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I. TITULO.

CRISTIANO EN CRISIS.

II. BASE BÍBLICA:

1Re 18:19  Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el monte Carmelo, junto con cuatrocientos cincuenta
profetas de Baal y cuatrocientos profetas de la Asera que comen a la mesa de Jezabel. 

III. INTRODUCCIÓN.

-“Crisis” es la palabra que más escuchamos últimamente. Estamos en medio de una crisis económica
mundial. Algunos expertos dicen que esto es cíclico, que después de las “vacas gordas” siempre vienen las
“vacas flacas”. La verdad es que no sé qué pensar. Vemos a nuestro alrededor empresas que cierran, oímos
de despidos masivos, de inflación, de recesión, de aumento del paro, de pobreza…

En este contexto muchas familias cristianas están pasando verdaderos momentos de prueba y los creyentes
nos podemos llegar a hacer muchas preguntas: ¿por qué Dios permite que suframos una crisis como esta si
somos sus hijos amados? ¿Por qué no hay prosperidad continua? ¿Por qué ha de haber escasez?.

La crisis actual nos pone en alerta, pero lo cierto es que siempre ha habido épocas de crisis y catástrofes
naturales, y el creyente siempre ha enfrentado las adversidades confiando en el Señor.

IV. ALGUNAS CRISIS EN LA BIBLIA...

Cuando estas en dificultad piensas que eres el único.


2Re 4:1  Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi
marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para
tomarse dos hijos míos por siervos. 

A. David
Las penurias que David atravesó fueron varias. Fue perseguido por un rey, sufrió de intentos de
asesinatos, sus hijos lo traicionaron, algunos de ellos murieron o mataron a sus hermanos, etc.
Cada experiencia refleja que su vida fue dura. Tenemos una muestra de esto en los salmos que
escribió.
En uno de ellos, dice:
Sal 38:4  Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; Como pesada carga, pesan mucho
para mí. 
Pese al dolor y la tristeza que sentía, siempre buscaba refugio en Dios. En Salmos 42:11 (NTV)
dice:

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Sal 42:11  ¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios,
pues lo he de alabar otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!.
B. Elías
Elías tuvo un enfrentamiento con los profetas de Baal. Tras una serie de ritos y sacrificios, ellos no
pudieron demostrar el poder de su dios. Cuando fue el turno de Elías, él probó ante todos que
Dios es el único y verdadero ser supremo.
Pese a que tuvo éxito y Dios lo respaldo, una vez que se terminó, la reina Jezabel lo amenazó de
muerte y tuvo que huir. Fue entonces cuando Elías se hundió en una profunda angustia. En esos
momentos se sentía tan afligido que le pidió a Dios que le quitara la vida.
1Re 19:2 Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: «Así me hagan los dioses y aun
me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos». 
1Re 19:3 Elías tuvo miedo, y se levantó y se fue para salvar su vida; y vino a Beerseba de Judá y
dejó allí a su criado, 
1Re 19:4  y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto; pidió
morirse y dijo: «Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres». 
C. Jonás
Jonás se enojó cuando vio que Dios perdonó a la gente de Nínive. Su enfado fue tal que llegó
prefirió la muerte (Jonás 4). A primera vista, su comportamiento no parece ser el de una persona
deprimida. No obstante, los estudiosos han descubierto que una manifestación de la depresión es
el enojo. La ira puede ser una forma de canalizar la tristeza y muchos pueden no estar al tanto de
ella.
Jon 4:2  Y oró al SEÑOR: «¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi
tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis. Porque yo sabía que Tú eres un Dios clemente y
compasivo, lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal anunciado. 
Jon 4:3  Y ahora, oh SEÑOR, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la
vida». 
D. Noemí
Noemí perdió a su esposo y a sus dos hijos mientras vivía en un pueblo extranjero. No estar en un
ambiente conocido ni con los seres amados es difícil para cualquiera. Noemí no fue la excepción.
Cuando regresó a su tierra natal pidió que la llamen Mara. Noemí significa ≪dulce≫ y Mara,
≪amarga≫ (Rut 1:19-21). Su petición refleja que su corazón estaba lleno de tristeza y amargura
por las experiencias que le tocó vivir.
Rut 1:19  Caminaron, pues, las dos hasta que llegaron a Belén. Cuando llegaron a Belén, toda la
ciudad se conmovió a causa de ellas, y las mujeres decían: «¿No es esta Noemí?». 
Rut 1:20  Ella les dijo: «No me llamen Noemí, llámenme Mara, porque el trato del Todopoderoso
me ha llenado de amargura. 
Rut 1:21  Llena me fui, pero vacía me ha hecho volver el SEÑOR. ¿Por qué me llaman Noemí, ya
que el SEÑOR ha dado testimonio contra mí y el Todopoderoso me ha afligido?». 

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E. Job
Job perdió a sus hijos, sus bienes, riquezas y además contrajo una enfermedad que, en ese
tiempo, no tenía cura. Algunos de sus amigos intentaron animarlo, otros lo acusaron; pero Job
nunca se atrevió a negar ni rechazar a Dios. Durante ese tiempo se hizo muchas preguntas y llegó
un punto en el que deseó no haber nacido. en Job 3:3-4 (NTV), dice:
Job 3:3  «Perezca el día en que yo nací, Y la noche que dijo: “Un varón ha sido concebido”. 
Job 3:4  Sea ese día tinieblas, No lo tome en cuenta Dios desde lo alto, Ni resplandezca sobre él la
luz. 
F. Jeremías
A Jeremías se le conoce como el profeta llorón. Esto se debe a que solía llorar y sus discursos eran
tristes. Dios le había encomendado llevar su mensaje a la gente, pero nadie le hacía caso. Él vivía
solo y se entiende que no tenía familia. Además era pobre y rechazado por los demás. Si bien es
un ejemplo de fe y fortaleza, también tuvo momentos de angustia. Al igual que Job, maldijo el día
de su nacimiento y se preguntaba la razón de su existencia. En Jeremías 20:14,18 (NTV):
Jer 20:12  Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, Que ves las entrañas y el corazón, Vea
yo Tu venganza sobre ellos, Pues a Ti he encomendado mi causa. 
Jer 20:13  Canten al SEÑOR, alaben al SEÑOR, Porque ha librado el alma del pobre De manos de
los malvados. 

G. tiempos de escasez.
¿Cuál es tu percepción del dinero? ¿Cómo ves las posesiones materiales? Según sea, así será
también tu visión de la vida en tiempos de crisis y escasez
En tiempos de crisis la gente está obsesionada por encontrar un trabajo que les dé
el dinero necesario para poder tener gozo.

V. Como piensa Dios.

La Palabra de Dios es el pensamiento de Dios, el Espíritu de Dios que nos habla a nuestro espíritu. 

A. Dios no se cansa de dar.

Es tan generoso, ¡que es generoso incluso con los incrédulos! ¡Aunque no le dan las gracias, y
viven pensando que todo es suyo por mérito propio!

“Dios… nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos…” (1 Tim. 6:17).
Dios es quien “hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”
(Mt. 5:45).

B. Dios no se cansa de amar.

El amor es carácter, el amor son hechos. Por amor entrego a su hijo sin escatimar.

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El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará
también con él todas las cosas?” Ro. 8:32

C. Dios no se cansa de instruir, de enseñar.

Tan es así que nos da a su Espíritu Santo que nos enseña todas las cosas.

D. Dios no se cansa de responder tus oraciones.

“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” (Mateo 7:10-11)

VI. LA RESPUESTA CORRETA A LA CRISIS...

A. El gozo.

Pero el creyente se centra en primer lugar en el gozo, sabiendo que es el Señor quien proveerá
del dinero y del trabajo necesario.

B. confianza en Dios

La confianza en Dios va creciendo en la medida en que experimentamos victorias en nuestras


proebas.

C. paz interior

“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y
los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en
los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová
el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar”
(Hab. 3:17-19).

VII. CONCLUSIÓN.

Si estas en crisis, recuerda estas premisas:

A. Dios no nos prueba más de lo que podamos soportar.

B. Las pruebas te harán crecer.

C. Dios siempre estará a tu lado.

D. Si le preguntas, Dios te guiara hacia la salida a tu situación.

E. Dios siempre será Dios.


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