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17/10/22

“Obsesión sana.”
Dile adiós del amor de tu vida. - Dijo mientras sonreía dentro del carro y
pensaba en acelerar e irse de mi casa a toda velocidad.
La detuve un momento y me acerque a su puerta y solo la mire, como
queriendo decirle todo y no hallaba la forma.
¿Me traerás suerte y encontrare al amor de mi vida? Pregunto.
No lo sé – susurre, aunque con mis gestos expresaba que era yo quien
merecía ese titulo de amor.
Tal vez, más adelante, encuentres una nueva persona que te haga sentir
cosas, como respeto, admiración, dedicación, las cosas que buscas, y él en ti
pueda sentirse en paz con lo que le vayas a ofrecer. – dije una vez más con
poca voz.
Aunque, sabes. Estas perdiendo a una persona obsesionada. -Respire
profundo, porque lo que iba a expresar era más de lo que una vez lo haya
hecho cualquier hombre que estaba preparado a ser destruido, desmembrado,
o incluso desarmado átomo a átomo.
¿Obsesionado? - Pregunto.
¡Sí! Obsesionado. Pero no en el sentido de obsesión como daño, es mas como
obsesionado amorosamente. – sentí como mi corazón desataba lo que
cualquier medico podría afirmar como taquicardia (aumento de la frecuencia
cardíaca producido por cualquier motivo).
Tienes frente a ti, una persona que está obsesionada contigo, en todos los
sentidos, aunque por propias razones personales no lo expresara, pero quería
decírtelo para no guardarme nada.
Estoy obsesionado con que tú estés bien, y haría cualquier cosa para buscar la
forma de verte sonreír y que dejes de estar molesta o estresada.
Estoy obsesionada con tu sonrisa, que una vez vista podría pasar mi día del
peor, al más calmado.
Podría ir a cualquier parte del mundo si me lo pidieras, con tal de verte; esa
sigue siendo parte de mi obsesión.
Podría protegerte del frio con mi propia piel, y así también del sol y soplar hacia
tu rostro con tal de buscar una ráfaga de viento en un desierto.
Podría dejar de comer, para que te alimentes, o preparar cualquier cosa solo
para complacer tu paladar, aun si no lo sé cocinar.
Y que hablar de tu físico, que solo con intentar acercarme me tiemblan las
manos, y titubean las piernas.
Besarte seria tocar poco más que el cielo, pues no recuerdo mucho la última
vez que sentí el éxtasis de los labios que he anhelado durante años y que
parecen prohibidos para este ser humano.
Cuidaría de tu cuerpo y lo desearía, porque si, aunque no parezca estoy
obsesionado en algún momento en el futuro, no solo besarlo, o acariciarlo, no,
la obsesión me llevaría a destruirlo y devorarlo como alguien que ha salido de
prisión y busca desesperadamente volver a comer su plato favorito.
Estas perdiendo a la única persona que ha conocido tus fallos y buscaría la
forma de cambiarlos.
Dejando ir a la persona que se está guardando un amor increíblemente grande,
que te desea escribir a cada minuto que avanza el reloj.
Que desea verte como la luz del sol, odia la sombra donde no llega su
iluminación y busca como llegar a ese sitio oscuro.
Quizás a la persona que solo con caminar a tu lado, y te voltea a ver piensa en
cómo sería un futuro, en un viaje, en un hermoso paisaje, tomándote fotos, y
viendo cómo pasan sus años de felicidad, porque le falta que ese caos
amoroso que se guarda se vuelva el giro de la trama de su vida.
Que escribe en su diario casi todos los días que te extraña, que te piensa, y
que aun así, te desea lo mejor del mundo.
Es que yo. – dijo
Tranquila, que no pasa nada. Solo quería decirte que esa persona está ahí. No
está intranquila, no está desesperada. Pero esta ahí – dije con la poca
confianza que me quedaba dentro de mí.
Pensé que te irías, por eso te detuve un momento para decirte eso. Espero no
cambies conmigo solo por confesártelo, como dije, no voy a forzar nada, ni
cambiare mi actuar contigo. Pero solo quería que lo supieras.
Adiós amor de mi vida. - Dije esta vez con tono gracioso y cordial esperando
una sonrisa de respuesta.
¿Por qué sonríes? ¿No vas a decir nada si no para irme? - Dijo bastante
impresionada.
Desperté de aquel pensamiento del que expresaba hasta la última gota de mis
sentimientos y pensamientos, obsesiones y delirios.
¡¿Fue un pensamiento el haber expresado todo esto?! – pensé rápidamente
mientras se me iba la sonrisa de la cara.
Adiós, nos vemos otro día. – sin decir nada más que eso, sonrió y se fue.

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