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REVÉS
Traba¡o y organb:aclón en la cmpFC-Sa
¡apone-sa
BENJAMIN CORIAT
BIBLIOTECA DIGITAL
TEXTOS DE DERECHO
DERECHO CIVIL, CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE, FAMILIA, FINANCIERO,
COMERCIAL, DE SEGUROS, BANCARIO, ECONÓMICO, TRIBUTARIO, DEL
TRABAJO, DE LA SEGURIDAD SOCIAL
DERECHO COMERCIAL
PRÓLOGO 9
lNTRODUCCIÓN 13
l. "EL ESPIRITU TOYOTA" 19
1. El tcx10: soledad de Ohno, 19; u. Orígenes y condiciones de
fonnación del sistema, 27
171
Có111JJ se partct
El lirio
A .ru sombra m el agua. ·
• Todos los poema& en cxergo en los caphulos de este libro se lomaron de Matsuo
8asho, 0ml cinq haik.ai, traducido del japonés al fra!Ké• por Kumiko Muraob y Fouad
El·Etr, P.~rfs, Ed. La Ot&rantc. 1979.
(191
Para quien sepa leer , en estas pocas líneas está dicho lo esencial.
Para Ohno, la esencia del sistema -detenninado por su "intención"
1 Por la expresión •batibonillo •, elegida aqul de manera volun1ariamen1e rcduc1ora,
entendemos el conjun10 de los dispositivos tipo A,ad,m, Polla Yob, ombios r.lpidos d e
hcrramienias, mezcla de la producción, etc. Ésta es una rruanera de distinguir bien los
ptinapi,,s de lo que, finalmente, no son más que técnicas 'I"' los ocmnpañan y que eslán al
servicio de su realización. ( q opitulo 2, sección 11, donde se a.na liza el contenido de es~
1écnicu.)
Y Prc:ci scmo.1 aquí y ,le una vc1. por to das que el si s1c m a, inici::,lme n1c concebirlo
p.,ra producciones pcquci,as rlc productos variados, podrá conservar sus propicdadc5
cuando se trnle de producir "'en mas., .. productos diícn:ntcs. q. sobre ese punto Mo nden
( 198.,) -sin duda el mejor Libro con sa¡,,rado al an:\Lisis dd mérodo-, ciuicn dcdict
numerosas páginas • exponer L,s técnict• que permiten ·puLir la producció n" y fabrictr
en ,•o lúmenes muy grandes. conservando la ventaja de la ·nexibilidad" d e L-,s lineas
productivos.
' Hay que rc.-cordar que los conslruc, orcs j;,pc-,ncscs IIC'braro n muy L"rde a un
Hay que repetirlo, la cuestión es: ¿qué hacer par.1 eleva r la productividad
cuando las cantidades no au nlentan? (Ohno, op. cit., p. 27.)
Primeros descubri11,ienios
mercado finncmcntc conquistado por empres:<• que se oonlllban entre las m.-\s podcro:s.• •
del mundo.
1. La "fábrica 1nfnima u.
El primer descubrinúento de Ohno, aunque en un primer
análisis parezca una perogrullada, está lleno de consecuencias.
Concierne simplemente a la proposición de que detrás de las
existencias están - necesariamente- aquellas y aquellos que contri-
buyeron a producirlas; dicho de otra manera: detrás de las existencias
está el "sobreefectivo", el exceso de hombres e1npleados en relación
con el nivel de la demanda solvente y efecti vamente despachada.
Asinús1no, y necesariamente si las existencias son permanentes,
detrás de las existencias está el sobreequipo. Así pues, pri,ner descubri-
miento de principio: partir de las existencias y de los insuntos
generados por la producción indica y localiza las vías y los puntos
de apl.icación en los que se puede obtener ganancias de productivi-
dad: eliminando las existencias también se elimina el exceso de
personal y de equipo.
Así pues, se dibuja en filigrana lo que estaríamos tentados a
designar como "la fábrica mínima~, la fábrica reducida a las fun-
ciones, los equipos y el personal estrictame nte requeridos para
satisfacer la demanda diaria o semanal. Con la precisión La.mbién
de que, en el espíritu de Ohno, la fáb,ica mínima es primero y ante
la fábrica con "efectivo rr1ínimo"
Ohno es perfectamente claro al respecto. Dice:
• Hay que aeñalar aqul que la1 cxi11cncL,,, por p.,rndójico que pued" p.,rcccr a
primera vi,t.,, con1tilu)'Cn una licniea de prOlt"ilm umlra las im.p,tvislos. Disponer de
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1 Material "'º ~,do por derechos d<S autor
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·EL ESP1RITU lOYOTA•
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Material "'º ~,do por derechos d<S buror
"ELESP(RJTUTOYITTA" 29
1
Indiquemos :. modo de compar.1ción -lo cual nos dtu"'.Í. tambi én u1'L"t í<k·:, dt.· b
cap.~cidad de la indusuiaj:,pone&., de c,a época- q ue en 1955. Es,ados Unirlo, p ro,lun·
y vende ya 9 200 000 au1on1óvilcs, la RFA 909 000 y Francia 72:, 000. Sei,alcmns cunhíén
que el volumen de pnxlucciónjaponé• en 1955 e s rruis bajo (40 000) que el de h Fu,rl
Motor Company anees del l,n,amicn10 dd famoso modelo T . en 1912 (t/ cuad n, 1. 1).
En té rmino s m ;\.s generales, para La historia del a utomóviljaponts. la rc ícrC"ncia cl:'isk;\
<:$: Cusumano ( 1985).
CUADRO 1. 1
EVOLUCI ÓN DE LA O FERTA JAPONESA DE VEHfCULOS
DE t>10TOR (MILES)
Núm.no 4t
Prod11ai6n
~"'º"""'il/ % muvas hfrn:ad,,
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' Material "'º ~,do por derechos d<S auto
L
"EL ESP!RITU 1'0Y<YrA" 33
Precisemos que los constructo res auto motrices no eran los únicos
que n1anifestaban poco optimismo sobre el fu turo d e esta in-
dustria. Así, el presidente d el Ban co de J apón d eclaraba e n abril
de 1950:
• Sobre el papd indusuializador del Mm , hay que leer b. obra excelente y siempre
actual de C.Johnson ( 1982).
9 También podcn101 ai,adi r q ue por medio del "American Manufac1uring Systcm"
(ef. Hounschcll [ 198-4 J par.a una exposición del conjunto de contribuciones de ella
corriente) F.stados Unidos disponía y.a -y mucho antc;s que Taylo r y Ford- de una ,ólida
experie ncia en materia de est.1ndariración y técnicas de producción en serie.
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Material"'º ~,do por derechos d<S au I"
"EL ESPIRITU TOYOTA• 35
10 Observemos que cturnnte e,e conOicto. Ohno, que habla comcnDrlo a introducir
sus técnicas propías de admi ni strnción de la producción, fue consldcrado un promotor
C*:ncial de la intensificación del trabajo, y fue por ello uno de los blanco, de ku ataques
dd sindicato. Identidad de de stino tambi.!n en este punto con su pttdeccsorTaylor quien,
en ciertos periodos de su vida, tal como lo confic,sa él mismo, debla tomar todos los d las
un ca.mino diferente para escapar a la •igibncia de, los obneros calificados q ue quc,rlan
sorprenderlo en algún rincón aislado de b dudad .. .
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Material protegido por derechos de autor
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"EL ESPIRJTU TOYCJf A. 37
11Sobre todos esos puntos, cf. capitulo 3, donde se hace un análisis mi nudoso.
n Desde comienzos de los años sesenta, la, mu~doncs ya han tomado cuerpo pues,
ademá.1, en 1962, frcnl.c a la libcrali1.ación de la imporw:ión de autom6viks cxtnnjcros,
b ·cooperación· que había IC~nido lugar en lo.s cincuenta se expresa de manera cspccta·
cular. Para hacer frente al peligro de la competencia cxtrnnjera. el sindioto y L"l dirección
firmaron una "'Dcclar.,ción de cooperación·". cuyo contenido esencial es que el sindicato
y la dirección se comprometen a colaborar mediante un esfuerzo común p;trn la
prosperidad de la empresa.
1962: recordemos que es prttisamente a parúr de esta íccha cuando se generaliza
el sistema Kan-Ban en todos los departamentos de L,s fábricas Toyota hasta que entonces
lo habían eludido, al tiempo que el sistema comienr.a a penetrar en los subcontratista,.
La in•cligcnáa de la adntirústración de empresas japonesa puede vcrifiorse aqul una vez
máll: sólo s."lbe hacer una guerra a la vez. Tras una fase de duro enfrentamiento con el
sindiolismo en lo• cuarenta, a comiemos de los sesenta se da por el conlrario una fase
de cooperación con el sindicalismo comprometido. con miras a hacer b guerra a I•
compeccncia extranjera~ ..
Ante todo hay que profundizar en lo que Ohno presenta como los
verdaderos upilaresn del sistema: la autoactivación por un lado, y
el 111élodo jttslo a tíe,ripo por el otro. En el sentido de los grandes
discursos del método de los teóricos de la o rganizació n, se trata
aquí del enunciado de los principios fundadores y organizadores.
"Awimo111alización u y autoaclivación
Fue en este contexto (el del brutal aumento de los pedidos, provocado por
la guerra de Corea-BC) cuando... decidí poner en marcha la experiencia
que consiste en reagrupar rnáquinas en los mismos lugares. Así, cada
operador se encargaba de tres o cuatro máquinas, cada una de las cuales
realizaba d.iferentes operaciones de la gama. El cambio era radical y la
resistencia del terreno evidentemeóte fue muy fuerte ... Lo que sucede es
que en aquella época los obreros de calificación superior tenían un firnie
tempera,nento de obrero-artesano. Por esto se resistieron con fuerza al
cambio. (Ohno, 1978-1989, p. 24.)
2. Una amceptualización.
Si nos limitamos a lo estrictamente esencial, todo cabe en las
siguientes proposiciones: 7
l J Tres innovacion::s básicas en la organización.
a] En cuanto al fondo, el Kan-Ban se presenta ante todo como
una revolución en las técnicas de planificación y <>Ptimización de la
puesta en marcha de las fabricaci<>ms. En comparación con la lógica
' En Cllll.nto a los Kan-Ban propiamente dichos (en el sentido liberal de •c,rteles·),
ya se uúliz.ab.1 un pro1o úpodeé,tosen 1951, pc,ro en CSt cntonca no era sino un medio
para facilit.,r el control de los supervisores IObre los obreros. Se 6j2ba un cartel ant.e u n
puesto de trabajo en el que se indicaba la cantidad, el tiempo de producdón y el estándar
de b o pcr.ición. Combinado con el sistema de supermercado, este cartrl se empleaba
como un medio de trasmisión de las informaciones.
• El ~rr.ifo que sigue retoma brevcmcnle algunos di! loa elementos de análisis
cxpuc1101 en nue,tr.i obra El tall,r indwtrial 1 d robot (1990), y el lector intcreudo en
planteamienlOs más detallados sobre el método Kan-&n podri rcnútiBC a ella. En la
prl!JCnte exposición, nos conocntran:mos en otr.u dimefUÍoncs del Kan-Ban y muy
cspeáalmentc en 1us implic~nc:1 pano la división del lnbajo.
' P.ara un anilisis desarrollado del IC;on-Ban, nos hemos basado en las expoliciones
de loo •macs1ro1·japonc1e1: Ohno (1978), Sckinc (198!) y Shingo ( 198!), asl como en la
obra ya cl.uica de Y. Monden (198S). Tambim es útil rcJcrirsc a la cxcelentA: obra de J.
Bounlnc, y K. Suuki (1986).
• ~ punto .., aclar:ir.l infra (sca:ión tu de este mismo capitulo, dedicado a las
modificiáones en la dhisión/un<iona/ del trabajo que introduce el ohnismo).
1
Denominado, en nue11ro libro ( 1990) ·efectos Arrow· . en referencia• lo, cotudios
clásicos dd autor sobre los efecto, de aprcndizaj,,. <f. Arrow (1962).
10
Entre los más dícüa.icos. consultaremos espccialmcntc Beranger ( 1987).
CUADRO 2-1
TJP()S OE "lJ\Y-OUT" FORDIANOS QUE HAY QUE PROSCRIBIR
1 1 1
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Tt)(to: los rectángulos representan máquinas.
Los drculo, n,presentan puestns de trab.'ljo.
l'rintif>ÍO'. Un hombre/V2rias máquinas id<'nticas. El Lay-Out se traduce en acumu-
laciones de existencias en cada máquina y p<'rdidas importantes de transporte y de:
concatcn·ación.
Escaria-
Torno do r, 1-t~
11 Aq"i hay qu<: volv<:r a partir d <: b car.>c11:rir..dóo que, se ha d•do d1: 1:, f;íbrica
ohoiana como í;ibric:a -,c:nsa•. Dacio que e•ta íábric:a rcati1'2 una rceoncitiacióo (o en iodo
caso busca un pun10 d<: equilibrio 1:spttialm<:nl<: sutil) <:nlrc productividad y IJc,cibilicbcl,
.., pue,k exponer b idea di, qu<: la fábrica 1cnsa 1:s productiva /")<'f/'M 1:s Oc,ciblc. O P"'ª
decirlo más c rudamcn11: a1in, que , u productividad está condidon~b y dc11:rminada por
,u llclribilidad. La recom1:ncladón d<: ~nealiudón oper., muy prccisamcn11: en cs1a
1
1 int<:rfaS<: d<: b produc1ividad con b lkxibilidad.
1 1t Como se h2brá notado. csi.1 forma S<: cri tica y se rcch.tm en nombre de los
Hay que buscar la eficacia de cada uno de los operadores en cada una de
las líneas de producción, luego la de los operadores en calidad de grupo
y finalmente la del conjunto de las lineas, es decir· de la totalidad de la
fábrica. Hay que buscar la eficacia de las partes, pero también la del todo.
(Ohno, id. , p. 31.)
Por el contrario, hay que cultivar "el arte de pasa r la estafeta", dice
Ohno, recordando la importancia de la cooperación infonnal que
se da en el "paso de la estafeta" en las cai-reras de relevos. Más lejos,
mencionando el paralelo 38, que separa las dos Coi-eas, O hno
escribe:
Me decía quejamás deberian haber tra7.3do esta línea, que era una tra(,,edia
para una nación que lo hubieran hecho. Lo mismo sucede en el caso del
trabajo. Es in1pensable deli1ni1ar con un paralelo 38 las zonas de trabajo
de cada obre ro. (Ohno, id., p. 37.)
" E,idcnrcmcntc son los trl\hajadon:. con contratos tcmpomlca los que p;,g,,n las
1
1
CUADR02.2
LINEARIDAD DE LA PRODUCCIÓN
Y PRINCIPIO DFl. "TIEMPO COMPARTIDO"
Eap.lCÍo O
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Número de 1r.,b.,pdorn: 6 ptnon:u "'•
- • omino tir ido r ocb obrt'ro
"""""'' las gr.ilicas se lomaron de Monden (198.'I) y les ~mos nuestros propios
comcn1arios.
Cotno ve mos, allí está todo, y espccialme n.te esa mezcla sutil y tan
carac te rística del ohnisn10, de cont rol visual y d e iná tación al
au tocontrol, de seivicio al cliente (por la calidad) y de servicio a la
e mpresa: todas las inte rrupciones están señaladas 1n ediante un
juego de colores que hace q ue los jefes de empresa te ngan inmedia-
tame nte a su disposición las difere ntes infonnacion es que puedan
necesitar.
• Los dispositivos tipo Poka Yoké son del mismo te nor. En
esencia, están desti nados al mej o ramie nto de la calidad de los
productos, introduciendo e n el ni vel de los pro pios pro cesos
o peratorios disposi tivos de llamado q ue tie ne n por objeto prevenir
el error, hacerlo casi imposible. Una vez más, el glosario ya citado
resume clarame nte las cosas. Se trata de:
" Sobre esre lema, q. •ta Quali1c: un enjeu de 1r.1vail", acl.'ls de un stminario de
invcsúg:,ción. Plan a>nslrw:tion (1988), que reúne un conjunto de contribudonc:s cspcci•l-
mcnlc dedicadas al análisis de csia cuestión.
,. Hcrr;,mienlas que l!lhil:.lwa ( 1989), pero también Olros. han dcsarrolbdo consi ·
dcrnblemenle. Por falta de espado, no podemos anali:m r aqul esto s mé1odos. Po r o lrn
panc , en este terreno p...,.llcular de b calidad, sólo ilus1r.1rian que son los m.i•mos principios
de descspccializadón los que cslin una vet más en la base de b eficacia japonesa.
" En1rc los tr:.bajos recientes dedicados a la hinoria del fayoliuno, consultaremos
csp«ialmcnle el magislr:.I c>tudio de sln1e:sis de O. Rdd ( 1988), en un número rccienlc
d~ la Rn.m, Frnt'l(nir.t de Gt:11ion.
1
.. .y su superación por Ohno
1
l Ohno no pone en tela de juicio lo que le parece esencial de la heren-
cia de Fayol: el sacrosanto principio de la autoridad de la dirección.
Como ya lo habíamos co,nprendido, Ohno no es de aquellos para
t quienes el capital, la propiedad y las prerrogativas de sus adminis-
tr.idores y funcionarios delegados están sujetos a revisión.
Sin embargo, productividad y calidad nos lo recuerdan: autori-
' dad y división funcional estricta no son necesariameme sinónimas. Y,
El sindicalismo de empresa
El "salario a la antigüedad »
CUADR03-2
EL SALARIO A l.A ANTICÜFDAD, UN ENFOQUE F-5TAD(STJCO
111
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ruF.hTt: !,linis1crio del Trabajo, BasiL SuT'WJ on Wo¡¡e Strocturr, Tokio, 198G.
Oado que d sindicalismo se: ha debilitado considernblemcnte en ese sec tor, hay muy pocas
posibilid.ldeo de que los ferroarril« consc:n-cn ,u papel piloto. Sobre el sentido de esta
privatización, hay que leer a M. Hanada ( 1988).
'" "lndivid uali z,,do• no sólo a causa de las di ferencias interindividualcs del salario.
sino L~mbié n porque exilien · ctasc,· de s.olario-y de lineas promocionalcs- di sti nU>.s por
grandes c:.~tcgorlas de asalariados.
Año ( %) (%) l11dic, Año.i Sttlnrio So.lttrio ( %) Aulllt'1llo Producción Número de Tasa de Dias
pmr,. l'Nfl ,t, prr.r.io.i dviltS runni,uú rtnl de snlarttrio dtl trabajo sindü:ado.s sin4ü',a, pt:rditW
puma/ Tf fÚ ni r.onru,no (%) (%) tugociaci6n (Mnnuj) (por mila) liuición por 10
¡,ritll(l_.a (%) (%) nnpl,ndns
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82 RELACIONES INDUSTRIALES Y RELACIÓN SALARIAL
CUADR03-4
AUMENTO DE SALARIO, INDICE DE PRECIOS Y PRODUCTM DAD
JAPÓN (1950-1988)
Fig. L Evolucwn relativa del índice de precios y del aumento del sa/.a.rio
Años
•tO+----~----r-----,------,-----,
,,10 I HO
'''º 1910
'''º '''º
Fig. 2. Evolución relativa del salario real y de la productividad del trabajo
Japón, /950-1988
•IO +-------.-----.......------...------.
18S0 1810 1170 1110 Arios
CUADR03-5
Notru
1. f:s1a e s 1111:1 ,-cnión si mpliíoc.1da del org;,nib,r,,m~ del sis1cm:1 ,le r.,m,aciún interna de
una gran empres., sidcrúrgie:1.
2. En la clasilic,cii,n estatuL1ria, ·o· signilic, Dirccl or, · p· Administr.1clo res princip.1lcs,
y· A·. Administr.tdores. El uso de t<>dos los términos y de su 1r.1ducci6n son decisión del
autor y e n mocio alb"l.lno representan las expresio nes ele la empresa.
· EL "CÍRCULO VIRTIJOSO"
'DE U.. EMPRESA JAPONESA
3. Automatización
y Justo a Tiempo
17 Como ~,I v~ hoY" noe>doel lector, este "circulo vinuoso· es uno de l:a V:'lrfantes
posihlc:!1 -en lo que concierne a sus funcbmentos n1icroccon6micos- ,;lc l mo delo dt
ocun1ul:\ción "posfordi>no •. contenido en las últi ma. P"si n.,s de /"Attl irr tt Ir no/lo< ( El
, lmlrr 1 ti nióot) de R. Bor,:r ( 1989 ). ~ m:.ner:, más ~ner¡,J. un reciente eolUdio a>mpnr.1 úvo
- 1
: inttm,ic:ioml dcctu:>do b>jo l:t q;ida de !t n< :n,. Ucg:, • l:t oondwión de que ~ le úpo de 1
modelo ~-\ en g-:,áón """unque<en fonn,s di íen:nt.e>- en numero.o, pú,c> indwtri:tliZ>dos. < i
. ;: 1
92 RELAOONES INDUSTRIALES Y RELACIÓN SALARIAL
1"' Precisemos que la prc~nlc car..1ctcri z.,dón versa sobn: dimensiones prcd s., s y
~mi~,d.,s de L, relación salarial japonesa. La atención se ccntrn aqu í en las disposiciones
institucionales que se irullluran cn torno a l trab.,jo, a lo q ue también podemos designar
como la "relación de empico" que se encucntra, pensamos, en el centro de toda la relación
salarial. (Sobre e l concepto de re lación salarial: R. Boyer ( 1986 b), sob re el de relación de
empico: 8 . Coriat ( 1990).
"Recordemos q ue el concepto de ccono mfa de e nvergadura ("econo mies of scopc")
designa los bene ficios que se logran de la cap., cicfad para obtener, a partir de di spositivos
de organirnción (o tecnológicos) únicos, una producción diferenciada y variada. Estas
propiedades de "multiproducción" están ligadas a la nc:xibili dad de las instaL,ciones
producti"as. Sobre este punto, los textos de refe rencias clásicas son los de Baumo l, Pan zar
y Willig ( 1982), así como la re,isión de las tesis sobre este tema rc.'llizad., por E. 8ayle y
Fricdlandcr ( 1982).
,... A este respecto, véanse los trabajos pioneros de 8 . Klcin ( 1986) y los de Cohcn y
Zysman ( 1987), así como los pL-.ntcamientos que nos hemos esforrndo por aportar e n
nuestra obra ( 1990).
'° En efecto. 1ttortL1mos que una c:aractcriotic., ese nial de 111 fó rmula fordjana d:\sica
de cstablccimicn1n de lo, ,.-.!arios - resultad<> de la estricta coclilic,,dón del coTiccúvc
bargai11ing- C$ que \incula C:5lrcchanu::ntc y de n1anc:1~ .1nticip:ut~ el al m de los ,ahlrios
a las de los precios y de la producthidad .
'"' A fin de evitar cualquier error, sin dud.-. rcsulian útiles algunas precisiones
concernientes al sentido y el contenido de las cxprcsionc.s utili1,ad.,.. En la, formulaciones
recientes de la teoría de las organi1,acioncs, se entiende por inciución: • ...el conjunto
de ac.ontecirnicntos que puede marúpuL'l.r u11 dccisor o una. cL'lse de dccisorcst para
modilícar los actos o consecuencias de los actos elegidos por L-.s demás agentes•. Por
t'Xtcnsión. 5C entiende por mecanismo o estructura ir1dtativa: •et conjunto de proccdi~
mientas dest.inado• a inducir a los agentes:, mostrar sus prcíerc.ncias o sus informaciones,
)'aceptarlas consecuencias en sus propias acúvidadc,". (E,u.as definiciones se han cxtraldo
de Menard [ 1990]. quien acaba de dedicar al tema de "La cconornla de las org-.tni1,acio11C$•
un excelente libri w de slnte:<is.) Estas definiciones -que pertenecen a las herramientas
de an,ili:<is elaboradas por L, teoría de las incitaciones- por lo general están insertas en
una exposición ,te conjunto de la c:conomla, en b cual se define a la empres;, fundamen-
talmente como 1111.\ estructura (jer.. rquiz,da y comp leja) de intercambio de información.
Por nuestra p.irte. hemos pri,ilcgiado en el contenido y la caractcrización del concepto
de "estructuras· o ·pn:iccclimicntos incitativos· otro enfoque. coherente con la definición
a L, que nosreíerimos del co ncepto de "relación de empicoº. Por estructura incit.-.tiva se
entiende el lugar de h, matcriali·1 ;td6n -más o mc:110s estable y cfic,z en c,1;a_nto a los
objetivos que se impone- de un conjunto de contrnpanidos reciprocas trabadas entre los
inlerlocutorc, en el seno de la empresa. El capítulo 5 -<:oruagrado a L, teoría de la crnpraa
japonc..,- e s m~s explicito sobre todos estos puntos. Sin embargo, nos pareció útil dar
esta.s precisiones en este nivel de L'l rcllcxión.
2'I Hay que recordar que el periodo de los cincuenta . marcado por una fuerte
infl.,ción y un imporu111c desempleo, íuc: un período de luchas 50Ciales intcns:u y a veces
particularrnc:nte violcr,u,s.
'" Es muy espcáalmenlc d c,so del empico (casi) total (y del empico de por vid.,,
que es su fonna p.,nicuL,r en la empre,a). pero en ciert~ medida. tamhién es el caso de
los aumemos de salario, siempre y cuando és1os dependan de urm ncgoci;ición anual y
de nu1tu:rosos c lc1ncntos csu1blccidos de mó\ricrn rc.lati~mente d.iscrecional: primas,
bonos. . .
~ Para un:, reílcxión de la mi,ma n.1ruralcz., concerniente a la búsqueda de los
modos de impticación de los asabriados, véase,\ . Llpicu ( 1988).
"; Así p ues. siguiendo en ello sobre todo las intuiciones de Strccck ( 1988), intenl.3-
mos mostrar que e n el aso ;1lcm:in (pero pueden darse ejemplos an.ilogo, • propósi to
de Suecia), se ha busc...do la misma llcxibilidad intc,n"' y al nu,n<ll en parte, se ha obtenido
sobre la ba>e de acuerdos cxplkitos. debidamente contractualizados. El Cll-"O alemán
pcmiitc ui ccm1r.is1:>r íormas de imptiación negociada para distinguirla, de las fonn:u
de implioción inci1ad• a la japonesa. De manera más general. nos referiremos al cuadro
gcncral que rcaJi¡o;, R. Bo)oer (1989); encontraremos allí una prcsc.,n1ación minuciosa de
las modifie1ciones conjuntas de la organización ck la producción y de Lu contrapartidas
que se conceden al secto r as;olariado en el curso de:, la última década en los países de la
,w:1w..
" A este respecto. podctnos prcd,:,r más aún 1.. cosas señalando que, asl como el
~ivc Dollars Day se presentaba como un disp,n itivo complejo de organización dd tnbajo
(inu·oducción de la líneo de monu,jc), de modalidadc< ele fijaci<m <lcl salario (paso del
salario a destajo al salario por ticmpa) y de rc1.ención de la mano de ohra (el beneficio
del ~i\'c Dollan Day ,;61o era "álido tras cierlo tiempo de trabajo en la .-mprcsa, y su
obtención est:tOO. son,etid,i a criterio, rigur,,sos de higiene. ~lirnenr.tci6n. . .). que
finalmente desembocaba en b instauración de un ahorro de control y de tiempo Inédito;
asimi,mo, las innovaciones que se atribuye al ohnismo, que abarcan :imbitos análogos
(organización del tr.1oojo. modos de est.,blccirnkmo d el s.,lnrio y de retenci6n de la mano
de obra), a su vez rcnucv:tn el ahorro de cont.rol y tiempo. /1. L, inncm1ción que constituye
un ahorro de tiempo, basada en el "tiempo comp:u'tido" ycsLin<brcs de tral,;,jo ncxiblcs,
el ohnismo añade una inno..,.ción en la cconomla de contru l .11 ba, nr la •incitación· cn
soportes y moto res considerablemente renovados. Uno de los caracteres esencial<.-, de
es tas no rmas nuevas de incit.:1ción es que se traducen en la apertura de l:is c:on1rap.1rtid.as
que se concede: a los asalariado s en ámbitos (mcrcadc.s internos. .. ) que la, relaciones
industriales tradicionalmente hcn:dada, del íordismn no ab~rcan o abarcan en escasa
medida.
• A tod os estos punto, Y. t.cglcr ha <kdicado una 1<eric de obras muy minucious
b:u.~d ~~ en invcslig:,ciuflC'S rcalir.ut.1 en el propio J ap6n. q e specialmente , u estudio de
( 19l!II).
11 t.-. princip.-.1 distindón q11e hace As.-.num.-. en inglés consiste en oponer las
unidades y productos tipo "design approved" n la, unidade, "de.ign offercd". L:is "dcign
appro""'1· wn la• unid.,dcs que conccbí4u el proveedor y que la c ns:unbL1dora aprueba.
1,.:,s "dcsign OITCTcd" son las que la propi• e mpresa maLrix conóbc y cuya ejc,:udón conffa
a los subcontrntisias. De manera an:lloga y a otro nivel, el autor distingue los produc tos
· comprndos" (tm,kd gwds) de lo, productos "pt.-dldos" (o,-d<red gwds). El UK> que hace el
autor de c:slllS catcgorúu fC precisara progresivamente a lo largo del capítulo.
"q sección II parn la discusión del car.ictcr º incitativoº de 13' fórmulas que se
utilii.,n.
CUADRO 4-1
PROVEEDORES
PRODUCTOS
CENERALF.S
COMPRADOS
26.5%
30.5%
SUBCONTRATISTAS
ORDINARIOS
73,5~
23.0%
PRODUCTOS sunCONTRATt~.AS
·rEDIDOS- DE PRIMERA CATECORfA
15.0%
43.0% COMPAÑÍAS
ASOCIADAS
9.0%
1
>--T.1n · fecunda· que: e l cnf,,quc inicial (en términos de cosa.o s ele tra.nJ.., cc iún) cic
Coase-WilliamllOn se tradujo en una profunda n:no,-ació n de b leorl., ncocl;isic, de L,
emp resa. l~,ra un resumen dar(> y prcdw del c:nÍO<jUC. ,·éaoc c:,pccial M. R.,i nclli ( 198!1).
Para una rc,; ~ión critica ex lcruiva de- c1t:,, tc:lts. ,.é_..sc: E. llrou$scau ( 1990).
CUADR04.2
RELACIÓN OTORGANTE,ISUBCONTRATISTA
Y REPARTO DE LA RENTA DE RELACIÓN
. . • la empresa • .. el subcon-
matriz 1nrista
Productos I 11 V
·t.rivialil.ildos•
t .. o O< t< 1 - 1: depende de la c•ntid;ad
dt' oícttntcs
- Existcncii d~ una
g;,nanci• de b empresa
subcontrntista
1
Precisemos t.-unbién asimismo que no deseamos entrar en el detalle -y h.ly que
decir u.mbién que en el extremo rdinamient<rde sus argumclllos y plantcunientos. Nos
limitaremos aqul estricu.mente a las dimensiones de su contribución, cuya discwión nos
parece que hará avanzar la caracterii:ación -a b que por nucstra parte nos dcdlcarcmo11-
de los efectos que tuvo en la empresa japoncsa la revolución en la gc,tión de la producoón
u2•1
que inll'Odujo el ohnismo. Una discusión completa de las tesis de Ao ki exigirla plante:>·
míentos diatin1os a los qU<e aqul proponemos.
> A falta de e spacio, no expondremos aquí esios elementos. Sin embargo, dig:imos
brevem<cn tc que el argumento consiste en recordar que. 1rn1 la dCITOta del imperio. se
des manteló a los :.aibalsu y se hiw a un b do a un.-. pa rte de los propic iarlos y de los
di reclores de empresa que gobernaban el mundo de lo• ncgoáos antes de l:i ,ocgunda
gucm, m undial El periodo de L, posguerra se tradujo ati en el surgimiento de una clase
de admini s1radorcs nuevos, do1ados d e un estilo y de comporL-.mientos propicios a es,,
papel de "mediador" que Aok.i les ainbu¡'C en la cn,prcsa J. De mancr:, análog:,. Ac,k.i
• Se 1rata aquí del enunciado de !'"º de los •pri ncipios duales· que formula Aol:.i
en ,u obra m.is reciente ( 1990) J'XU';l c., ractcri~r b empresa j."lponcu.
9 Precisemos que por "jerarquía de rango·, Aoki entiende que la emprcs;,j.>poncsa
está estructurada en "clases· de fenómenos. De esta manera, hay distin1as "clases" de
r:un,,s promocionalcs según ta caticbd del recién contr.11.,do (obrero, empicado, tjccutivo. .. )
y su nivel de íomiación inicial. Acimismo, existen "clases· de niveles de decisión: así pues
ciertas decisiones "eSlratégicas" (decisión de inversiones, de produaos. de kx:ati,.,;ción. .. )
siguen estando en manos de los accionistas y administradores, mienU':\S o tras competen
a ingenieros y 1écnicos, y 01ras a obreros. . . , c lcétera).
'º Em, contratos conciernen a las relaciones entre asalariados y direcciones de
empresa, a las relaciones entre empresas o i..,mbién a las relacione, entre propiei..,rios y
administradores. Para una discusión de L,s tesis sobre las ventajas relativas de losoontr.alos
cxtrcrnadamenlc especificado• o incompletos. cf. Favereau ( 1989), ya citado.
"Sin entrar ;,qui en argumento• de1:tllados, recordemos que, oegún Ch.mdlcr, ~ay
tres elementos que permiten caracterizar,- la empresa "moderna' (llamada de forma t.f:
la exis1enda de unajcrarqula de ejecutivos asalariados pcnnanentcs y e•pccializadoa en
las larc;u de administración. una estricl:l separación funcional de las tareas y una
organización de t.ipo muhidivision.~ria (cada "di,isión' se especializa en una línea parti-
cular de producto y funciona como un centro autónomo de ganancia).
16 Sobre ese tema nos reíerircmos al clásico S:,umol, !'amar y Willís ( 1982), as! como
a l:o revisión crlúca de E. Baylc ( 1982). Por nuestra parte, en cal wlcr induslrial y ti robot
hab!;,mos lntenlado most.rar que a partir del úpo de uso que hacen de las nuevas
ucnologúu, las cmprnas japonesas se han vuelto maestras en el arte de combinar
cconomias de escala y cconomiu de variedad.
OS1RACISMO Y DEMOCRACIA
Contradicciones y paracwjas
• l'.lra un análi>is mis completo de catas condiciones noo referiremos sobre todo a
Bravenn.,n (1974) oa nuestra obra (1982)(capltulos2 y 3). Rccoroemos aqul simplemente
que toda la actividad racionatizadora del taylorismo (y m:ís tarde del fordismo) tenía por
objeto hacer frente a una situación en la que la compo1idón particular de la clase obrera
a principios de siglo se traduda en un considerable poder de loo obreros de oíicio sobre
los tiempos y los ritmos de fabricación -situación de relación de íucn:a en la producción
que Taylor ,e habla f!iado como objcllvo invcrlÍr en beneficio de los administndores.
'Para una visión sintética de la difusión internacional del taylorismo, consúlt.esc la
obra de O . Pastre y M. Mont·MoUin (comps.) ( 1982).
• Sobre este tema c:I cásico Mauricc, Sclicr y Sy!Yestrc (1982)-unquc algunos de sus
resultados son hoy objcio1 de discusión- ha hecho una dcmostnáón brillante de lama·
ncra en que difen:ntes acuerdos soáalcse inslltucionalcs(que tienen que ver con la cstn.lC•
tura de bs calilicadoncso louistcmasde educación y de formaáón profesional. . . ) oc han
traducido en Franáa y Alemania en modoa de radonalir.ación del trabajo claramente di•
tintos, aunque sospechamos que pocas w:oa es ventajosa la comporadón para F ~ . _
• Para dar una idea, 1e lrataria del equivalenlc de los protorolot iaylorianos.Jic
análisis de los tiempos y movimientos, i los que se atribuye b aportación última -y
"universal"- de b cscueb cstadunidense.
• En nuestra opinión, esas propiedades de b organlz:oáón dcl trabajo a b japonesa
y cuyo origen atribuimos a Ohno, constituyen los lénninos últimos en lot que ha de
oomprcndcnc el ahorro del tiempo privativo de la escuela japonesa.
mismo del grupo. El sociólogo brilániro A. Friedman proponla también cati6car C'IIC
método de autonornla responsable para oponerlo al método (tayloriano) clásico de
·control dircct.o º.
'" Podriamos añadir que algunas de las prácticas que codifican la relación de
,ubcontralismo también eslán marcadas ron el sello del ostracismo. Las a!OCiacionC$ de
subcontratistas de diícn:ntcs ategorias y las evaluaciones periódicas que.., efectúan en
su seno, tiene n por objeto que los propios interlocutores asuman las disáp&nas pt"oduc-
tivas - relativas a la calidad, a los plazos. . .- que.., tr.iducir:ln en procesos de n:clasi6ca,
ción dentro de la jcr.Jrqula de las empresas subrontratistas.
La imposibk "japonizacwn"
Sobtt ex lema, ej. loa tres elCICl\llrioa que concluyen El. taJúr industrial, d robo/,
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