EL MUNDO DE LA MODA BARATA, ¿ES REALMENTE BUENO?

Keyner Andrés Gallego Florez – 1102

La moda rápida ha transformado radicalmente la industria textil. Todos los años se venden 150.000
millones de toneladas de ropa anualmente, al alcance de todos los países y continentes del mundo,
¿Pero la producción masiva de ropa es responsable? ¿De que maneras beneficia y afecta los
diferentes ámbitos de la vida humana?

La moda barata se ha apoderado del mundo en estas últimas décadas, produciendo 150.000 millones
de ropa en todo el mundo al año, por persona consumimos 34 kilos de ropa y desperdiciamos 14
kilos de esta misma, esto genera ingresos inmensos y exponenciales anualmente, en Colombia el
año anterior cerro ventas el 31 de diciembre de 2021 por un precio de 27.7 billones de dólares, En
enero de este año el gasto en moda del país se ubicó en $2,39 billones, 8,9% más que el registrado
en enero de 2021, En Colombia, las 6.500 empresas de la industria textil y de la moda dan empleo a
casi un millón de personas en un mercado nacional estimado en más de 28.400 millones de pesos,
según los sectores especializados.

En el mundo, los gigantes mundiales del sector son el grupo francés Lvmh, que ocupa el primer
puesto por volumen de negocio (53.700 millones de euros), por delante de Nike (33.300 millones);
de Inditex, propietaria de Zara (28.300 millones de euros), la alemana Adidas (23. 600 millones) y
la sueca H&M (22.300 millones de euros). La industria de la moda continúa ganando cuerpo. El
sector manufacturero global del textil, la confección, la piel y el calzado tenía a 31 de diciembre de
2017 alrededor de 300 millones de trabajadores. En Asia, la producción de artículos de moda
representa ya el 40% de los puestos de trabajo industriales.

Considero que, la moda es una economía muy importante a nivel mundial, en nuestro país
Colombia, la industria de la moda colombiana representa el 9,4% sobre el total del PIB industrial y
emplea alrededor de 600 mil personas. No solamente, considero que, la moda es una fuente
económica muy importante, también es una fuente de empleo notable para muchas personas, es
difícil imaginar un mundo sin textiles y sin la industria de la confección y la moda. Los textiles y la
ropa son una parte fundamental de la vida cotidiana y un sector clave en la economía global, esta
industria emplea más de 300 millones de personas en el mundo. Las exportaciones del sector textil
y de confecciones, entre enero y agosto, ascendieron a US$598 millones. En comparación con el
mismo periodo de 2020 se incrementaron US$250 millones, con un crecimiento del 72%, ¿pero
realmente su producción es ética y responsable?

Pero, no solo se debe tener en cuenta sus beneficios, también debemos tener en cuenta sus
desventajas, como se le llama “el mundo oscuro de la moda barata”, La moda rápida se traduce en
moda accesible para todos. Se lanzan colecciones baratas para la mayor cantidad de personas a
intervalos cada vez más cortos. Pionera es la marca Zara. El gigante español de la moda lanza
alrededor de 65 000 nuevos modelos cada año.

Sin embargo, la producción de textiles utiliza una gran cantidad de agua, así como la tierra utilizada
para cultivar algodón y otras fibras. La industria textil y de la confección mundial utilizó
aproximadamente 79 000 millones de metros cúbicos de agua en 2015, mientras que la economía de
toda la UE utilizó 266 000 millones de metros cúbicos de agua en 2017. Se necesitan unos 2.700
litros de agua dulce para hacer una camiseta de algodón: la cantidad de agua que bebe una persona
en dos años y medio, me parece una cifra alarmante y controvertida en cuanto al mundo de la moda
barata.

Se estima que, los textiles fabricados con tintes y productos de acabado contribuyen a alrededor del
20 % de la contaminación del agua potable en todo el mundo. Anualmente se producen unas
500.000 toneladas de microfibras en el lavado de materiales sintéticos, que acaban en el mar. El
lavado de ropa sintética representa el 35% de los microplásticos más grandes que ingresan al medio
ambiente. Una sola prenda de poliéster puede liberar 700.000 fibras microplásticas que pueden
entrar en la cadena alimentaria.

Se calcula que, la industria de la moda es responsable del 10% de las emisiones globales de CO2,
más que los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Según la Agencia Europea
de Medio Ambiente, los textiles comprados en la UE en 2017 generaron aproximadamente 654 kg
de emisiones de dióxido de carbono por persona.

También ha cambiado la forma en que las personas se deshacen de la ropa no deseada, ya que
tienden a tirar la ropa en lugar de donarla. Desde 1996, la cantidad de ropa comprada per cápita en
la UE ha aumentado un 40 % tras una fuerte caída de los precios, lo que reduce la vida útil de la
ropa. Los europeos consumen casi 26 kg y tiran alrededor de 11 kg de textiles cada año. La ropa
usada se puede llevar fuera de la UE, pero la mayoría (87 %) se incinera o se deposita en
vertederos.

No solamente, la industria textil causa y genera muchos problemas a nivel sanitario, también
provoca a muchas personas sobreexplotación laboral a muy bajos salarios, en España, las fabricas
de industria textil caseras, hacen trabajar a sus obreros 14 horas diarias, durante siete días a la
semana, considero ya esto como una sobreexplotación, pero no es lo único, aparte de trabajar 14
horas, que esto ya es ilegal en España, porque las horas legales diarias son 8 horas, el pago es
inferior al salario mínimo, ya que por hora legalmente deberían pagar 8 euros, los obreros de la
industria textil, adquieren por hora 3 euros, esto es abuso y sobreexplotación laboral indignante.

Pienso que, el mundo de la moda barata es totalmente injusto, refutable, absurdo e indignante por su
abuso no solo al medio ambiente, también a personas que necesitan este trabajo, tal vez para
alimentar a sus familias, pagar sus gastos personales, deudas, etc.… son sometidas a una
humillación exponencial. Definitivamente el mundo de la moda barata, tiene sus grandes beneficios
y aportes mundiales, pero considero que, son mas cosas malas que buenas, en todos los aspectos y
ámbitos de la vida, la producción mundial de textiles per cápita aumentó de 5,9 kg a 13 kg por año.
Como resultado, las marcas de moda ahora producen casi el doble de la cantidad de ropa hoy en
comparación con antes del año 2000.

Tal como hay aumento económico y productivo, se duplica el daño al medio ambiente y a los
distintos ecosistemas, como los mares y océanos, En Camboya, por ejemplo, la industria de la
moda, que es responsable del 88% de toda la fabricación industrial (a partir de 2008), ha causado
aproximadamente el 60% de la contaminación del agua y el 34% de la contaminación química.
También, causa entre el 2% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Quantis, por ejemplo, estimó que la industria de la moda emitió aproximadamente 4.0 gigatoneladas
(Gt = 1000 millones de toneladas métricas) de CO2 equivalente en 2016 o 8.1% de las emisiones
globales equivalentes de CO2. Aproximadamente una quinta parte (0,7 Gt de CO2 equivalente, o
1,4% de las emisiones globales) de estas emisiones de CO2 fueron solo del calzado, y el resto de la
ropa.

Con todo esto, concluyó que, debería existir una alternativa más funcional y beneficiosa en todos
los ámbitos, que la moda no solo avance afectando todo a su paso, si no que sus desventajas puedan
disminuir, para contribuir al desarrollo sostenible a nivel mundial, este “mundo oscuro” de la moda
barata” no perdona, sigue avanzando y al progresar económicamente, también progresa su
contaminación y sobreexplotación, debería existir una alternativa, que intervenga en todas estas
desventajas, cuando exista esta alternativa, se logrará un equilibrio productivo en cuanto al medio
ambiente, así veremos no un “mundo oscuro” si no un mundo de luz, donde la producción se base
en contribuir al desarrollo sostenible y ambiental de nuestro mundo.
"La moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en el aire, la moda tiene que ver
con las ideas, la forma en que vivimos y lo que está sucediendo"

Coco Chanel