Está en la página 1de 2

“No desmayamos”

Texto: “1 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que
hemos recibido, no desmayamos.2 Antes bien renunciamos a lo oculto y
vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por
la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana
delante de Dios.” 2 Co.4:1-2

Introducción: Hay cosas que emprendemos con mucho entusiasmo, pero al pasar
el tiempo nos desanimamos y perdemos el entusiasmo inicial hasta que finalmente
desaparece y abandonamos la empresa. 1
Salomón es un ejemplo de un hombre que comenzó bien pero terminó mal.

I Algunos personajes bíblicos que desmayaron.

a) Jeremías. (la situación que lo rodeaba) “19 Acuérdate de mí


aflicción y de mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; 20 Lo tendré aún
en memoria, porque mi alma está abatida dentro de mí; 21 Esto
recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré.” Lam.3:19-21

b) David. ( Los recuerdos del pasado) “4 Me acuerdo de estas cosas,


y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con la multitud, y la
conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de alabanza del
pueblo en fiesta.5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro
de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios
mío.” Sal 42:4-5

c) Elías. 1Ry.18-19 (Luego de un gran triunfo) “1 Acab dio a Jezabel


la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a
espada a todos los profetas.2 Entonces envió Jezabel a Elías un
mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si
mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de
ellos.3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y
vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.4 Y él se fue
por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro;
y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no
soy yo mejor que mis padres.” 1 Ry.19.1-4

II Motivos que impulsan al desánimo.

a) No obtener la respuesta inmediata a nuestras oraciones.


b) Falta de trabajo.
c) Enfermedades.
d) No ver el cumplimiento de nuestras expectativas.
e) El pecado.
f) No encontrar al “ amor de tu vida”
III. ¿Qué consecuencias trae el desánimo?

a) Frena a las personas.


b) Entristece.
c) Incomunica.
d) La depresión es el paso que sigue.

IV. Motivos que impiden el desánimo.

a) La misericordia de Dios. “21 Esto recapacitaré en mi corazón, por


lo tanto esperaré.22 Por la misericordia de Jehová no hemos sido 2
consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.23 Nuevas son
cada mañana; grande es tu fidelidad.24 Mi porción es Jehová, dijo mi
alma; por tanto, en él esperaré.” Lam.3:21-24

b) Renunciando a lo oculto y vergonzoso. 2 Antes bien renunciamos


a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la
palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.” 2
Cor.4:2

c) No andando con astucia: “hacer pisar el palito” “Rechazamos


todas las acciones vergonzosas y los métodos turbios. No tratamos de
engañar a nadie ni de distorsionar la palabra de Dios. Decimos la
verdad delante de Dios, y todos los que son sinceros lo saben bien” NTV

d) No adulterando la Palabra de Dios. “Procura con diligencia


presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Tim.2:15

Conclusión:
¿Hay motivos que te impulsan al desánimo?
Hubo grandes hombres de Dios que desmayaron pero no quedaron en ese
lugar.
Hoy hemos visto que motivos tenemos para no desanimarnos:

¡PONGÁMOSLO EN PRÁCTICA!

También podría gustarte