Está en la página 1de 2

ORIGENES LOBERALES DEL MARXISMO

el marxismo surge del interno del liberalismo y, por tanto, no es de sorprenderse que
en nuestros días el marxismo y el liberalismo se unan bajo una bandera común: la de
los derechos LGBT, el aborto, los derechos reproductivos y el feminismo radical.

La ideología de género, entonces, se manifiesta tanto en el pretender que los


ciudadanos que se identifican como LGBT tienen el “derecho” de vivir como quieran
(perspectiva liberal), como también en el obligar al resto de la población a aceptar una
ideología radical (perspectiva marxista). Es por eso, que la ideología de género es
promovida tanto por el liberalismo como por el comunismo, aunque con distintos
métodos.

EL PARAISO COMUNISTA MATRIARCAL

Engels afirma (sin ningún fundamento histórico o antropológico), que la forma más antigua de
matrimonio es el llamado “matrimonio por grupos”, en el cual cada hombre tenía muchas
mujeres y cada mujer muchos hombres. Incluso primitivamente los padres mantenían
relaciones con sus hijos y los hermanos entre sí. Pero luego sobrevino la exclusión: la primera
exclusión moral fue la de las relaciones carnales entre padres e hijos, seguido por la exclusión
de las relaciones entre hermanos

Ahora bien, el problema que nota Engels es que en esas sociedades antiguas la descendencia
se establecía exclusivamente por línea materna, ya que en esos “matrimonios grupales” solo
se tiene seguridad sobre quién es la madre de cada niño. Para Engels, en esa comunidad
primigenia y salvaje prevalecía la mujer: “la economía doméstica comunista significa
predominio de la mujer en la casa lo mismo que el reconocimiento exclusivo de la madre
propia, en la imposibilidad de conocer con certidumbre al verdadero padre, significa una
profunda estimación de las mujeres. Habitualmente, las mujeres gobernaban en la casa; las
provisiones eran comunes”

De esto surge la noción del matriarcado

la aparición de la propiedad privada derroca al “paraíso comunista matriarcal” y nos trae el


régimen de dominación masculina: el patriarcado.

PRIMERA OLA DEL FEMINSIMO

Su comienzo fue marcado por una convención en Seneca Falls, en el estado de Nueva York, en
1848, en la que 200 mujeres se reunieron a discutir sobre la condición social, civil y religiosa y
los derechos de la mujer. Esta corriente luchó activamente por oportunidades de empleo para
mujeres, por el derecho a votar y por el aumento o igualdad de sueldo. Hay que notar, sin
embargo, que este movimiento fue notablemente racista, prohibiendo la asistencia de mujeres
negras a cualquier marcha o demonstración y aclarando que los derechos por los cuales
luchaban eran los derechos de la “mujer blanca”.

LA SUGUNDA OLA DEL FEMINISMO

la lucha por los “derechos reproductivos”. Su lucha, sin embargo, estaba fundada en una
perspectiva eugenésica, es decir, en controlar la natalidad con fines de hacer un tipo de
ingeniería social para eliminar a los negros y niños con discapacidades y a los hijos de los
pobres, para así “eliminar” la pobreza.

LA TERCERA OLA DEL FEMINISMO

la “tercer ola”. Este activismo feminista se involucró en la lucha contra el acoso sexual en el
trabajo y la lucha para aumentar el número de mujeres en puestos de poder.

LA POLÍTICA DE IDENTIDAD O DIFERENCIAS Y LA IGUALDAD DE GÉNERO

Uno de los argumentos para introducir la educación sexual en las escuelas es que hay que
inculcar el respeto por la “diversidad de identidades” derivados de la orientación sexual, la
identidad de género, la apariencia física, las diferencias étnicas, o culturales. Asimismo, se
afirma que la educación sexual integral propicia un “uso igualitario” del aula y del patio entre
varones y mujeres, como así también de los juegos y juguetes en la medida en que considera
que estos no son “exclusivamente de varones” o “exclusivamente de mujeres”

LA TEORIA DE IGUALDAD DE GENERO

la idea de igualdad es un principio moral y legal con respecto al trato que se le debe
dar a todo ser humano. Sin embargo, no somos todos iguales. El problema que quiero
notar aquí, entonces, es que cuando las teorías de ideología de género hablan de
“igualdad de género”, en realidad no se están refiriendo a la igualdad en cuanto a los
derechos humanos, sino a otra cosa

La psicología ha demostrado hace tiempo que entre el hombre y la mujer hay diferencias
temperamentales infranqueables. Y esas diferencias no son triviales. Por eso, solo sería posible
lograr la equidad de género en todas las dimensiones de una sociedad si el hombre y la mujer
tuviesen temperamentos e intereses idénticos.

También podría gustarte