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Entonces estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron así: ¡Rey
Darío, para siempre vive! Todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas,
príncipes y capitanes han acordado por consejo que promulgues un edicto real y lo
confirmes, que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición de cualquier
dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones. Ahora, oh rey,
confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y
de Persia, la cual no puede ser abrogada. Firmó, pues, el rey Darío el edicto y la
prohibición. Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y
abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al
día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.
Cuerpo
Daniel tenía un tipo de sabiduría, una capacidad de interpretar sueños y una inteligencia en
su forma de vida que en verdad es de admirar, esta sabiduría no provenía de él mismo sino
porque Dios le daba a conocer todas esas cosas. Daniel interpretaba los sueños que tenía
el rey Nabucodonosor, y así en varios asuntos del reino él mostraba una inteligencia que no
tenían los demás, por lo que “en todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les
consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo
su reino.“ (Daniel 1:20) Eso era lo que hacía con la sabiduría e inteligencia que Dios le
otorgaba. Quizás muchos de ustedes tengan unas capacidades increíbles y sean muy
inteligentes, no tengo duda de eso, pero la sabiduría que Dios les puede dar, chicos, no
tiene comparación.
Daniel tiene toda esa sabiduría porque Dios es quién se la da, él tenía
mucho conocimiento de cosas que iban a acontecer porque Dios se lo
revelaba.
2) Daniel busca a Dios
Daniel era superior en sabiduría que todos los magos, astrólogos y adivinos a la hora de
interpretar, en esta historia se nos dice que también era superior en sabiduría que los
sátrapas y gobernadores que se supone que eran los que ejercían un poder judicial y
administrativo, entonces para que vean las diversas áreas en las que destacaba por sobre
los demás y hay grandes razones de esto:
Nos dice el texto que buscaban ocasión para acusar a Daniel, pero no hallaron ninguna falta
en él. Esto es muy importante porque la sabiduría que hemos visto que tenía Daniel le
permitía ser recto porque conocía profundamente a Dios, y un conocimiento profundo de
Dios trae convicciones a nuestra vida que se evidencian en nuestra forma de ser.
Ellos veían esa rectitud en Daniel “porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él”
(vr4)
Eso debió ser frustrante para ellos, imagínense a esos tipos todos desesperados espiando a
Daniel para ver algo así sea mínimo para acusarlo delante del rey, pero no lo conseguían,
Daniel era recto y ellos se daban cuenta de eso, hasta celos y envidia estoy seguro que
tenían porque sino no estuvieran buscando forma de acusarlo en algo.
“Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para
acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios.” (vr5)
Esa era la única forma de quitarse a Daniel de en medio, metiéndose con sus convicciones
porque él era recto con la ley de Dios manteniéndose sin adorar otros dioses, sin consumir
alimentos que estaban en contra de la ley judía y buscaba a Dios en todo momento como
las Escrituras nos lo manda, por ende si él era recto con la ley de Dios y si existía algún
decreto con el que Daniel tendría que ir en contra de lo que dicen las Escrituras, él no lo iba
a hacer y sería fácilmente condenado por aquellos hombres. Y así sucedió
La obediencia a Dios también tiene sus implicaciones que podemos ver en la vida de Daniel
tales como:
2) Leer su palabra
3) Hacer su voluntad
Daniel buscaba hacer la voluntad de Dios porque cada que tenía que
interpretar el sueño de alguien era porque Dios quería revelar algo, de
esa forma nos damos cuenta que dar a conocer esa revelación era
parte de la voluntad de Dios en la vida de Daniel.
Daniel vivía en intimidad con Dios y vemos esto luego de que el rey Darío firma un edicto
influenciado por aquellos que querían deshacerse de Daniel en el que durante 30 días nadie
podía adorar a nada ni a nadie que no sea el rey, es ahí “Cuando Daniel supo que el edicto
había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia
Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como
lo solía hacer antes.“ (vr10) Intimidad (decirlo pausado)
Pese a existir un edicto que le prohibía adorar a Dios, él no podía dejar de hacerlo ¿cómo
iba a dejar de orar? Daniel amaba tener tiempos a solas con Dios no había forma en la que
dejaría de hacerlo, aún sabiendo que como castigo sería echado al foso de los leones, Él
fue fiel a Dios
Pues Daniel lo tenía era un jóven fiel a Dios aún con todo lo que esto implica.
Conclusión
Proverbios 3:1-8
“Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura
de días y años de vida Y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la
verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y hallarás gracia y buena
opinión ante los ojos de Dios y de los hombres. Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te
apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus
veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque
será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.”
Que proverbio tan práctico, si todos nosotros lo pusiéramos en práctica seguro llevaríamos
una vida diferente, pero ¿Estás dispuesto a no apoyarte en tu propia prudencia para
depender de Dios?
¿Estás dispuesto a dejar de intentar ser sabio en tu propia opinión para empezar a ver lo
que dice la Palabra?
Aplicación
Hermanos, sigamos el ejemplo de este jóven con todas la implicaciones que esto tiene,
vivamos buscando la sabiduría de Dios, y no dejemos de intentar serle fiel en todo lugar y
en toda circunstancia para tener una vida recta delante de Dios y delante de los hombres.