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TEMA : ¿A quién debemos obedecer?

TEXTO : Mateo 17:1-5. Mat 17:1 Seis días después, Jesús tomó a
Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un
monte alto; Mat 17:2 y se transfiguró delante de ellos, y
resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron
blancos como la luz. Mat 17:3 Y he aquí les aparecieron Moisés y
Elías, hablando con él. Mat 17:4 Entonces Pedro dijo a Jesús:
Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres,
hagamos aquí tresenramadas: una para ti, otra para Moisés, y
otra para Elías. Mat 17:5 Mientras él aún hablaba, una nube de
luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es
mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
PREGUNTA: Entre lo que Dios manda por medio de Moisés,los
profetas, los apóstoles y de Jesucristo, ¿a quién debemos
obedecer?

En este pasaje vemos claramente representada a la Ley, por medio


de Moisés, a los Profetas, por medio de Elías, a la Iglesia, por medio
de los apóstoles y a Jesús. Entonces Dios, desde el Cielo, da una
orden a todos los presentes: Que Jesús es Su Hijo amado y es a Él a
quien debemos oír. Entonces, en la escala de obediencia, Dios ha
puesto lo que ha mandado Jesús por encima de lo que han
ordenado los demás, por eso debemos obedecer correctamente,
teniendo claro cuál es la escala de autoridad.
Que nos sea revelada la escala de obediencia correcta
ESCALA DE OBEDIENCIA ESTABLECIDA POR DIOS Jn 5:1
Jua 5:19 Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto
os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve
hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace
el Hijo igualmente.
1º OBEDIENCIA A DIOS (La escala más alta) Hch 4:18-19; 5:27-29
Esto es cuando Dios habla directa y personalmente. Dios sigue
hablando hoy en día. Dios habla de muchas maneras:
audiblemente, por medio del Espíritu Santo, las Escrituras, los
siervos, impresiones internas ,las circunstancias y en sueños.
Jesús abrió el Camino nuevo y vivo al trono de Dios por medio de Su
sangre, y todos tenemos acceso a Dios, sin excepción, todos
debemos y podemos tener una relación
personal e íntima con Dios el Padre. Y esa debe ser nuestra meta:
aprender a escuchar la voz de Dios y a obedecerle por encima de
todo.
Por supuesto, todo lo que Dios nos mande de manera personal
siempre será de acuerdo a Su palabra, en el contexto de la gracia de
Jesús y en armonía con Su paz que gobierna en nuestro corazón.
Dios es un Dios de paz y no de confusión y temor, y cuando habla y
manda lo hace con claridad y debemos obedecerle por encima de
todo
2° OBEDIENCIA A JESUS . He 1:1; 5:8-9; Mt 17:5
Dios siempre ha hablado; desde el principio dijo Dios: «sea la luz, y
fue la luz». Dios habló a Adán, a Abraham, a Jacob, a Isaac, a
Moisés, a Josué y a los profetas de manera personal y directa,
«como un hombre habla a su compañero» en forma de un ángel o
con voz audible.
Por más de 4 mil años habló a Su pueblo por medio de los profetas,
los cuales proclamaban: «Así dice el Señor». Pero hace 2 mil años
vino Jesús y no proclamó: «Así dice el Señor», sino: «De cierto les
digo», porque era Dios entre nosotros. Después de ascender al
Cielo, envió al Espíritu Santo, como había prometido y, desde
Pentecostés, iniciaron los postreros días.
Claramente enseña la Escritura que la voz autorizada de Dios desde
hace dos mil años es Jesús. Por eso debemos conocer la palabra de
Jesús, porque todo lo que Dios nos mande será en armonía
con lo que habló, mandó y enseñó Jesús. Al crecer en la gracia y el
conocimiento de Jesús, debemos obedecer Sus palabras por encima
de todos y filtrar todo lo que dijeron Moisés, los profetas y los
apóstoles
a través de las palabras de Jesús para obedecer correctamente.

3° OBEDIENCIA A DOCTRINA DE CRISTO.


Romanos 6:17-18; 2aRom 6:17 Pero gracias a Dios, que aunque
erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella
forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; Rom 6:18 y
libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
La doctrina de Cristo es Su enseñanza, y se encuentra condensada
en Lucas 6:20-49,

bosquejada en Mateo 5:1-7:29,


explicada en los evangelios y enseñada en todo el Nuevo
Testamento.
Si examinamos las cartas a las iglesias, en ellas el Espíritu Santo
enseña la doctrina de Cristo, redarguye lo que no se aplica, corrige
lo que se desvía e instruye a cómo vivir de acuerdo a ella.
Debemos regir nuestra vida por lo que enseñó Jesús en Su doctrina.
Cuando no tenemos una palabra personal de Dios o de Jesús,
debemos tomar decisiones ceñidos a la doctrina de Cristo.
Esta es la forma en la que Dios nos guiará y mandará la mayoría de
las veces.
4. OBEDIENCIA A la verdad. 1ª Pedro 1:221Pe 1:22 Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante
el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros
entrañablemente, de corazón puro;

Toda la Escritura es inspirada por Dios, de Génesis a Apocalipsis. El


principio aquí es este: si algo que Dios manda en el Antiguo
Testamento contradice lo que mandó Jesús, debemos obedecer a
Jesús por encima de lo que mandó Moisés o los profetas.
Sin embargo, todo lo que Dios mandó que no contradice a Jesús
sigue vigente y debemos obedecerlo
5. OBEDIENCIA A FE . Romanos 1:5 Rom 5:1 Justificados, pues, por
la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo;
Dios ha repartido una medida de fe a cada uno. Jesús a menudo
decía: «Conforme a tu fe te sea hecho». Jesús enseñó que algunos
no tienen Entonces, tenemos que obedecer de acuerdo a nuestra
fe, pero esa fe otros tienen poca y algunos tienen mucha fe o una fe
grande Entonces, tenemos que obedecer de acuerdo a nuestra fe,
pero esa Fe nunca puede estar por encima de la verdad ni de la
doctrina de Jesús.

6. OBEDIENCIA A elevangeliom. Romanos 10:16 Rom 10:16 Mas


no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién
ha creído a nuestro anuncio?
Obedecer al evangelio significa que es responsabilidad de todos y
cada uno de los creyentes anunciar en Jesús las buenas noticias a
los que nos rodean.
Obedecer el evangelio está por encima de la obediencia a las
autoridades, pero nunca puede ir más allá de la fe o la verdad.
Por ejemplo, si la autoridad nos prohibe hablar de Jesús, tenemos
que obedecer al evangelio, pero esto no implica que puedo usarlo
como pretexto para manipular, extorsionar, engañar o transgredir
la ley
7. OBEDIENCIA A LAS AUTORIDADES . TITO 3:1 Tit 3:1 Recuérdales
que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan,
que estén dispuestos a toda buena obra.
Tenemos que obedecer a las autoridades pero no por encima del
evangelio ni de la fe ni la verdad.
Si la autoridad me ordena hacer algo ilícito, debo desobedecer.
No porque algo es legal y aprobado por la autoridad es correcto. Si
contradice la Biblia, aunque sea ley humana, no debo obedecerla,
porque la Escritura está por encima de las leyes.
8. OBEDIENCIA A LOS PADRES . EFESIOS 6:1Efe 6:1 Hijos,
obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Este es el primer mandamiento con promesa. Sin embargo, el
mismo principio aplica: si los padres mandan a los hijos cualquier
cosa que está contra las autoridades o la Escritura, no se debe
obedecer.
La obediencia a los padres está limitada por las leyes humanas y la
Biblia.

9. OBEDIENCIA A LOS PATRONES . Efesios 6:5Efe 6:5 Siervos,


obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con
sencillez de vuestro corazón, como a Cristo;
Los patrones tiene autoridad sobre sus empleados, pero está
limitada al ambiente laboral y sujeta a las leyes y la Palabra de Dios.

OBEDIENCIA A PASTORES Hebreos 13:7Heb 13:7 Acordaos de


vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad
cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Los líderes tienen autoridad, pero en la escala más baja, pues no
deben mandar nada por encima de la autoridad de la Escritura, los
padres, gobernantes o patrones. Hay una falsa creencia de que
ellos van a dar
cuenta de la gente, pero la Biblia no dice eso, sino que «velan por
las almas como quienes han de dar cuenta». Cada uno dará a Dios
cuenta de sí mismo en base a la escala de obediencia establecida
por Dios.
En todos los casos, debemos obedecer de corazón, sinceramente,
obedeciendo a Jesús y no a los hombres. Esto es, todo lo que
hacemos, lo debemos hacer en Jesucristo, en Su nombre y para Él.
Si entendemos bien esto, la obediencia será fácil y ligera, porque
tendremos nuestra recompensa de parte de Dios, que conoce las
intenciones del corazón.
Debemos vivir nuestra vida en base a principios y no a las
circunstancias.
Nuestro principio debe ser: Obedecer a Dios por encima de todo
LAS PRIORIDADES CORRECTAS
Si aplicamos correctamente la Escala de Obediencia a Dios y crecemos en obedecer
Su voluntad en la vida dia-ria, descubrimos entonces cuáles deben ser nuestras prio-
ridades en la vida, y esto nos sirve para tomar decisiones conforme a los propósitos de
Dios cuando tenemos qué elegir entreun y otra,
y determinan nuestro estilode vidaconforme
al de Jesús.

1° DIOS
- La prioridad más alta
Nuestra máxima prioridad debe ser Dios. ¿Cómo se lleva a ca-
bo en la práctica? Por medio de nuestra relación personal con
Él a través de la Oración y las Sagradas Escrituras, esto es, el
Devocional Diario. Nuestro tiempo a solas con Dios debe ser la
primer
actividad del dia y lo más importante de todo, pues es el
ejemplo que nos dejó Jesús.
2° Nosotros mismos
Jesús dijo que «si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en
el hoyo». Si no estamos bien ¿cómo podemos ayudar
a otros? El Espíritu Santo lo confirma al decir: «Ten cuidado
de ti mismo y de la doctrina, pues haciendo esto, te salvarás
a ti mismo y a los que
te oyeren» (1Ti 4:16). Esto implica cuidar la salud física, emocional y
espiritual.
3° La Familia
Para los solteros, su familia son sus padres y hermanos. Para
los casados, su cónyuge e hijos. A los maridos
Dios amar a sus esposas; a ellas, respetarlos. A los padres manda
criara sus hijos en disciplina; a ellos, honrar y obedecerlos
(Ef5:33-6:4). La familia debe estar por encima de lo que sigue y
todo lo que recibimos es para invertirlo primera y principal-
mente con la familia (1Ti 5:7-8, 16).
4° El Trabajo
Dios estableció, desde el principio de la Creación, el trabajo
comoel medio para sustentar nuestras familias
primordial-mente. La mayoría de los cristianos no comprende
esto y descuidan la familia y el trabajo por actividades de la iglesia o
ministerio, y sufren graves consecuencias. No trabajar es vivirdesordenadamente y en
pecado (2Ts2:6-15)
5° El Ministerio
Jesús dijo que «es más bienaventurado dar que recibir». No
somos salvos por obras, sino para buenas obras que Dios
nos preparó. Hay una falsa creenciade que primero hay que
recibir para poder dar (ir a la iglesia antes de ir al ministerio).
Peroel creyente en órden recibe primero de Dios
en su devo-cional y entonces puede y debe servir a los
demás.
6° La iglesia
No debemo dejar de congregarnos, como algunos
tienen porcostumbre. La iglesiano es un edficio o un lugar
a donde ir, sino la reunión de dos o tres en el nombre de Jesús y es deber
de cada creyente hacerlo, siempre y cuando
no interfiera con las prioridades definidas por Dios.
7° El mundo
Tenemos que alcanzar a los perdidos, pero ¿de qué sirve ganar
el mundo y perder el alma? Si vivimos en base a las priorida-
des divinas, Él añadirá cada día los que han de ser salvos y
podremos discipularlos bien.

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