Discipulado de la Iglesia Bautista Vista Del Valle

Este manual de discipulado ha sido tomado de diferentes fuentes, para beneficio de los nuevos
convertidos de la IB Vista Del Valle.

Cap. 1 La Condición Del Hombre Sin Cristo

El hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios. Esto no quiere

decir que el hombre es igual a Dios en naturaleza, pero si en ciertas
capacidades como en: intelectualismo – Dios piensa y el hombre piensa,
Dios se comunica y el hombre también, Dios tiene voluntad y el hombre
también tiene voluntad etc.

El hombre fue creado en un estado de inocencia, es decir, que el hombre no

sabía ni lo bueno ni lo malo. Pero el hombre también fue creado con
voluntad y él decidió desobedecer a Dios y cayó de su estado perfecto
(Génesis 3:1-7).

En Adán estaba representada la humanidad, es decir, que si Adán

obedecían todo sus hijos o su descendencia hubiera sido obediente, pero
como él desobedeció todo lo que descienden de Adán nacen pecadores
(Romanos 5:12, 19).

¿Cómo probamos que heredamos una naturaleza pecaminosa?

Todo nosotros entendemos la diferencia entre el bien y el mal. Aun desde

una temprana edad el obedecer era una opción.

El pecado está dentro de nosotros.

“Tú no eres pecador porque hace pecado, tu hace pecado porque eres
pecador”

El hombre tiene un problema y ese problema está dentro de él. Tú no te

puede salvar a ti mismo. El reformarse no es posible, es decir, el hombre no
puede salvarse por sus propios esfuerzos, necesita nacer de nuevo, necesita
una nueva naturaleza, diferente de la heredara por Adán.

Eso es la reformación por alcohólico anónimos o por hogar de crea, pero no

por Cristo cuando Cristo salva Él da una vida nueva (2 Corintios 5:17).

Entonces ¿Cuál era nuestra concisión sin Cristo?

1. Estábamos espiritualmente siego

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Nuestro entendimiento espiritual sin la gracia de Dios estaba empañado por

el pecado. El príncipe de este mundo, satanás nos había segado el
entendimiento para que nosotros no entendiéramos el evangelio.

2 Corintios 4:4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el
cual es la imagen de Dios.”

2. Estábamos perdido en el pecado

Cristo vino a buscarnos como a ovejas perdida y a llevarnos a su seguro

redil.

Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que
se había perdido.”

3. Estábamos lejos de Dios, muerto – separado de Dios

Ante de Cristo salvarnos, en entre Dios y nosotros solo existía un inmenso

abismo, que no separaba de Él. Ese abismo solo puede ser llenado por
Cristo.

Efesios 4:18 “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por

la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;”

Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”

Solo Jesús puede poner un puente entre Dios y los hombre porque note lo
que dice 1 Timoteo 2:5.

1Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesucristo hombre,”

4. Estábamos en esclavitud al pecado

Ante de que Cristo nos librará al derramar su sangre en la cruz, nosotros

estábamos bajo esclavitud espiritual y cautivos por nuestros pecados.

Romanos 6:17 “Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis
obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;”

5. Estábamos en el camino que lleva al infierno

¿Usted cree que Dios es Santo?

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Pues porque Dios es Santo es por lo que Él no permite que al cielo entre
pecado.

Apocalipsis 20:15 “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al

lago de fuego.”

Ellos recibieron un mensaje desde arriba advirtiéndoles sobre algo que de

otra manera ello no podrían jamás saber. Afortunadamente no cuestionaron
y obedecieron y se salvaron de una muerte segura.

Vivimos en una sociedad llena de supuesto “Caminos al cielo” y Dios está

diciendo: “he solo hay una vía de escape, y es a través de mi Hijo”.

Jesús dijo en Juan 14:6: “…yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí”.

La única forma de escapar del infierno es a través de la pequeña brecha del

mensaje del evangelio.

Mateo 7:13 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso
el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;”