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INTRODUCCIÓN
En medicina humana, el diagnostico precoz de las enfermedades más severas, demuestran la
importancia del monitoreo sistemático y periódico para prevenir daños mayores. Algunos ejemplos en
donde el diagnostico precoz de enfermedades juega un rol clave en el pronóstico de la misma, se
evidencia en la detección a tiempo de problemas tales como la Hipertensión arterial, en la evaluación
ginecológica para prevenir cáncer de cuello uterino, en el tacto rectal y determinación de antígeno
prostático para la prevención del cáncer de próstata, etc.
En el caso de la medicina de porcinos existen enfermedades de indiscutible impacto económico que
exigen un monitoreo sistemático y periódico para garantizar el diagnostico precoz y prevenir el
impacto que representa su presencia en una población de cerdos. La salud de la población porcina
debe ser considerada un activo de la empresa (Carvajal, 2011, comunicación personal). El proverbio
“Mas vale prevenir que curar” se basa en esa evidencia indiscutible. La Organización Mundial de la
Salud, señala que uno de los instrumentos claves en la medicina preventiva es la educación, entre las
cuales se ubica la promoción de información acerca del uso de adecuado de los sistemas de
diagnostico. El objetivo de esta presentación es ofrecer un enfoque que permita utilizar las
herramientas diagnosticas actuales, con miras a la prevención de las consecuencias patológicas y
económicas de las enfermedades de los cerdos.
ESTRATEGIA A SEGUIR
El perfil pronóstico se basa en la evaluación de muestras de fluido oral con intervalos de al menos
dos semanas para detector los patógenos específicos de interés. Se recomienda muestrear corrales
que estén espaciados a lo largo de los galpones. La evaluación del mismo corral repetidamente a
intervalos de una a dos semanas permite detectar la dinámica de infección mediante un estudio
longitudinal. Se recomienda evaluar al menos 6 corrales por cada galpón de 1100 animales a
intervalos de por lo menos 2 semanas. Se recomienda que los fluidos orales sean almacenados
congelados. En caso de que las muestras vayan a ser procesadas el mismo día para la detección de
anticuerpos, las mismas pueden mantenerse en refrigeración.
CONCLUSIÓN
El diagnostico precoz debe ser considerado como uno de los procesos de control de calidad del
producto que genera la empresa, por lo que en el presupuesto administrativo de la empresa se deben
incluir los planes de diagnostico. El uso de perfiles para monitorear el nivel de salud o de inmunidad
de los rebaños en un momento dado, ha sido una herramienta de particular utilidad en generar
productividad en las empresas. Los perfiles han sido tradicionalmente realizados a partir de la
evaluación de sueros lo cual representa una limitante de costo y mano de obra. El uso de muestreos
a partir de fluidos orales, representa una innovación importante ya que permite reducir los costos del
muestreo de sangre para determinar el perfil de salud de la población. Esa reducción en los costos y
facilidad de aplicación, permite realizar perfiles en forma mas efectiva, permitiendo conocer el
momento en que los lotes de animales se puedan estar infectando con diferentes agentes causales, y
así intervenir antes de que generen perdidas por morbilidad o mortalidad.
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INTRODUCCIÓN
La porcicultura es la principal actividad pecuaria y fuente de proteína animal en el mundo, con una
proporción superior a los 100 millones de Kg de carne al año, representando un consumo per cápita
de 16 Kg al año, equivalente al 42% del total. El consumo per cápita en países de alto nivel
productivo (ej., USA, España, Australia, Dinamarca entre otros), supera los 100 Kg de carne. Para
poder alcanzar las ventajas comparativas de este sistema de producción, es importante destacar que
se basa en dos grande áreas, la genética y la alimentación. El sistema de producción, siendo la
intensiva la más importante y relevante, requiere un sistema de construcción concreto de alto coste, y
tecnificado, donde la biotecnología, higiene y sanidad son primordiales.
En las últimas décadas, la aparición de enfermedades reemergentes, denominadas por algunos
autores como emergentes, ha conllevado tomar medidas importantes para evitar los efectos
desbastadores de muchas de ellas, lo cual se traduce en pérdidas económicas importantes. En
algunos casos, estas enfermedades se constituyen barreras para el comercio nacional e
internacional.
Se asume como una enfermedad emergente como aquella que no ha sido reportada previamente, o
que siendo conocida ha aumentado su incidencia y/o su rango geográfico, y también a aquellas
entidades provocadas por infecciones resistentes a los antibióticos o quimioterapéuticos que también
han incrementado su incidencia en las últimas décadas.
Entre las enfermedades emergentes y/o reemergentes es imperativo mencionar las causadas por los
virus de la Peste porcina clásica, Peste porcina africana, Hepatitis E, Circovirus porcino tipo 2, PRRS,
Influenza porcina, Torgue Teno sus Virus, Torovirus, Bocavirus, entre otros. Así mismo, los causados
por bacterias, entre los que se podrían señalar por su especial importancia epidemiológica en los
últimos años, el Haemophilus parasuis, Actinobacilus pleuropneumoniae y el Streptococcus suis. Para
efectos del presente trabajo, destacaremos las causadas por virus, haciendo énfasis en el Circovirus
porcino tipo 2, como enfermedad emergente de gran importancia epidemiológica en el país en los
actuales momentos, cuando se están introduciendo programas vacunales en las granjas porcinas.
enfermedad. Estas medidas han sido y aun lo son de gran importancia, en forma particular hasta la
aparición de las vacunas comerciales. Así pues, hasta la fecha, en el mercado actual disponemos de
4 vacunas, las cuales ha reducido significativamente los signos clínicos, alteraciones histológicas y
mortalidad.
HEPATITIS E
Es causada por un virus RNA (VHE) perteneciente a la familia Hepeviridae, género Hepevirus. Virus
pequeño de entre 27 y 30 nm de diámetro. Se han descrito pocos casos, y en general, en infecciones
experimentales muestra un curso subclínico. No se aprecian lesiones macroscópicas evidentes, pero
histológicamente pudiera encontrarse una hepatitis linfoplasmocitaria multifocal de leve a moderada.
En países subdesarrollados es una enfermedad zoonótica, presentándose casos en humanos en
países desarrollados referidos como “importados”, teniendo relevancia en mujeres embarazadas cuya
morbi-mortalidad puede alcanzar el 30 %. Los cerdos y jabalíes pueden considerarse como
reservorios de cepas semejantes a las descritas en humanos.
Dinámica de la infección por el VHE en una granja infectada en forma natural
La situación actual de expansión de la PPA, obliga a todos los países a estar preparados ante una
eventual aparición de esta enfermedad, dadas las intensas y fluidas relaciones comerciales que hoy
día se establecen por el comercio mundial. Cobra vital importancia la vigilancia epidemiológica, la
información y la prevención para evitar la entrada de esta enfermedad.
Últimos brotes de PPA en Europa del Este
diagnosticado conjuntamente con el PCV2 en casos de CP. El Sapovirus porcino (SAV), virus RNA de
la familia Caliciviridae, de distribución mundial y prevalencia de 2 al 62 %. El Herpesvirus linfotrópico
porcino (PLHV), virus DNA de la familia Herpesviridae, que muestra en infecciones experimentales
signos clínicos como letargia, fiebre e inmunosupresión. El Torovirus porcino (PToV), virus RNA de la
familia Coronaviridae, de enfermedad de curso subclínico, muestra diarrea de leve a moderada, con
una prevalencia del 50 al 80 %. El Bocavirus porcino (PBoV), virus DNA recientemente identificado y
diferenciado del parvovirus, pertenecientes a la misma familia Parvoviridae, se desconoce su
patología y lesiones, muestra altas prevalencias y ha sido detectado conjuntamente con PCV2 y
TTsuV.
CONCLUSIONES
En la actualidad, constantemente encontramos entidades, de reciente descripción o “viejos
conocidos”, que pudieran tener importancia en la nueva descripción de las enfermedades, donde los
denominados “complejos” o “síndromes” tienen un papel protagónico, cuyas causas son
multifactoriales. Entre los cuales son de especial mención por su importancia en los últimos años, el
Complejo Respiratorio Porcino y el Síndrome Catabólico/Desmedro Postdestete (PWCS, por sus
siglas en inglés), el cual no se debe confundir con el PMWS, aunque muestran signos clínicos
semejantes y afectan grupos etarios similares.
Considerando lo anteriormente descrito, la vigilancia epidemiológica y el manejo a tiempo de la
información cobra particular importancia en lo que se refiere a enfermedades de etiología viral,
emergentes o reemergentes, donde el relevante papel del Médico Veterinario puede ser determinante
para la salud animal y salud humana.
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USO DE VACUNAS.
Actualmente se disponen de vacunas comerciales vivas atenuadas e inactivadas, que utilizan como
inmunógenos cepas americanas o Europeas. Estas vacunas reducen en mayor o menor grado los
síntomas clínicos de la enfermedad y la duración de la viremia, pero no evitan la infección por el virus
de campo. Existen variaciones en cuanto a la eficacia de estas vacunas, que son principalmente
debidas a la cepa de virus PRRS que esté circulando en la explotación, la situación epidemiológica, el
tipo de animales alojados, los procedimientos de manejo empleados, etc. En la actualidad se continúa
trabajando para el desarrollo de nuevas vacunas más eficaces que eviten los problemas derivados de
la gran diversidad existente entre los diferentes aislados virales de PRRS.
Granjas de cerdas y de lechones que siguen siendo positivos para PRRS pueden preferir minimizar el
efecto clínico en lugar de tratar de erradicar y prevenir la re-infección. Aclimatación de los animales
reproductores y el manejo del flujo de cerdo permite con cierto éxito "vivir con PRRS.” Rebaños que
se han "estabilizado" para el virus del PRRS pueden producir descendencia libre de PRRS. Una vez
que el hato está produciendo descendencia negativa a PRRS, es necesario evaluar las fases de
destete, desarrollo y ceba. Las pruebas iniciales nos pueden indicar si sería necesario despoblar,
limpiar y desinfectar estas fases. Despoblación de las baterías de destete a menudo mejora la
producción. Todas las fases de producción deben utilizar manejo Todo adentro/Todo Afuera.
Algunas granjas de cerdas que constantemente producen descendencia negativos pueden intentar
eliminar PRRS del rebaño reproductor. Los diferentes métodos de erradicación son:
Despoblación – Repoblación.
Esta estrategia tiene una efectividad del 100%. Es un método costoso que no es posible
practicar en zonas de elevada densidad porcina ni en explotaciones convencionales. Tiene la
ventaja que permite eliminar otros agentes y la introducción de rebaños de mayor calidad
genética. Se practicó con éxito en Chile y en Suecia. En ambos casos hubo una participación
destacada de veterinarios, gobierno e industria porcina.
Evaluación y remoción (test and removal).
S. Dee et al. Han desarrollado métodos de erradicación del PRRS basado en la detección y
eliminación de animales portadores del virus en granjas donde se realiza la segregación de
lechones. El uso de técnicas de diagnóstico ELISA y PCR determinan la detección de animales
positivos de forma que se previene la infección de los lechones antes del destete. Este método
se ha puesto en marcha en explotaciones donde la prevalencia es muy baja (+/10%). Tiene la
desventaja de ser costoso y de que se pueden eliminar animales falsos positivos.
Cerrado de granja y transferencia (herd closure and rollover)
Es el más utilizado y comprende la interrupción de la entrada de hembras de reemplazo durante
6 meses y la eliminación de las positivas durante este lapso. Es el método menos costoso. Se
detiene la incorporación de reemplazos o se sirven en una granja externa “limpia” (OFFSITE
BREEDING). Todas las cerdas deben haber sido expuestas al virus antes del cerrado de 3 a 12
meses. Se complementa con destete segregado y despoblación parcial.
Es importante destacar que en zonas altamente pobladas se debe de considerar el enfoque
regional de la erradicación del PRRS. Para que esto se logre se debe de contar con la
participación abierta de todos los productores de una zona y debe de ser dirigido por veterinarios.
Intentos en Venezuela de erradicar PRRS en granjas de zonas altamente pobladas terminaron en
grandes fracasos debido a que “los vecinos” no se incorporaron al programa.
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I. INTRODUCCIÓN
Dentro de los factores que afectan el rendimiento productivo de un plantel de cerdos, se encuentran
las enfermedades infecciosas, destacándose en un 53,5% de los casos, las afecciones del sistema
respiratorio, seguidas en un 23,3% por el sistema digestivo, un 17,8% por el sistema nervioso y un
5,5% de otros sistemas, siendo las primeras asociadas al Complejo Respiratorio Porcino. Dentro de
los agentes involucrados en este complejo respiratorio destacan: Mycoplasma hyopneumoniae,
Pasteurella multocida, Haemophilus parasuis, Streptococcus suis, Bordetella bronchiseptica,
síndrome respiratorio y reproductivo porcino y el virus de la influenza porcina (SIV). El SIV
aproximadamente representa el 10% del total de casos en explotaciones porcinas y a pesar de ser
una enfermedad de baja mortalidad, sigue siendo importante debido a su alta morbilidad, a las
pérdidas económicas asociadas y debido a consideraciones en la salud humana, puesto que este
virus puede infectar a una variedad de especies entre las que se incluyen humanos, cerdos, équidos
y aves. En los últimos años la influenza ha sido tema de actualidad, en primer lugar debido a la
aparición de la gripe aviar altamente patógena por virus H5N1 en el sureste asiático y su posterior
extensión hacia Europa a través de aves silvestres en el año 2006, y más recientemente, en abril de
2009 las alarmas se encendieron con la aparición en México de la nueva variante de H1N1 y su
posterior extensión al resto del mundo.
II. TAXONOMÍA
La influenza porcina es una enfermedad infecciosa causada por un virus ARN de cadena simple,
perteneciente a la familia Orthomyxoviridae, la cual está compuesta por 5 géneros: Influenza virus
tipo A, Influenza virus tipo B, Influenza virus tipo C, Thogotovirus e Isaviru. Los virus pertenecientes al
género Influenza virus tipo A, se dividen además en subtipos dependiendo de las glicoproteínas de
superficie: hemoaglutinina (HA) y neuroaminidasa (NA), la primera implicada en el proceso de
infección, puesto que permite al virus unirse a receptores de la membrana celular (ácido siálico),
mientras que la segunda evita la agregación de viriones y facilita la salida de virus y su posterior
diseminación. Teóricamente se han descrito 16 tipos de hemoaglutinina (H1-H16) y 9 tipos de
neuroaminidasa (N1-N9) El genoma de los influenzavirus tipo A está fragmentado en ocho segmentos
de ácido ribonucleico (ARN), una particularidad que facilita la posible recombinación genética entre
diferentes virus que estén infectando simultáneamente a la misma célula, además de estar sometidos
a una fuerte deriva génica debido a la elevada tasa de errores de la ARN polimerasa durante la
replicación viral, lo cual ha permitido la circulación de al menos 82 diferentes subtipos, que
genéticamente por secuencia nucleotidica presentan una homología del 40-80% entre cada subtipo, y
de un 90% dentro de cada subtipo. Los subtipos más frecuentemente reportados en la especie
porcina de todo el mundo son H1N1, H1N2 y H3N2. No obstante, los orígenes, características
genéticas y antigénicas de estos virus difieren según el continente o región en el que se aíslen,
debido al fenómeno de recombinación, como al de la deriva génica. Estas diferencias son
especialmente evidentes en el caso del subtipo H1N1, ya que el virus presente en América (llamado
H1N1 porcino “clásico”) que se originó directamente del H1N1 causante de la “gripe española” del
año 1918, mientras que el H1N1 euroasiático tiene un origen aviar (H1N1 “tipo aviar”) y se aisló por
primera vez a finales de los años 70 en Italia, siendo ambos virus diferentes genética y
antigénicamente. En el caso del subtipo H3N2, la cepa que circula actualmente es un triple
recombinante, caracterizado por contener los genes que codifican para la HA y la NA de origen
humano, mientras que los genes pertenecientes a proteínas víricas internas son de origen aviar en la
cepa europea, y aviares y porcinos en el caso del subtipo norteamericano. Finalmente, el subtipo
H1N2, aislado en Europa en el año 1994, es un recombinante que contiene todos los genes del H3N2
porcino con la excepción del gen de la hemoaglutinina, que proviene de un H1N1 de origen humano.
No obstante, en algunos países se han detectado H1N2 con la hemoaglutinina de origen aviar, como
es el caso de Dinamarca y Francia. El tracto respiratorio de los cerdos posee receptores para virus de
la influenza tanto aviar (α-2,6) como de mamíferos α( -2,3), considerándose a esta especie como una
fuente para la generación de nuevos viriones a partir de la recombinación genética de virus de aves y
de mamíferos.
III.-EPIDEMIOLOGÍA.
La influenza porcina es enzoótica en la mayoría de los países con alta densidad poblacional, siendo
común en América del Norte, del Sur, Europa, partes de Asia, y África. Dentro de los hospedadores
de influenzavirus tipo A se encuentran las aves, equinos, humanos y perros, siendo descrita incluso
en pavos y patos. La prevalencia de la enfermedad, varía dependiendo del subtipo involucrado, por
ejemplo, los subtipos H1N1 y H3N2 han sido reportados hace más de 20 años en Europa y
Norteamérica, mientras que el subtipo H1N2 ha sido aislado en Gran Bretaña, Francia, Bélgica,
Alemania, USA, Canadá e Italia, entre otros. En Sudamérica, muy pocos países han realizado
estudios de prevalencia del virus, entre ellos se encuentra Argentina y Brasil, donde el primero
reporta la presencia de H1N1 y H3N2, con un 84,2% y 73,8% respectivamente, mientras que el
segundo describe la presencia de los subtipos H1N1 y H3N2 con una prevalencia de 85,29% y
91,17%, respectivamente. La principal ruta de entrada del virus de la influenza porcina en una
explotación es mediante el ingreso de animales infectados, aunque también se han descrito otras vías
de entrada mediante aerosoles creados por la tos y estornudos, por contacto con secreciones nasales
ya sea directamente o por fomites. Una vez dentro de la granja, el virus se transmitirá principalmente
por contacto directo entre los animales de la explotación mientras existan individuos susceptibles. Sin
embargo, múltiples factores como la edad, la presión de infección, infecciones concomitantes,
condiciones climáticas pueden interactuar para afectar los resultados clínicos de la infección por este
virus. Por ejemplo, es ampliamente reconocido que las infecciones secundarias por una serie de
agentes patógenos bacterianos, como, Actinobacillus pleuropneumoniae, Pasteurella multocida,
Mycoplasma hyopneumoniae, Haemophilus parasuis y Streptococcus suis tipo 2, puede incrementar
la gravedad y severidad del cuadro.
presentación es cuando el virus ya lleva un tiempo en la población y los animales crean un nivel
inmunitario que hace que la enfermedad no se manifieste en todos los animales, sino más bien en
aquellos que poseen un sistema inmunitario con bajo desarrollo (lechones de maternidad, destetados
y chanchillas de reemplazo). Es importante mencionar que algunas cepas del SIV pueden circular
dentro de la población porcina y generan pocos o nulos síntomas y signos clínicos. La sintomatología
en cerdos es muy similar a la que producen en los humanos, entre los signos clínicos más frecuentes
podemos destacar fiebre, letargia, anorexia, pérdida de peso y tos. También puede presentarse
conjuntivitis, secreciones nasales y abortos.
V.-LESIONES.
Las lesiones macroscópicas que se observan en los animales con influenza porcina corresponden a
una neumonía bronquiolo-intersticial y se limitan habitualmente a los lóbulos apicales o cardíacos,
aunque en infecciones experimentales se han descrito lesiones que abarcan más del 50% del
pulmón. Las lesiones consisten en zonas consolidadas color rojo oscuro, las cuales son áreas firmes
no colapsadas, imposibles de distinguir de las producidas por el síndrome respiratorio y reproductivo
porcino (PRRS) o de Mycoplasma. Microscópicamente, hay presencia de necrosis epitelial,
descamación de la capa epitelial bronquial, bronquiolitis y neumonía necrotizante. En los estadios
tempranos de infección, hay infiltración de neutrófilos en las vías respiratorias y los bronquios se
obstruyen con restos necróticos.
VI.-DIAGNÓSTICO.
No existen signos clínicos patognomónicos en una infección con SIV, por lo tanto, el diagnóstico está
basado en las confirmaciones de laboratorio mediante aislamiento del virus, detección de antígenos
virales o de ácido nucleico y la detección de anticuerpos. La muestra ideal para la identificación del
virus debe ser obtenida de animales dentro de las 24 a 48 horas de iniciados los síntomas. La técnica
de diagnóstico más sensible y precisa que existe es el aislamiento viral a partir de huevos
embrionados o cultivo celular. Los aislados pueden ser tipificados con inhibición de la
hemoaglutinación (IH), test de inhibición de la neuroaminidasa y PCR. Para el diagnóstico serológico,
la técnica de referencia es la inhibición de la hemaglutinación (IHA). Esta técnica es capaz, a priori,
de discernir entre anticuerpos de diferentes subtipos víricos e incluso de diferentes cepas
pertenecientes a un mismo subtipo, pero la sensibilidad de esta técnica viene condicionada por las
cepas utilizadas como antígeno, por lo que se recomienda utilizar para la IHA cepas homólogas a las
aisladas en la región de donde se han obtenido los sueros. Por otro lado, en la actualidad existen
varios ELISAS comerciales que permiten identificar Influenza virus tipo A, así como discriminar por
ejemplo los subtipos H1N1 y H3N2, entre otros, pero hay que considerar esta es una técnica de
diagnóstico poblacional, debido a las reacciones cruzadas que existen entre los diferentes subtipos
de virus de influenza.
VII.-PREVENCIÓN Y CONTROL.
La prevención de la influenza porcina se fundamenta en dos pilares básicos, las medidas de
bioseguridad y las estrategias de vacunación. Las primeras resultan apropiadas para prevenir,
controlar la entrada y diseminación del virus en la explotación, siendo la vía frecuente de introducción
de virus la llegada de animales, por lo cual la aplicación de un período de cuarentena es una medida
eficaz para disminuir el riesgo de infección de la granja. Las personas que tienen contacto con los
animales de la granja pueden actuar como fuentes de introducción de virus humanos, y al mismo
tiempo pueden infectarse con virus porcinos, en este sentido, el movimiento de personal entre granjas
debería limitarse, apoyándose en otras medidas, con el uso de ropa y botas exclusivas de la
en la cual se observó solo una muestra positiva de reproductores y una en los animales de la fase de
engorda para el subtipo H1N1, pero cuando se realizó un ELISA (IDEXX) que detecta Influenza virus
tipo A, dió como resultado que el 60% o más de cada muestreo era positivo.
Con el hallazgo de anímales seropositivos, teniendo presente que en el país nunca se había
vacunado contra SIV, más la observación de lesiones pulmonares confirmadas posteriormente
mediante IHQ se decide trabajar en tres frentes: a) revisar las medidas de bioseguridad y realizar las
correcciones necesarias, b) realizar un control y tratamiento de cuadros respiratorios secundarios y c)
efectuar un programa de vacunación, a lo menos, en las unidades productivas donde el impacto
económico que se asoció a esta patología era mayor al costo de la vacuna.
En términos generales, los planteles deciden vacunar a las hembras, ya que el problema se
encontraba localizado a edad temprana de los animales, por lo que se realiza una vacunación en
sabana a las hembras en la sala de maternidad, las chanchillas, los animales en las cuarentenas y de
las hembras con más de un mes de gestación y que aun les falte más de 21 días para parir. Por otro
lado, las hembras que se encontraban en el primer mes de gestación se vacunaron semanalmente.
Este programa se repitió a los 21 días aproximadamente, para luego continuar con una vacunación
de las hembras de remplazo (chanchillas) en la etapa de engorda de estas, pudiendo ser
revacunadas al ingresar al hato reproductor y posteriormente, previo al parto.
Consecuencia de las medidas adoptadas, se observó en los planteles una disminución en la
presentación de tos en maternidad, recría y engorda, reducción que llegó a ser 99% en la recría de
algunos planteles, observándose en general una disminución de signos clínicos asociados a cuadros
respiratorios. Además, se observó un aumento del peso de los animales, el cual fue variable entre los
planteles, siendo muy leve en alguno de ellos, pero en otros se redujo en un tercio el porcentaje de
animales más livianos, mejorando en general el aspecto y condición corporal de los animales en
todos los planteles, los que ahora tienen animales más uniformes, con menos animales eliminados
como desecho, con una reducción en los tratamientos para el control de cuadros respiratorios en
recría y engorda, lo que representó en algunos planteles sobre US$0.7 de costo directo y pudiendo
llegar a US$0.04 de reducción en el costo de producir un kilo en recría. En prácticamente todos los
planteles se vió una reducción importante en la mortalidad a finales de recría, la cual bajó entre un 1 a
2% en promedio, al comparar los periodos previos a la vacunación con el periodo de animales
vacunados. Cabe destacar que en algunos planteles la baja entre las semanas de animales
vacunados y no vacunados llegó a ser sobre un 4%, en algunas semanas en particular. En relación
con la ganancia diaria de peso, si bien en general se observa alguna mejora de este valor en todos
los planteles, el cambio no es muy grande; por otro lado, la eficiencia de conversión de alimento,
mostró una mejora cercana a 0.12 puntos en los planteles. Durante el invierno del 2011, se observó
en algunos planteles que el cuadro respiratorio asociado a SIV se desplazó a finales de recría o
incluso a la engorda, lo que debería estar asociado al cambio epidemiológico que ocurrió en la
población consecuencia de la vacunación, entre otras cosas.
En los últimos meses, existe un plantel que tomó la decisión de vacunar sin presentar un cuadro
clínico compatible o similar con SIV, basando la toma de esta decisión con la finalidad de mejorar su
inmunidad de masa, ya que se encuentra en una zona donde existen otros planteles afectados de
SIV, de manera de poder enfrentar mejor este desafío. Si bien aun no hay suficiente información
fidedigna o dura que permita analizar el efecto de la vacunación en este plantel en particular, es
importante señalar que se han observado menos cuadros bacterianos secundarios en recría, con una
menor cantidad de animales que deben eliminarse por no llegar a los parámetros mínimos definidos
por el plantel para pasar a los animales a las salas de engorda; las engordas no presentan
prácticamente cuadros respiratorios importantes, los lotes de animales son más uniformes y existen
muy pocos animales que no llegan a los parámetros mínimos definidos por el plantel para esta etapa.
En este caso vacunaron en sabana los sitios uno y luego continuaron vacunando las chanchillas.
En conclusión, el efecto de la vacunación contra SIV en Chile se ha traducido en un efecto claro
sobre la reducción de cuadros clínicos asociados a SIV, una mejora en la condición corporal de los
animales, una reducción en la mortalidad y probablemente, un menor costo asociado al control de los
cuadros respiratorios.
La alimentación de los cerdos es uno de los factores que influye sobre el crecimiento, las
características de la canal y la calidad de la carne obtenida. No obstante, los gastos asociados con la
alimentación en los sistemas de producción porcina son elevados, lo que conduce a la búsqueda de
alternativas alimenticias disponibles sin detrimento del desempeño productivo.
La palma de pijiguao (Bactris gasipaes), utilizada de manera artesanal, en algunas regiones de
Venezuela como en el estado Amazonas, se plantea como un ingrediente alternativo, cuya harina
obtenida de la molienda del fruto entero, puede ser utilizada en la alimentación de cerdos sin afectar
el crecimiento de los cerdos, las características y rendimiento de la canal y la composición de la carne
obtenida. Adicionalmente, se ha señalado que la harina de pijiguao (HP) es deficiente en lisina, el
primer aminoácido limitante en dietas para cerdos.
Sobre estos planteamientos, se condujeron dos estudios para evaluar el efecto de la HP y la lisina
sintética (LS) en dietas para cerdos en crecimiento y engorde sobre el rendimiento y las
características de la canal.
En la etapa de crecimiento se utilizaron 24 cerdos castrados de un total de 72, con peso promedio
inicial de 30 ± 0,5 kg, y cuatro repeticiones por tratamiento. Se formularon seis dietas experimentales
de acuerdo a los requerimientos sugeridos por la NRC (1998), partiendo de una dieta control con 18%
de proteína cruda y 0,95% de lisina total, con harina de maíz y harina de soya como ingredientes
principales y sin LS.
Las dietas representaron un arreglo factorial de tratamientos con tres niveles de sustitución de la
energía digestible del maíz de la dieta control por la energía digestible de la HP (0, 25 y 50%) y dos
niveles de LS (0 y 0,27%). En la etapa de engorde se utilizaron 16 cerdos, con un cerdo por unidad
experimental y cuatro por tratamiento. Se mantuvo el mismo arreglo factorial omitiendo la sustitución
de 50% de la energía del maíz por HP utilizando 0 y 25% y dos niveles de LS (0 y 0,27%).
Los cerdos en crecimiento y engorde fueron sacrificados con un peso vivo promedio de 64 y 102,80
kg, respectivamente, para evaluar en la canal las características cuantitativas: peso, rendimiento,
longitud, profundidad y espesor de la grasa, área del músculo dorsal largo (AMLD) y rendimiento
magro, y cualitativas: muscularidad, color, capacidad de retención de agua y pH. Adicionalmente, se
evalúo el peso y rendimiento de los cortes magros y grasos de la canal realizando el desposte
respectivo.
En la etapa de crecimiento, se encontró efecto significativo (P < 0.01) de la LS sobre el pH de la
canal, lo que indicó que los cerdos que consumieron 0,27 % de LS en la dieta, independientemente
de la adición de HP, tuvieron un pH más alto a las 24 horas post mortem (pH24= 5,84), con respecto
a los que no consumieron LS (pH24= 5,70), aunque dentro de los valores normales. En la etapa de
engorde, los cerdos que consumieron LS superaron (P<0,05) al grupo sin LS en 6,29 cm2 de AMLD
(45,00 vs. 38,71 cm2, respectivamente). Los cerdos que consumieron 25% HP sin LS, mostraron
mayor (P<0,01) longitud de la canal (85,00 cm) con respecto al control (80,50 cm), pero fue similar al
grupo alimentado con LS sin HP (83,00 cm). No se observaron diferencias significativas entre
tratamientos, ni efectos de la HP o LS sobre el resto de variables evaluadas. Los resultados
generales se muestran en el Cuadro 1.
BIBLIOGRAFÍA
Colina, J., Nancy C. Jerez, H.E. Araque y D. Rico. 2010a. Rev. Cubana de Ciencia Agrícola. 44:379-
384.
Colina, J., H. Araque-Molina, N. Jerez-Timaure y D. Rico. 2010b. Rev. Fac. Agron. LUZ. 27:251-269.
NPPC. 1991. Procedures to Evaluate Market Hogs.(3rd Ed.) National Pork Producers Council, Des
Moines, IA. 16 p.
NPPC. 2000. Pork Composition & Quality. Assessment procedures. National Pork Producers Council.
E. P. Berg, Ed. Des Moines, Iowa.42 p.
NRC. Nutrient Requirements of Swine. 1998. 10th edition. National Academy Press. Washington, D.C.
La carne de cerdo es actualmente la carne más consumida en todo el mundo. Con el crecimiento de
las economías y de la población mundial, la demanda de carne de cerdo se incrementará
substancialmente.
Para satisfacer la demanda de los 8 mil millones de personas previstas para el año de 2.025, el
mundo, tendrá que duplicar sus niveles actuales de producción de alimentos en los próximos 20 años.
Para crecer y sobrevivir, la producción porcícola DEBE CAMBIAR y hacerse más eficiente y rentable.
La Industria DEBERÁ producir más carne de cerdo con:
Menos tierra
Menos agua
Menos alimento
Menos emisión de gases (contaminación del planeta)
Más énfasis en el bienestar animal
HOY EN DÍA
Existe en el mercado una alternativa, una solución única:
Una tecnología de punta que alista al propio sistema inmune del cerdo para producir carne de
cerdo de calidad, libre de olor y sabor ofensivos para los consumidores.
Una vacuna como alternativa a la castración quirúrgica, probada, segura y rentable y que
constituye “Una Herramienta para el Cambio Socialmente Responsable”.
De esta manera podemos observar que son numerosos los factores que de una manera u otra
inciden sobre el concepto de calidad de la carne dependiendo del sector productivo a considerar
(Granja, Transporte, Matadero, Sanidad, Empaque, Distribución, Consumidor final).
Partiendo de estas consideraciones debemos analizar si realmente nuestro país está preparado para
un futuro inmediato en ser competitivo globalmente y tener la capacidad de exportar carne de cerdo.
Comencemos por analizar nuestra ubicación geográfica y quienes serian nuestros competidores
locales:
Argentina, Brasil, Chile, serian los países que en la actualidad en América del Sur son potencias
como países exportadores de carne de cerdo.
Al hacer el análisis de la materia prima para la elaboración del alimento balanceado se observa
lo siguiente:
PAIS Costo/Ton en U$ Maíz Costo/Ton en U$ Soya
Argentina 190 320
Brasil 279 474
Chile 346 486
Venezuela 555 788
Fuente: PIC Latam Junio 2011
Es muy simple concluir que las raciones que consumen nuestros cerdos tienen un costo nada
competitivo con los países del área lo cual se verá reflejado en un kilo de cerdo más oneroso.
Esto evidencia la baja Productividad de nuestras granjas, donde se permite concluir el pobre uso de
los recursos (bajo desempeño a nivel de Servicios, Gestación, Maternidad)
CONCLUSIONES:
Para que Venezuela pueda entrar en el ámbito de país exportador de carne de cerdo de calidad se
hace necesario e indispensable lo siguiente:
1. Mejorar la productividad de las granjas, haciendo de los granjeros personas con criterios de
Gerentes, personas que no se resistan al cambio sean lideres positivos, se adecuen a los
avances tecnológicos. Utilizar líneas genéticas de alta producción lo cual permitiría tener cerdos de
pesos mayores a los 100 kilos y uniformes al momento del sacrificio.
2. Controlar y erradicar afecciones nosológicas como la Peste porcina Clásica, Fiebre Aftosa, PRRS,
Aujeszky etc, realizando un trabajo mancomunado entre Universidades, Gobierno, Organismo
gremial de los productores y empresas privadas.
3. Adecuar los camiones de transporte de cerdos, entrenar al personal encargado de esos
transportes para evitar el índice de cerdos que fallecen en transportes debido al hacinamiento en
los camiones y horas inapropiadas para su transporte, la Dra. Magdalena Méndez, refiere la
cantidad de cerdos muertos en 25 semanas del 2011, a un promedio de 22 cerdos semanales con
pérdidas de Bs 1.049.354 lo cual equivale a 238.489 U$ en ese período. Para ser superado este
punto es necesario que se establezca una sinergia entre Productores, Universidades, entes
privados.
4. Los Mataderos deberán cumplir con las normas sanitarias y hacer que sus instalaciones sean
realmente sitios donde se sacrifiquen los cerdos guardando las normas de bienestar animal
mientras están los cerdos en los corrales para su sacrificio y usar el instrumental adecuado al
momento de sacrificar al cerdo (Electricidad, CO2). Establecer las normas HACCP y buenas
prácticas de procesamiento etc.
5. Establecer Cooperativas de Productores que puedan manejar Plantas de alimento balanceado,
mataderos y comercialización del producto tal como se hace en algunos países de Europa. Para
ello es indispensable que el organismo gremial de los productores se establezca metas y se
asesore con las Universidades y Empresas privadas, visite y observe lo que se ha hecho en
Dinamarca, España etc. en lo que respecta a cooperativas de Semen, Mataderos y
Comercialización
6. Obtener por parte del organismo gremial de los productores la experiencia de países que han
emergido como exportadores y adecuar esa experiencia a nuestro país. En este punto juega un
papel importante el organismo gremial de los productores.
7. Al final creo a mi modo de ver, que en estos seis puntos estaría el despegue y sería el camino a
seguir si en algún momento despertamos y deseamos que la Producción Porcina Venezolana se
ponga en sintonía con las explotaciones productoras y comercializadoras de carne de cerdo de
calidad del continente.