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Resueltos de Ecuaciones en
Derivadas Parciales
16 de febrero de 2021
Capı́tulo 2
Ecuaciones de Segundo
Orden
79
80 Ecuaciones de Segundo Orden
Sea (α1 (s), α2 (s)) una curva suficientemente regular (para la discusión pos-
terior necesitaremos clase C 2 ) definida en un intervalo abierto I y con vector
tangente no trivial en todo punto de I.
bf Primera posibilidad. Fijemos el valor de u, ux y de uy sobre la curva. Es
decir, elijamos funciones regulares β, p y q y exijamos que
para todo s ∈ I.
Esta elección no es buena ya que si derivamos en la primera condición con
respecto a s obtenemos
β 0 (s) = ux (α1 (s), α2 (s)) p(s) + uy (α1 (s), α2 (s)) q(s) para todo s ∈ I.
donde uT (α1 (s), α2 (s)) denota la derivada de u en el punto (α1 (s), α2 (s)) según
la dirección del vector tangente T (s) a la curva en dicho punto, esto es,
uT (α1 (s), α2 (s)) := h∇(u(α1 (s), α2 (s))), (α10 (s), α20 (s))i
= ux (α1 (s), α2 (s))α10 (s) + uy (α1 (s), α2 (s))α20 (s).
β 0 (s) = ux (α1 (s), α2 (s))α10 (s)+uy u(α1 (s), α2 (s))α20 (s) = p(s) para todo s ∈ I,
Desechada la dirección tangente, podremos elegir cualquier otra que sea li-
nealmente independiente con aquélla para imponer las condiciones iniciales.
Sea Λ(s) = (λ1 (s), λ2 (s)), s ∈ I, una función suficientemente regular y tal
que (λ1 (s), λ2 (s)) y (α10 (s), α20 (s)) son linealmente independientes para cada
s ∈ I. Consideremos las condiciones iniciales
ux (α1 (s), α2 (s))α10 (s) + uy (α1 (s), α2 (s))α20 (s) = β 0 (s) para todo s ∈ I.
(2.4)
ux λ1 (s) + uy λ2 (s) = p(s),
Respondiendo a esta cuestión, veremos que esto será posible solo para curvas
(α1 , α2 ) adecuadas, lo cual no debe parecer extraño, recordemos que el problema
de Cauchy para ecuaciones cuasilineales de primer orden puede no estar bien
planteado sobre ciertas curvas si estas no verifican una condición de transversa-
lidad al flujo.
Si derivamos con respecto a s en el sistema (2.4) que aparece en la demostra-
ción de la Proposición 2.1.1 y aislamos los términos correspondientes a derivadas
segundas se obtiene que, sobre la curva (α1 (s), α2 (s)), se verifica
uxx (α10 )2 (s) + 2uxy α10 (s)α20 (s) + uyy (α20 )2 (s) = e(s)
(2.5)
uxx λ1 (s)α10 (s) + uxy (λ1 (s)α20 (s) + λ2 (s)α10 (s)) + uyy λ2 (s)α20 (s) = f (s),
(2.6)
e(s) := β 00 (s) − ux (α1 (s), α2 (s))α100 (s) − uy (α1 (s), α2 (s))α200 (s)
y
f (s) := p0 (s) − ux (α1 (s), α2 (s))λ01 (s) − uy (α1 (s), α2 (s))λ02 (s).
En virtud de la Proposición 2.1.1, el valor de los segundos miembros de
(2.5) y (2.6) está unı́vocamente determinado sobre la curva (α1 , α2 ) y lo mismo
podemos decir para la función d que aparece en la ecuación (2.1). Ası́ pues, si u
fuese una solución del problema entonces los valores de sus derivadas segundas
serı́an soluciones del siguiente sistema algebraico (recordemos que los valores de
las funciones a, b, c y d dependen de α1 (s), α2 (s) ası́ como de las funciones u,
ux y uy sobre la curva, con lo cual son una función de s):
auxx + 2buxy + cuyy = d,
(α10 )2 uxx + 2α10 α20 uxy + (α20 )2 uyy = e(s), (2.7)
λ1 α10 uxx + (λ1 α20 + λ2 α10 )uxy + λ2 α20 uyy = f (s),
Dado que los vectores (λ1 , λ2 ) y (α10 , α20 ) son linealmente independientes, el
primer factor de la expresión anterior es distinto de cero para todo s ∈ I. Ası́
las cosas, el determinante se anula si y sólo si se anula la siguiente expresión:
Definición 2.1.2 Diremos que una curva (α1 (s), α2 (s)) de clase C 1 en un cier-
to intervalo abierto I es una curva caracterı́stica para la ecuación (2.1) si
∆(s) = 0 para todo s ∈ I.
Como hemos visto, si la curva (α1 (s), α2 (s)) es caracterı́stica, el sistema (2.7)
puede no tener solución (de modo que el problema de Cauchy tampoco la tiene)
o puede suceder que dicho sistema tenga infinitas soluciones (de modo que cabe
esperar que el problema de Cauchy tenga más de una solución). Ası́ pues, hemos
de evitar plantear un problema de Cauchy sobre una curva caracterı́stica de la
ecuación.
Para facilitar la detección de las curvas caracterı́sticas vamos a obtener, en
un primer momento, la expresión de ∆ para curvas planas expresables como
gráficas de funciones reales de variable real. Es decir, supongamos que se tiene
una curva expresable como la gráfica de una función y = y(x), x ∈ J, con J un
intervalo de la recta real. En otras palabras, que la parametrización de la curva
en la que se fijan las condiciones iniciales es de la forma (α1 (s), α2 (s)) = (s, y(s)),
s ∈ J. Para ello supondremos que las funciones coeficiente a, b y c solo dependen
de x e y, es decir, si d = 0, la ecuación (2.1) es lineal.
Efectuando los cálculos correspondientes, la función ∆(x) resulta ser
∆(x) = a(x, y(x))(y 0 (x))2 − 2b(x, y(x))y 0 (x) + c(x, y(x)). (2.9)
En estos términos podemos decir que las curvas caracterı́sticas de la forma
(x, y(x)) son precisamente las soluciones de
a(y 0 (x))2 − 2by 0 (x) + c = 0, (2.10)
que existen si y sólo si el discriminante de la ecuación es mayor o igual que cero,
es decir, si el valor
D(x) = b2 (x, y(x)) − a(x, y(x))c(x, y(x)) (2.11)
es mayor o igual que cero en J.
Si la curva fuese de la forma (x(y), y), y ∈ J, tendrı́amos la siguiente expre-
sión para ∆
∆(y) = a(x, x(y)) − 2b(x, x(y))x0 (y) + c(x, x(y))(x0 (y))2 ,
con lo que se llega a la misma expresión del discriminante (2.11) (dependiendo
de y en este caso) el cual debe ser no negativo en J para que existan las curvas
correspondientes.
Esta argumentación permite clasificar las ecuaciones lineales de dos variables
según el número de curvas caracterı́sticas que pasan por cada punto dado del
dominio de definición.
Definición 2.1.3 Diremos que la ecuación (2.1) definida en un conjunto Ω ⊂
R 2 es
Hiperbólica: si D = b2 − ac > 0 en Ω,
Parabólica: si D = b2 − ac = 0 en Ω,
Elı́ptica: si D = b2 − ac < 0 en Ω.
84 Ecuaciones de Segundo Orden
Nota 2.1.4 Es importante destacar que, en el caso de que alguna de las fun-
ciones coeficiente a, b y c no sean constantes en Ω, el discriminante D puede
cambiar de signo, con lo que la ecuación (2.1) puede no encajar en ninguna
de las situaciones anteriores. Es más, la ecuación puede ser hiperbólica en un
subconjunto de Ω y parábolica o elı́ptica en otro diferente.
Es el caso de la ecuación de Tricomi
b
y 0 (x) = .
a
uxy (x, y) = 0.
Nota 2.1.7 En los dos ejemplos anteriores hemos impuesto una condición so-
bre la derivada de u según una dirección no colineal con el tangente a la curva
sobre la que se prescriben los datos. Dirección esta admisible para esperar un
problema bien planteado siempre que no se haga sobre una curva caracterı́stica.
Tı́picamente se toma la derivada en el sentido de un vector unitario normal
a la curva en cada punto, de forma que el problema de Cauchy consiste en
resolver el problema
auxx (x, y) + 2buxy (x, y) + cuyy (x, y) = d,
u(α1 (s), α2 (s)) = β(s),
un (α1 (s), α2 (s)) = p(s).
donde
1
n := p (−α20 (s), α10 (s)) para cada s ∈ I,
(α10 )2 (s) + (α20 )2 (s)
y
−ux (α1 (s), α2 (s))α20 (s) + uy (α1 (s), α2 (s))α10 (s)
un (α1 (s), α2 (s)) := p , s ∈ I.
(α10 )2 (s) + (α20 )2 (s)
Notemos que en los ejemplos anteriores las condiciones se establecen para ut (0, x),
que no es más que la derivada de u según el vector (1, 0), que es unitario y nor-
mal a la recta t = 0.
Supongamos que (2.12) tiene una solución u definida en una bola con centro
en (0, 0). Puesto que la función u es armónica existe una función holomorfa en
dicha bola tal que u es su parte real [1].
Sabemos que las funciones holomorfas son analı́ticas en su dominio [1], de
forma que u es una función analı́tica. Ası́ pues la función β(y) = u(0, y) y la
función p(y) = ux (0, y) deben ser analı́ticas en un entorno de 0.
Es decir, si β (o p) no es analı́tica en un entorno de 0 entonces el problema
(2.12) no tiene solución en ninguna bola con centro en (0, 0).
a(x, y)(φx (x, y))2 + 2b(x, y)φx (x, y)φy (x, y) + c(x, y)(φy (x, y))2 = 0, (2.13)
φ(x0 , y0 ) = k,
Dividiendo entre (φy (α1 (s), α2 (s)))2 en (2.13), se concluye que la curva
(s, y(s)) verifica (2.10) o, lo que es lo mismo, es caracterı́stica de la ecuación
(2.1), como se querı́a demostrar. t
u
88 Ecuaciones de Segundo Orden
a(x, y)uxx (x, y) + 2b(x, y)uxy (x, y) + c(x, y)uyy (x, y) + T.O.I. = 0, (2.14)
ux = vξ φ x + vη ψ x ,
uy = vξ φy + vη ψy ,
uxx = vξξ (φx )2 + 2vξη φx ψx + vηη (ψx )2 + vξ φxx + vη ψxx ,
uxy = vξξ φy φx + vξη (φx ψy + φy + ψx ) + vη η ψy ψx + vξ φxy + vη ψxy ,
uyy = vξξ (φy )2 + 2vξη φy ψy + vηη (ψy )2 + vξ φyy + vη ψyy .
donde
No obstante, para que el par (φ, ψ) defina un difeomorfismo entre dos domi-
nios de R 2 , hemos de imponer la condición de que el determinante de la matriz
jacobiana asociada sea distinto de cero, esto es, que las funciones φ y ψ sean
funcionalmente independientes.
Por otra parte, según vimos en el Lema 2.1.9, las soluciones de la ecuación
(2.19) con gradiente no trivial, definen implı́citamente las curvas caracterı́sticas
de (2.14), lo que nos lleva a conjeturar que si la ecuación es de tipo hiperbólico
Formas canónicas de ecuaciones lineales bidimensionales 89
2b̂vξη + T.O.I. = 0.
Caso hiperbólico
Para corroborar la afirmación anterior supondremos que a y c no son idénti-
camente nulas en Ω. Notemos que no es razonable pensar que a y c se anulen a
la vez en Ω, pues en tal caso la ecuación de partida ya estarı́a en forma canónica.
En la presente discusión desechamos la posibilidad de que a y c se anulen a
la vez en algún punto, es decir
|a(x, y)| + |c(x, y)| > 0 para todo (x, y) ∈ Ω.
La siguiente proposición reduce la resolución de la ecuación en derivadas
parciales (2.19) a la obtención de la solución general de una ecuación diferencial
ordinaria.
φx (x, y(x))
y 0 (x) = − .
φy (x, y(x))
φx (x, y(x))
y 0 (x) = − en dicho entorno de x0 .
φy (x, y(x))
si y solo si
φx (x0 , y0 ) ψx (x0 , y0 )
= . (2.20)
φy (x0 , y0 ) ψy (x0 , y0 )
φx (x0 , y0 )
y 0 (x0 ) = − .
φy (x0 , y0 )
D = b2 − ac = 4 > 0
y(x) = 3x + k ⇔ φ(x, y) = y − 3x = k,
92 Ecuaciones de Segundo Orden
y la correspondiente al signo − es
y(x) = −x + k ⇔ ψ(x, y) = y + x = k.
ux = −3vξ + vη ,
uy = vξ + vη ,
uxx = 9vξξ − 6vξη + vηη ,
uxy = −3vξξ − 2vξη + vηη ,
uyy = vξξ + 2vξη + vηη .
−16vξη + 8vη = 0,
o, equivalentemente,
1
vξη − vη = 0.
2
Esta última ecuación se puede resolver: si llamamos w(ξ, η) = vη (ξ, η) en-
tonces
1
wξ = w,
2
de donde, para cada η ∈ R fijado, se tiene una ecuación diferencial ordinaria
que podemos integrar. Ası́
donde Z η
K(η) = k(r) dr.
0
D = b2 − ac = x2 y 2 .
Ası́ pues la ecuación es hiperbólica en Ω = (x, y) ∈ R 2 : x > 0, y > 0 .
Repitiendo el esquema del ejemplo anterior resolvemos las ecuaciones
√
0 b ± b2 − ac y
y (x) = =± .
a x
La solución general de la ecuación correspodiente al signo + es
y la correspondiente al signo − es
−4 ξ η vξη + 2 ξ vξ = 0,
94 Ecuaciones de Segundo Orden
o bien
2 η vξη − vξ = 0.
Para resolver esta ecuación, denotando por w(ξ, η) = vξ (ξ, η), tenemos
2 η wη = w.
2 η z 0 (η) = z(η),
√
de modo que z(η) = w(ξ, η) = k(ξ) η para una función regular arbitraria k.
√
Integrando con respecto a ξ, se llega a que v(ξ, η) = K(ξ) η + g(η), con
Z ξ
K(ξ) = k(r) dr.
0
2b p q + cq 2 = 0,
2b p + c q = 0. (2.23)
φx (x, y) φy (x, y) 1 0
det = det = ψy (x, y).
ψx (x, y) ψy (x, y) ψx (x, y) ψy (x, y)
c(x, y)
y 0 (x) =
2b(x, y)
Caso parabólico
Si la ecuación (2.14) es parabólica entonces sólo existe una familia de curvas
caracterı́sticas, de modo que no será posible encontrar un par de soluciones de
(2.19) que sean funcionalmente independientes y nos lleven a su forma canónica
(2.15).
Sin embargo sı́ podemos determinar al menos una solución de (2.19) siguien-
do el método empleado en el caso hiperbólico. Concretamente se puede aplicar
la Proposición 2.1.10, que asegura que si φ ∈ C 1 (Ω) con φy 6= 0 en Ω, entonces
φ(x, y) = k, k ∈ φ(Ω), define una familia de soluciones de la ecuación
de forma que
√ √
0 = â = a(φx )2 + 2bφx φy + c(φy )2 = ( aφx ± cφy )2 ,
Por tanto la ecuación (2.14) se escribe, con respecto a las nuevas coordenadas,
como
ĉ vηη + T.O.I. = 0,
que es la forma canónica para las ecuaciones parabólicas.
Notemos que si a se anulase en Ω entonces, ya que la ecuación es de tipo
parabólico, la función b también se anuları́a en Ω. Si ası́ fuese, la única derivada
segunda que aparecerı́a en (2.14) serı́a uyy y entonces la ecuación ya estarı́a en
su forma canónica.
ux = −2vξ + vη ,
uy = vξ ,
uxx = 4vξξ − 4vξη + vηη ,
uxy = −2vξξ + vξη ,
uyy = vξξ ,
vηη + v = 0.
z 00 (η) = −z(η),
ux = −2 vξ ,
uy = v ξ + vη ,
uxx = 4 vξξ ,
uxy = −2 (vξξ + vηξ ),
uyy = vξξ + 2 vηξ + vηη ,
Ası́ pues sabemos que la expresión general de las soluciones de (2.24) también
puede escribirse como
y
sen x = sen (x − y/2) cos y/2 + cos (x − y/2) sen y/2,
deducimos que
F̄ (z) = F (z) cos z/2 − G(z) sen z/2 y Ḡ(z) = F (z) sen z/2 + G(z) cos z/2.
t
u
Formas canónicas de ecuaciones lineales bidimensionales 99
Caso elı́ptico
Puesto que en este caso la ecuación (2.19) no tiene soluciones reales, no existe
un cambio de coordenadas que anule los coeficientes â y ĉ.
Sin embargo, para deducir la forma canónica (2.15) sı́ podemos sacar prove-
cho de las soluciones complejas de (2.19) en el siguiente sentido:
Supongamos que f ∈ C 1 (Ω, C ) es una solución no constante de (2.19). De-
notemos por φ y ψ a sus partes real e imaginaria respectivamente, esto es,
φ, ψ ∈ C 1 (Ω) son tales que
en todo punto de Ω.
A la vista de las expresiones obtenidas para â, b̂ y ĉ en (2.16)–(2.18), y de las
identidades que acabamos de calcular, es razonable tomar el cambio de variables
ya que entonces
y
b̂ = aφx ψx + b(φx ψy + φy ψx ) + cφy ψy = 0,
de forma que la ecuación (2.14) se transforma en
que es la forma canónica para las ecuaciones elı́pticas en dos variables inde-
pendientes.
Hemos pasado por alto el hecho de que (φ, ψ) defina un cambio de variable,
es decir, que (φ, ψ) sea un difeomorfismo local. Por sencillez lo demostraremos
en el caso en que f es holomorfa en Ω (si bien el resultado es válido sin más que
suponer que los coeficientes a, b y c sean de clase C 2 ).
100 Ecuaciones de Segundo Orden
y la ecuación se reduce a
√
vξξ + vηη − 2vξ − 2 5vη = 0.
t
u
se convierte en (2.15)
Es evidente que toda solución de alguna de las dos ecuaciones anteriores (la
correspondiente al signo + y la correspondiente al signo −) es una solución de
(2.19). Además estas dos EDPs son más simples que (2.19), pues son lineales y
homogéneas.
Para fijar ideas, consideremos la ecuación correspondiente al signo +. Sabe-
mos que φ es una solución de
p
a p + (b + b2 − ac) q = 0 (2.27)
102 Ecuaciones de Segundo Orden
la ecuación de ondas:
N
X
utt (t, x1 , . . . , xN ) − uxi xi (t, x1 , . . . , xN ) = 0, (2.31)
i=1
y la ecuación de Laplace:
N
X
uxi xi (x1 , . . . , xN ) = 0. (2.32)
i=1
Los dos primeros casos, se conocen como problemas de evolución, dado que
su valor depende de la variable temporal t > 0, ası́ como de la variable espacial
N -dimensional (x1 , . . . , xN ) definida en un conjunto dado Ω ⊂ R N . El tercero
se conoce como problema de tipo estacionario dado que solo varı́a con la variable
espacial N -dimensional x.
El problema de evolución (2.30) modela [16] la distribución de temperatura
u de un fluido homogéneo definido en el conjunto Ω a lo largo del tiempo.
Asimismo, el problema de evolución (2.31) modela [9] el movimiento de una
onda u sobre un fluido homogéneo definido en el conjunto Ω a lo largo del
tiempo. La tercera ecuación (2.32) se puede considerar como el problema lı́mite
de los dos anteriores, en los que, tanto la temperatura en la ecuación del calor
104 Ecuaciones de Segundo Orden
como la señal en la ecuación de ondas, apenas varı́an con el tiempo, dando lugar
a temperaturas o señales estacionarias. Es importante notar que el hecho de
que el comportamiento asintótico de los dos problemas de evolución nos lleve a
una solución constante en el tiempo para valores altos del mismo, eso no quiere
decir, y de hecho no va a ser cierto, que la solución tome el mismo valor en todos
los puntos del dominio espacial.
Si consideramos la ecuación del calor (2.30) (de nuevo N + 1- dimensional)
tenemos
0 0 ... 0 0
0 −1 . . . 0 0
.. .. ..
..
Q= . 0
. . . ∈ M(N +1)×(N +1) .
. . . . ..
.. .
. . . .. .
0 0 . . . 0 −1
según la notación dada en la Definición 2.2.2, D = 1 y la ecuación es parabólica.
Además, la ecuación caracterı́stica (2.29) resulta ser
N
X
φ2xi (t, x1 , . . . , xN ) = 0.
i=1
0 0 ... 0 −1
tenemos que D = 0 y T = N = (N + 1) − 1. Es decir, la ecuación de ondas es
hiperbólica.
La ecuación caracterı́stica (2.29) resulta ser
N
X
φ2t (t, x1 , . . . , xN ) = φ2xi (t, x1 , . . . , xN ).
i=1
φ2t (t, x1 , . . . , xN ) = 0,
2.3. EXISTENCIA DE SOLUCIÓN ANALÍTICA: EL TEOREMA DE CAUCHY–KOWALEVSKAYA105
por lo que
∇(φ(t, x1 , . . . , xN )) = 0
en todo el conjunto de definición, y la función φ nunca definirá una superficie
caracterı́stica.
Ası́ pues, los hiperplanos t = A ∈ [0, ∞) no son caracterı́sticos para la
ecuación de ondas.
Finalmente, la ecuación de Laplace (2.32) (en este caso N -dimensional) viene
representada por la matriz identidad. Con lo cual, D = T = 0, siendo la ecuación
elı́ptica.
La ecuación caracterı́stica (2.29) se reduce a
N
X
φ2xi (x1 , . . . , xN ) = 0,
i=1
donde
aij = aij (x1 , . . . , xN , u, ∇u) y a = a(x1 , . . . , xN , u, ∇u)
son funciones definidas en un dominio de R 2N +1 .
Sea S una hipersuperficie regular definida implı́citamente por
φ(x1 , . . . , xN ) = 0,
donde φ ∈ C 1 (Ω) tiene gradiente no nulo en todo punto de Ω.
Consideremos el problema de Cauchy correspondiente a la ecuación (2.33)
junto con las condiciones iniciales
u(x1 , . . . , xN ) = β(x1 , . . . , xN ) para todo (x1 , . . . , xN ) ∈ S,
(2.34)
un (x1 , . . . , xN ) = p(x1 , . . . , xN ) para todo (x1 , . . . , xN ) ∈ S,
t
u
x4 + 4 x x4
uxx − x4 uyy − ux + uy = 0, (x, y) ∈ D, (2.36)
2 x2 2
con D = {(x, y) ∈ R2 : x > 0}.
Denotando por n un vector normal unitario a la correspondiente curva, se
consideran las siguientes condiciones iniciales:
x3 x3
u x, − = x, un x, = 0 para todo x > 0, (2.37)
3 3
108 Ecuaciones de Segundo Orden
(y 0 )2 − x4 = 0,
es decir
y 0 = ±x2 ,
lo que nos conduce a
x3
y=± + K, K ∈ R.
3
Debemos por lo tanto considerar el siguiente cambio de variable
x3 x3
ξ=y− , η=y+ ,
3 3
y encontrar una función v que satisfaga la expresión
ux = −x2 (vξ − vη ),
uy = vξ + vη ,
o, equivalentemente,
x3
(y + )/4 x3 x3
u(x, y) = e 3 F y− +G y+ , (2.40)
3 3
2 x3 x3
G (0) + F − = u x, − = x. (2.41)
3 3
√
Los dos vectores normales unitarios son, en este caso, n = ±(x2 , 1)/ 1 + x4 .
Si bien, al estar la derivada normal igualada a cero la elección de uno u otro no
tiene influencia en el resultado final. Por consiguiente, tenemos que la segunda
parte de la condición inicial es igual a
x3 x3
x2 ux x, − + uy x, −
x3
3 3
√ = un x, − = 0,
x4 + 1 3
es decir
x3 x3
2
uy x, − = −x ux x, − . (2.42)
3 3
Derivando respecto de x e y en la expresión (2.40) ası́ como en la igual-
dad (2.41), sin más que sustituir en (2.42) llegamos a que ha de verificarse lo
siguiente:
x5
1 x 1
+ G (0) − G(0) + 2 x4 + +G0 (0)−G(0)− 2 = 0,
0
para todo x > 0,
4 2x 4 2x
lo cual es imposible.
Por lo tanto el problema (2.36) – (2.37) no tiene solución. Ello se debe a que
la curva inicial es una curva caracterı́stica del problema y, por consiguiente, el
Teorema de Cauchy – Kowalevskaya no es aplicable.
110 Ecuaciones de Segundo Orden
7
4
2
y 20,0
0 x
0,5
-2 1,0
1,5
-4 2,0
-3
-8
-13
3
-1,0
2
x
-0,5
1
0,0
0,00 0,5 y
1,0
1,5
2,0
2,5
-1 3,0
0,5
1,0
Solución: En este caso tenemos que los valores de los parámetros de la ecua-
ción general de segundo orden son a = −y 2 , b = 0 y c = 1, con lo cual
∆ = b2 − a c = y 2 > 0 en D. Por consiguiente la ecuación es hiperbólica.
Para calcular la solución general del problema considerado es necesario redu-
cirlo a su forma canónica. Para ello debemos obtener las dos curvas caracterı́sti-
cas funcionalmente independientes, las cuales vienen dadas como las soluciones
generales de la ecuación cuadrática
−y 2 (y 0 )2 + 1 = 0,
es decir
y y 0 = ±1.
Sin más que integrar en ambos lados de la ecuación obtenemos que las dos
soluciones buscadas vienen dadas por la expresión
y2
= ±x + K, K ∈ R.
2
Debemos por lo tanto considerar el siguiente cambio de variable
y2 y2
ξ=
+ x, η= − x,
2 2
y encontrar una función v que satisfaga la expresión
ux = vξ − vη ,
uy = y (vξ + vη ),
Ejercicios resueltos. 113
vηξ + 2 vη = 0.
o, lo que es lo mismo,
2 y2
2 e−y F 0 ( ) = 0 para todo y > 0.
2
De donde deducimos que la función F es constante. Dado que F (0) = 0
concluimos que F (z) = 0. Sustituyendo en (2.49) tenemos que G(z) ≡ z y, por
lo tanto, la única solución del problema (2.46) – (2.47) (véase Figura 2.3) es
igual a
y2
u(x, y) = + x.
2
t
u
y 2 (x2 − 2) x2 (y 2 + 2)
y 2 uxx − x2 uyy + ux + uy = 0, (x, y) ∈ D, (2.52)
2x 2y
y 2 = ±x2 + K, K ∈ R.
Por lo tanto consideramos el siguiente cambio de variable
ξ = y 2 − x2 , η = y 2 + x2 ,
y buscamos una función v que satisfaga la expresión
ux = −2 x (vξ − vη ),
Ejercicios resueltos. 115
uy = 2 y (vξ + vη ),
−3 ux (x, 3 x) + uy (x, 3 x)
√ = un (x, 3 x) = x.
10
Derivando respecto de x en la expresión (2.54), la igualdad anterior se trans-
forma en
2 √
3 ex F (10 x2 ) + 24 G0 (8 x2 ) = 2 10. (2.57)
Como consecuencia de estas dos últimas expresiones deducimos que
√ 2
30 F 0 (10 x2 ) = (3 − 2 10) e−x para todo x > 0.
Por lo tanto la función F satisface la ecuación
116 Ecuaciones de Segundo Orden
√
0 3 − 2 10 −z/10
F (z) = e , F (0) = 0,
30
es decir √
3 − 2 10
F (z) = 1 − e−z/10 .
3
Sustituyendo en (2.55) tenemos que
√
z 3 − 2 10 z/8
G(z) = − e −1 .
8 3
Ası́ pues, la única solución del problema (2.52) – (2.53) viene dada por la
expresión √
y 2 − x2 3 − 2 10 2 2
u(x, y) = + 1 − e(y −9 x )/40
8 3
y se representa en la Figura 2.4. t
u
1,0
1,3 0,5
-3,2 0,8
0,3
-1,2 0,0
x -0,2
y -0,7 0,8
-0,5 -1,2
-1,7 2,8
-1,0
y − 2x y y − 2x y
u(x, y) = − sen cos +3 cos sen = sen (y − x)+2 sen x,
2 2 2 2
como ya sabı́amos. t
u
−(y 0 )2 − 2 y 0 − 1 = 0,
ux = vξ + vη ,
uy = vξ ,
uxx = vξξ + 2 vηξ + vηη ,
uxy = vξξ + vηξ ,
uyy = vξξ .
Ejercicios resueltos. 119
vηη + 3 vη = 0.
1 − e−3 η
v(ξ, η) = G(ξ) + F (ξ) ,
3
es decir la solución general de (2.46) es igual a
1 − e−3 x
u(x, y) = G(x + y) + F (x + y) (2.65)
3
con F y G funciones de clase C 2 .
Para calcular la única solución de (2.63) – (2.64), usando la expresión previa
deducimos que
1 − e−3 x
G(3 x) + F (3 x) = u(x, 2 x) = x3 . (2.66)
3
La derivada del vector normal igual a cero se reescribe como
−2 ux (x, 2 x) + uy (x, 2 x)
0 = un (x, 2 x) = √ ,
5
es decir
uy (x, 2 x) = 2 ux (x, 2 x).
Combinando esta última expresión con la segunda igualdad en (2.66), llega-
mos a la siguiente propiedad
du
3 x2 = (x, 2 x) = ux (x, 2 x) + 2 uy (x, 2 x) = 5 ux (x, 2 x),
dx
con lo cual
3 2 6 2
ux (x, 2 x) = x y uy (x, 2 x) = x .
5 5
Derivando respecto de x e y en (2.65) y usando las igualdades anteriores,
obtenemos que
3
− x2 = ux (x, 2 x) − uy (x, 2 x) = F (3 x) e−3 x .
5
Finalmente, sustituyendo en (2.66), deducimos que
x2 3 x
G(3 x) = x3 +
e −1 .
5
120 Ecuaciones de Segundo Orden
De este modo la única solución buscada está caracterizada por las funciones
z 2 ez z3 z2 z
F (z) = − y G(z) = + (e − 1) ,
15 27 45
con lo cual
(x + y)3 (x + y)2 −2 x+y
u(x, y) = + e −1 .
27 45
t
u
2
u(x, y) = F (y 2 + 2 x) e−2 x+y + G(2 x − y 2 ),
199
200 bibliografı́a