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La técnica del rol fijo de Kelly

La técnica del rol fijo se utiliza para que el paciente, mediante a asunción de
un papel ficticio, explore y aprenda nuevas maneras de construir la realidad
y pueda quedarse con las que le son más funcionales en su vida.

En el marco de los modelos constructivistas, George Kelly desarrolla la


teoría de los constructos personales así como la técnica del rol fijo. Según
este enfoque, es el individuo el que va construyendo su realidad y por lo
tanto, esta no sería algo inamovible y totalmente cognoscible.

La realidad, en última instancia, dependerá de cada persona en particular.


Por lo tanto, no existe una única realidad, sino tantas como personas
habitan el planeta. Mediante lo que Kelly denominó como “constructos
personales”, las personas dan significado a su realidad.

El sistema de constructos se va adaptando y modificando dependiendo de


las experiencias que vayamos teniendo a lo largo de la vida. Cada sistema de
constructos depende de la persona que lo tenga, es particular y único.

Los constructos son dimensiones bipolares de significado que constituyen el


conjunto estructurado del conocimiento que tiene el individuo para
entender y anticipar su mundo de experiencia. Así el constructo tiene la
doble función de procesar la información que llega a los sentidos y de
anticipar los acontecimientos futuros. Por ejemplo, si conozco a alguien,
puedo construirlo como “amable” en opuesto a “desagradable”
dependiendo de las experiencias que haya tenido anteriormente con este
constructo.

Por lo tanto, la persona funciona como un “científico”, formulando teorías


-los sistemas de constructos- que nos permiten organizar, predecir y
negociar nuestra experiencia con el mundo. La construcción de la
experiencia condicionará que el individuo se comporte de una manera o de
otra.

Técnica del rol fijo

La técnica del rol fijo fue desarrollada por Kelly e 1955. Aunque en desde la
teoría de los constructos personales existen otras técnicas, como la “técnica
de la rejilla” con la que podemos evaluar los constructos del paciente, la
técnica del rol fijo es la más representativa del modelo. El objetivo es
conseguir el cambio terapéutico del paciente explorando otros esquemas del
self diferentes a los que el paciente tiene de sí mismo.

El terapeuta ayuda al paciente a que empiece a comportarse en su vida como


si fuese otra persona. Para ello, el terapeuta explora roles alternativos que
podrían ser funcionales para la persona. Estos roles deben ser representados
por el paciente durante aproximadamente dos semanas.

Anteriormente hemos comentado que los constructos personales


determinan en gran medida el comportamiento de las personas. Siguiendo
el ejemplo anterior, si conozco a alguien y le otorgo el constructo de
“agradable”, lo más normal es que mi comportamiento sea consonante con
ese constructo. Es decir, me acercaré a esa persona, le daré conversación,
quedaré con él, etc. Al contrario, pasa exactamente igual: mi
comportamiento también influye en el sistema de constructos.

Si albergo constructos personales inadaptados o ineficaces (cada persona


nueva que conozco la construyo como “desagradable”), mi comportamiento
seguirá siempre esa construcción y eso no me beneficiará en absoluto. Kelly,
en este sentido, propone la opción de convertirnos en una especie de actor y
obligarnos a comportarnos como si se hubiéramos calificado a esas
personas como “agradables” en lugar de “desagradables”. Al cambiar la
conducta, será más fácil que puedan explorarse otros sistemas de
constructos más eficaces.

Como puede deducirse, es esencial que el paciente acepte la técnica de buen


agrado y se comprometa con la adopción de un rol distinto. De hecho, esta
técnica suele utilizarse cuando ya se han probado otras sin éxito.

Fases de la técnica del rol fijo

Esta técnica se compone de algunas fases que deben realizarse antes de


adoptar el nuevo rol. Son las siguientes:

● Autocaracterización. En la primera fase el paciente desarrolla


una descripción de sí mismo en tercera persona. A esta
descripción también se le llama “bosquejo del carácter”. Tras la
descripción del paciente, es el turno del terapeuta. Este escribirá
una nueva descripción pero esta vez basada en un nuevo rol,
técnica denominada “búsqueda del nuevo rol”. Es, por lo tanto,
el terapeuta quien elige el nuevo rol del paciente ya que puede
ver, desde su propia perspectiva, cual puede funcionarle mejor y
permitirle acceder a nuevos constructos personales.

● Posteriormente, el paciente se compromete con el rol prescrito


y lo desarrolla en los retos y circunstancias de su vida diaria
durante al menos dos semanas. También debe llevarlo a cabo en
la propia consulta. Si el paciente es muy celoso porque tiene el
constructo de “posesión” cuando piensa en su pareja, una
alternativa podría ser comportarse durante dos semanas como
alguien “confiado” -con todo lo que ello implica: no mirar el
móvil, no llamar compulsivamente a la pareja, etc.-.

● Una vez han terminado las dos semanas de interpretación,


terapeuta y paciente realizan una sesión para valorar los
resultados de la técnica. En este sentido, el paciente tiene que
decidir si quiere seguir manteniendo algunas de las
características del nuevo rol o prefiere volver a la dinámica
habitual del rol anterior. Lo más normal, si la persona se ha
sentido más calmada o ha disfrutado de los beneficios del rol
ficticio, es que quiera seguir interpretando algunos aspectos de
ese papel. Con la práctica, se irá convirtiendo en un hábito y es
muy probable que la persona lo termine interiorizando en su
personalidad.

● Por último, el paciente escribe una carta de despedida a su rol


anterior, preparando el cierre de la intervención.

Conclusiones

La técnica del rol fijo de Kelly pretende, al fin y al cabo, la activación del
paciente en el sentido que le beneficia. Se le instiga a la persona a comenzar
un cambio. En lugar de hacerlo desde el plano cognitivo -o de los
constructos- se realiza desde el plano conductual. Su parecido con las
técnicas conductuales de activación son visibles.

La ventaja que tiene esta terapia constructivista es que el paciente se siente


libre de poder elegir. No le decimos que se comporte para siempre de una
determinada forma. Más bien, se le anima a “probar” nuevos caminos y ver
qué pasa. Si quiere, puede volver al punto anterior.

Este matiz diferencial con otras técnicas, repleto de empatía, ayuda al


paciente a adherirse mejor al tratamiento, no perdiendo la sensación de
control. La persona no se siente presionada a cambiar, sino que más bien, se
le da la opción. El hecho de que sean solo dos semanas de entrenamiento
permite al individuo tener experiencias con otros constructos, y a su vez,
saber que la técnica tiene un fin y que podrá ser libre de quedarse en la
posición que prefiera.

RECUPERADO DE:

Escaño, A. (2019). La técnica del rol fijo de Kelly. La mente es maravillosa.


https://lamenteesmaravillosa.com/la-tecnica-del-rol-fijo-de-kelly/

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