LA SALVACION

Texto: Deuteronomio 32:4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos son
rectitud; Dios es verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.

Introducción:

El tema principal de la Biblia, es el plan eterno de Dios para rescatar a los hombres del pecado y
la condenación a través de Jesucristo.

Para entender la necesidad del hombre de salvación debemos ver dos cosas:

La naturaleza de Dios y la naturaleza del hombre.

I. LA NATURALEZA DE DIOS.
Nosotros subestimamos nuestra necesidad de un Salvador porque subestimamos quién es
Dios.

a) ÉL ES SANTO, RECTO Y JUSTO.

Deuteronomio 32:4 Él es la Roca, cuya obra es perfecta, Porque todos sus caminos
son rectitud; Dios es verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y recto.

 ¡Dios no puede tolerar nada que sea malo!

 Dios está separado de todo mal.

ÉL ES RECTO Y JUSTO.

 Como es recto y justo tiene que recompensar la obediencia y castigar la

desobediencia. Su naturaleza no le permite pasar por alto esto.
 Como es Santo, recto y justo tiene que crear un medio para relacionarse con el
hombre pecador.

II. LA NATURALEZA DEL HOMBRE.

a) Nuestra naturaleza: somos pecadores.

Romanos 5:18-19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos
fueron constituidos pecadores….

 No somos pecadores porque pecamos, sino que pecamos porque somos

pecadores por naturaleza.
  La Biblia registra la elección pecaminosa de Adán y Eva de desobedecer a
Dios cuando Él los había instruido que no comiesen del Árbol del
Conocimiento del Bien y del Mal (Génesis 3).

 Sin saberlo, ellos liberaron la maldad y decadencia que penetra en nuestro

mundo hoy. Dios los “maldijo” y a todos sus descendientes.

b) Nuestra elección: Nosotros pecamos.

 Él dijo que todos nosotros somos considerados culpables debido a nuestra

relación con Adán, pero también debido a nuestras propias elecciones.

Romanos 3:10-12 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien
entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron
inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

c) Nuestra condición: Estamos perdidos. Lucas 19:10 Porque el Hijo del Hombre
vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

III. ¿CUÁLES SON ALGUNAS DE LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO?

Sentenciados a muerte física y espiritual. Génesis 3:19 Con el sudor de tu rostro

comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo
eres, y al polvo volverás.

Juan 3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,
porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Separados de Dios. Efesios. 2:12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el
mundo.

Separación eterna. Mateo 25:46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida
eterna.

Dominados y controlados por el pecado. Efesios 2:1-3 Y él os dio vida a vosotros,

cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro
tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire,
el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos
nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de
 la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás.

Ceguera espiritual. 2 Corintios 4:3-4 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto,
entre los que se pierden está encubierto; 4en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la
gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

IV. SIETE FIGURAS DE LA SALVACION

1. SUSTITUCIÓN – Jesús murió en mi lugar.

1 Pedro. 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo
por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero
vivificado en espíritu.”

2. JUSTIFICACIÓN – Jesús me hace justo ante Dios.

Romanos 5:19 “Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos
fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos¨

3. RECONCILIACIÓN – Jesús hizo posible la paz con Dios.

2 Corintios. 5:19 “Que Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo, no

tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra
de la reconciliación.”

 Jesús es el nexo entre Dios y el hombre.

4. ADOPCIÓN – Jesús me hizo parte de la familia de Dios.

 El integrar a una persona dentro de una familia, por medio de la adopción, es algo
hecho por elección y procedente del amor. La adopción dignifica a una persona.

 Por causa del pecado perdimos el derecho de ser hijos de Dios (Quedamos como
hijos únicamente por creación, no por relación). En Cristo somos adoptados como
hijos plenamente.

Efesios. 1:5 “...habiéndonos predestinado, para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.”

Romanos 8:17ª “Y si [somos sus] hijos, también herederos; herederos de Dios y

coherederos con Cristo....”
 5. REDENCIÓN –significa liberación de algún mal mediante el pago de un precio.

 Jesús compró mi salvación con su sangre.

Colosenses 1:13:14 “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas y

trasladado al reino de su amado hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el
perdón de pecados.”

 La palabra griega para redención se refiere a los esclavos siendo “comprados” en

el mercado. En sentido espiritual, todos nosotros somos esclavos del pecado hasta
que Jesús nos compró del mercado de esclavos y nos liberó del cautiverio del
pecado.
 Debido a que él nos compró y pagó por nosotros con Su sangre, ahora le
pertenecemos exclusivamente a Él.

6. PROPICIACIÓN – Jesús satisfizo completamente las exigencias de Dios.

En las Escrituras, “propiciar” es aplacar y apaciguar la ira de Dios de parte de un

pecador culpable que merece ser castigado; es convertir tal ira en favor divino.

1 Juan 2:2 “Y Él es la Propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los

nuestros, sino también por los de todo el mundo.”

7. PERDÓN – Jesús borró mis pecados.

Efesios 1:7 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según
las riquezas de su gracia”

Conclusión: Demos gracias a Dios por la salvación. Llamado a reconciliar y recibir a Cristo.