Teoría de las Industrias Culturales de Theodor Adorno

El término de “industria cultural” es la transformación de obras de arte, en objetos al servicio de la

comodidad, en la que el arte sólo es una fuente de gratificación para ser consumida.

Esta teoría propuesta por Theodor Adorno, surge en 1947. Es un sistema que habla sobre el
control de las masas que tiene la industria cultural. Para Adorno, los miembros de nuestra
sociedad son meras piezas que contribuyen al engranaje de un sistema, dirigido y controlado por
los grandes poderosos del capital y que reprime cualquier sospecha de rebelión ante él.

Destaca al cine y la televisión como los elementos controladores y dominadores de la sociedad,

que muestran una serie de valores y actitudes dignas de imitar, con la única pretensión de
contentar a las masas, ejerciendo al mismo tiempo el control sobre ellas.

Estos elementos controladores, son una herramienta muy eficaz para evitar el desarrollo de
nuestro pensamiento y de nuestra conciencia ante el mundo, volviéndonos incapaces de
rebelarnos contra el sistema.

En conclusión, la industria cultural, es un sistema organizativo y estructural, estrechamente

relacionado con el liberalismo económico. Aporta una visión crítica sobre los medios de
producción cultural y sobre el dominio que las empresas económicamente más poderosas ejercen
sobre el espectador; donde los productos de la industria cultural se consideran mercancías y las
personas al comprar algún producto, buscan sentirse conectadas con este, lo que genera
satisfacción por la recordación que estos productos generan en la mente de los consumidores,
gracias a los medios de comunicación.