Debemos tener en cuenta varios aspectos, en el congreso colombiano se han presentado varios

proyectos de ley, unos tanto a favor del alquiler y la maternidad asistida, otros están en contra por

que es considerado una forma de explotación hacia la mujer.

Los argumentos que se presentan en contra del alquiler de vientres, atacan en sí la

mercantilización del ser humano y el desconocimiento de los derechos de la madre sustituta
mediante formalidades legales, que pueden ir en contra vía de las normas éticas y morales de la
sociedad.

Así lo han definido los autores Casado Blanco & Ibáñez Bernáldez, (2014) cuando analizan los
factores que pueden representar obstáculos en la aplicación de la técnica de maternidad por
subrogación.

“La maternidad subrogada es rechazada actualmente en casi la totalidad de los países del mundo,
por considerarse moralmente inaceptable, entre otras cuestiones por la fuerte carga utilitarista
que conlleva, por el ánimo de lucro que puede motivarla y porque sería como una especie de
compra- 13 venta oculta de recién nacidos o una incitación a su tráfico comercial, lo cual
consideramos como algo totalmente inadmisible.”

Es claro que estos argumentos se fundamentan en el bienestar del niño o niña y de igual manera
en la integridad del ser humano que no puede ser visto como una mercancía con la cual se pueda
negociar. Existe el rechazo de muchos países a consentir esta práctica y regularla de manera
integral, ya que, si bien con ella se aplican unos derechos del ser humano como el de formar una
familia, también puede llevar a menoscabarse el derecho a su integridad física y moral.