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Taller Nro. 1 Ejercicio de Comprensión de Lectura (10% en relación con el primer corte de 2023)
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS: Bibliografía obligatoria: Yves, M. &Thœnig J. C., (1992) Las políticas
públicas. Barcelona: Ariel, S.A. Capítulo 1.
RECURSOS EN LÍNEA / DIRECCIÓN WEB: Bibliografía complementaria: Jessop, Bob (2007), The
Future of the Capitalist State, Malden MA, Polity Press., pp. 55-94. En:
http://www.proglocode.unam.mx/sites/proglocode.unam.mx/files/TheFutureOfTheCapitalistState
.pdf
El modelo macroeconómico de Keynes incide de una manera decisiva sobre el enfoque de desarrollo
de la época. Particularmente en la segunda mitad del siglo XX, en el periodo que comprende entre
1945 hasta el año 1965, la concepción hegemónica de desarrollo se da en términos de un proyecto
que se origina como consecuencia de la interacción entre los fundamentos de la teoría económica
keynesiana y los intereses económicos de las naciones victoriosas de la segunda guerra mundial.
Jean-Philippe Peemans (2002: 19) denomina este periodo de postguerra como el modelo de
modernización universal.
Me interesa resaltar tres rasgos de este modelo. Primero, se caracteriza porque las naciones
anglosajonas –principalmente EEUU-, se perciben, como los líderes del mundo capitalista, y, por
ende, se trata de la instauración de un orden hegemónico. La segunda característica consiste en que
esta disposición tiene el propósito de instaurar una defensa ideológica, política, económica y militar
contra la amenaza que representaba la Unión Soviética. Tercera, el periodo entre 1945 y 1965 va a
estar influenciado por la restitución y normalización de vías comerciales, que se vieron afectadas
por la II guerra mundial, y las nuevas relaciones entre acreedores (vencedores) y deudores
(vencidos). Ambos procesos se producen como resultado de la financiación, tanto del conflicto como
del plan de reconstrucción de Europa, lo que produce la instauración de un orden hegemónico
liderado por Estados Unidos y lo que Jessop (2007) denomina el Fordismo del Atlántico norte. Es la
época del compromiso fordista que permite articular las condiciones de un equilibrio dinámico entre
la generación de un progreso técnico; la aceleración de las invenciones científicas y tecnológicas; la
conexión entre la subida de los precios de los salarios, de la productividad, y de la producción en
masa. De hecho, este periodo que Peemas denominó “modernización universal” es nombrado por
Bob Jessop (2002: 55) como el estado de bienestar keynesiano (KWNS Keynesian welfare national
state).
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128), Keynes relacionó este problema de la alta tasa de desempleo con la deficiencia en la demanda
efectiva. Keynes sostuvo que solo la intervención directa del Estado a través del aumento del gasto
público, una intervención directa en el consumo, y un conjunto de políticas fiscales y monetarias
permitirían la salida de la crisis. Ahora, esta propuesta de Keynes de una intervención por parte del
Estado, sumado a la percepción de desarrollo producida por la revolución industrial, más la crisis
existente, dieron lugar a la necesidad de la creación de políticas sociales reales.
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6. Valor Frederich von Hayek apoyo de manera La proposición V F
* 0.2 determinante la defensa del Estado de anterior es
Bienestar ¿Verdadera o
Falsa?
7. Valor No existe relación entre la teoría económica La proposición V F
* 0.2 anglo celtica y la perspectiva conservadora o anterior es
neoconservadora ¿Verdadera o
Falsa?
8. Valor Para Frederich von Hayek la planificación La proposición V F
* 0.2 propuesta por Keynes era una forma de anterior es
autoritarismo ¿Verdadera o
Falsa?
Shumpeter (2006: 1136) nos dice que el punto de origen de la macroeconomía moderna es la obra
de J. M Keynes (1936) con su General Theory of Employment, Interest and Money. Shumpeter (2006:
1137) describe a Keynes como un pensador “conservador” frente a los clásicos Adam Smith y
Ricardo, fundamentalmente por su defensa del igualitarismo. Keynes (1936: 187) si bien no propuso
la creación de un sistema socialista que abarcara todas las dimensiones económicas de la sociedad;
tampoco creía que los agentes llamados a realizar los cambios eran las empresas privadas, los
individuos y una libertad total del mercado. Para él, la institución que tenía la capacidad de
coordinar el conjunto general de los recursos existentes en una sociedad con el fin de aumentar los
ingresos era el Estado. Y el Estado tenía además la posibilidad de introducir el conjunto de reformas
necesarias de forma gradual, sin implantar una ruptura en las tradiciones de la sociedad.
Keynes (1936: 185) argumentó que las desigualdades históricas en términos de ingresos y de riqueza
eran moralmente injustificadas; así mismo, que existían actividades privadas cuya finalidad esencial
era el lucro y que tales actividades requerían un ambiente de riqueza y propiedad privada para su
desarrollo. Sin embargo, también sostuvo que sin el re-direccionamiento necesario, los canales, que
en principio se consideraban inofensivos para hacer dinero, podrían desencadenar una búsqueda
desenfrenada del poder y la egolatría; y en ese sentido, era preferible: “{…} que los hombres
tiranizaran sobre su balance bancario y no sobre sus conciudadanos”. T.L: ({…} It is better that a man
should tyrannize over his bank balance than over his fellow-citizens; {…}” (Keynes, 1936: 185).
De acuerdo con Roll (2008: 440) las preocupaciones principales de Keynes eran los elementos
necesarios para la obtención de la estabilización de la actividad económica, evitar el desempleo, y
revisar –no abolir-, el sistema de laissez faire de los clásicos. En este sentido, me interesa resaltar
dos tensiones que Keynes tenía frente a Smith. La primera consiste en que Keynes (1936: 11) sostuvo
que los postulados de la teoría liberal eran objeto de una enorme cantidad de malentendidos, sobre
todo porque las condiciones históricas, socioeconómicas y políticas de comienzos del siglo XX eran
muy diferentes a los contextos sociohistóricos de los autores clásicos.
Por tal motivo, los presupuestos esenciales del equilibrio del libre mercado eran aplicables solo a
casos especiales, pero no debían implementarse en forma general. El tema del equilibrio se basa en
un paradigma de las relaciones económicas fundado en las dinámicas de la oferta y la demanda. El
presupuesto de Smith consiste en que el libre mercado crea unas condiciones en la que los
vendedores no podrán subir tanto el precio de un bien porque los consumidores no estarán
dispuestos a pagar por ese valor excesivo; de la misma forma, el aumento de la cantidad de un bien
produce el abaratamiento de su valor en el mercado.
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En la teoría económica clásica y neoclásica el tema del equilibrio es una piedra fundamental de su
sistema teórico; se asume así que la tensión entre la demanda y la oferta produce un equilibrio
“naturalmente” establecido por compradores y vendedores, y por la institución del mercado. Este
principio teórico afecta la concepción misma de economía, en el sentido de que uno de los objetivos
principales de los economistas clásicos y neoclásicos es interpretar, descubrir, explicar y tener la
capacidad de predecir las condiciones y dinámicas del equilibrio económico. La segunda tensión
consistió en que Keynes afirmó que la teoría clásica defendía fundamentalmente dos principios: 1):
“El salario es igual al producto marginal del trabajo”. T.L “The wage is equal to the marginal product
of labour”. (1936: 11); y 2) “: La utilidad del salario, cuando se emplea el volumen de mano de obra,
es igual a la utilidad marginal negativa, de esa cantidad de empleo”. T.L “The utility of the wage
when a given volume of labour is employed is equal to the marginal disutility of that amount of
employment.” (1936: 11). En la práctica, pensaba Keynes (1936: 13), esto significaba que existía un
presupuesto en torno a una especie de acuerdo tácito entre trabajador y empleador: la idea de que
la demanda de trabajo pudiera satisfacerse con el salario nominal existente, se basa en el supuesto
de que cada trabajador está dispuesto a trabajar por ese salario, y al mismo tiempo, no está
dispuesto a trabajar por menos. Asunto que no introducía las variables socioeconómicas de la
recesión y de la gran cantidad de mano de obra disponible como consecuencia de la devastación de
la I guerra mundial.
Keynes (1936. 184) interpretó que las fallas de la economía de la sociedad se basaban
principalmente en la incapacidad de proveer un pleno empleo, como una de las fuentes de la
distribución inequitativa de la riqueza y los ingresos. Así, (1936. 184) sostuvo que la meta del pleno
empleo era deseable porque generaría una dinámica que propiciaría el crecimiento. Es decir, si
institucionalmente el Estado proveía las condiciones de ahorro, el efecto obtenido sería un aumento
en el consumo, y subsiguientemente, un crecimiento del capital.
Keynes (1936: 186) argumentó que la escala de inversión depende directamente de la capacidad de
ahorro efectivo, por lo tanto, si se mantenía una reducción en la tasa de interés era posible realizar
una programación de la eficiencia marginal del capital y del aumento de la inversión. El mismo
Keynes (1936: 187) reconoció que esto implicaba una posición conservadora moderada en
economía (theory is moderately conservative), porque se requería establecer un conjunto de
controles, que le restaban capacidad de maniobra a las iniciativas de los individuos. Sobre todo,
como él mismo expresó, las medidas en términos de manejo de la tasa de interés eran insuficientes
para generar la meta propuesta de la ocupación plena. Por lo tanto, era necesario introducir
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reformas en el sistema fiscal, además de la creación de una serie de políticas públicas que
propiciaran una tasa de inversión óptima.
El contexto político de los resultados de la primera guerra mundial, y del periodo de transición hasta
la finalización de la II guerra mundial, se caracterizó por la influencia de las ideas Keynesianas en la
intervención pública. Como nos explica Eric Roll (2008: 415-416), la primera y la segunda guerra
mundial produjeron grandes transformaciones en la teoría y la práctica económica, debido a la
necesidad de la intervención del Estado para emplear los recursos existentes de la manera más
eficiente posible. Keynes tuvo la oportunidad de que sus ideas influyeran directamente en los
gobiernos anglosajones en la dirección de los asuntos públicos y de la gestión pública. La búsqueda
del bienestar, el restablecimiento del comercio internacional, la reforma de la política monetaria
internacional, y el papel de la planeación como mecanismo racional de la distribución de recursos,
fueron los cuatro grandes debates de este periodo, todos ellos fueron temas impulsados de manera
determinante por las decisiones políticas de los gobiernos y por la puesta en marcha de su
implementación por parte del Estado.
Keynes (1935: 185) argumento que las desigualdades históricas en términos de ingresos y de riqueza
eran moralmente injustificadas, así mismo, que existían actividades privadas cuya finalidad esencial
era el lucro, y que tales actividades requerían un ambiente de riqueza y propiedad privada para su
desarrollo. Sin embargo, así mismo, afirmo, que sin el re-direccionamiento necesario, los canales,
que en principio se consideraban inofensivos para hacer dinero, podrían desencadenar una
búsqueda desenfrenada del poder y la egolatría; y en ese sentido, era preferible: T.L: “{…} que los
hombres tiranizaran sobre su balance bancario y no sobre sus conciudadanos” ({…} It is better that
a man should tyrannise over his bank balance than over his fellow-citizens; {…}” (1935: 185). De la
proposición anterior se desprendía la idea de que era necesario, para afrontar las desigualdades
económicas, ejercer un control sobre las tasas de intereses con el fin de fomentar el ahorro. Keynes
(1935: 186) sostuvo que la escala de inversión depende directamente de la capacidad de ahorro
efectivo, por lo tanto, si se mantenía una reducción en la tasa de interés, hasta el punto que no
afectara la existencia del pleno empleo, era posible realizar una programación de la eficiencia
marginal del capital, y del aumento de la inversión.
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17. Valor Keynes era un autor que pensaba que la La proposición V F
* 0.2 pregunta por la igualdad era tan importante anterior es
que se justificaba la introducción de ciertos ¿Verdadera o
límites a la libertad financiera Falsa?
El estado de bienestar (del Francés L’Etat Providence o del Inglés Welfare State) es una respuesta
frente a la necesidad de desarrollar políticas sociales que atenuaran las consecuencias negativas de
la radicalización del capitalismo desarrollado en los procesos de industrialización de Europa del siglo
XIX. Como nos dice Rodón, & Gillezeau, (2012: 28) el concepto de Estado del bienestar tuvo como
propósito fundamental que el gobierno proporcionara un nivel de desarrollo humano adecuado
para sus ciudadanos, a través de proveer la satisfacción de las necesidades primarias con el fin de
que todos los miembros de la sociedad alcanzaran unas condiciones de vida digna. La
conceptualización de Estado de Bienestar (EB) atañe a lo que genéricamente se denomina provisión
y satisfacción de ciertas necesidades básicas de carácter económico, educativo, sanitarios, etc.,
sancionadas por las sociedades modernas, desde instancias diversas, tanto públicas como privadas,
bajo el amparo del Estado como órgano garante y regulador. Los orígenes de este intervencionismo
estatal, se remontan a la época de Bismarck y su legislación social sobre la Ley del Seguro de
Enfermedad en la Alemania de fines del siglo XIX. Posteriormente cobra mayor auge a partir de 1945
cuando la mayoría de los países capitalistas adoptan la doctrina del Report Beveridge y los
postulados de política macroeconómica de J.M. Keynes.” (Rodón, & Gillezeau, (2012: 33).
Como nos explican Meny & Thœnig (1992: 19) el Estado del bienestar surgió dentro de la necesidad
de modificar las condiciones del mercado para proteger a los ciudadanos de las consecuencias
negativas, en una perspectiva inicial que no fue ni altruista, ni re-distributiva, sino basada en la
intencionalidad de garantizar el orden público (Siglos XVIII y XIX). La versión más cercana, se inicia
con Otto von Bismarck (canciller de Alemania entre 1871 y 1890) que implementó beneficios
dirigidos a la población trabajadora, a propósito de un incentivo en torno a las dimensiones de
seguridad social (Vejez, jubilación, desempleo), con el fin de contrarrestar la influencia socialista del
partido socialdemócrata. Sin embargo, durante el siglo XX, su propósito consistió en introducir en
el nivel práctico de la gestión pública los presupuestos establecidos mediante el reconocimiento de
los derechos civiles y políticos en la mitad del siglo XX. El Welfare State norteamericano se concentró
en la creación de pautas mínimas en materias de: “{…} ingresos, nutrición, salud, vivienda y
educación, garantizados a cada ciudadano como un derecho político y no como caridad.” (Wilensky,
1975: 6, citado por: Meny & Thœnig,1992: 20).
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21. Valor El estado de bienestar implica una La proposición V F
* 0.2 concepción del capitalismo fundado en forma anterior es
absoluta donde la flexibilidad de la demanda ¿Verdadera o
y la oferta Falsa?
Para Meny & Thœnig (1992: 19) el Estado del bienestar surgió dentro de la necesidad de modificar
las condiciones del mercado para proteger a los ciudadanos de las consecuencias negativas, en una
perspectiva inicial que no fue ni altruista, ni re-distributiva, sino basada en la intencionalidad de
garantizar el orden público (Siglos XVIII y XIX). Esto ocurrió en el periodo de gobierno de Otto von
Bismarck (canciller de Alemania entre 1871 y 1890) que implementó beneficios dirigidos a la
población trabajadora, a propósito de un incentivo en torno a las dimensiones de seguridad social
(vejez, jubilación, desempleo), con el fin de contrarrestar la influencia política del partido
socialdemócrata. En principio el estado de bienestar surge como una respuesta frente a la necesidad
de desarrollar políticas sociales que atenuaran las consecuencias negativas del capitalismo,
implementadas en los procesos de industrialización de Europa en el siglo XIX (Rodón, & Gillezeau,
(2012: 33).
Después de Bismarck pasarían casi setenta años, para que el presidente Roosevelt implementara
una política similar en Estados Unidos, y en Inglaterra se hiciera lo propio con el Plan Beveridge. El
plan Beveridge tuvo dos objetivos fundamentales, primero, establecer una serie de medidas que le
permitiesen a los trabajadores contar con unas garantías mínimas en el futuro (pensión, seguridad
social); en segundo lugar, el Plan tenía como telón de fondo llevar a cabo un ejercicio de planeación
de la reconstrucción de Gran Bretaña después del periodo de guerra. Por ende, un tema
fundamental que se presenta es el de la seguridad alimentaria; el cual iba de la mano con la
necesidad de reactivar dinámicas económicas. El Plan Beveridge es complementado por el Plan
Marshall, este último, de acuerdo con Peemans en forma mínima tendría cuatro objetivos: 1) Poseer
el control militar de Europa Occidental; 2) instaurar una política de defensa ideológica, política,
económica y militar contra la amenaza que representa la Unión Soviética; 3) la instauración de un
nuevo orden mundial en el periodo de postguerra; y 4) el posicionamiento del dólar como la moneda
que garantizaría “la nueva estabilidad” monetaria y financiera.
Como nos explica Eric Roll (2008: 415-416) la teoría económica en la tercera y cuarta década del
siglo XX estuvo principalmente centrada en tres problemas intrínsecamente relacionados: la teoría
económica y el ciclo económico, el comercio internacional, y la política monetaria. La primera y la
segunda guerra mundial produjeron grandes transformaciones en la teoría y la práctica económica,
no sólo, debido a la necesidad de la intervención del Estado para emplear los recursos existentes de
la manera más eficiente posible. Sino también a las transformaciones de las vías normales del
comercio, las nuevas relaciones entre deudores y acreedores, que se producen como resultado de
la financiación de la guerra y la postguerra, condujeron a un nuevo orden en el plano político y
económico. Este primer periodo se da en un contexto de transición política, social y económica; a
principios de los años cuarenta se produce la introducción del Estado del Bienestar en Inglaterra. El
término de Economía del Bienestar aparece en 1941 en Gran Bretaña, en plena segunda guerra
mundial, como oposición al Bienestar nazi, precisamente debido a la necesidad de la introducción
de regulaciones e intervenciones por parte del Estado en tiempo de guerra (Cfr. Yves &Thœnig,
1992: 19). Sir William Beveridge es el autor del Plan de Seguridad Social del Reino Unido, más
conocido como el Plan Beveridge de 1942. En síntesis, el plan Beveridge tuvo dos objetivos
fundamentales, primero, establecer una serie de medidas que le permitan a los trabajadores contar
con unas garantías mínimas en el futuro; en segundo lugar, el Plan tenía como telón de fondo llevar
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acabo un ejercicio de planeación de la reconstrucción de la nación después del periodo de guerra.
Beveridge es el padre del concepto: Welfare State.
Para Bob Jessop (2007: 57), en realidad, el objetivo del estado de bienestar era introducir un
delicado balance entre el fomento de la empresa privada, la sociedad civil, la clase trabajadora, y
los circuitos de bienes de consumo, con el fin de que el ciclo virtuoso de la empresa fordista pudiera
implementarse. El fordismo de acuerdo con Bustelo (2003: 4), puede interpretarse de tres formas –
que resultan complementarias entre sí-: como régimen de acumulación, modelo de organización del
trabajo y modo de regulación. Por régimen de acumulación entendemos un régimen de producción,
incluidos sus normas, transformaciones y condiciones de consumo. Como modelo de organización
del trabajo se refiere en sentido weberiano a la división del trabajo y las técnicas empleadas en su
interior. Y por modo de regulación, a las relaciones de poder, a la instauración de normas,
mecanismos de compensación, dispositivos de información que hacen que el régimen de
acumulación sea posible. Jessop (2007: 58) nos dice entonces, que en realidad la concepción del
estado de bienestar keynesiano está profundamente interrelacionada con el fordismo como modo
de producción, de regulación económica, esto es, como un modo de economía política, y no sólo
como un tipo de organización del trabajo. Jessop piensa que este proyecto de interrelación entre el
fordismo y el estado de bienestar tuvo su máximo desarrollo en la reconstrucción de Europa a partir
del Plan Marshall, y la formación de la comunidad europea (entre 1945-1968). Para Jessop: “La
forma y las funciones del tipo de Estado capitalista, que representan los países fordistas del
Atlántico, están útilmente descritas en términos del Estado de bienestar nacional keynesiano.”
Sin embargo, De acuerdo con Rodón & Gillezeau, (2012: 28) el concepto de Estado del bienestar
tuvo como propósito fundamental que el gobierno proporcionara un nivel de desarrollo humano
adecuado para sus ciudadanos mediante la satisfacción de las necesidades primarias, con el fin de
que todos los miembros de la sociedad alcanzaran unas condiciones de vida digna. El propósito del
Estado del bienestar consistió en introducir en el nivel práctico de la gestión pública el
reconocimiento de algunos derechos civiles y políticos. La esencia del Welfare State, nos dice
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Wilensky (1975: 6): “{…} es la intervención gubernamental: pautas mínimas en materia de ingreso,
nutrición, sanidad, vivienda y educación, garantizadas a cada ciudadano como un derecho político
y no como caridad.” (Citado por: Yves &Thœnig, 1992: 20). En un sentido amplio, para Wilensky
(1975) e Yves &Thœnig (1992), el concepto de Estado de bienestar tuvo el propósito de garantizar
los derechos sociales y económicos de los ciudadanos de un país, a partir de una perspectiva
económica, política y de gestión en la que el Estado proveía un conjunto de bienes y servicios
públicos (Estevez-Abe, M., Iversen, T. and Soskice, D. (2001)). El término (del francés L’Etat
Providence o del inglés Welfare State) aparece en 1941 en Gran Bretaña, en plena segunda guerra
mundial, como oposición al Bienestar nazi, precisamente debido a la necesidad de la introducción
de regulaciones e intervenciones por parte del Estado en tiempo de guerra (Yves &Thœnig, 1992:
19).
22. Valor Para el autor del anterior texto existe una La proposición V F
* 0.2 relación entre el Bretton-Woods el plan anterior es
Marshall y el estado de bienestar ¿Verdadera o
Falsa?
23. Valor Para el autor del anterior texto existe una La proposición V F
* 0.2 relación intrínseca entre la defensa ideológica anterior es
política y económica de occidente y la ¿Verdadera o
reconstrucción de Europa Falsa?
24. Valor Para Bob Jessop el estado de bienestar La proposición V F
* 0.2 principalmente representó una fase para anterior es
crear un conjunto de condiciones políticas y ¿Verdadera o
macroeconómicas para cimentar el Falsa?
crecimiento del capitalismo
25. Valor El Estado de bienestar implica una La proposición V F
* 0.2 concepción del Estado en la que los servicios anterior es
de salud y educación se conciben como ¿Verdadera o
derechos que se le deben garantizar a todos Falsa?
los ciudadanos
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