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HISPÁNICAS
INTRODUCCIÓN
¿Qué lengua utilizaban los hombres que durante miles de años ocuparon lo que hoy es la
Península Ibérica? No lo sabemos, porque no hay testimonios. Únicamente podemos hablar a
partir del s. X a. C. Es una época poco estudiada por la ausencia de datos que , tal vez, nunca se
tendrán.
Las lenguas actuales del Estado Español, menos el euskera, proceden del latín. Cuando éste se
fragmentó surgieron, como dialectos del mismo, las llamadas lenguas románicas o romances:
aragonés, leonés, castellano, gallego, portugués, catalán, provenzal, francés, italiano, sardo,
romanche, rumano y dálmata.
Lenguas
La capacidad de hablar es una de las facultades que nos diferencian de los demás animales.
Hay mamíferos y aves que se comunican mediante un "idioma" hecho con unos cuantos
sonidos, pero el lenguaje humano es mucho más rico y está altamente desarrollado. Una
lengua es una forma de organizar los sonidos para expresar ideas. El lenguaje humano se fue
desarrollando a lo largo de los siglos, y de ahí que se hablen tantos idiomas en la actualidad.
Los idiomas pueden agruparse en familias de origen común.
En el mundo hay unos cinco mil idiomas, subdivididos en muchisimos dialectos o formas
locales de los idiomas.
ROMANIZACIÓN
Los romanos llegan a la Península Ibérica en el año 218 a.C. por un enfrentamiento contra el
pueblo cartaginés, de origen africano. Es en este momento cuando comienza la romanización
de la Península, cuya conquista culminó Roma en el año 19 a.C.
La modalidad de latín que llegó a España fue una lengua oral y popular llamada latín vulgar,
que era diferente al latín culto escrito;
En la Península la evolución sufrió el influjo de diferentes pueblos que pasaron por ella,
dejando rastros de su paso en la lengua.
Tras la caída del Imperio Romano, podemos distinguir una primera etapa visigoda . Los
visigodos fueron un pueblo germánico que se asentó en la Península. Al llegar a Hispania, ya
estaban bastante romanizados, por lo que esto facilitó su paulatina hispanización. De esta
etapa quedan en el castellano abundantes topónimos, como son Aldegode (aldea del godo),
Vilagude , etc., numerosos antropónimos: Álvaro, Alfonso, Elvira, Ramiro, y términos léxicos
referidas a las costumbres y a la guerra, como espía, espuela, parra, rueca, adrede, yelmo,.
Desde el año 711 y durante más de seis siglos, los árabes ejercieron la hegemonía política en la
Península, trayendo a ésta una nueva cultura que comprendía saberes muy avanzados tanto
en el campo artístico y agrícola, como en el de la técnica y la ciencia. Por consiguiente,
aportaron un enriquecimiento léxico en todos los terrenos. Se contabilizan más de 4000
vocablos árabes en el léxico castellano de procedencia árabe. Son árabes los términos: albañil,
azotea, acequia, noria, alguacil, almacén, aduana , pudiendo además observar la fusión del
artículo árabe ' al' a muchos de estos vocablos. En toponimia aparecen también muchos
compuestos de palabras árabes, como 'guad' (río), 'ben' (hijo) , 'calat' (castillo), : Guadalén,
Benidorm, Calatayud . Asimismo, el castellano se enriqueció de abundantes expresiones e
interjecciones, como son : hala, ojalá, fulano, mengano, de balde .
Antes de la llegada de los romanos, la península ibérica estaba poblada por diversas
comunidades.
A ambos lados de los Pirineos, se agrupaban diversos pueblos que poseían una lengua común,
la vascuence. En el sur los nativos establecían relaciones comerciales con los fenicios.
Hacia el siglo VII a. C. Los Celtas, provenientes del sur de Alemania, invadieron la península y
establecieron en Galicia y Portugal. Fusionados con loa iberos formaron el grupo de los
Celtíberos.
Si bien cada una de estas comunidades poseían su propia lengua, es posible suponer que se
influían entre si.
I.III.I. Galicia:
Este reino se constituyó en torno a la monarquía que se sentía heredera de la visigótica. De ahí
que esta lengua tendiera hacia el conservadurismo y fuera reacia a la innovación.
I.III.III.Castilla:
En origen era una pequeña comarca fortificada y sede de condados independientes del reino
de León. En el siglo X logró su unidad e independencia con Fernán González. La lengua
aportaba rasgos innovadores e incluso revolucionarios.
I.III.V. Cataluña:
En un principio era una zona de condados independientes del sur de Francia. Se independizó
en el siglo XI y su fuerza expansiva extendió la lengua hacia el sur, llegando hasta Levante. Se
trata de una lengua de rasgos conservadores e influencia provenzal.
Lengua románica, derivada del latín, que pertenece a la subfamilia itálica dentro del conjunto
indoeuropeo; es el idioma de España y de las naciones hispanoamericanas, excepto Brasil,
Haití y la Guayana; cuenta con unos cuatrocientos millones de hablantes.
¿Castellano o español?
Esta lengua también se llama castellano, por ser el nombre de la comunidad lingüística que
habló esta modalidad románica en tiempos medievales: Castilla. Existe alguna polémica en
torno a la denominación del idioma; el término español es relativamente reciente y no es
admitido por los muchos hablantes bilingües del Estado Español, pues entienden que español
incluye los términos valenciano, gallego, catalán y vasco, idiomas a su vez de consideración
oficial dentro del territorio de sus comunidades autónomas respectivas; son esos hablantes
bilingües quienes proponen volver a la denominación más antigua que tuvo la lengua,
castellano entendido como ‘lengua de Castilla’.
ORÍGENES
La base del idioma Español es el latín vulgar, propagado en España desde fines del siglo III a. C.,
que se impuso a las lenguas ibéricas y al vasco.
si queremos conocer los verdaderos orígenes de nuestra lengua, tenemos imaginar como
hablaban los hombres y mujeres del Imperio. Efectivamente, las lenguas romances no derivan
del latín escrito en la literatura, sino del latín hablado en las calles y en las plazas. Y las
diferencias entre una y otra variedad lingüística son importantes. En el aspecto fónico, el latín
literario diferenciaba diez vocales (cinco largas y cinco breves) y esa longitud de la vocal podía
modificar el significado de una palabra. El latín oral reemplazó esa distinción por el acento de
intensidad, que persiste como rasgo distintivo de nuestra lengua. En el plano morfológico, los
sustantivos y los adjetivos se declinaban lo que significa que adoptaban una terminación
diferente según cual fuera la función que desempeñaban en la oración.
Esta característica del latín literario era reemplazada en el latín oral por un aumento en la
cantidad de preposiciones, tal como sucede en el castellano actual. En lo referente al aspecto
sintáctico, el latín literario empleaba con frecuencia el hipérbaton en tanto que el latín oral
ordenaba la oración con una regularidad casi constante y similar a la de nuestra lengua. Una
relación lógica por parte, si se tiene en cuenta que una lengua evoluciona y se modifica con
mayor dinamismo en su variante oral que en la escrita.
Se denomina sustrato a los elementos o conjunto de rasgos de las lenguas autóctonas que
forman hábitos lingüísticos propios y que perduran de las lenguas prerromanas.
La invasión Germánica
La influencia Vasca
Junto a estos elementos lingüísticos también hay que tener en cuenta al vasco, idioma cuyo
origen se desconoce, aunque hay varias teorías al respecto. Algunos de sus hábitos
articulatorios y ciertas particularidades gramaticales ejercieron poderosa influencia en la
conformación del castellano por dos motivos: el condado de Castilla se fundó en un territorio
de influencia vasca, entre Cantabria y el norte de León; junto a eso, las tierras que los
castellanos iban ganando a los árabes se repoblaban con vascos, que, lógicamente, llevaron
sus hábitos lingüísticos y, además, ocuparon puestos preeminentes en la corte castellana hasta
el siglo XIV. Del substrato vasco proceden dos fenómenos fonéticos que serán característicos
del castellano.
La otra herencia del vasco consiste en que ante la imposibilidad de pronunciar una f en
posición inicial, las palabras latinas que empezaban por ese fonema lo sustituyeron en épocas
tempranas por una aspiración, representada por una h en la escritura, que con el tiempo se
perdió.
En el año 711 se produjo la invasión árabe en España. Los musulmanes llevaron adelante la
conquista con una fuerza inusitada. Así consiguieron abarcar toda la península, desde el sur
hacia el norte.
La invasión árabe tenía un objetivo religioso. Por este motivo la lucha entre el mundo hispano-
románico y el árabe se transformó en una lucha entre dos civilizaciones: la cristiana y la
musulmana. La prolongada permanencia de los árabes en España y el contacto estrecho entre
ambos pueblos generaron una cultura nueva que abarcó no solo lo lingüístico, sino también la
literatura, la arquitectura, el arte y las costumbres.
En lo referente a la lengua los mozárabes hablaban un romance arcaico con gran cantidad de
arabismos. Algunos seguían profesando el cristianismo, pero solían escribir con caracteres
árabes. En cuanto a literatura produjeron una composición poética de metro y lenguaje
híbridos, el zéjel.
La convivencia entre ambas culturas permitía reconocer dos Españas: la España musulmana,
floreciente y lujosa, y la España cristiana, empobrecida y asolada por las guerras. Sin embargo
la España cristiana valorizaba la cultura.
En la formación del español cabe distinguir tres grandes periodos: el medieval, también
denominado del castellano antiguo, fechado entre los siglos X al XV; el español moderno, que
evolucionó desde el siglo XVI a finales del XVII, y el contemporáneo, desde la fundación de la
Real AEl castellano medieval
El nombre de la lengua procede de la tierra de castillos que la configuró, Castilla, y antes del
siglo X no puede hablarse de ella. Por entonces existían cuatro grandes dominios lingüísticos
en la Península.
El Castellano fue tan innovador en la evolución del latín como lo fueron los habitantes de
Castilla en lo político.
En el sur, bajo dominio árabe, hablaban mozárabe las comunidades hispanas que vivían en
este territorio y conservaron su lengua heredada de épocas anteriores. La mantuvieron sin
grandes alteraciones, bien por afirmación cultural que marcara la diferencia con las
comunidades judía y árabe, bien por falta de contacto con las evoluciones que se estaban
desarrollando en los territorios cristianos. En esta lengua se escriben algunos de los primeros
poemas líricos romances: las jarchas, composiciones escritas en alfabeto árabe o hebreo, pero
que transcritas corresponden a una lengua arábigo-andaluza.cademia Española hasta nuestros
días.
El primer paso para convertir el castellano en la lengua oficial del reino de Castilla y León lo dio
en el siglo XIII Alfonso X, que mandó componer en romance, y no en latín, las grandes obras
históricas, astronómicas y legales. El castellano medieval desarrolló una serie de fonemas que
hoy han desaparecido.
Desde el punto de vista gramatical ya habían desaparecido las declinaciones del latín y eran las
preposiciones las que señalaban la función de las palabras en la oración. Los adjetivos
posesivos iban precedidos de artículo.
El español del siglo XII ya era la lengua de los documentos notariales y de la Biblia que mandó
traducir Alfonso X.
EL CASTELLANO MODERNO
La publicación de la primera gramática castellana de Elio Antonio de Nebrija en 1492, fecha del
descubrimiento de América y de la toma de Granada por los Reyes Católicos, establece la fecha
inicial de la segunda gran etapa de conformación y consolidación del idioma.
A esta época pertenecen el cambio de las consonantes que altera y consolida definitivamente
el sistema fonológico del español.
Desde el punto de vista del léxico adquirió una gran cantidad de neologismos, pues a estos
momentos correspondió la expansión de Castilla y, por lo tanto, el contacto con otras culturas.
Consiguió consolidarse como lengua dominante frente a otros dialectos peninsulares al
llevarse a cabo la unidad política de Castilla y Aragón y ser el castellano la lengua de los
documentos legales, de la política exterior y la que llegó a América de la mano de la gran
empresa realizada por la Corona de Castilla, ya fijada en la gramática normativa de Nebrija.
EL ESPAÑOL CONTEMPORÁNEO
En el año 1713 se fundó la Real Academia Española. Su primera tarea fue la de fijar el idioma y
sancionar los cambios que de su idioma habían hecho los hablantes a lo largo de los siglos. En
esta época se había terminado el cambio fonético y morfológico y el sistema verbal de tiempos
simples y compuestos era el mismo que ha estado vigente hasta la primera mitad del siglo XX.