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EL PEQUEÑO ABETO

Érase una vez un pequeño abeto. Sólo en el bosque, en medio de los demás
árboles cubiertos de hojas, él sólo tenía agujas, nada más que agujas.
¡Cómo se quejaba!
ABETO– Todos mis amigos tienen hermosas hojas, hojas verdes. ¡Yo sólo
tengo espinas! Quisiera tener, para darles un poquito de envidia, hojas de
oro.
Un hada que del bosque escuchó los llantos del abeto y quiso ayudarle.
HADA- no llores más pequeño abeto yo te ayudaré con lo que pides.
A la mañana siguiente, cuando se despertó, quedó deslumbrado…
ABETO- ¿Dónde están mis espinas? ¡Ya no las tengo! ¡Me han dado las
hojas de oro que había pedido!¡Qué contento estoy!
Y todos sus vecinos que le estaban mirando, dijeron:
AMIGOS DEL ABETO– ¡El pequeño abeto es todo de oro!
Pero he aquí que un hombre, un malvado ladrón, llegó al bosque y le oyó.
Pensó:
LADRON- ¡Un abeto de oro! ¡Qué gran negocio!
Pero como tenía miedo de ser visto, volvió por la noche con un gran saco.
Cogió todas las hojas sin dejar una.
A la mañana siguiente al verse completamente desnudo, el pobre abeto se
puso a llorar.
ABETO-Ya no quiero más oro -se dijo en voz baja-. Cuando vienen los
ladrones, te lo roban todo y ya no te queda nada. ¡Quisiera tener todas las
hojas de cristal! ¡El cristal también brilla!
El hada del bosque al ver al abeto triste y desnudo vuelve a ayudar al
pequeño abeto.
HADA- con las hojas nuevas que te saldrán serás el abeto mas bonito de
todo el bosque
A la mañana siguiente, cuando despertó, tenía las hojas que había
deseado. Se puso muy contento y dijo:
ABETO-En lugar de hojas de oro, tengo hojas de cristal; ahora estoy
tranquilo porque no me las robará nadie.
Y todos sus vecinos que le miraban dijeron a la vez:
AMIGOS DEL ABETO-¡El pequeño abeto es todo de cristal!
Pero cuando vino la noche un joyero vio las hojas de cristal. El pequeño
abeto suplicó en vano, pero el joyero se llevó todas sus hojas de cristal
para venderlas en su joyería
JOYERO- Qué bonitas hojas de cristal he encontrado en este abeto, las
venderé en mi tienda para los adornos de la navidad.
A la mañana siguiente, al ver el destrozo, el pobre abeto se puso a llorar.
ABETO- ¡Qué desgraciado soy! Otra vez estoy desnudo. Han robado mis
hojas de oro y mis hojas de cristal. Quisiera tener, como mis amigos
hermosas hojas verdes.
el hada del bosque al volver a ver Tan triste al pequeño abeto lo vuelve a
ayudar.
Al día siguiente, cuando se despertó vio que había obtenido lo que
deseaba. Y todos sus vecinos, que le miraban se pusieron a decir:
AMIGOS DEL ABETO- ¡El pequeño abeto ya es como nosotros!
Pero, durante el día la pastora salió a pasear con sus cabrita. Su cabra.
Cuando vio al pequeño abeto dijo:
PASTORA-¡Ven, cabrita mía, ven cabrita mía! Saborea esta comida y no
dejes nada.
La cabrita se acercaron saltando y lo devoró todo en menos de un instante.
Cuando llegó la noche, el pequeño abeto, completamente desnudo y
tiritando, se puso a llorar como un niño.
ABETO-Se lo han comido todo -dijo en voz baja-. Ya no me queda nada. He
perdido mis hojas, mis hermosas hojas verdes, como mis hojas de oro y
mis hojas de cristal. ¡Me pondría muy contento con que me devolvieran
mis agujas!
A la mañana siguiente, cuando se despertó, se encontró sus antiguas
agujas y no supo qué decir.
¡Qué feliz es! ¡Cómo se contempla! Se ha curado por completo de su
orgullo. Y sus vecinos que le oyen reír, dicen mirándole:
AMIGOS DEL ABETO- ¡El pequeño abeto está como antes!
Al día siguiente los tres Reyes Magos, y la familia Noel, se encontraron en
el bosque del pequeño abeto, para buscar un árbol para sus fiestas.
Mama Noel- ¡mira Santa, que árbol más bonito para nuestra fiesta,
quedaría muy bien en nuestro salón cuando lo decoremos!
En ese momento Los Reyes Magos se encontraron a la familia Noel, y
comenzaron a hablar.
Melchor- Hola, venimos desde Oriente medio buscando un abeto para
decorarlo en las fiestas. Somos los 3 Reyes Magos, Gaspar, Baltasar y yo,
Melchor.
los tres reyes saludan a la familia Noel.
Papa Noel- si queréis, podéis acompañarnos y buscamos los 5 un árbol
bonito.
Los 5 se dirigen a buscar un árbol, y ven al pequeño abeto.
Mama Noel- este abeto es perfecto para la fiesta. ¿os gusta, Gaspar y
Baltasar?
Gaspar- sí, me parece un árbol perfecto para decorarlo juntos, ¿qué te
parece a ti Baltasar?
Baltasar- a mi me gusta mucho este árbol, creo que quedaría genial al
lado de la chimenea
Al dia siguiente en casa de la familia Noel se celebra una fiesta a la que
van todas las personas que están por los alrededores, y el ladrón se entera
y se siente muy mal por lo que hizo, y le devuelve las hojas de oro.
Ladrón- hola chicos quiero decorar el árbol con ustedes, os traigo estas
hojas de oro que me llevé de el abeto hace un tiempo.
El joyero al ver lo que hizo el ladrón decide llevar las hojas de cristal
también.
Joyero- yo quiero decorar el árbol también, os traigo estas hojas de cristal
que quedaran super bien en este árbol.
El abeto al ver que entre todos lo estaban decorando, se puso muy
contento.
Entre todos celebraron una gran fiesta y decoraron el abeto, y fue un dia
increíble para el abeto.

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