LA REBELION DE LAS HORMIGAS

El helicóptero sobrevolaba el espacio aéreo, desde allí se veían filas de hormigas blancas, los
holgazanes no han salido hoy.

Esas hormiguitas blancas, salían a manifestarse por cuidar bien del reino, hasta ahora habían
tenido buenas condiciones laborales como obreras, pero desde que llegó el virus los recursos
se fueron disminuyendo, recortes en ciertas áreas, despidos… y como era de esperar, las
obreras fueron cayendo, en depresiones, enfermedades, otras marcharon a otros lugares
donde vivir mejor; los gobernantes con su antifaz negacionista no pusieron los medios para
que las que quedaban vivieran dignamente.

¡Que frágil es la memoria!, hace apenas 3 años, el mundo salía a aplaudir cada tarde a las 8 a
esas laboriosas hormigas. Su trabajo y dedicación nunca se puso en tela de juicio, ahora sí,
ahora son criticadas hasta tal punto que parece que no salvan vidas, son vagas y no piensan en
los demás.

Esas hormigas que cada día se vestían con sus buzos blancos y gafas de protección hoy salen
con sus batas blancas y gafas de sol.

Esta sociedad no recuerda que muchos acudieron en meses claves a urgencias para paliar un
virus que pensábamos que no tenía cura y hoy muchas de esas personas, bostezan en su sillón
como si esto no fuera con ellos, votando a partidos que han matado la sanidad por la se ha
luchado tanto.

Nadie se acuerda ya del miedo, de la soledad que durante meses pasamos en nuestras casas
encerrados, ese miedo al abrir la ventana, por si acaso, el entraba; Mientas estas hormigas con
todo su cansancio doblaban turnos para poder seguir con todo su armamento y cargamento
luchando y salvando vidas.

Hoy las calles se inundan de color blanco, ese símbolo que indica pureza, inocencia, reflexión,
el color de la paz, mientras otros hoy, visten de negro, esos que solo piensan en el poder y en
la autoridad machacante, con esas connotaciones negativas de miedo, maldad y vacío.