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Adopta una postura cómoda sentada o tumbada, una postura que manifieste tu sagrada

dignidad como mujer y toma conciencia de tu respiración. Percibe el flujo de la vida, viéndote
experimentándote a través de la respiración.

Percibe el poder de la madre tierra…….. Nota la esencia de la vida que es el cambio, a través de
ese movimiento cíclico de contracción en tu pecho, en tu abdomen, en tus costillas, deja que la
energía vital entre a tus pulmones con ternura y déjate mecer con cada inhalación y al exhalar
lleva la atención de tu mente a tu cuerpo.

Nota los puntos de contacto con la colchoneta o silla, tu eres la madre tierra, tu cuerpo está
firme y rebosa dignidad.

Percibe la feminidad de tu cuerpo, esas formas redondas, en la sensualidad de tu alma infinita


que habita en ti

Lleva la atención a la zona de tu vientre a tus órganos genitales, poderosos, sagrados, dotados
para crear vida. Al inhalar visualiza como una corriente de luz llega hasta la parte baja de tu
vientre y al exhalar expulsa todas las dudas que tienes sobre ti.

Inhala y lleva la atención al centro de tu pecho y deja que la vida te entregue, amor, ternura,
compasión y al exhalar expulsa la autocrítica, la duda, los reproches, ese exceso de exigencia.

Inhala autenticidad para expresar y exhala esas mentiras que muchas veces te has dicho para
ocultar tu verdadero yo.

No finjas ser alguien que no eres.

Inhala y expande la verdad para ser expresada en tu garganta y exhala toda la falsedad

Inhala unión con el mundo y exhala soledad

Inhala conexión de todas las mujeres aquí presentes sintiendo la cercanía de las que están hoy
con nosotras en otros lugares y exhala una separación que no existe.

Siente tu ser como una Diosa, aquí y ahora. Eres bella por dentro y por fuera, abraza todo lo
que eres.

Eres una valkiria, una guerrera.

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