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22/10/22, 10:41 Daphnia 58: Sin ciudadanos inteligentes no hay "smart city"

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INICIO ÍNDICE REVISTERO POR TEMAS SUSCRIPCIÓN número 58  (2012)   sábado, 22 de octubre de 2022

DOSSIER

Sin ciudadanos inteligentes no hay "smart city"


Carlos Martí. Director revista Ciudad Sostenible
Cuando expertos, analistas e investigadores comenzaron a popularizar el concepto de ciudad inteligente (smart city) nació un debate soterrado entre los que se
convirtieron en abanderados de la nueva causa y quienes miraban con recelo el nacimiento de una nueva etiqueta para definir el rumbo de las ciudades. Una
etiqueta más que, por cierto, venía a engrosar la ya de por sí larga lista de adjetivos que se colocan tras la palabra ciudad en los últimos tiempos: sostenible, en
transición, habitable, innovadora, verde, saludable, educadora, tolerante… No obstante, y si hubiera que elegir, parece que la idea de ciudad sostenible es la más
abarcadora, la que más matices recoge, la más global.

En todo caso, acompañar a la ciudad de un concepto delimitante no deja de ser una A todo ello, una larga lista que sería interminable, habría que sumarle acciones
cuestión metonímica (la ciudad no es ni deja de ser inteligente o sostenible) o, si se relacionadas con la funcionalidad de la escala. Así, en la escala vivienda se plantea la
prefiere, de contenidos y continentes, de confusión entre causas y efectos. Lo que sí interacción de todos los elementos eléctricos y electrónicos de una casa donde los
parece evidente es que la creciente urbanización del planeta requiere de ciudades equipos “hablan” entre sí (el “Internet de las cosas”), mientras que en la escala edificio
que consuman menos energía y materia, ciudades conectadas que sepan sobrevivir la tendencia es concebirlo como un espacio autosuficiente energéticamente con
en la sociedad de la información. elementos pasivos de mejora de la eficiencia energética. La escala manzana estaría
determinada por sistemas compartidos de producción e intercambio de energía entre
Y lo cierto es que la idea de smart city no es tan nueva como parece. Hace ya unos los diferentes edificios que la componen y, finalmente, la escala distrito aplicaría
tres años, la ciudad de Málaga comenzó a implementar un proyecto smart city sistemas inteligentes de gestión a través de smart grids en el consumo energético y el
(www.smartcitymalaga.es), que por aquel entonces era una especie de marca transporte, donde el vehículo eléctrico (cuyas baterías también servirían de
comercial que promovía (y sigue promoviendo) en diferentes ciudades de todo el acumuladores de energía) es una pieza elemental.
mundo la compañía IBM (http://smartercitieschallenge.org), quien se asocia en cada
país con otras empresas proveedoras de tecnología para mejorar la eficiencia Pero en toda esta ecuación aparentemente posible y eficaz, existe una variable
energética y la movilidad en entornos urbanos. En sus orígenes, el proyecto imposible de controlar desde un panel de control: las personas. Todo ello, deviene en
malagueño apenas se conocía más allá de ciertos círculos especializados, pues no una debate abierto que sitúa la “inteligencia” en los ciudadanos, y no en la ciudad.
vivió al calor de la popularidad que la idea de smart city tiene en nuestros días. Se le Precisamente, este elemento, los ciudadanos, sumado a otros propios del urbanismo
veía más como un proyecto técnico, experimental y con sus objetivos muy definidos. ecológico como la densidad, la compacidad (ligado a la parte física de la que antes
Actualmente, el Ayuntamiento de Málaga cuenta con varios socios en su smart city hablábamos) o la complejidad, desnudan en cierto modo la idea de smart city,
liderados por Endesa y tiene como objetivos reducir el 20% en consumo energético y haciendo que ésta se ciña a lo que es: las nuevas tecnologías aplicadas a los
en 6.000 toneladas al año las emisiones de C02. Sus grupos de trabajo desarrollan, sistemas urbanos que, por sí solo, no hacen una ciudad ni más sostenible, ni más
entre otros, el proyecto DENISE (Distribución Energética Inteligente, Segura y eficiente. Hace falta algo más.
Eficiente), estudios de minigeneración y almacenamiento de energía, e implantación
del vehículo eléctrico (proyecto ZEM2ALL) ¿Qué define a una ciudad como “smart”? Liderado por la ciudad de Barcelona y varias
compañías de tecnología, ha aparecido recientemente el City Protocol, un conjunto de
La experiencia pionera en España de Málaga nada tiene que ver con el uso que hoy referencias para que cualquier ciudad sepa qué pasos debe dar para aplicar medidas
decenas de ciudades hacen de la idea smart aplicada a espacios urbanos. A ello, a la entendidas bajo la idea de smart city. Tras un primer seminario en Barcelona y un
expansión de la etiqueta, han contribuido varios factores, pero especialmente dos: segundo en San Francisco, el proyecto City Protocol será uno de los temas principales
una crisis económica que ha dejado exiguas las arcas de las administraciones en el Smart City Expo, que se celebrará del 13 al 15 de noviembre en la Ciudad
municipales, lo que limita la expansión física, y los importantes avances en la Condal.
transferencia de la información, especialmente en el campo de la aplicación práctica.
Si la ciudad ha incorporado históricamente los avances tecnológicos, lo que diferencia Sin duda, hay ciudades que están avanzando en la evolución del concepto de smart
ahora la idea de smart city es que los avances se han producido en las nuevas City. Y Barcelona es una de ellas. Bajo la idea global de “barrios productivos a la
tecnologías en el contexto de la sociedad de la información. La tarea ahora es ampliar velocidad humana dentro de una ciudad autosuficiente energéticamente hiper-
la capacidad de gestionar la información para, con ello, poder mejorar los procesos conectada y de cero emisiones”, Barcelona tiene un plan en marcha para integrar las
de eficiencia y ahorro en los ámbitos urbanos y utilizar así de manera más óptima los nuevas tecnologías, relacionar las diferentes áreas de gestión urbana y generar
recursos. La ciudad 2.0, la ciudad conectada o la ciudad virtual aparecen entonces sinergias. Para ello, desarrolla ocho proyectos clave como la red de edificios
como nuevos mapas donde intervenir. autosuficientes, el sistema smart de aparcamientos, la nueva red ortogonal de
transporte público (ya están en marcha las primeras líneas) y un nuevo modelo de
Vicente Guallart, arquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona, expresa con claridad negocio y tecnológico para la iluminación pública. Además, la capital catalana impulsa
en su último libro La ciudad autosuficiente cómo la información y la gestión de ésta es otros proyectos, más allá del ya conocido 22@,  como las supermanzanas diseñadas
clave para convertir a las ciudades en espacios autosuficientes en cuanto al uso de desde la Agencia de Ecología Urbana (ya existen en el barrio de Gracia), el “BZ
recursos y energía. Guallart rescata las seis redes tradicionales de organización de Barcelona Innovación” (nueva área regenerada en la zona franca portuaria),  el
los flujos urbanos (abastecimiento de agua y tratamiento del agua sucia, transporte “Blau@Ictinia” (un nuevo barrio productivo de usos mixtos), el “¡City” (creación de un
de mercancías y de personas, residuos y energía) y le añade una séptima: la nuevo espacio digital público) y el “Smart City Campus” (cluster para universidades,
información, el flujo con el que se pueden optimizar el resto de flujos, el mantra que emprendedores y centros de investigación que tiene como colaboradores a empresas
todo lo cubre. como Abertis, Cisco o Agbar).

Para Guallart, “el reto de las ciudades en el siglo XXI es que vuelvan a ser También es interesante el proyecto que desde hace un tiempo están desarrollando
productivas. Para ello han de modificar su estructura física y funcional para producir conjuntamente las ciudades de Valladolid y Palencia (www.smartcity-vyp.com). Como
de forma local la mayor parte de los recursos que necesitan, al tiempo que están no podía de ser de otro modo, el modelo de estas dos ciudades castellanas se centra
hiper-conectadas con el mundo”. especialmente en la automoción, dada la implantación en el territorio de la marca de
coches Renault que, además,  fabrica aquí vehículos eléctricos. Con socios como
Sobre las premisas y las demandas de analistas como Vicente Guallart y otros, Acciona, Telefónica, Iberdrola o el mencionado Renault, Valladolid y Palencia están
parece que la transformación de las ciudades en espacios inteligentes no sólo desarrollando varios proyectos: “Gestor de movilidad” (monitorización de plazas de
afectaría a la funcionalidad de los flujos de materia y energía (algo en lo que se aparcamiento de discapacitados y puntos de recarga de vehículos eléctricos) y
centran la mayoría de proyectos smart city que existen actualmente en nuestro país), R2CITIES (diseño de un distrito eficiente energética y económicamente con edificios
sino que ha de contemplar también un profundo replanteamiento de esa estructura cero emisiones), entre otros.
física a la que hace referencia Guallart. Es, como algunos definen, hacer más
inteligente el software del metabolismo urbano, pero a la vez que se reconsidera su Aunque los proyectos mencionados de Málaga, Valladolid, Palencia y Barcelona, al
hardware, la ciudad física. Que para lo primero tenemos herramientas suficientes que quizás habría que añadir Santander, son los más avanzados y conocidos, otras
basadas en las nuevas tecnologías está quedando claro a la vista de decenas de muchas ciudades están en procesos similares aplicando las nuevas tecnologías a la
proyectos que muchas ciudades españolas están desarrollando, por ejemplo, en mejora de la gestión urbana y a la reducción de los consumos. Así, hace unos meses
control semafórico para la gestión de la movilidad, optimización del consumo del nació la Red Española de Ciudades Inteligentes. Agrupa a mas de 22 ciudades y tiene
agua, instalación de sistemas de eficiencia energética y reducción del consumo en como principal objetivo intercambiar información de buenas prácticas y soluciones
edificios, “mapeos” urbanos sobre tendencias en consumo o actividades de ocio, uso tecnológicas.
de los smart phone para conectar mejor ciudadanos y administración pública a través
de información de ida y vuelta, utilización de sensores para la mejora de la recogida

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22/10/22, 10:41 Daphnia 58: Sin ciudadanos inteligentes no hay "smart city"
de residuos urbanos, instalación de redes de fibra óptica para monitorizar a distancia Incluso la UE está dispuesta a apoyar a las ciudades inteligentes. La Comisión
y de manera más efectiva instalaciones públicas, colocación de reguladores Europea ha hecho pública una ayuda de 365 millones de euros en 2013 para impulsar
individuales de luz en cada farola con tecnología led, uso de redes inalámbricas para las redes de transporte sostenible, las nuevas tecnologías y la eficiencia energética
la transmisión de datos, etc. bajo el paraguas de la iniciativa “Ciudades y comunidades inteligentes”, que ya tuvo
una inversión de 81 millones en 2012, aunque sólo para transporte y energía.

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