Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Climático
Pablo St.Mary
Índice
1
Historia y comienzo del cambio climático
A finales de los años 1890, el científico estadounidense Samuel Pierpont
Langley había intentado determinar la temperatura de la superficie de la Luna
midiendo la radiación de infrarrojo que sale de la luna y llega a la tierra. El ángulo de la
luna en el cielo cuando un científico tomó una medida determinó cuanto CO2 y vapor
de agua la radiación lunar tenía que atravesar para llegar a la superficie de la Tierra,
dando como resultado medidas más débiles cuando la Luna estaba baja en el cielo.
Este resultado fue poco sorprendente, dado que los científicos conocían el espectro de
absorción desde hacía décadas.
2
Mientras tanto, otro científico sueco, Arvid Högbom, había estado intentando
cuantificar fuentes naturales de emisión de CO2 con el propósito de entender el ciclo
del carbono global. Högbom encontró que la estimación de la producción de carbón de
fuentes industriales en los años 1890 (principalmente de combustión de carbón) eran
comparables con la de las fuentes naturales. Arrhenius vio que esta emisión humana
de carbono llevaría finalmente al calentamiento. Sin embargo, debido a la tasa
relativamente baja de producción de CO2 en 1896, Arrhenius pensó que el
calentamiento tomaría miles de años, y suponía que sería beneficioso para la
humanidad.
En los decenios de 1950-60, 1960-70 y 1970-80 se recogieron datos que
demostraron que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera estaban
aumentando muy rápidamente. Al mismo tiempo, las investigaciones sobre los núcleos
de hielo y los sedimentos lacustres revelaron que el sistema climático había sufrido
otras fluctuaciones abruptas en el pasado lejano: parece que el clima ha tenido
"puntos de inflexión" capaces de generar fuertes sacudidas y recuperaciones.
Aunque los científicos todavía están analizando lo que ocurrió durante esos
acontecimientos del pasado, está claro que un mundo con miles de millones de
personas es un lugar arriesgado para realizar experimentos con el clima. Sin embargo,
tuvieron que pasar años para que la comunidad internacional reaccionara.
En 1988 se creó el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC
por sus siglas en inglés) por iniciativa de la
Organización Meteorológica Mundial y el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA). En 1990 este grupo
presentó un primer informe de evaluación en el
que se reflejaban las investigaciones de 400
científicos. En él se afirmaba que el
calentamiento atmosférico de la Tierra era real
y se pedía a la comunidad internacional que
tomara cartas en el asunto para evitarlo.
3
el mundo, publica informes periódicos de evaluación (hasta ahora han sido cuatro) y
elabora informes especiales y documentos técnicos.
Las observaciones del IPCC, por el hecho de reflejar un consenso científico
mundial y ser de carácter apolítico, representan un contrapeso útil en el debate, con
frecuencia muy politizado, sobre qué se debe hacer con respecto al cambio climático.
Los informes del IPCC se utilizan con frecuencia como base para las decisiones
adoptadas en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC), y desempeñaron un papel importante en las
negociaciones que dieron lugar al Protocolo de Kyoto.
4
En la Actualidad
El año 2020 comenzó con lo que parecía una ola imparable de cambio de
hábitos en pro de la lucha contra el cambio climático. Por fin, las voces científicas y los
movimientos ecologistas como Fridays for future habían calado tanto en la sociedad
como los gobiernos, que ya dirigían sus estrategias hacia la transición verde. Sin
embargo, lo que parecía ser el año para cambiar de rumbo hacia un planeta más verde,
se convirtió en un año marcado por una crisis económica y de salud sin precedentes.
De este modo, los esfuerzos climáticos fueron relegados a un segundo plano,
eclipsados por la irrupción de la pandemia.
Y aunque en este año hemos sido testigos de una breve y nunca antes vista
disminución de las emisiones, lo cierto es que este solo fue un efímero respiro para el
planeta ya que las emisiones de CO2 han vuelto a registrar niveles récord y siguen
aumentando. Todo ello nos muestra que el cambio climático no se detendrá ante crisis
mundiales como la de la COVID-19 y necesitamos reducir las emisiones y lograr la
neutralidad en materia de carbono para 2050.
La urgencia de esta misión es cada vez mayor: se prevé que el período
comprendido entre 2016 y 2020 será el quinquenio más cálido de la historia, y en base
de las tendencias actuales, el mundo no está en condiciones de mantenerse por
debajo de los objetivos del Acuerdo de París. Así lo muestra el informe “United in
Science 2020” editado por varias agencias de las principales organizaciones científicas.
En él se destacan los efectos cada vez más acusados e irreversibles del cambio
climático, que afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las
condiciones de vida de los seres humanos y que a menudo se dejan sentir a través de
peligros relacionados con el agua como la sequía o las inundaciones. Asimismo, el
informe también documenta cómo COVID-19 ha obstaculizado nuestra capacidad para
realizar una vigilancia exhaustiva de estos cambios a través del sistema de observación
mundial.
5
A continuación, exponemos algunas de sus conclusiones principales:
En primer lugar, las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) fósil, que
son aquellas procedentes del uso de combustibles fósiles y la industria, alcanzaron un
récord en 2019 de 36,7 Gigatoneladas. Durante el 2020 se observan anomalías
relacionadas con el periodo de confinamiento y parón de la economía global que hizo
disminuir en abril un 17% las
emisiones en comparación con los
promedios globales diarios en 2019.
Unos niveles que volvieron a
recuperarse en junio de 2020.
A pesar de esta ligera
reducción de emisiones durante la
pandemia, las concentraciones de
Gases de Efecto Invernadero en la
atmósfera han seguido aumentando
hasta alcanzar nuevos registros. Esto
se debe a que el balance de las
concentraciones atmosféricas es el
resultado de las emisiones actuales y
pasadas y del período de vida
sumamente prolongado de ese gas, por lo que el efecto del descenso de emisiones
durante el confinamiento en el cómputo total es muy limitado. Este es uno de los
puntos más críticos en la lucha contra el cambio climático ya que las reducciones
sostenidas de las emisiones son necesarias para estabilizar el aumento de la
temperatura global.
En este sentido, el informe revela que la temperatura media mundial de la
superficie para el período 2016-2020 estará entre las más cálidas de cualquier período
equivalente registrado. En concreto, se estima que actualmente es 1,1 °C superior a la
media de la etapa preindustrial (1850–1900). Y lo más preocupante, existe alrededor
de un 20% de probabilidad de que la temperatura media global supere temporalmente
los 1,5 °C por encima del nivel preindustrial en el período comprendido entre 2020 y
2024.
En resumen:
Las actividades humanas (principalmente la quema de combustibles fósiles) han
aumentado de manera fundamental la concentración de gases de efecto invernadero
en la atmósfera de la Tierra, calentando el planeta. Sin la intervención humana, los
factores naturales conducirían a nuestro planeta a un período de enfriamiento.
6
Acciones en contra
Los científicos atribuyen la tendencia al calentamiento global observada desde
mediados del siglo XX a la extensión humana del “efecto invernadero”, el
calentamiento que se produce cuando la atmósfera atrapa el calor que se irradia desde
la Tierra hacia el espacio.
Ciertos gases en la atmósfera bloquean el calor y no permiten que escape. Los
gases de larga vida que se quedan de manera semi-permanentemente en la atmósfera
y no responden física o químicamente a los cambios en la temperatura se describen
como “forzantes” del cambio climático. Gases como el vapor de agua, que responden
física o químicamente a los cambios en la temperatura, son considerados
“retroalimentadores”.
7
• Metano. Se trata de un gas hidrocarburo producido por fuentes naturales y por
la actividad humana, como la descomposición de desechos en vertederos, la
agricultura (en especial el cultivo de arroz), la digestión de rumiantes y el
manejo del estiércol de ganado. A escala molecular, el metano es un gas de
efecto invernadero mucho más activo que el dióxido de carbono, aunque
mucho menos abundante en la atmósfera.
8
• Las condiciones climáticas más cálidas probablemente llevarán a una mayor
evaporación y a más precipitación en general, pero el impacto variará según las
regiones: algunas se volverán más húmedas y otras, más secas.
En los últimos 150 años, las actividades industriales de las que depende nuestra
civilización moderna han causado el aumento de los niveles de dióxido de carbono en
la atmósfera de 280 a 400 partes por millón. El grupo también concluyó que existe una
probabilidad superior al 95% de que los gases de efecto invernadero emitidos por los
9
seres humanos, como el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, hayan
causado la mayoría del aumento observado en las temperaturas de la Tierra durante
los últimos 50 años.
Radiación solar
10
Pero varias líneas de evidencia muestran que el calentamiento global actual no
se puede explicar mediante los cambios en la energía del Sol:
Desde 1750, la cantidad promedio de energía procedente del Sol se mantuvo
constante o se incrementó levemente.
Si el calentamiento fuera causado por una mayor actividad del Sol, entonces los
científicos esperarían ver temperaturas más calientes en todas las capas de la
atmósfera. Sin embargo, han observado un enfriamiento en la parte superior de la
atmósfera y un calentamiento en la superficie y en partes más bajas de esta capa. Esto
se debe a que los gases de efecto invernadero están atrapando calor en la parte más
baja de la atmósfera.
Los modelos del clima que incluyen cambios en la radiación solar no pueden
reproducir la tendencia de temperatura observada durante el último siglo o más sin
incluir un aumento de los gases de efecto invernadero.
11
Causas y consecuencias
La atmósfera terrestre está compuesta por diferentes gases que tienen como
función mantener una temperatura apropiada para la vida. A este fenómeno natural se
le llama efecto invernadero.
Es necesario que exista equilibrio en la emisión de gases de efecto invernadero
para conservar su justa proporción. Sin embargo, las actividades humanas han
aumentado la producción de estos gases provocando el llamado calentamiento global,
la principal de las causas del cambio climático.
El ser humano es el responsable del cambio climático y sus emisiones de gases
de efecto invernadero que calientan el planeta, como veremos más adelante. El gas
más conocido es el CO2, causante del 63% del calentamiento global, pero existen otras
causas:
12
Consecuencias del cambio climático
Las consecuencias están afectando a procesos naturales de vital importancia. En el
caso de los ecosistemas, los humedales, por ejemplo, están en riesgo de desaparecer.
Otro punto importante es el aumento de la temperatura media y la disminución de las
precipitaciones, que está creando un caldo de cultivo ideal para los incendios. A
continuación, te mostramos más consecuencias del cambio climático:
• Devastadores fenómenos
meteorológicos como los huracanes,
ciclones, lluvias, sequías extremas o
inundaciones.
13
Los acuerdos internacionales
14
Algunos proyectos a gran escala
Además de generar energía limpia procedente del sol y del viento, la instalación
va a contar con una planta desalinizadora capaz de procesar 100 millones de litros al
día. Gracias a esto se les suministrará agua potable a los 800.000 habitantes de esta
región árida que limita con Pakistán.
La India es uno de los países que más gases de efecto invernadero aporta y esta
iniciativa ayudará a generar 175 megavatios de energía renovable en 2022 y 450 en
2030. También pretende reducir las emisiones de dióxido de carbono hasta en 50
millones de toneladas al año.
Durante los últimos años Estados Unidos se ha posicionado como líder en la
producción de energía solar, junto con China, India, Japón y Vietnam. Algunos son los
países más contaminantes del mundo, pero a la vez están demostrando que esta
fuente de energía renovable es una respuesta global como alternativa a los
combustibles fósiles y una arma contra el cambio climático.
3. Modificar la energía que llega del sol para luchar contra el Cambio
Climático:
Cada vez hay más científicos que creen que deberíamos modificar el clima terrestre
utilizando la llamada Geoingeniería.
La Universidad de Harvard trabaja ya en el desarrollo de nueva tecnología de
atenuación solar. Su intención es reflejar la luz solar fuera de la atmósfera de la Tierra
y conseguir un efecto de enfriamiento global.
El experimento, denominado SCoPEx (Perturbación Controlada Estratosférica), tiene
como objetivo probar esta solución mediante la pulverización de polvo de carbonato
de calcio (CaCO3). Las partículas en cuestión no son tóxicas y se inyectarían en la
16
atmósfera a modo de aerosol que refleja el sol. Esto contrarrestaría los efectos del
calentamiento global.
17
Está considerado el mayor parque eólico flotante del mundo: un proyecto energético
entre la empresa Statkraft y el promotor Kincardine Offshore Windfarm.
Las turbinas eólicas marinas flotantes son diferentes a las turbinas fijas en el fondo del
mar. Una de las ventajas de las que flotan es que pueden instalarse en aguas más
profundas que las fijas.
Este tipo de instalaciones pueden ayudar a un buen número de países de todo el
mundo a alcanzar sus objetivos de energía renovable.
18
numerosas agencias gubernamentales estadounidenses financiando la investigación en
aviación eléctrica.
19
Bibliografía
http://www.ccpy.gob.mx/internacional/antecedentes-historicos.php
https://climate.nasa.gov/causas
https://www.fundacionaquae.org/diez-consejos-luchar-cambio-climatico/
https://www.pactomundial.org/noticia/cual-es-el-estado-actual-del-cambio-climatico-
en-el-mundo/
https://www.enelgreenpower.com/es/learning-hub/transicion-energetica/cambio-
climatico-causas-consecuencias
https://www.fundacionaquae.org/causas-y-consecuencias-cambio-climatico/
20