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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

OBSOLESCENCIA PROGRAMADA EN PRODUCTOS

Integrantes:
 Navarro Brioso, Yesly Mirela
 Carrasco Núñez, Gina Nataly
 Garate Renjifo, Brandon Jesus
 Montenegro Silva, Angel Humberto
 Quintanilla Panduro, Brenda Selena
 Vásquez Caro, Juan Manuel

Docente:
Héctor R. López Álvarez
Curso:
Responsabilidad Social Empresarial
Ciclo: IV

Trujillo – Perú

1
Índice
INTRODUCCIÓN...............................................................................................................................3
Capítulo I: La obsolescencia programada.........................................................................................4
1.1 ¿Qué es la obsolescencia programada?..............................................................................4
1.2 Tipos de obsolescencia programada...................................................................................4
1.3 Historia de la obsolescencia programada...........................................................................5
1.4 Ventajas y desventajas.........................................................................................................5
Capítulo II............................................................................................................................................7
2.1 Teoría económica de la obsolescencia programada.................................................................7
2.2 ¿Cuándo surgió la obsolescencia programada?.......................................................................7
Capítulo III..........................................................................................................................................8
3.1 La obsolescencia programada como práctica comercial ilícita............................................10
3.2 La obsolescencia programada y el consumo sustentable......................................................11
Capítulo IV.........................................................................................................................................14
4.1 Consecuencias en el medio ambiente......................................................................................14
4.2 Soluciones a la obsolescencia programada.............................................................................14
Capítulo V..........................................................................................................................................16
5.1 La economía circular y la obsolescencia programada...........................................................16
5.2 Alternativas a la obsolescencia programada..........................................................................17
Capítulo VI: El rol de la RSE contra la obsolescencia programada..............................................20
6.1 La RSE y la obsolescencia programada.................................................................................20
6.2 La obsolescencia programada en el Perú y el mundo...........................................................20
6.3 ¿Qué empresas practican la obsolescencia programada en el Perú?...................................21
6.4 Empresas que luchan contra la obsolescencia programada.................................................21
CONCLUSIONES.............................................................................................................................23
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.............................................................................................25

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INTRODUCCIÓN

¿Alguna vez se han preguntado por qué los productos se desechan una vez que se

vence su fecha de vida útil?

Cada vez más personas desechan los productos cuando estos vencen, pero aun estos

productos pueden ser reutilizados después de una fecha dada. También los residuos de estos

pueden beneficiar a reducir la contaminación y usarlos para un bien común.

Las economías de todo el mundo en proceso de recuperación, con monumentales

fábricas y una dotación mano de obra enormemente provechosa, demandaban del mercado un

más grande grado de consumo.

Este trabajo tiene como objetivo analizar qué es la obsolescencia programada, y

conocer cuál es el impacto económico que genera al país. Si bien es cierto, la obsolescencia

programada es un término que cada vez conocen más personas, es por ello que en este trabajo

se profundizará los puntos primordiales que giran alrededor de ella.

En el presente trabajo se realizará un informe de cómo se realizó la obsolescencia

programada, se conocerá la historia, veremos algunas posibles soluciones. Lograremos ver

opiniones de diferentes autores, también lograremos observar lo que algunas personas

entrevistadas piensan acerca de la obsolescencia programada.

También se logrará observar sobre cómo es que está relacionada la obsolescencia

programada con la economía circular, el decrecimiento y la economía; habrá enfoques

económicos que están a favor de disminuir o eliminar la obsolescencia programada.

La obsolescencia programada es un factor importante para las empresas, pero

no consideran que afecte el medio ambiente en un momento de decadencia y perjudique a

generaciones que vivirán problemas ambientales graves.

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Capítulo I: La obsolescencia programada.

1.1 ¿Qué es la obsolescencia programada?

La obsolescencia programada es la decisión de fin eficaz de la vida de un producto,

esto permite en cierto modo dar una mayor fluidez al mercado, ya que le da una cierta

limitación a un producto para que también pueda ser reemplazado por uno de mejor calidad o

mejorado. Para Carrascosa (2015), “la obsolescencia programada se presenta como una tarea

difícil tanto por las varias tipologías que abarca como también por lo difuso que es el

término.” (p.8)

Buscando así una mejora constante en los productos teniendo en cuenta modas y

gustos. El aspecto medioambiental ya que es inminente el desastre ecológico que se avecina a

nuestro planeta si no se toma conciencia de ello. “En este punto no evaluaremos la

intencionalidad de las acciones, sino su identificación neutral.” (Castañeda, 2016, p. 12). Pero

resulta contradictorio hablar de medio ambiente y de responsabilidad social empresarial ante

una sociedad de consumo que tiene como paradigma satisfacer necesidades, crear nuevas

necesidades a través de la publicidad, las facilidades de crédito y la obsolescencia

programada o vida útil limitada de los productos.

“Se intenta sustituir un producto existente en el mercado por otro más nuevo. Los

ejemplos más claros son los libros de texto en la educación y la actualización de hardware y

software en la industria tecnológica.” (Z. Yang, 2016. p. 7)

1.2 Tipos de obsolescencia programada.

Si bien es cierto no hay aún tipos o clasificaciones de obsolescencia, se puede ver en

algunos libros autores como Brian Burns, él los clasifica así:

 Obsolescencia estética: Que se da en desgaste y moda.

 Obsolescencia social: Cuando la sociedad deja de hacer algo, o cuando le

resulta obsoleto por ley.

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 Obsolescencia tecnológica: Se basa en que un producto sale en renovación de

otro con mejoras y encuentras a uno que es más nuevo.

 Obsolescencia económica: Cuando resulta muy costoso repararlo y optan por

comprar uno nuevo.

1.3 Historia de la obsolescencia programada.

Hace ya regular tiempo la falta de conciencia y conocimiento medioambiental hacía

que las empresas hagan productos muy duraderos, sin tomar en cuenta que a futuro tendría

consecuencias con la contaminación, por ende, Ruiz & Romero nos dice que desde 1881 se

empieza a practicar la obsolescencia programada con las bombillas, Cuarenta años después,

se formó el "Comité de las 1500 horas" para garantizar que ninguna bombilla durara más

de mil horas. Fue en los años 20 del siglo pasado que los fabricantes decidieron unir

fuerzas para acortar la vida útil de sus productos, por otro lado, los fabricantes obtuvieron una

ventaja en la forma en que aumentaron las ventas.

Es casi imprescindible que los productos tengan cierta durabilidad dando así paso a

mejorar el producto y actualizar el mismo dándole cierto periodo de utilidad.

1.4 Ventajas y desventajas

a) Ventajas: permite lograr desarrollar un perfeccionismo en calidad-producto, ya que

de ese modo poniéndole vida determinada a un producto ayuda por un lado a mejorar

ese producto y por otro lado se toma en cuenta el medio ambiente tomando conciencia

con la idea de reciclar. Tecnológicamente ayuda a mejorar el producto, dando una

mayor calidad.

b) Desventajas: de modo que los productos tienen cierto ciclo de vida, no resultaría para

todos comprar algo con cierta durabilidad, afectando la economía de las personas de

recursos bajos, por el lado ambiental se puede dar una mayor contaminación por el

lado negativo del que se ve, porque creando más productos desechando los que ya se

5
tienen generaría mucha contaminación ambiental si no se logra tomar conciencia de

ello.

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Capítulo II

2.1 Teoría económica de la obsolescencia programada.

El documental de Cosima Dannoritzer, 2010, “Comprar, tirar, comprar”, crecer por

crecer. Tener algo nuevo un poco antes de lo necesario.

La obsolescencia programada tiene muchas teorías que lo definen, pero para Yang

(2016) “La obsolescencia programada es la producción de bienes con una vida útil corta para

que los consumidores repitan la compra del mismo bien en el futuro” (p. 9).  Se llama

obsolescencia programada a la decisión, obligación o programación del fin de la vida de un

producto o servicio tras un tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la compañía

de servicios a lo largo de la etapa de diseño de dicho producto o servicio este se torne

obsoleto, inservible, inútil o inservible.

Además, es fundamental colocar acento en el ritmo al que crece el consumo en las

economías emergentes. La principal diferencia entre los dos es el período de vida útil

de cada producto.  Yang (2016) nos habla un poco acerca del caso de los productos

perecederos, los consumidores optan por pagar sólo por el consumo actual o también por el

consumo futuro. La decisión de invertir en el consumo futuro dependerá del deseo de ahorrar

en costes energéticos, transacciones debidas a compras repetidas, así como para cubrirse

contra el riesgo de apreciación de precios y agotamiento de inventario. Sin

embargo, al comprar un producto duradero, el consumidor no tiene elección:

los bienes presentes y futuros están en el mismo paquete. Sin embargo, son inaccesibles

porque los ingresos del consumidor se acumulan con el tiempo y pagar ahora por el consumo

futuro puede estar fuera de sus posibilidades.

La inviabilidad de construcción del producto puede aplicarse al sistema completo o a

una sección importante para su funcionamiento corresponde al escenario en que una sección

o el bien completo, no podría ser aprovisionado por su fabricante original y paralelamente no

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se cuenta con posibilidades alternativas correctas para el abasto, por lo cual se muestra un

ineludible déficit en el abasto de la pieza o sistema original. Yang (2016) nos explica sobre

muchos casos, acortar la vida de un producto significa mayores costos para la empresa.

En tales casos, es necesario distinguir entre oligopolio y oligopolio. Los primeros, sin temor a

que otras empresas puedan competir con ellos, pueden producir de manera

ineficiente productos con una vida útil más corta, mientras que los segundos deben tener en

cuenta

los posibles competidores futuros tienen incentivos compensatorios para extender la vida del

producto. Pero si estos últimos se confabulan, nos encontramos en una situación muy

similar a la de los monopolios. Las políticas antimonopolio que obligan a las empresas a

vender sus productos en lugar de arrendarlos reducen las ganancias del monopolista y, por

lo tanto, el interés general.

El propósito de la obsolescencia no es generar productos de calidad, sino

exclusivamente el lucro económico, no teniéndose presente las necesidades de los clientes, ni

las implicaciones medioambientales en la producción, y mucho menos las secuelas que se

crean a partir de la perspectiva del almacenamiento de residuos y la contaminación que

conllevan. “Muchos argumentaron que el lanzamiento de nuevos productos es para eliminar

las unidades existentes y/o usadas.” (Yang, 2016, p. 10) Por ejemplo, para los libros de

segunda mano, vemos que los editores revisan los libros de texto con más frecuencia, por lo

que esto está aumentando. El mercado de libros usados está creciendo. Esto nos

lleva a concluir que los editores están introduciendo nuevas ediciones para deshacerse

del stock existente de libros antiguos.

2.2 ¿Cuándo surgió la obsolescencia programada?

Este concepto de obsolescencia programada nació en el año 1932 por Bernard

London, quien propuso un sistema con la cual acabar la crisis financiera en los años previos a

8
la Segunda Guerra Mundial, llamada también esa crisis como Gran Depresión, que consistía

en que los productos los cuales yo no son populares o están en desuso debían ser sustituidos,

en caso no cumplían con aquello, eran sancionados; en cambio, si los consumidores

respetaban ese plazo de vencimiento, estos recibirían ciertos beneficios.

Carrascosa (2015) menciona que “el germen de la obsolescencia programada lo

encontramos en la adulteración de productos, práctica habitual en el siglo XIX, en el que

muchas empresas tenían unidades de investigación para introducir modificaciones a los

productos de consumo.” (p. 9)

Esta idea de Bernard no se concretiza como él suponía, pero la obsolescencia

programada sí lo hizo. La obsolescencia programada también fue usada en 1954 por Brook

Stevens, quien fue un diseñador industrial, y lo empleó en una conferencia que dio con ese

concepto económico. En este se refería al hábito de mejorar y renovar constantemente los

productos, con el fin de influenciar a las personas de que reemplacen lo que ya tienen y

compren con más frecuencia.

No obstante, Carrascosa nos lleva al artículo el cual habla que en 1928 se encontraron

antecedentes de obsolescencia programada, en donde Justus George Frederick hablaba sobre

la obsolescencia programada en un artículo que publicó en la revista Advertising & Selling,

la cual decía: debemos alentar a las personas a comprar bienes de consumo de la misma

manera que hoy compran automóviles, radios y ropa, es decir: no

comprar bienes para usarlos, pero trata con ellos o arrinconarlos inmediatamente después. El

principio del envejecimiento progresivo significa comprar para ser moderno, eficiente

o estar a la moda, comprar para sentirse moderno, no solo para durar. Como bien se sabe, este

concepto de obsolescencia programada surgió en la década de los treinta, pero en el año 1954

este término recién se hizo popular.

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Capítulo III

3.1 La obsolescencia programada como práctica comercial ilícita.

La obsolescencia programada es una estrategia de negocio dirigida a facilidad de

consumo, porque con la ayuda de esta estrategia, los fabricantes logran que los consumidores

acudan una y otra vez al mercado para satisfacer sus necesidades, contra la posibilidad de

seguir utilizando el producto original. Se utilizan diferentes términos para definir la

obsolescencia programada, como "estratégica", "práctica", "táctica", pero dentro de CCCN se

puede definir como una práctica comercial ilegal o abusiva de la legislación del consumidor.

Los consumidores tienen derecho a ser informados oportuna y oportunamente sobre los

bienes y servicios ofrecidos, sus precios, condiciones de contratación y demás características

relevantes,

Las prácticas comerciales han sido definidas como mecanismos, técnicas y métodos

que directa o indirectamente sirven para facilitar la liberación de un producto, y este es

un concepto sumamente amplio que incluye la comercialización, las garantías, el servicio

postventa, la ejecución del contrato y la terminación de los contratos. Obligaciones

Entre los diversos sectores económicos en los que se puede desarrollar esta práctica,

es intrínsecamente más fácil de implementar en sectores de alto valor tecnológico, como el

sector de las telecomunicaciones, el sector de la automoción o el sector manufacturero. Hay

varias razones para el uso limitado de productos. En este sentido, existen cuatro tipos de

envejecimiento: estético, es decir, la moda, cuando un producto se vuelve obsoleto debido a

factores como el desgaste o cambios en el gusto del consumidor; social, que se produce

cuando la sociedad deja de utilizar espontáneamente el producto; problemas tecnológicos que

surgen cuando sale al mercado un nuevo producto o cuando no es posible realizar las

actualizaciones necesarias para seguir utilizando el producto, y problemas económicos que

surgen cuando el producto es más caro de reparar que comprar uno nuevo.

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Abraham (2019) indica que en la Exposición de Motivos de ese Código se lee:

El Código prevé una serie de acciones, contractuales o extracontractuales, que vulneran la

buena voluntad de los consumidores, así como su incompetencia económica o técnica. Por lo

tanto, es concebible que tales actividades se consideren ilegales, independientemente de si

causan daño o no. Tienen un supuesto absoluto de ilegalidad. Se trata de prácticas que se

manifiestan tanto en el ámbito contractual cómo no contractual, ya sea almacenando

información sobre los consumidores o utilizando procedimientos vejatorios de cobro.

Antonucci (2021) “En suma, las conductas desplegadas por los proveedores en el

marco de su actividad comercial y que vulneren tales principios y derechos resultarán, en

consecuencia, ilícitas o como también se las ha denominado abusivas”. (p. 49)

En el sentido de que los profesionales omiten información sustancia que el

consumidor medio, en determinadas circunstancias, necesita para tomar una decisión

transaccional informada y, por tanto, hace o puede hacer que el consumidor medio tome una

decisión transaccional que de otro modo no tomaría.

3.2 La obsolescencia programada y el consumo sustentable.

Analizando a la obsolescencia programada, vemos que el consumo sustentable está

relacionado con este, ya que se considera un factor para el medio ambiente y la sociedad.

Muy bien se sabe que el objetivo de la obsolescencia programada es atraer clientes al

mercado varias veces con el fin de que su consumo sea constante, debido a la disminución de

vida útil de los productos de consumo. No obstante, lo que el consumo sustentable quiere, es

combatir la obsolescencia programada, ya que, sirve para evitar comprar productos que

tengan una vida útil muy baja, y tener mejores opciones.

Para las personas que apoyan a seguir con esta estrategia empresarial, manifiestan lo

positivo de la obsolescencia, ya que expresan que es un método para garantizar que la

economía del país sea sostenible, preservando las fuentes de trabajo para muchas personas,

11
como también a la innovación de productos nuevos cada vez más, fomentando así que

nuestro país u otros tengan un crecimiento económico.

Sin embargo, desde otra perspectiva, esta estrategia que promueve el consumismo,

genera un gran deterioro al medio ambiente, por lo cual provoca serios problemas

ambientales por las grandes cantidades de residuos.

Según Serge Latouche, en su libro Hecho para tirar: La irracionalidad de la

Obsolescencia Programada nos dice que:

El punto de partida de la obsolescencia programada es la adicción al crecimiento de

nuestro sistema productivo. Nuestra sociedad ha unido su destino a una organización

fundada sobre la acumulación ilimitada. Lo queramos o no, estamos condenados a

producir y a consumir siempre más (p. 13-14)

Las empresas si producen más, la sociedad por lo cual consumirá más. En este punto,

se toma en cuenta el crecimiento económico para el país, pero no se ve las consecuencias de

esto. La obsolescencia programada siendo uno de los factores del crecimiento de la

economía, genera también que el consumo constante de productos, ya sea electrónicos u

otros, al tener su fecha de caducidad, por así decirlo, el residuo de ellos hace que haya

contaminación ambiental, ya que solo tiran lo que ya no es ‘servible’ y compran de nuevo.

En el caso de la economía circular, este podría ser una alternativa para este problema,

ya que hace referencia a que los productos ya usados, se puedan reutilizar, reciclar y reparar,

siempre y cuando sea posible aumentar su vida útil, fomentando así un consumo sostenible.

Por lo cual, no solo disminuiría los residuos, sino que también este contribuiría a evitar daños

significativos al medio ambiente.

Según Ellen MacArthur, nos da en su opinión que la economía circular es un sistema

industrial que es inherentemente resistente o renovable. Reemplazar el concepto

de "fin de vida" por innovación; negarse a utilizar productos químicos (que dificultan la

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reutilización) y esforzarse por eliminar los residuos mediante un excelente diseño de

materiales, productos y sistemas.

Por tanto, para compensar las posibles consecuencias ambientales, es necesario

reducir el generar de residuos y fomentar que los productos o recursos permanezcan en la

economía el mayor tiempo posible, esto están relacionados con la sostenibilidad.

El consumo sustentable de los recursos contribuiría a una mejor calidad de vida para

la sociedad, evitando los problemas como los desechos tecnológicos o de plásticos, la cual

son factores que contaminan, ya que no son biodegradables y por tanto causan daño al medio

ambiente.

13
Capítulo IV

4.1 Consecuencias en el medio ambiente.

La innovación tecnológica en los últimos 100 años ha sido particularmente

significativa. Sobre todo, en épocas pasadas, pero al mismo tiempo daña a la naturaleza. Pero

durante el mismo tiempo también ha perjudicado a la naturaleza de manera negativa gracias a

la explotación de los recursos por encima de sus límites y devolviendo a la naturaleza mucha

cantidad de residuos que no puede soportar.

En este caso la alta demanda de recursos naturales por parte de las empresas para la

sobreproducción también tiene diferentes consecuencias humanas, en lo que esto a vidas se

refiere. Tanto en muertes por las condiciones extremas de trabajo durante la extracción de la

materia prima en las minas como por la contaminación producida por el vertido de residuos

resultantes de los procesos de producción.

4.2 Soluciones a la obsolescencia programada.

La obsolescencia programada es uno de los grandes problemas de los países

consumistas, pero también es uno de los motores que tienen un gran impulso en el consumo.

En este caso puede que las empresas y productores estén más a favor del segundo, por el

hecho de que la obsolescencia es una manera de aprovecharse dentro de las actividades

económicas que desarrollan y enriquecen.

Para la mitigación presenta las siguientes alternativas:

 Comprar y almacenar gran cantidad de componentes que puedan quedar

obsoletos en el futuro.

 Crear productos usando programas informáticos libres, el modularidad y la

estandarización.

 Usar materiales múltiples.

 Fijar una ruta de tecnología de producción que se llegara a usar.

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 Usar Big Data en la supervisión para el control y la estimación.

 Planificar la gestión de la obsolescencia a través de documentos e informes.

15
Capítulo V

5.1 La economía circular y la obsolescencia programada.

La economía circular “su objetivo es generar una economía más eficiente, proteger el

ecosistema, los recursos naturales y reducir la tasa de contaminación. Busca el desarrollo

sostenible, plantea métodos y estrategias a toda la cadena de producción y uso de los

productos y servicios” (Vanessa Prieto Sandoval, Carmen Jaca, Marta Ormazabal, 2017).

Debemos saber que la economía a la que se vincula la obsolescencia programada, es

la economía lineal, que lo que hace es explotar los recursos naturales, y convertirlos en

productos que al final terminaran como residuos.

La economía circular y la obsolescencia programada son polos opuestos. La

obsolescencia programada fomenta el consumismo excesivo de productos, además que en la

mayoría de los casos el producto ya tiene un tiempo fijo de vida, al o que luego se convierten

en desechos o residuos; ocasionando la decadencia de recursos, la perdida de ecosistemas, y

el aumento de contaminación ambiental. La economía circular en cambio, lo que quiere es

que exista durabilidad en los productos, como en los artefactos domésticos o productos de la

casa, e incluso en los alimentos, ya que, para este, el residuo es sinónimo de recurso, busca

prorrogar su ciclo de vida, convirtiendo los bienes que están al final de su vida útil en

recursos para otros bienes, minimizando los residuos y entre muchas otras cosas más que

puedan apoyar a la sostenibilidad del planeta.

En nuestro país incluso ya se aplicó una guía peruana para la implementación de la

economía circular en organizaciones, donde dice que "Poniendo en marcha este modelo

económico se podrá reducir, reutilizar y reciclar los materiales, la energía, las tierras, el suelo

y el agua de una manera más eficaz y eficiente, causando una disminución de impacto

ambiental, ocasionando beneficios al país”. (Peruano, 2022), se dará con el fin de incentivar

prácticas responsables en la utilización de los recursos. Este conllevara al crecimiento

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económico, a mucho más empleo, a reducción de costos en producción, a nuevos mercados y

un capital natural preservado.

5.2 Alternativas a la obsolescencia programada.

En este punto veremos algunas alternativas de la obsolescencia programa, aunque

“aún no se encuentra una que radique en su totalidad, ya que su utilización va seguir estando

presente en la mayoría de los productos que están en los mercados.” (Padro Martin, 2019)

Hasta el momento ya existen algunas formas de combatirlo, que con el pasar de los años se

van incrementando cada vez más.

Estas son algunas que alternativas sobre a la obsolescencia programa:

1. Diseños sustentables, Es “diseñar para recuperar, diseñar para reutilizar, diseñar para

ser durable, diseñado para el uso eficaz de los materiales, diseñado para reducir

residuos, diseñado para regenerar, diseñado para reparar, diseñar para adaptar”

(Juarez, 2011) Los diseñadores deben sacarse de la cabeza el solo hecho de que hacer

cosas con materiales ecológicos ya está excelente. Si no a partir de eso ellos como

cabeza deben incentivar a las personas a conocer sobre estos productos y que ellos

mismos vean lo que significa y qué reflexionen y tomen más conciencia sobre lo que

usan.

2. Diseño para la durabilidad, Este “es la estrategia de diseño que tiene como finalidad

que el producto dure mucho más, asegurando un diseño fuerte y robusto que contenga

elementos que de un alcance de mayor de durabilidad del mismo.” (Fernandez

Alcala, 2015, pág. 724) como decía el nombre diseño para la durabilidad, debemos

comenzar por optar materiales fuertes y duros que den la confianza de que el producto

va a alcanzar un buen tiempo de vida, invertir en materiales de calidad, no utilizar

sustancias contaminantes y además de tener los repuestos al alance del cliente, sin que

tengan la necesidad de buscar tanto, o el temor de no encontrar.

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3. Diseño social, aquí es donde las personas gracias a su creatividad y su talento pueden

ayudar al planeta dando sus ideas con proyectos o con productos alternativos e

innovadores, y con materiales biodegradables o poco contaminantes; y así como

resultado tener un medio ambiente más sano y limpio.

4. Reparar y evitar desechar, Va dirigida a “facilitar la reparabilidad del producto en

caso de que este falle o se malogre. Un uso incorrecto del producto o artefacto o el

simple fallo accidental del mismo no es un motivo para que este sea botado o

desechado”. (Fernandez Alcala, 2015, pág. 725) estamos acostumbrados a usar los

productos, como artefactos y electrodomésticos hasta la primera cosa que le pase, o

que sufra un inconveniente, y lo qué hacemos es desecharlo, pero muchas veces esto

pasa por la falta de conocimiento y las manías que meten las empresas de estos

productos para que las personas no lo hagan. Así que la forma de combatirla es

adquiriendo conocimientos sobre esto, que estas mismas empresas den manuales de

instrucción para arreglarlo, o en todo caso llevarle a personas expertos en el tema y así

darles una segunda oportunidad a estos productos y no desecharlos a la basura.

5. Consumir productos que duren mucho y no dejarse llevar por la moda, tenemos

la mala costumbre de dejarnos llevarnos por nuestras emociones, lo que nos lleva a

comprar cosas baratas o porque vemos que todos están empezando a tener, muchas

veces sin pensar en nuestro ambiente, y que realmente no nos gusta. La solución a

esto es que compremos los productos que realmente necesitamos y en verdad nos

guste; y así saber qué no lo desecharemos en un largo tiempo, porque lo cuidaremos.

6. Reciclemos nuestros alimentos, en nuestras casas debemos observar muy bien lo qué

hay en la cocina antes de salir a comprar alimentos, según Núria Llabrés de la ONG

Justicia alimentaria dice que debemos planificar las comidas del día semanalmente, y

elaborar un listado de las compras que sea ajustada a la planificación, que compremos

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en pequeños comercios, preferir el producto de la zona y de temporada, dar

oportunidad al producto feo, aprovechar y priorizar las sobras. Cocinar las cantidades

necesarias y conservar bien los restos.

7. Que los supermercados den otra oportunidad a la comida, para tener una idea “En

nuestro planeta casi un tercio de los alimentos producidos y hechos para nuestro

consumo se pierde y se desperdicia, lo que equivale a una cantidad de 1 300 millones

de toneladas desperdiciadas al año” (Martinez, 2018, pág. 320). Esta iniciativa de dar

otra oportunidad a la comida se viene dando ya desde hace un tiempo en ciertos

lugares del mundo, en donde los supermercados que tienen conciencia ambiental,

saben que no debemos desechar los productos alimenticios cuando aún pueden durar

más tiempo, es aquí donde estos se encargan de enviar estos productos a otros

negocios más pequeños que se encargan de venderlo a precios más reducirlos y así

ampliar su tiempo de consumo.

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Capítulo VI: El rol de la RSE contra la obsolescencia programada.

6.1 La RSE y la obsolescencia programada.

La RSE es un proceso que debe redundar en una práctica empresarial que satisfaga

preocupaciones sociales y medioambientales con una dirección interior-exterior y donde

intervienen sujetos activos y pasivos. En otras palabras, es un proceso, según el cual, el sujeto

activo (empresa) ofrece una información a los sujetos pasivos (internos y externos), de forma

que éstos evalúen los esfuerzos presentes y futuros de aquéllos para proteger a la sociedad en

general de las posibles incidencias de las actividades productivas de la empresa (Villacorta,

2011, como se cita en Ruiz & Romero).

Teniendo ya clara la definición de RSE y la obsolescencia programada se puede notar

que presentan contradicciones entre sí. La RSE consiste en actividades estratégicas que tienen

como fin el bienestar de las personas en busca de una buena calidad de vida que está

relacionada con lo ético, sin un fin de lucro; en cambio la obsolescencia programada se

encarga de reprogramar el fin de vida útil de los productos mucho antes de lo que debería

durar para que los consumidores los vuelva a comprar. En eso se estaría aplicando de

comprar, tirar y comprar.

6.2 La obsolescencia programada en el Perú y el mundo.

La ONG española Amigos de la Tierra lidera la iniciativa “Alargascencia”, que en

contra de la obsolescencia busca que los productos duren lo máximo posible. Para lograr esto

sigue mecanismos como la compra, venta, alquiler y trueque de bienes de segunda o tercera

mano. Cuenta con locales en lo que se intercambian los bienes y además de esto, también se

pueden reparar para evitar tener que comprar el mismo bien por segunda vez.

Otro mecanismo en contra es el Sello ISSOP, que es un distintivo que entrega la

Fundación Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada (FENISS) que

certifica a las empresas que, en la producción de sus bienes, verifiquen que haya una correcta

20
gestión de los residuos, que tengan un precio amigable al consumidor, que no cuenten con

obsolescencia programada y que sean amigables con el medio ambiente. Casio, SostreCívic y

Scanfisk Seafood con algunas de las empresas que cuentan con este sello.

Por su parte el Parlamento Europeo, el 4 de julio de 2017, aprobó la Resolución sobre

una vida útil más larga de los productos: ventajas para los consumidores y las empresas.

En el Perú no son muy comunes las denuncias sobre obsolescencia programada. “Si ni

siquiera tenemos la consigna de la tecnología como motor de desarrollo de país, difícilmente

nos interesaremos por la protección al consumidor en este tema”, dice Benavides, ingeniero

electrónico e investigador del Grupo IoT-PUCP.

En el Perú no existe ley que trate específicamente sobre la obsolescencia programa,

pero por suerte este problema está cubierto en cierta medida por el Decreto Legislativo 1044,

Ley de Represión de la Competencia Desleal, “que reprime todo acto o conducta de

competencia desleal que tenga por efecto, real o potencial, afectar o impedir el adecuado

funcionamiento del proceso competitivo”. (Decreto Legislativo, 25 de junio de 2008, ley

1044, Artículo 1) De acuerdo con esta ley, si las empresas deciden omitir información sobre

la durabilidad y calidad de sus productos podrían ser denunciadas ante INDECOPI

6.3 ¿Qué empresas practican la obsolescencia programada en el Perú?

Según noticias de RPP, en el año 2017 se reportó sobre un caso de obsolescencia

programada en los iPhone. Según Indecopi las empresas de telecomunicaciones debieron

informar a los usuarios sobre las consecuencias de una actualización de iOS a finales del

2017. Por tal motivo, ha decidido sancionarlos con una multa de 4 millones que serán

pagados entre todos los sancionados.

6.4 Empresas que luchan contra la obsolescencia programada.

¿Por qué los productos duran poco tiempo?

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Duran tan poco porque de forma predeterminada lo fabrican para que dure poco

tiempo pueden fabricar para que duren muchísimo más, pero, por ejemplo: una nevera puede

durar 60 o 70 años, un secador de pelo puede durar 40 años sin ningún problema, pero en la

actualidad vemos que los productos tienen su vida útil aproximada los 5 años los cual ese

manejo lo hacen al momento de la fabricación del producto para que los clientes sigan

consumiendo sus productos.

Ejemplos de fabricación de productos que duran lo máximo posible.

La empresa de Benito Muros lucha con un sistema de fabricación. Él ha inventado

una bombilla equivalente de 60V, pero solo consume los 6 y que ahorra el 90% de

electricidad. además, tiene una duración aproximada de 80 años. Su objetivo es demostrar

que las cosas se pueden hacer de otra manera respetando al medio ambiente em el proceso, y

forzar a que otras empresas también comiencen a emplear los recursos naturales de manera

responsable y no acortar la vida útil de un producto.

Otra pequeña empresa, llamada Intelliglass, compuesto por tres ingenieros han

elaborado un sistema de calefacción y refrigeración a través de placas de cristal y agua, que

supone un ahorro energético de 70% y su garantía es casi de por vida. Una de las ventajas es

que el cristal no envejece y por esto entregan un plan de mantenimiento que tiene una

duración de 75 o 100 años sin ningún problema, porque confían en el producto que venden.

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CONCLUSIONES

1. En correspondencia con el enfoque teórico de la obsolescencia programada se

concluye que demostramos que la obsolescencia es una buena manera de mejorar o

innovar en el desarrollo de las cosas u\o productos en especial los tecnológicos. Y en

otros casos como es en los alimentos a darles una mayor tramite, dando un menor

precio cuando están a punto de volverse obsoletos y sacarle el mayor beneficio a estos

y no darlos por perdidos.

2. La literatura actual sobre el envejecimiento planificado es muy limitada. Puede haber

muchas razones, y quizás la más importante tenga que ver con el impacto que esto

puede tener en los ingresos de las empresas manufactureras. En otras palabras, la

mayor resonancia del problema en la sociedad podría reducir las ganancias de los

productores. Sin embargo, la investigación científica avanza a medida que somos más

conscientes de los problemas que plantean a la sociedad y al medio ambiente.

3. La práctica de la obsolescencia programada viola los derechos de los consumidores

y las obligaciones ambientales del Estado, afecta negativamente el mercado de

productos electrónicos de consumo y, por lo tanto, se convierte en una práctica

que puede ser controlada por la legislación nacional.

4. La obsolescencia programada es un fenómeno empresarial desde hace mucho tiempo,

ya que con el paso de los años hemos desarrollado nuevas necesidades y somos un

mundo consumista, las personas están ligadas a seguir comprando constantemente, ya

sea porque los productos dejan de funcionar o por la abundante publicidad que las

empresas promueven. 

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5. Debemos crear un planeta que tenga mucha más conciencia y que seamos solidario

entre todos, en donde los países que son mayormente los consumidores de estos

recursos sin medirse piensen y se limiten; y así tomen opciones más sustentables y

menos dañinos para nuestro planeta. En resumen, solo con sociedad responsable, con

cultura y comprometida con el cuidado del ambiente evitará la destrucción de nuestro

hogar y hará futuro posible.

6. Es evidente que las definiciones de obsolescencia programada y RSE se contraponen.

Sin embargo, es posible considerar a la RSE como un medio de toma de conciencia

por parte de las empresas contra la obsolescencia programada y para ello cuenta con

herramientas como los 10 principios del Pacto Global. En el cual se detallan los

deberes de la empresa con el ser humano, el medio ambiente y la ética.

En cuanto a la obsolescencia programada en el Perú, es cierto que no existen muchas

denuncias sobre estos casos, pero esto tendría su causa en el desconocimiento por

parte de los ciudadanos sobre la obsolescencia programada. Sumado a esto, el bajo

desarrollo en el Perú respecto a la industria hace que sea poco probable que estas

prácticas se den con mucha frecuencia dentro de su territorio.

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