Como ya se mencionó, el estado de un fluido puro homogéneo
queda determinado cada vez que se dan valores definidos de las propiedades termodinámicas intensivas. En contraste, cuando dos fases están en equilibrio, el estado del sistema es determinado cuando se especifica una de dichas propiedades.
El número de variables independientes que debe fijarse de manera
arbitraria para establecer el estado intensivo de cualquier sistema, esto es, el número de grados de libertad F del sistema, está dado por la célebre regla de las fases de J. Willard Gibbs, quien la dedujo en 1875 a partir de consideraciones puramente teóricas. A continuación se presenta esta regla en la forma que se aplica a los sistemas donde no hay reacciones químicas:
F = 2-π+N
donde π = número de fases, y N = número de especies químicas.
El estado intensivo de un sistema en el equilibrio queda establecido
cuando se fijan la temperatura, la presión y las composiciones de todas sus fases. Por tanto, éstas son las variables de la regla de las fases, pero no todas ellas son independientes.
La regla de las fases proporciona el número de variables de este
conjunto que deben especificarse de manera arbitraria para fijar el valor del resto de las variables de la regla de las fases.
Las variables de la regla de las fases son propiedades intensivas.
El número mínimo de grados de libertad para cualquier sistema es