Módulo 1: Partidos políticos

en el actual contexto cambiante

y la necesidad de adaptación a
los cambios del siglo XXI
 Introducción

El nuevo ciclo político mundial se puede

definir por:

1. El malestar generalizado que impera en

las sociedades.

1. La crisis que afecta a las instituciones

representativas, entre ellas, los partidos
políticos.
Los grandes problemas que enfrenta la región:

1. La lucha contra la corrupción.

2. La disminución del apoyo al modelo
democrático.
3. El cuestionamiento de la autoridad
presidencial en Latinoamérica.
4. Los problemas de la confianza
institucional
 ● El informe anual Latinobarómetro 2018 señala que
la corrupción es el cuarto problema a nivel regional.
1. La lucha contra la corrupción
● En la misma línea el Barómetro de las Américas
Colombia 2018 , registra el valor histórico más alto
desde que se realiza la encuesta en 2007,
registrando un 19.0%

● El cuestionamiento latinoamericano de la autoridad

presidencial, por sus relaciones con la corrupción y
el incumplimiento de no lograr, con la
consolidación de la democracia, garantías sociales.

● La corrupción es también un catalizador de la

deslegitimación de los partidos políticos y los
parlamentos, y como no podía ser de otra forma, es
la misma corrupción la que habilita la aparición de
populismos tanto de izquierda como de derecha,
erosionando más aún la crisis de los partidos
políticos
 ●
2. La disminución del apoyo
al modelo democrático
En primer lugar, analizando el histórico de la pregunta de apoyo
a la democracia, vemos, que si bien es generalizado el apoyo a
un sistema democrático en la región (48% en 2018) existe un
repunte poco significativo por apoyar un gobierno autoritario
(15% en 2018), así como crece de forma tendencial el
desencanto y la indiferencia por la democracia alcanzando el
28% de los encuestados en 2018.

● En términos generales observamos 14 países con retroceso en el

apoyo a la democracia entre 2017 y 2018. Si analizamos el caso
colombiano, la serie nos permite confirmar la tendencia a la
baja del apoyo a la democracia reduciéndose cuatro puntos
porcentuales, pasando de 58% en 2017 a 54% en 2018.

● Países como Uruguay (47%), Costa Rica (45%) y Chile (42%),

lideran la tabla cercanos al 50% de ciudadanos encuestados
satisfechos. Cierran la tabla países como Venezuela (12%), El
Salvador (11%), Perú (11%) y Brasil (9%). En esta cuestión
Colombia ocupa un lugar medio con un preocupante 25% de
satisfacción.
3. El cuestionamiento de la ● La larga lista de expresidentes y vicepresidentes
presos o acusados por corrupción.
autoridad presidencial
● Los intentos de reforma constitucional y/o
política por perpetuarse en el poder.

● La ausencia generalizada de partidos políticos

fuertes que permitan la generación de nuevos
liderazgos a la arena política.

● Las prácticas abusivas en relación con legislar en

interés propio, es concordante con la respuesta
enormemente positiva que dan los encuestados
en Latinobarómetro cuando se les pregunta si no
les importaría pasar por encima de las leyes para
solucionar problemas.
 ● América Latina es la región del mundo más desconfiada
además de albergar la confianza interpersonal más baja
4. Los problemas de la por segundo año consecutivo.
confianza institucional
● El poder legislativo, es la rama del poder que menor
confianza genera (24.6%), seguido del poder judicial
(30.0%) y del poder ejecutivo (44.2%). Lo preocupante
del gráfico no son los bajos índices de confianza que
denotan la desconfianza con el poder en general de los
colombianos, sino que el hallazgo más significativo es
la tendencia a la baja que experimenta la confianza en
las ramas del poder desde 2008 a nuestros días

● En esta misma línea, Alcántara (2019:11) indica que el

epicentro de esta crisis de la democracia representativa
en la región está en la desorientación de los partidos
políticos entorno a su vocación clásica que termina por
desdibujar sus identidades y han venido siendo
capturados por liderazgos personalistas.
 Conclusiones

La crisis en la evolución partidista en la región basado en tres factores:

1. La relevancia de los partidos políticos en el proceso de políticas públicas. Tanto la
lógica del mercado como a la llegada a altos cargos ejecutivos (entre ellos la
presidencia) de tecnócratas ajenos al universo partidista han limitado la relevancia de
los partidos en la puesta en marcha de las políticas públicas.
2. La devaluación de las funciones de intermediación. En este sentido, es importante
dimensionar como el vertiginoso ritmo al que van las tecnologías de la información y
la comunicación, en especial las redes sociales, ha chocado de frente con las
dinámicas clásicas del actuar partidistas.
3. Finalmente, la debilidad de los partidos a la hora de captar e incorporar copartidarios,
cuando no de mantener a los viejos. Ciertamente si analizamos la crisis de los
partidos vemos que difícilmente hoy cumplen como agente de socialización de
colectivos afines y su capacidad de movilización.
 En suma, para poder restaurar el lugar
privilegiado de los partidos en la democracia,
debe haber un diálogo público y educación
cívica y, abordar un proceso de REFLEXIÓN,
REFORMA y RECONEXIÓN de los partidos
políticos.