rendimiento del combustible.
6. Tambor de freno.
Constan de un tambor de acero o de hierro sujeto a la rueda de forma tal que gira
simultáneamente, en su interior, junto al semieje, están las dos pastillas, separadas en su
parte inferior por un tornillo de ajuste, y en su parte inferior por un cilindro de rueda.
Este tipo de frenos se utilizan en algunos autos que poseen frenos de disco en las cuatro
ruedas, llevan un sensor en cada una, que compara permanentemente la velocidad de giro
(régimen) de cada rueda con la velocidad de giro de las restantes. Dicho régimen puede ser
diferente en cada rueda porque en curvas, terrenos deslizantes o en frenadas cada rueda
tiene diferentes velocidades y/o superficies. Los cuatro sensores están comunicados con
una computadora; y si se reduce repentinamente el régimen de una sola rueda, la
computadora da aviso del riesgo de bloqueo, lo que ocasiona que se reduzca de inmediato
la presión hidráulica en el tubo de freno de esa rueda, para aumentar a continuación otra
vez hasta el límite de bloqueo. Este ciclo se desarrolla varias veces por segundo, sujeto a
vigilancia y regulación electrónicas durante toda la operación de frenado. Resultado: el
vehículo sigue estable al frenar indistintamente del agarre o patinaje que ofrezca el
pavimento; no necesariamente se acorta el recorrido de frenado.
8. Freno de mano.
Es una palanca que se encuentra al alcance del conductor; la palanca va unida por unos
cables a la leva de freno. Al accionar la palanca las levas acciona los dispositivos de freno
de las ruedas ocasionando un frenado que en caso de darse con el vehículo andando suele
ser muy brusco.
9. Líquido de freno.
Una de las características del líquido de freno es que él no se comprime, por lo tanto él
comprime los accionadores de los frenos en las ruedas. Es hidroscópico, es decir absorbe
agua, por lo tanto su vida útil es limitada, si el contenido de agua supera el 3%, la
temperatura de ebullición desciende de 80° a 90° C, lo que implica la sustitución del líquido
y además no debe utilizarse uno nuevo que se haya mantenido durante un tiempo
prolongado en contacto con el aire. Eso indica que cuando hay mucha absorción de agua
por el líquido, se pierden sus propiedades de compresibilidad, dificultando el proceso de
frenado.
Los líquidos de frenos sufren una ligera degradación durante los primeros meses de
utilización, debido a su poder de absorción de la humedad; pero transcurrido un cierto
tiempo se llega a la estabilización de la tasa de humedad, de manera que no es necesario el
cambio del líquido. Sin embargo, cuando se realizan intervenciones en el circuito de frenos,
como el cambio de un cilindro receptor, en las cuales se rompe la hermeticidad del circuito,
es imprescindible realizar el cambio total del líquido de frenos. Los fabricantes
recomiendan el cambio cada 80.000 Km. o dos años.