Párrafo de Introducción

La maternidad subrogada o vientre de alquiler es un tema que genera mucha

polémica en todo el mundo, hay personas que están a favor y otras en contra. Las

que están a favor dicen que: es un método que permite y ayuda a las personas

tener hijos ya que por varios motivos no pueden tenerlo. Las que están en

contra opinan que: es un desprecio a la dignidad de la mujer al producirse un

mercadeo con ella. ¿Consideras que la maternidad subrogada o también llamada

vientre de alquiler constituya una alternativa viable de ser aplicada en nuestro país

para atender los casos de crisis de infertilidad? Opino que no se debería de

considerar la maternidad subrogada en nuestro país. A continuación argumentaré

mi posición al respecto.

Párrafo de definición

Considero que no se debería de aplicar la maternidad subrogada en nuestro país

porque la maternidad subrogada violenta la idea natural que la maternidad no debe

estar sujeta a crematísticas reglas contractuales. En cuanto a lo expuesto, es

importante definir maternidad. Esta se define como una circunstancia o un estado

único de la mujer que no está sujeto a reglas mercantiles. En efecto, se asume que

esta práctica de vientres de alquiler no es consecuente con los valores que

acompañan a la procreación y nacimiento de un ser humano. Por ende, podría dar

lugar a situaciones aberrantes si las partes contratantes deciden incumplir su

obligación. Con la finalidad de explicar esta acepción es importante conocer una

información relevante. En España, el diario EL MUNDO informó el 10 de diciembre de

2017 que Kelly Martínez se sentía arrepentida de haber alquilado su vientre a una

pareja madrileña. La norteamericana Kelly Martínez llevaba tiempo alquilando su

vientre; lo había hecho ya dos veces y para su tercera y última vez la contrataron unos

esposos madrileños de 41 años deseosos de tener un niño y una niña. Los problemas

comenzaron con la primera ecografía que mostró claramente que en camino venían

dos niños, al saber esto los esposos se enojaron mucho y mandaron a hacer una

segunda ecografía que confirmaron los resultados de la primera. Kelly a partir de la

semana 35 de embarazo fue diagnosticada de preclamsia… pasado el susto

finalmente dio a luz. Los esposos no sufragaron ningún gasto a propósito de la

preclamsia sólo le pagaron los 35.000 euros acordados en el contrato. Con respecto a

ello Kelly se sintió explotada por estas personas. Su postura acerca de los vientres de

alquiler cambió totalmente, dijo que jamás volvería hacerlo porque los niños se

vuelven víctimas de estos métodos. Por tanto, según lo expuesto no se debería de

aplicar la maternidad subrogada en nuestro país.

Párrafo de causalidad

La maternidad subrogada no es un método ético y no debería permitirse en el Perú, ya

que la concepción, gestación y nacimiento de un ser humano no deben estar

condicionados a reglas mercantiles. Estas prácticas ocasionan que la creación de un

ser humano se considere un bien contratable. Ya que se contrata a una mujer para

que engendre o geste el bebé y hay un contrato con condiciones y remuneración de

por medio. Por consiguiente, la maternidad subrogada también produce un sentido

antiético. Porque es un negocio que usa el marketing, abogados y publicidad. Además,

los niños son tratados como productos de compra-venta que se piden, se eligen por

catálogo y se rechazan por defectos. Por las razones expuestas no se debería de

considerar la maternidad subrogada en nuestro país.

Párrafo de cierre:

En conclusión, no se debería considerar la maternidad subrogada en el Perú ya que

violenta la idea natural que la maternidad no debe estar sujeta a crematísticas reglas
contractuales. También porque la concepción, gestación y nacimiento de un ser

humano no deben estar condicionados a reglas mercantiles. Las parejas que tienen

dificultades para procrear. Deberían recurrir a otros métodos más éticos y sanos como

la adopción. Así se podrán beneficiar ambos tanto los padres como el niño.