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1-Carlos I cedió a su hijo Felipe II todos sus territorios, excepto Austria y el título de

emperador. Incorporó el reino de Portugal al de Castilla y perdió el título imperial. Se


estableció defensor de la Contrarreforma y batalló muchas guerras contra los protestantes y
los turcos. Centralizó el Gobierno, traspasó la capital a Madrid y afianzó el autoritarismo regio.
Felipe se apoyó en las constituciones de gobierno controladas por la monarquía. La monarquía
estaba ejercida por un virrey y por las audiencias y el corregidor actuaba como representante
real. Con la ayuda de los secretarios y Consejos ayudaron a Felipe II a gobernar. Además, se
crearon una burocracia y un ejército profesional

2-Las reacciones contra Felipe II surgieron en las minorías religiosas y en la Corona de Aragón,
entonces, el rey persiguió a la población judía y a los moriscos con el fin de hacer una limpieza
de sangre. Para ello, se valió de la Inquisición, que hacían actos de fe para juzgar a los que no
cumplían los preceptos religiosos. En 1568, un grupo de moriscos se rebeló en las Alpujarras
granadinas para protestar contra la reducción de sus derechos y eso hizo que los nobles
aragoneses se disgustaran ante el autoritarismo regio y estalló con el caso de Antonio Pérez,
que fue acusado de conspiración y detenido por ello. Felipe II entró con su ejército en Zaragoza
y fue ajusticiado en 1591 como castigo por dar protección a un prófugo

3-El Imperio turco otomano continuó su expansión territorial por el río Danubio, por el
Mediterráneo y por el norte de África. Carlos I ocupó Túnez para detener el avance turco, pero
no pudo, y años después Felipe II se alió con Valencia y el Papado y los frenó. • Cuando el rey
murió Portugal se quedó sin un heredero y Felipe II reclamó el trono ya que era el hijo de
Isabel. La gente se negó pero al final consiguió el trono. Durante 60 años, su país vecino estuvo
bajo su control.

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